Archivo de la etiqueta: Horacio Sánchez Unzueta

es content solo

Sánchez Unzueta, enemigo de los extorsionadores inmobiliarios y aliados del crimen organizado

En el homenaje que el PRI estatal rindió al ex jefe político Horacio Sánchez Unzueta, su esposa, Concepción Guadalupe Nava Calvillo, leyó una carta póstuma del otrora maximato, donde hizo severas acusaciones a destinatarios que no menciona, pero se interpreta, son personajes que ahora ejercen el mando, que usan el cargo para ganar dinero a borbotones. Ganar los comicios con engaños. Cometen extorsiones y entregan dádivas en efectivo. Reparten bendiciones que se convierten en mentiras hipócritas y desalmadas.

Aludió a un estilo de mando cuyo sustrato son las injurias, el robo, enriquecerse con el erario y los chantajes inmobiliarios. Habla de los que crean empresas fantasmas y corrompen con cargos públicos a las élites de San Luis. “Y al asumir conductas violentas, aumentan su riqueza e impunidad. Tampoco temen ni les da vergüenza servir a organizaciones criminales». Aludió a autoridades humilladas y cobardes, que juraron proteger la constitución, pero se rinden complacientes por miedo y ambiciones personales.

Advirtió que habrán de pagar las consecuencias del naufragio que se acerca. Se trascribe textual la misiva que no llegó a publicar por el deceso.  “En el San Luis de nuestros días, ¿cómo le hacemos para explicarles a los niños y jóvenes, que es posible arribar a la máxima responsabilidad pública de nuestro estado, con los ejemplos vergonzosos y siniestros que tenemos a la vista? ¿Cómo motivarlos a recorrer caminos de sacrificio, estudio, honradez, de perseverante actitud de miras, para servir a nuestros semejantes, en un puesto público en las tales circunstancias? ¿Cómo educarlos en la ética política y la integridad personal, para ganar la confianza y el respeto de los demás y merecer su voto, llegado el caso? ¿Qué decirles de por qué se perdió el avance del ejercicio de la política como medio democrático para ganar elecciones y ahora se compra con dinero ilícito a manos llenas?”

“¿Quiénes son hoy los modelos a seguir y las cualidades y prendas personales para aspirar a gobernar a los potosinos algún día por venir? ¿Qué decirles cuándo las elecciones no son un triunfo de la razón democrática, sólo del engaño, los influencers, las extorsiones y dádivas en efectivo? ¿Cómo advertirles que las ofertas anti corrupción y los dios los bendiga intermitentes, son una mentira hipócrita y desalmada? ¿Cómo recomendar a nuestros niños y jóvenes, emular a quienes roban, amenazan, despojan, intimidan, manipulan, injurian, se enriquecen con los fondos públicos y las extorsiones inmobiliarias? ¿Que fingen empresas fantasmas y corrompen a través de promesas de fácil enriquecimiento o de un cargo público a las élites económicas de San Luis y de otros lados?”

“¿Y que suelen ser violentos y han descubierto, experimentado que al ocupar puestos públicos, potencian de manera desmesurada, sus ambiciones de enriquecimiento, vanidad e impunidad? No temen ni les da vergüenza servirse de organizaciones criminales, ni de aquí ni de allá. Con pena y profunda tristeza, no encuentro qué decirle a los niños y jóvenes de San Luis Potosí, menos aún, parecen haberlo intentado siquiera, algunos de nuestros humillados y cobardes gobernantes, que llegaron al poder bajo protesta de cumplir y hacer cumplir la constitución y la han traicionado. Quienes hoy se rinden complacientes por miedo y ambición, pagarán los dividendos del naufragio que viene”. En una tercera posdata, establece: “la memoria e inteligencia colectivas de los potosinos, no olvidan ni olvidarán lo que ahora atestiguamos un San Luis con vergüenza. El silencio también suele ser complicidad”.

Antes de dar lectura a la carta póstuma de su esposo, Concepción Guadalupe Nava compartió breves pasajes de su vida juntos y en la política. Agradeció a los priistas el homenaje. Destacó que al ex gobernador no le gustaban los discursos ni las despedidas. Dijo que Horacio Sánchez fue el primer priista de verdad que conoció, sospechoso en un principio para su familia, como seguro fue al revés para los priistas años después. “Yo de 17 años y la historia que me presidía, orgullosa de mi familia. Sánchez había terminado la carrera de derecho, con su propia historia familiar. Un padre revolucionario, con disciplina, lealtad a su país y honradez. Nuestras conversaciones eran de cómo prepararnos para cambiar la injusticia social del mundo, o cuando menos de nuestro pequeño mundo, al final de cuentas éramos jóvenes y por tanto soberbios”.

