Al consumirse la tercera parte del sexenio de Juan Manuel Carreras L贸pez, no existe claridad en el rumbo. Tampoco ha definido el prop贸sito fundamental del eje inspirador de gobernar. El bono democr谩tico se le acab贸. Lo dilapid贸 en la inercia de proteger las cuentas p煤blicas de su antecesor Fernando Toranzo y mantener los arreglos con los grupos de poder. Encabeza un gabinete hecho de retazos, de pedacer铆a pol铆tica. Todas las corrientes han impuesto su cuota en la parcela del control, lo que no le ha permitido darle un esbozo a su esquema de mando. No ha cuajado ning煤n proyecto de pol铆tica p煤blica importante. Su gran apuesta fue la llegada de la trasnacional Ford, pero se le cay贸 el trato. Los millones de d贸lares que le entreg贸 la empresa por indemnizaciones, se manejaron con nula transparencia. Resulta espantoso el retroceso en materia de democracia. No hay libertad de prensa, salvo honrosas excepciones. Existe un control absoluto sobre los medios informativos. Incluso prevalece la pol铆tica de negar la realidad, ausencia de debate. No hay legalidad en las decisiones de gobierno. Todo se enmarca en un contexto de autoritarismo silencioso donde no se permite en demas铆a la cr铆tica.
El consultor externo y articulista de varios medios locales, Oswaldo R铆os Medrano, enfatiz贸 que existe un abandono de Carreras en las tareas centrales como la seguridad, obra p煤blica, desarrollo social y lo educativo. La frase de que camina tranquilo por las calles de San Luis denota una enorme soberbia. Insensible al calvario que padecen los potosinos todos los d铆as. 鈥淟o que dijo se origin贸 porque el ex gobernador Marcelo de los Santos mencion贸 que en su etapa, se pod铆a transitar por la ciudad sin sobresaltos. En su momento, irrumpi贸 el fen贸meno de la delincuencia organizada. Acu帽贸 el dicho de cuando se registraron actos de violencia, correspond铆an a hechos aislados. Fue un comentario desafortunado. Tambi茅n se reflej贸 como un hombre insensible ante el temor de los habitantes. Si comparamos la incidencia delictiva, criminal, de delincuencia com煤n y organizada, que hubo con Marcelo de los Santos y Toranzo, despu茅s de 14 a帽os de violencia implacable que ha azotado a la entidad, podemos sostener que lo dicho por el panista fueron en realidad hechos aislados鈥.
鈥淐on Carreras se trata de sucesos continuados de extremo terror. Con Toranzo, eran aspectos habituales. Ahora los 铆ndices de homicidios dolosos est谩n al doble de los que tuvo Toranzo y casi al triple con Marcelo de los Santos. En los primeros dos a帽os de Carreras, los secuestros se han disparado 10 veces m谩s a los ocurridos en los primeros dos a帽os de Marcelo de los Santos. Las extorsiones se incrementaron m谩s del triple. El robo a casas habitaci贸n y de autos, m谩s del doble. El tiempo ha demostrado que en seguridad p煤blica, los gobiernos del PRI han resultado m谩s violentos y sangrientos que el de los panistas. No obstante que con Marcelo de los Santos se vivi贸 una guerra desconocida. Lo que pasa ahora con Carreras, es m谩s sangriento. El problema de la inseguridad en San Luis tiene varias dimensiones. La de la delincuencia organizada que compete al gobierno federal. Existe un problema que Carreras no ha podido resolver, se vincula a los se帽alamientos a lo que ocurre dentro de su gabinete. Pero no todo lo que sucede en San Luis abarca a la delincuencia organizada. Hay delitos del fuero com煤n donde tampoco hay reacciones y le corresponde a Carreras resolverlos鈥.
