Antes de que el alcalde de Rioverde o de la llamada capital del mundo, Arnulfo Urbiola Román, rindiera su primer informe de actividades, algunos portales informativos e independientes, destacaron que sólo diría mentiras, para ocultar el rotundo fracaso de sus oscuras gestiones.
Lo retaron aludir a los más de 300 desaparecidos en el municipio que alardea, es el más seguro del país. Sobre el nepotismo que impulsa, al tratar de dejarle la estafeta a su esposa, la titular del DIF, Karina Quintero. O de cómo, en forma arbitraria, le puso el nombre de su cónyuge a una calle, sin tener drenaje, alumbrado ni pavimento. Los moches y extorsiones que cobra el director de comercio, Javier Torres, a tiendas y depósitos que se han convertido en cantinas y cierran en la madrugada.
“Metió a trabajar a dos jovencitas con las cuales mantiene un triángulo amoroso”. Las adjudicaciones de terrenos que llama “irregulares”. Los chantajes de la directora de catastro, Mónica Satsuma Chávez Rodríguez, para dejar construir fraccionamientos ilegales. La funcionaria presume viajes, vehículos ostentosos y casa nueva. “Habría que analizar sus declaraciones patrimoniales, si con el sueldo, le alcanza. O será verdad que Urbiola la patrocina, para que le firme documentos apócrifos, desaparezca papelería de los terrenos que se adjudica en comunidades, ejidos y colonias. Incluso, de personas fallecidas”.
Lo censuran de usar las grúas del Corporativo Urbiola, para cualquier arrastre que se presenta, cuando el ayuntamiento tiene dos unidades propias. Lo cuestionan por qué ganan más de 120 mil pesos al mes, cuando han mostrado nulos resultados, el subdirector de la policía municipal, Daniel Taboada, el director, Javier Ortega Maya “y su gato Castilla. Además, cobran 100 aviadores, que firman empleados de sus negocios privados. En cuatro años se ha embolsado por semana, 250 mil pesos”.
Le reclaman que, según le convenga, las cámaras instaladas en la ciudad, a veces sirven y otras no. La alberca semi olímpica u olímpica, que se hizo a través de concursos amañados, que costó más de 13 millones de pesos, carece de pozo de agua propio, no está climatizada. En forma prematura, aparecieron grietas y fugas de agua, por utilizar insumos de baja calidad. No tiene las medidas reglamentarias. La hizo a capricho, sin consultar a la ciudadanía, sobre un campo de beisbol, con lo que afectó a miles de infantes que practican tal deporte. La califican como una estafa a despoblado. Calificó la criticada alberca de gran impacto. “La más importante en el estado, ya que, por años, la exigieron los pobladores. Habrá de beneficiar a más de 50 mil usuarios de la zona media. Fue acertado dedicarle todos los fondos municipales. Aplazaremos otras obras para el 2026 o 2027”.
Le restregan el auto robo cometido en agua potable, “orquestado por un hermano de la funcionaria conocida como la Peque. No hubo denuncia formal del robo. Sólo acudió la policía municipal para despistar el asalto, en el cual no rompieron vidrios, no hubo socavones en paredes, techos, tampoco dañaron las chapas de las puertas. Pereciera que el ladrón sabía dónde estaba la caja fuerte, de la que conocía la clave. Tampoco aludió a las fosas encontradas en Rioverde, de las cuales nunca salió nada en los noticieros. Ocultó los homicidios, robos y extinciones que ocurren a diario. Ignoró los 3 cuerpos sin vida que fueron a dejarle en una camioneta, sobre el lado sur de la plaza principal. Nunca acudió la fiscalía, ni peritos, sólo mandó una grúa y la policía municipal. No existe carpeta de investigaciones en la fiscalía”.
Afirman que su “asesora”, Alejandra Saldierna, con la que tiene un trato “más que amable, entre nóminas, vales de gasolina y compensaciones, como horas extras y días festivos, cobra más de 50 mil pesos al mes”. Sostienen que engañó a los habitantes con la unidad de alumbrado público, presentada como nueva. “Lo tenía en sus talleres, la arregló y pintó para hacerla aparecer como si fuera modelo reciente”. Le reclaman que sus hijos manejan con prepotencia camionetas de lujo y exhiban armas ostensibles.
Le preguntan lo que hace el coordinador del gabinete municipal, Antero Ugalde, que cobra más de 40 mil pesos al mes. Se mueve en una camioneta Hilux blanca, del ayuntamiento. Le piden ahonde sobre el sospechoso recreativo que hace en la sierra, el cual concursó de manera arbitraria. Hacen pozas y albercas estilo Tolantongo. Lo administra su hija, Mayté Urbiola.
Sin rubor, tiene de “policías ecológicos a los Talibanes. No le importa que son investigados por la justicia federal. Los dos uniformados, que murieron en cumplimiento de su deber y otro por cuestiones médicas, aparecen todavía en la nómina. Se ignora quién hace el cobro”. Aluden a los berrinches, desplantes y arranques de prepotencia de la ex diputada local, ex dirigente estatal del PRI y ahora regidora del Verde Ecologista, Rosa María Huerta, originaria de Ébano, “la cual cobra casi 40 mil pesos mensuales por atacar a opositores sin fundamentos”.