Precisó que ya juntos, una beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, les permitió estudiar en otros países. Contó que viajaron un poco por el mundo, como mochileros, observaron y cuestionaron todo. Horacio Sánchez Unzueta organizó con los compañeros latinoamericanos, una huelga de hambre, ante los ojos azorados de las autoridades del Instituto Holandés, donde estudiaron el último año. Lo describió como un gran conocedor de la historia de México, de la que escudriñaba sus personajes y analizaba los movimientos sociales. Dijo que pasó por la academia, pero el llamado del servicio público lo conquistó para siempre. Fue en el PRI donde encontró su camino. “Transitó toda su vida en el mismo partido político, sin traicionarlo nunca, pero si lo cuestionó. No solo se preocupó por las elecciones y el trabajo interno del estado, también reflexionó sobre los derroteros del país y analizó las necesidades del estado-nación”. Nava Calvillo dio lectura a un artículo que Sánchez, como gobernador, publicó en el periódico Reforma en 1977 al que tituló, La obra del priismo real”. 

Destacó que fue amigo del ex candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, que lo apoyó para ser dirigente estatal del PRI y después candidato a gobernador. Afirmó que no dudó nuca en renunciar al puesto público que tuviera, cuando lo consideró indigno. Como gobernador, sabía lo que quería hacer y se rodeó de compañeros de trabajo, que creyeron, ejercer el cargo, era un privilegio, un trabajo solo para servir a las necesidades y las mejores causas de las personas.

“Como lo comentó mi hijo Manuel, Horacio Sánchez fue incorruptible, no solo en cuestión de dinero, en la defensa de sus ideales. Mis hijos y yo somos herederos y víctimas orgullosos, como lo soy de mis padres”.  Dijo que el ex gobernador, dejó temas pendientes por realizar, como escribir su testimonio sobre el caso del tiradero de desechos tóxicos de Metalclad en el municipio de Guadalcázar, su deseo de regresar a la universidad y haber discutido con jóvenes, el derrotero del estado y el país, pero sobre todo, con los deseos de aportar a las luchas políticas pendientes, las de hoy”. Dijo que desencantado y preocupado, meses antes de su muerte, escribió para ser publicada, la carta que leyó.    

es content solo

Xavier Nava, el candidato de López Obrador

Dicen que la política es fondo y forma. En la última visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a San Luis, además del griterío a favor y en contra del alcalde Xavier Nava y del diputado federal, Ricardo Gallardo Cardona, se dio también un plebiscito subliminal que puede marcar el futuro político de la entidad. Siempre cercanos al tabasqueño se mantuvieron Nava y el gobernador Juan Manuel Carreras. En la fría orilla, sólo para cubrirle el adeudo por el aporte de 10 votos en el congreso, que le permiten mayoría, el mandatario permitió el acceso de Gallardo Cardona.

Cuentan que después del acto protocolario, Nava se juntó con el ejecutivo federal y sellaron un pacto secreto. Hasta en días recientes, empezaron a surgir los primeros atisbos que pusieron nerviosos a varios aspirantes a la gubernatura. En los jardines que controla el ayuntamiento de la capital, casetas de policías y accesos, se desarrolla una especie de doble fenómeno. Los trabajadores quitaron inexorables el color amarillo del PRD que antes cobijó al controvertido ex edil, Ricardo Gallardo Juárez. Ahora usan los distintivos blanco y marrón de Morena. Es el primer mensaje que denota una alianza en trance.

Gente cercana al actual munícipe asegura que es un hecho sin reversa: Nava cuenta con el padrinazgo de López Obrador para buscar suceder a Juan Manuel Carreras en el 2021. Otro aviso complementario se dio con el lance a la yugular de los regidores del PAN, encabezados por el dirigente del comité municipal, Maximino Jasso, contra Nava y el secretario del ayuntamiento, Sebastián Pérez. Exigieron un castigo ejemplar contra el que hubiera girado instrucciones al director de la policía preventiva, Édgar Oswaldo Arcadia, quién ordenó a sus subalternos, sacar con fuerza excesiva, a la ex oficial del registro civil once, María Teresa Carrizales, de sus oficinas, ya que había sido relevada del cargo. Otra vertiente es que las cúpulas estatales del PAN, ya no están dispuestas a respaldar a Nava en sus próximas aspiraciones.