鈥淓n los incontables feminicidios a Carreras es el primero al que le declaran la alerta de g茅nero. Es un reconocimiento a la incapacidad de atender el problema. Es como ponerle en la frente una estrellita negra, no dorada. No pudo proteger la integridad de las mujeres, antes y despu茅s de la alerta, como el asesinato atroz, brutal, de la se帽orita que cosieron a pu帽aladas en un cami贸n que trasladaba obreros a la zona industrial. En el delito del feminicidio no hay excusas, es del orden com煤n. No se ha tenido una respuesta preventiva ni reactiva a la alerta de g茅nero. El robo de veh铆culos con o sin violencia, es el m谩s alto en la zona centro del pa铆s. Tambi茅n figuran las agresiones sexuales y la violencia intrafamiliar. Las extorsiones y el secuestro son delitos del orden com煤n, que se han disparado. Le toca al gobierno estatal, prevenirlos y atenderlos. La 煤nica guerra que libra el gobierno estatal en materia de seguridad es dentro del propio gabinete. El secretario de gobierno, Alejandro Leal contra el procurador Federico Garza. O el secretario de seguridad, Arturo Guti茅rrez contra el director de seguridad p煤blica, 脕ngel G谩mez Segovia鈥.
鈥淗acia afuera, la gente percibe que no hay patrullas ni agentes en las calles. El famoso 911 no atiende las llamadas de emergencia. Si llegan a contestar, arriban una hora despu茅s de registrados los hechos. No se procura la justicia de manera eficaz. Si alguien se atreve a denunciar alg煤n delito, se arriesga a enfrentar a los propios elementos policiacos. La querella se pierde en el olvido. Es la realidad que viven todos los potosinos. Carreras camina tranquilo en una camioneta blindada, con cuatro escoltas en unidades blindadas, un equipo de 40 guaruras y 20 lambiscones alrededor. Es una nube que le permite moverse tranquil铆simo. Los dem谩s habitantes no tienen las mismas garant铆as y se la tienen que rifar al ir al trabajo o estudiar. Usan el cami贸n urbano, los taxis en las calles, como nunca peligrosas. La inseguridad es may煤scula. No se resuelve si quitan al coronel Guti茅rrez. Tendr铆a que irse todo el gabinete. No han dado resultados en ning煤n sentido鈥.
鈥淪i hubiera una medida preventiva de los delitos adecuada, con una deficiente aplicaci贸n de la justicia, se tendr铆a que ir Garza. Si hubiera un excelente procurador y una deficiente estrategia para prevenir los delitos, se iba Guti茅rrez. El problema es que no hay polic铆a de proximidad, no existe un plan b谩sico de seguridad p煤blica. Deben irse todos para replantear las medidas con la injerencia ciudadana. El concepto debe incorporar criterios de derechos humanos, legalidad, funcionarios probos y respetables, que rindan sus declaraciones 3 de 3. Decir a cu谩nto asciende su patrimonio, para qu茅 empresas han trabajado, sus relaciones pol铆ticas y personales, pero existe una opacidad total. Con Marcelo de los Santos, varios ex gobernadores se juntaron para exigirle en p煤blico, un diagn贸stico de la seguridad. Dijera lo que hac铆a para devolverle la tranquilidad a los potosinos. Los mismos personajes y la ciudadan铆a, le deben solicitar a Carreras, que en su informe relate, de qu茅 tama帽o es la inseguridad. Lo que har谩 para enfrentarla. Est谩 sentado sobre el problema. No alcanza a notar el monstruo que enfrenta y lo rebasa. No tiene nada que hacer, ya que no reconoce que est谩 encima de un volc谩n鈥.