Le piden al edil, aclare los costos publicitarios para promover el uso de parquímetros que se iba a adjudicar a sí mismo, pero lo frenaron los regidores a los que escamotea los salarios. Aludieron a los desfalcos de la feria regional, dónde sólo tienen pérdidas y las ganancias exorbitantes del regidor del PRI, Isaías Rivera, que ataca a otros munícipes en su difusora de radio, por no darle jugosos contratos de propaganda. También saca ventaja la síndica Claudia Elena Iga y su pareja, Emilio Padrón, quienes absorben los cobros de estacionamientos, cuando la feria se realiza en terrenos públicos.
No saben quién se quedó con los ingresos de la marca registrada de los festejos y las ventas de los espacios VIP a cargo de Mónica Satsuma Chávez. Se desconoce el destino de todas las motos y vehículos que deben estar en la pensión municipal, por algún delito o infracciones, pero las usan como si fueran propias.
Urbiola no habló de los negocios de sus adversarios políticos que clausuró porque no lo apoyaron en las últimas elecciones. “Es lo que debe informar, de su fracaso como presidente municipal”. Tampoco dijo nada de la presunta pipa de miles de litros de huachicol que le interceptó la Guardia Civil Estatal, un indicio de su ruptura con el gobernador Ricardo Gallardo, quien ya se inclinó por el diputado federal Óscar Bautista, para que sea el próximo alcalde. Aunque su mecenas dijo que iba a estar en el acto protocolario, lo abandonó. Envió en su lugar a la titular de la Secretaría de Desarrollo Social y Regional, Rosario Martínez Galarza.
Urbiola se hizo el desentendido para arreglar las luminarias fundidas, ya que no tiene un peso en la tesorería. Se justifica al decir que lo ocupó en reglones más prioritarios. Sobre un choque que se generó en el bulevar universitario y Pedregal de San Marcos, por estar en la penumbra, se justificó al resaltar que se trata de daños entre particulares, que no conciernen a su mandato, salvo aplicar sanciones a través de la policía municipal.
Gallardo Cardona traiciona a Arnulfo Urbiola y pacta la alcaldía de Rioverde para Óscar Bautista, “El Cochiloco”
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Experto en pisotear el mínimo acuerdo y traicionar a la gente que se desvive por alabarlo, el gobernador José Ricardo Gallardo se alista para emboscar al alcalde de Rioverde, la “capital del mundo”, Arnulfo Urbiola Román, que hace una intensa campaña para heredarle el cargo a su esposa, la presidenta del DIF municipal, Karina Quintero. Como el dueto no se subordina de manera lacayuna, optó reemplazarlos por el diputado federal Óscar Bautista Villegas, “El Cochiloco”, un ícono de la llamada “Herencia Maldita”, que repite como un estribillo el mandatario, para tratar de proyectarse como impoluto, sacrosanto, comparado con sus antecesores, una bola de corruptos.
Ahora le endilgó al ex líder estatal de la CNC, el reparto masivo de útiles escolares, tinacos y despensa en la cabecera y zonas rurales. Ya anda en abierta, prematura e ilegal campaña para cumplir uno de sus añorados propósitos, ser edil del lugar donde ha vivido los últimos 50 años, ya que es oriundo de Tantoyuca, Veracruz.
El también ex diputado local suma en las labores propagandísticas a su hija, la regidora Zaira Bautista, como segunda alternativa, en caso de que se le complique competir por razones de género.
Al cambiar de maniobrero, Gallardo fractura las alianzas políticas que tenía con Urbiola. No le importa que le haya entregado más de 200 millones de pesos en obras que ejecutó el prestanombres del mandatario, el contratista oriundo del Refugio, Ciudad Fernández, Óscar Compeán, quien ha conseguido en los demás ayuntamientos, en los cuatro años del pésimo desempeño de su jefe, cerca de mil millones en trabajos de pésima calidad. Incluso desacreditados por la secretaria del ramo, Leticia Tinajero.
Gallardo le da la espalda a Urbiola, como lo hizo con el munícipe de Valles, David Medina, al que le metió zancadillas para favorecer al polémico y contradictorio industrial, José Luis Romero Calzada, alias “El Tecmoloco”, implicado en el huachicol de gasolina. Bautista y Romero, hacen además, abierta campaña para conseguirle votos anticipados a la senadora Ruth González, alias “La Madrina”, a la que exaltan como la favorita para ganar los comicios del 2027.
El oportunista legislador es un convencido alfil del secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez, también conocido como “Uñas Largas”. En la etapa que fue diputado local, era el jefe del llamado “Cartel del Congreso”, donde junto con otros compinches, como Bautista, extorsionaban a alcaldes a cambio de autorizarles las cuentas públicas.
En el 2026, Torres será ungido por su mecenas como gobernador interino, pues Gallardo se habrá de vincular tiempo completo, a las tareas proselitistas de su cónyuge, con dos propósitos: confeccionar y hacer viable un fraude de estado, para enterrar a todos sus opositores en conjunto y asegurar una curul federal, para blindarse de posibles embestidas judiciales, que pretendan regresarlo a la cárcel, por los incontables y millonarios latrocinios que cometió.
Bautista y Torres, miembros distinguidos de la “Herencia Malita”, le harán el trabajo sucio a Gallardo, para que cumpla el sueño transexenal de fastidiar a los potosinos, los próximos 50 años.