Se maneja que el senador Marco Antonio Gama, aceita la estructura para dar caballazo, aliado con la diputada local, Sonia Mendoza. En la jugarreta se les puede sumar el ex edil y ex senador, Octavio Pedroza. Jasso trabaja para que otro alfil de Gama, el legislador local, Rubén Guajardo, bloquee a Nava en una supuesta intentona por reelegirse.

López Obrador le hizo creer a Gallardo Cardona que le entregará el control de Morena en la entidad, pero cercanos los tiempos electorales, lo va a enterrar con un cúmulo de expedientes criminales. Tal vez le perdone los millonarios saqueos a la hacienda pública y le permita continuar con el control patrimonial de la alcaldía de Soledad, donde el PRI, PAN y la familia Arreola, volverán a morder el polvo. Los Gallardo saben que López Obrador no les permitirá ninguna rebeldía. No tendrán la chance de buscar la revancha contra Nava a través del Verde Ecologista.

Se van a subordinar al esquema presidencialista. No sería descabellado que en los próximos días, se sumen a la cargada de Nava, el senador de Morena, Primo Dothé, que obedece al maximato Horacio Sánchez Unzueta, tío de Nava. No se quedará atrás el super delegado, Gabino Morales.El empresario, Antonio Lorca, sobrino de Carreras. El encargado metropolitano de los programas integrales, Leonel Serrato, al que Sánchez Unzueta hizo notario. Cuentan que no resultó difícil para López Obrador decidir entre Nava y Gallardo. A uno lo respalda el linaje del matador de dragones, Salvador Nava, con que tendió una amistad entrañable, que rompe la berrera del tiempo y de la muerte.

El otro es un advenedizo, oportunista, violador de la norma, que antes, con su padre, Ricardo Gallardo Juárez, lo “levantaron” en el trayecto del río Santiago, para imponerle condiciones leoninas, cuando eran los caciques de horca y cuchillo. La síntesis adelantada es que en San Luis, el Peje, ya tiene candidato. Otra pista más.

Confiado en que va en caballo de hacienda, Nava bajó la guardia en el escándalo de Carrizales y el tema de las controvertidas ciclo vías, criticadas por su mediana eficacia y elevados costos.

 

 

es content solo

Se acerca el fin de los Gallardo en Soledad

En Soledad, víctimas y ganones miran la misma circunstancia: los ex ediles Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona no vuelven a ganar la alcaldía por quinta vez. Han llegado al colapso. El balance es apocalíptico, ni aunque el padre o hijo se postularan en el 2021 alcanzan el triunfo. Incondicionales de antaño aseguran que por ninguna circunstancia, aceptarían ser candidatos con las siglas del PRD. El hecho que se haya reelegido la marioneta Gilberto Hernández Villafuerte no es signo de fortaleza. Se impuso por el descarado fraude electoral.

Todavía lo alcanzaron a salvar las endebles estructuras ciudadanas que se pulverizaron después de los últimos comicios, donde el peor indicio de la decadencia se dio con la derrota de Gallardo Juárez en la capital, donde lo enterró su otrora mecenas, el maximato Horacio Sánchez Unzueta. Además, los que estuvieron de cerca en los acontecimientos, aseguran que el ex abanderado de Morena, Juan Carlos Velázquez, aunque hizo una campaña deficiente, también hizo una tibia defensa de su triunfo en la figura del quisquilloso litigante Gustavo Barrera, cuyo fuerte es lo fiscal, no lo electoral, por lo que se llevó similar revés con el ex candidato panista a la alcaldía de Valles, David Medina.

En los 12 años que los Gallardo han explotado el erario de Soledad, lo que sobresale es que han incrementado sus fortunas personales en términos geométricos. Las calles siguen oscuras, con baches, llenas de basura. Prevalecen las contaminantes aguas negras. En la única plaza en que hay un cine y algunos locales comerciales, Citadina, Gallardo Cardona aparece como ventajoso accionista. Otro signo de la debacle es que Hernández Villafuerte, acostumbrado a dejarse pisotear, ya alzó la voz.

Se empieza a rebelar, ya no quiere firmar cheques donde no alcanza el mínimo beneficio. Se resiste a patrocinar los incontables aviadores que se quedaron en el vacío al perder la pista de aterrizaje de la capital, donde se incluyen una decena de medios electrónicos que cobran caro cada ataque soez al soberbio edil panista Xavier Nava Palacios. Al saber que se desmorona el voraz e inhumano cacicazgo de los Gallardo, se desató en el entorno una fiebre por recuperar el saqueado ayuntamiento. Se apuntó para echar fuera a Hernández Villafuerte el ex líder del comité municipal del PRI, Omar Velázquez Nava.