鈥淟a llamada polic铆a metropolitana es un artificio de propaganda gubernamental. La present贸 a la carrera, con trompicones, para tener algo que decir en el segundo informe. No necesitamos ser adivinos para saber que cuando hable de seguridad, habr谩 de presentar espectaculares videos, para mostrar que hay nuevos uniformes, patrullas y 500 elementos. Los mismos de seguridad p煤blica que s贸lo transfiri贸. Con las mismas t谩cticas y denuncias de tortura cuando hacen las detenciones. Roban a los ciudadanos si los encuentran en las noches, en estado inconveniente. Con la polic铆a metropolitana, Carreras busca equilibrar al alcalde de la capital, Ricardo Gallardo. Son 500 elementos para m谩s de un mill贸n de habitantes. Es rid铆culo. Si dividimos las patrullas a cada potosino le tocar铆a una calavera. Carreras debe apuntalar las polic铆as municipales, que est谩n descalificadas para cumplir sus tareas. Hay municipios que tienen dos o tres agentes鈥.
Oswaldo R铆os enfatiz贸 que Carreras busca dejar de fiscal general a Garza, como pretendi贸 hacerlo el presidente Enrique Pe帽a, que trat贸 de investir al procurador Ra煤l Cervantes. Se lo impidi贸 el movimiento c铆vico organizado, diputados del PAN y PRD, que generaron una crisis de ingobernabilidad en la c谩mara y obligaron a rectificar la propuesta. 鈥淓n San Luis notamos que el movimiento ciudadano, que tiene ferocidad y franca animadversi贸n contra el congreso, se porta sumiso frente a Carreras. Con un desplegado, avalaron la llegada de Garza al nuevo cargo. A nivel nacional hubo debate en el congreso, a nivel local, se usa el recinto para el burlesque, una carpa donde se montan espect谩culos decadentes de cabaret barato. Los partidos opositores no ejercen los contrapesos, salvo el PAN. El PRD, controlado por el dueto de Ricardo Gallardo Ju谩rez y Ricardo Gallardo Cardona, co-gobierna con Carreras鈥.
Expuso que Marcelo de los Santos fue un gobernador fuerte. Al final del sexenio, el PRI le hizo una campa帽a adversa para que ganara el cirujano Fernando Toranzo. 鈥淓l panista aguant贸 y ahora camina tranquilo por San Luis. Toranzo ten铆a problemas de car谩cter, de personalidad. Se enojaba con facilidad. Era hedonista. No le gustaba el ejercicio del poder. Al cierre, tuvo una salida negativa. Ahora arrastra esc谩ndalos de 铆ndole familiar que han trascendido. Carreras no ha llegado siquiera a ejercer el poder con la median铆a de Toranzo. No tiene la m铆nima autoridad, no sabemos c贸mo va a concluir. Si Marcelo de los Santos termin贸 con dificultades, no imaginamos c贸mo ser谩 el de Carreras. Si contin煤a con el mismo estilo, le dar谩 terror entregarle la estafeta a Gallardo Ju谩rez. Le he llamado el corredor constitucional del estado. Ha sido su 煤nica respuesta ante los problemas. Sale a correr como un acto de cobard铆a, evasivo de la realidad y las exigencias de los potosinos. Es un hombre que no quiere gobernar. Tenemos un bur贸crata de alto nivel, que ocupa una oficina en el palacio estatal鈥.
R铆os Medrano expuso que las zalamer铆as que rodearon el ascenso pusil谩nime de Carreras no significan que tenga habilidades pol铆ticas. 鈥淟o llam茅 Tiquismiquis. Tiene una pulcritud en las formas, que le sirvieron de manera extraordinaria para hacer relaciones p煤blicas. Pero gobernar no equivale a frivolizar el poder. Se relaciona con el costo de tomar decisiones. Se le puede decir lo que debe hacer. Fue un excelente empleado de Felipe Calder贸n y Toranzo. Pero como empleado de los potosinos, es un fracaso. El cargo que le dio la ciudadan铆a es para que gobierne y tome decisiones, lo que no sabe hacer. Se le vio la vena pol铆tica, su curr铆cula acad茅mica e intelectual… contin煤a (tomado de la revista impresa, Septiembre 2017)