El ex regidor del PRD en la capital, Isaac Ramos, otrora brazo derecho de Gallardo Juárez. Maltratado y subestimado, Ramos emigró a Morena, donde lo impulsa el senador Primo Dothé, que lo ubicó al frente del programa de becas para jóvenes. También se sumó para competir el belicoso dirigente del Movimiento Pueblo Libres, Pedro Torres, al que los Gallardo le han proferido varias amenazas de muerte por medio de sicarios. Busca competir la diputada local, Paola Arreola, hija del ex presidente estatal del PRI, Jorge Arreola, que se podría colar como delegado de alguna instancia federal. Los mismos panistas externan que el próximo alcalde de Soledad saldrá de las filas del PRI o de Morena. No tienen la mínima esperanza, por el desastroso desempeño del ex dirigente estatal, Xavier Azuara, que se vendió a los Gallardo por 40 monedas. En Soledad, en su propia madriguera, se empezó a escribir el epitafio político de los Gallardo.

es content solo

Los pleitos intestinos de Morena

Un nuevo escándalo cimbra a Morena en la entidad. Ahora lo protagoniza el sector femenino. El ala que se identifica con el dirigente estatal del partido, Sergio Serrano, le endilgó en días recientes, varios golpazos al coordinador estatal de programas productivos, Gabino Morales, al que acusaron de misógino y machacaron sus tendecias sexuales. Lo que incidió para que le suspendieran lios derechos partidistas un semestre. Ahora, un grupo de activistas que defienden a Morales, acusaron a sus contrarias de los mismos defectos. Antes, Serrano y Morales formaron un bimonio sólido desde los prolegómenos del partido y la fallida campaña por la gubernatura.

Los intereses y posiciones políticas los separa y confronta. Atentos a la descarnada lucha fraticida, permanece el senador Primo Dothé y el diputado federal Ricardo del Sol, que cada día hace acuerdos con los más disímbolos grupos en su incontenible carrera por la gubernatura. No se mira por dónde alguien serene las facciones encolerizadas. El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador defendió a ultranza a su delfín Morales. Se trata de grillas y politiquerías,dijo en su ayuda. Lo cierto es que los constantes pleitos intestinos, sólo le facilitan el camino al maximato Horacio Sánchez Unzueta para colar a su sobrino, el alcalde panista, Xavier Nava Palacios, al que gustoso el doctor en derecho, Juan Manuel Carreras, le cerderá la estafeta.

es content solo

Xavier Nava, errático y sin programa

Las críticas, descalificaciones y comentarios negativos, empiezan a llegar de todos lados: Xavier Nava Palacios abdicó muy pronto a sus tareas de alcalde. Ya se cansó, está decepcionado del cargo que no le interesa ya que la mayor parte de la vida se la pasó fuera de la capital, como se dijo de su tío, el maximato, Horacio Sánchez Unzueta, al que en pleno mandato se le conocía como “El Chihuahueño”.

Algunas vertientes tratan de explicar el desencanto por las incontables raterías de su antecesor Ricardo Gallardo Juárez, que le dejó vacíos todos los cajones. Sus simpatizantes, optimistas, lo emplazan radicales: si mete a la cárcel al comerciante de pollos, ya cumplió, está del otro lado del río, aunque no tape un hoyo en tres años. Una corriente ligada a los ambulantes y comerciantes fijos ya estableció una frase distintiva: no se deja ayudar.

Desecha sin el mínimo análisis las propuestas para reducir la inseguridad, reivindicar las juntas de mejoras, iluminar las calles, incentivar programas sociales, implementar medidas recaudatorias viables, ágiles y sin lesionar a los más pobres. Sobre todas las observaciones al edil que no alcanza a despegar, parece que se impone una drástica y peligrosa realidad: se imagina un candidato de estado, que por ósmosis, lo harán gobernador el influyente Sánchez Unzueta y el doctor en derecho, Juan Manuel Carreras. Y que los potosinos se las arreglen como puedan.

Lo cierto es que sus más cercanos seguidores ya lo emplazaron: si en 6 meses no se notan cambios sustantivos en la capital, empezarán a emigrar a Morena, donde podrían tener mejor cobijo. La mayor y contundente prueba de insensibilidad, nulo sentido común y hasta fobia clasista, se dio con la fallida intentona de aumentar la tarifa de agua potable un 40% sin el mínimo cabildeo con los diputados, sindicatos, organizaciones sociales, colonos y trabajadores, los que iban a resentir el brutal cobro. Se dijo que confió el éxito de las negociaciones a Carreras con los legisladores, que al final lo dejó colgado de la brocha, después del estrepitoso descalabro.

Luego de casi 4 meses, el desempeño de Nava se puede calificar de errático, sin el mínimo sustento programático, rehén de su peor enemigo, Gallardo, al que no le hará ni cosquillas. Su trienio lo encasillan como el de los grandes negocios inmobiliarios, donde su principal tarea será aprobar 2 mil hectáreas de alta plusvalía en San Juan de Guadalupe al magnate Carlos López Medina, que se jacta de pagar con creces los favores que recibe.

es content solo

Jalil Chalita denuncia atropellos de Sánchez Unzueta contra la arquitectura de la capital

El ex regidor de Soledad y ex encargado de vincular al PAN con la ciudadanía, Jalil Chalita Zarur, aludió a los “nefastos” antecedentes del ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta, que ahora como consejero del alcalde de la capital, Xavier Nava Palacios, su sobrino, comete desmanes en la obra pública y arquitectura local. Recordó el aciago momento en que se convirtió en mandatario y se apropió del llamado ramo 26 que ejercía el endeble edil Luis García Julián.

Desde el palacio de gobierno decidió a qué rubros se destinaba, como remodelar a su capricho la plaza de fundadores. Fue cuando desapareció una atractiva fuente adaptada con luces que la convertía en un espectáculo cotidiano. También se esfumó una cruz barroca que se encontraba entre el templo de Loreto y de la Compañía.

Alteró los linderos de la alameda Juan Sarabia desde que era un huerto de los carmelitas en el siglo 18. En las supuestas remodelaciones hurtó las bancas que imitaban troncos de árbol. Las cambió para configurar horribles pesebres. Con recursos del ayuntamiento extinguió tres aguadoras policromas que se encontraban al lado oriente. Se dice que ahora están en diferentes ranchos de políticos “distinguidos” de la huasteca potosina.

Además se esfumaron las esculturas de ocho ranas fabricadas en jadeíta que arrojaban agua a un globo terráqueo fabricado en cristal cortado, que fue suplantado por un burdo trabajo de cantera. Otra escultura que nadie conoce su destino es la de un león policromo que se encontraba entre unas rocas, donde antes laboró un fotógrafo con caballos de madera para que la gente se retratara.
Todo lo que se perdió, pertenecía a la ciudad. Se llama robo, latrocinio.

Jalil Chalita expuso que “ahora el mentecato individuo apoya en su sobrino político Xavier Nava, que en mala hora llegó a la presidencia municipal y ya busca también reformar la alameda Juan Sarabia, con un proyecto que cuesta cerca de 200 millones de pesos más actualizaciones de precios. Es un plan estúpido ya que no dejará piedra sobre piedra. Sólo ayudará a llenar las cuentas bancarias de Horacio Sánchez Unzueta y de sus sinvergüenzas cuñados”.

 

es content solo

El diputado federal Xavier Azuara se perfila como candidato del PAN a la gubernatura en el 2021

“Ni en los 70 del PRI se daban prácticas tan sucias”, dijo el ex candidato a la dirigencia estatal del PAN, Jorge Alejandro Lozano Soto, cuando en conferencia de prensa hizo público el relleno de urnas, violación de paquetes electorales, la intromisión a ojos vistos de la actual dirigencia en los comicios donde se impuso con trampas Juan Francisco Aguilar Hernández. El cochinero se anunció con anticipación y aterrizó el día del proceso. Inflar las urnas y poner la estructura material y financiera a favor de Aguilar, no fueron las únicas y viejas prácticas que manejó el líder saliente, Xavier Azuara, también recurrió a la compra de votos, en algunos municipios lo pagó en 2 mil pesos, entregó despensas y láminas, ofertó cargos en el partido y ayuntamiento de la capital.

Al equipo del fraude, los afectados lo identificaron como la “delincuencia desorganizada”, lo conformaron Azuara y sus aliados, los diputados locales, José Antonio Zapata Meraz, su primo y tesorero del comité estatal, Rubén Guajardo Barrera y el secretario adjunto, Rolando Hervert. En el grupo también se ubicó a la diputada federal, Josefina Salazar Báez, aunque no existían resultados definitivos, festejó con mariachis el “triunfo” de Aguilar Hernández. Se ubicó como el gran orquestador del fraude interno a Guajardo Barrera, encargado de hacer el trabajo sucio en el 2015. Con el mismo esquema ganó la mayoría de las elecciones internas para diputados locales, federales y alcalde de la capital. Entonces uno de los puntos claves fue el control del sistema de cómputo donde el responsable de la captura de actas fue Israel Esparza Rodríguez, actual director de ecología y aseo público en la capital, recomendado de Guajardo Barrera. Ahora ocurrió lo mismo, fue el que llenó las actas en la primera y segunda vuelta del proceso.

La corriente opositora a Azuara y sus aliados divulgaron que con el triunfo de Aguilar termina la relación de la dupla Azuara-Guajardo, el que gana es el diputado local, que ya busca un puente con el edil Xavier Nava para impulsarlo como candidato a gobernador en el 2021 a cambio de sucederlo en la alcaldía. Sin embargo, quien conoce desde las entrañas al binomio, aseguran que no se van a fracturar, al contrario, se reacomodaron. El proyecto de Azuara es buscar la gubernatura y Guajardo la presidencia municipal. El diputado tendrá que enfrentar a Josefina Salazar, del mismo bando. Buscará su propia alianza con Aguilar Hernández, al que respaldó.

Azuara y Guajardo tienen enfrente al ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta que intentará imponer en el 2021 como candidato a gobernador a su sobrino Xavier Nava Palacios, que apoyó a Jorge Lozano, pero en el último tramo se zafó y respaldó a Aguilar. Su equipo dijo que se mantuvo al margen. Sin embargo, dejó el paso libre para que funcionarios de su gabinete de bajo perfil, recomendados de Azuara y Guajardo, operaran a favor de Aguilar. Sánchez Unzueta ya conoce el camino, en el 2002 empujó también desde el PAN al priista Marcelo de los Santos, que en el proceso interno derrotó con zancadillas al ex edil Alejandro Zapata.

“La mafia de Azuara” y Sánchez Unzueta tienen que doblar a sus opositores, donde figura la diputada local y ex senadora Sonia Mendoza Díaz. Es la única que se coló como integrante de la Comisión Permanente en el comité nacional del partido. Marcelo de los Santos busca plantar a su hijo Marcelo de los Santos Anaya. Le apuesta a que el hermano del presidente estatal electo, Rafael Aguilar Hernández, fue subprocurador en su mandato y podría ayudarlo a conseguir sus propósitos. La otra opción que maneja es el notario público Alfonso Castillo Machuca, que forma parte de la planilla ganadora de Aguilar y quizás se convierta en secretario general adjunto. Castillo fue secretario de gobierno con el contador público, que pidió a Lozano Soto y seguidores no impugnar las elecciones pese al batidero.

Otro que ya está formado es el acomodaticio ex senador Octavio Pedroza Gaitán, que apoyó desde el inicio a Lozano y nunca claudicó. Pedroza tiene una liga estrecha con Nava Palacios, pero nunca imaginó que se cambiaría de camiseta. No lo quiere de opositor en el 2021. El equipo de Pedroza difundió que Nava buscaría reelegirse para dejarle el camino despejado al ex senador. Pedroza tiene otra opción, ser candidato independiente, podría encabezar la renuncia masiva de más de 600 panistas que se afiliaran al partido del ex presidente Felipe Calderón.

El ex alcalde tiene también el apoyo de tres de los cuatro empresarios que impulsaron a Marcelo de los Santos. Uno es el dueño de la empresa de acero inoxidable, Juan Autrique. El monopolista de las pieles y dueño del rastro, Rafael Barral Pontones. El propietario de la industria de chicles Canel´s, Roberto García Navarro. Solo falta el magnate minero José Cerrillo Chowell. El quinto aspirante a la silla de palacio de gobierno es el senador Marco Antonio Gama Basarte. Espera que su hermano, Aureliano Gama Basarte, ayudante del gobernador Juan Manuel Carreras, lo apoye. Tal vez ya empezó la tarea, con el primer golpe al más fuerte aspirante, Xavier Nava. El 14 de diciembre, con 25 votos y 2 abstenciones, los diputados en pleno bajaron la propuesta del edil de subir la tarifa del agua un 40%. Votaron en contra priistas, verde ecologistas, morenistas, perredistas, hasta los legisladores de Azuara.

Lozano un candidato sacrificado  

El fraude con el que se impuso Aguilar Hernández tampoco fue el único ingrediente de la derrota de Lozano Soto, que abonó a su propia caída cuando se convirtió en candidato de unidad, luego que declinaron a su favor el ex diputado federal Juan Pablo Escobar Martínez y el ex edil de San Ciro de Acosta, David Salvador Hernández Martínez. A Lozano le pesó que su padre, el ex edil Jorge Lozano Armengol, rompiera su credencial de panista y renunciara al partido. Algunos correligionarios nunca perdonaron el agravio. Además, Marcelo de los Santos no logró que el ex diputado local, Héctor Mendizábal Pérez, al que le ganó el ego, no pudo sumar al ex legislador Manuel Aguilar Acuña, “El Kipy”, que les hizo creer, iba a respaldar la propuesta. Al final sacó más de la mitad de votos que la misma coalición, apoyada por la elite panista.

Vino la desbandada de seguidores de Escobar y Hernández al equipo de Aguilar Acuña. Con el respaldo de Mendizábal, en la primera vuelta alcanzó mil 143 votos, más de la mitad que Lozano, Escobar y Hernández juntos, el equipo de Marcelo de los Santos, los ex senadores Alejandro Zapata, Pedroza, Miguel Martínez Mireles, Lozano Armengol, Gama Basarte, el ex diputado federal Álvaro Elías y algunos empresarios. La propuesta de un candidato de unidad la impulsó Marcelo de los Santos cuando inició la precampaña, ya que no congenia con Azuara ni Guajardo, a los que nunca perdonó, no haberlo lanzado como senador. Entonces se inclinó por Lozano, que antes hizo a su padre edil y buscó dejarlo en la gubernatura, pero no cumplió con las expectativas. A cambio, Lozano Soto sería el principal promotor de Marcelo de los Santos Anaya a la gubernatura, ya que despreció la candidatura a alcalde porque le pareció insuficiente.

El lunes 26 de noviembre, a cuatro días del debate de candidatos a la dirigencia, que organizó el comité estatal, en conferencia de prensa, Lozano Soto declaró que cuatro de los cinco contendientes, donde se incluyó, además de Escobar, Hernández y Acuña, crearían un frente común para acabar con los abusos de poder y las intromisiones de Azuara, quien pretendía imponer a Aguilar. El lunes 3 de diciembre se reunieron Marcelo de los Santos, Gama, Zapata, Pedroza, Mendoza y los cuatro aspirantes. El tema principal, definir un candidato de unidad para ganar, no había otra manera de derrotar a Azuara y Guajardo. Se invitó a Mendizábal, pero no asistió. En el encuentro no se pusieron de acuerdo. Lo dejaron a los candidatos, que hacen un recuento de estructuras, votos y definen el reparto de gastos. Hernández se fue al tercer lugar, lo siguió Escobar. Sin embargo no decidieron por Lozano. Acordaron visitar a Marcelo de los Santos y le mostraron las cuentas. Les dijo que respaldaran a Lozano.

El miércoles 5, dos días después que la candidatura de unidad se concretó, Escobar y Hernández declinaron a favor de Lozano. Los flanqueó Marcelo de los Santos, Gama, Sonia Mendoza, Pedroza y el ex presidente municipal Mario Leal Campos, los ex regidores Enrique González, Raymundo Ramírez, Marcela Zapata y Laura Gama, la ex diputada federal, Silvia Degante, entre otros. Lozano agradeció a Hernández y Escobar su apertura y generosidad hacia el proyecto que encabezó. Manifestó su confianza en alcanzar el triunfo el 9 de diciembre con 3 mil 500 ó 4 mil votos. Le faltaron los de Aguilar Acuña, Escobar y Hernández, ya que sus seguidores se fueron por otro rumbo.

                                  La ruta del fraude

La imposición de Juan Francisco Aguilar Hernández al frente de la dirigencia del PAN se marcó desde mucho antes de la precampaña. Azuara y Guajardo iniciaron una gira estatal para visitar comités y delegaciones, entregaron a panistas despensas, láminas y recursos. Realizaron desayunos, comidas y reuniones donde manifestaron de manera abierta apoyar a su alfil. Se habló que panistas huastecos denunciaron una campaña de terror por parte de Azuara, los diputados Rolando Hervert, Rubén Guajardo y Josefina Salazar. Presionaron a los alcaldes de Tamazunchale, Toño Costa, al de Aquismón, Óscar Suárez, al de Xilitla, Martín Eduardo Martínez y su cuñado, el ex edil Xavier Pacheco, al ex candidato a la alcaldía de Valles, David Medina, para que apoyaran a Aguilar. Denunciaron que Aguilar, junto con Rolando Hervert y Rubén Guajardo, con personal que cobra como asesores en el congreso local, a bordo de camionetas con vidrios polarizados, buscaron repartir despensas y láminas a los militantes más pobres. Pero fueron interceptados y no pudieron cumplir su cometido.

Octavio Pedroza declaró que Aguilar es una marioneta de Azuara. Lamentó que como persona decente, ahora sea la herramienta de un grupo que busca continuar con el poder en el PAN. Dijo que la dirigencia actual ha resquebrajado al partido por sus actitudes de favoritismo. Llamó a los militantes buscar otras opciones para recuperar el rumbo. El siguiente paso de Azuara y Guajardo fue impulsar una comisión estatal organizadora de las elecciones, encabezada por José Luis Contreras Rojas, que apenas se supo de la alianza, declaró que no habría cambio de boletas. Los votos que se emitieran para cada uno de los candidatos, los contaría en lo particular. Descartó reimprimir las boletas, como lo solicitaron tres aspirantes. Tampoco sumaría en conjunto a favor de otro contendiente. Iban a aparecer los cinco participantes. Los votos se contarían para cada planilla, ya que no hubo ninguna declinación o renuncia expresa por alguno de los candidatos. Sin acuerdo previo, Contreras dejó que el comité estatal del partido trasladara las actas de los centros de votación, que se instalaron en los comités municipales, excepto en la capital, donde se ubicaron cuatro mesas en el Jardín de San Miguelito. Habló de 49 instancias en la entidad, aunque solo fueron 43, pero no detalló los lugares. Se supo que uno fue Ébano.

Los seguidores del edil de Ébano, Crispín Ordaz, denunciaron que el diputado Rubén Guajardo lo amenazó con no pasar las cuentas públicas si se negaba apoyar a Aguilar. Ordaz, junto con el comité municipal del partido, divulgaron que no había las condiciones de seguridad, culparon a la delincuencia organizada de intentar abortar el proceso. Azuara y su grupo no tienen ascendencia entre la militancia. Recuerdan que la ex diputada local hoy federal, Josefina Salazar, convenció a Ordaz, tenderle una trampa al entonces legislador, Enrique Flores, lo que derivó en la filtración que hizo del video donde afloraron las corruptelas del congreso, los chantajes para blanquear las cuentas públicas de alcaldes y ex alcaldes.

El domingo 9 de diciembre votaron 6 mil 209 panistas de un padrón de 8 mil 214 militantes registrados. El proceso concluyó a las cuatro de la tarde, dos horas antes que la elección de la dirigencia nacional. En los resultados de la primera vuelta y preliminares, el equipo de Azuara ventiló que Aguilar había ganado con más del 5%. Lo mismo manifestó el grupo de Hernández, que Lozano se había impuesto con semejante porcentaje en la capital, Matehuala y 10 municipios más. La comisión dijo que Aguilar resultó vencedor, pero el margen no alcanzó el 5% y ordenó se llevara a cabo el conteo de la segunda vuelta de las boletas.

Después de las 11 de la noche, los seguidores de Lozano amenazaron con bloquear las instalaciones el partido. Manifestaron que iban a sacar de los pelos a Aguilar si decidía tomar protesta. “Basta de tales cabrones, no pueden tener secuestrado al partido”. La Comisión Estatal Organizadora, vía boletín, declaró un receso hasta tener el mayor número de actas, debido al apretado conteo de las votaciones. Sin embargo, en el mismo documento comunicó que al recibir la totalidad de los empaques electorales y capturado el 100% de las actas, se confirmaron los números del Programa de Resultados Preliminares Electorales sobre la primera vuelta. Además declaró que según la convocatoria, se comenzaría con el cómputo de las actas de segunda vuelta electoral, pero debido a las inconsistencias en el llenado de algunas actas, se procedería al reconteo de voto por voto de la segunda vuelta en los casos señalados.

Declaró que con el fin de brindar certeza a la militancia, candidatos y sus planillas, se determinó realizar el conteo de los votos de la segunda vuelta para definir a un ganador. Concedió un receso de 10 horas para que los representantes de los candidatos pudieran reunir las actas de la jornada de cada mesa de votación y dar fe de los resultados de la primera vuelta. Remarcó que todavía no era posible definir al ganador, por lo que iba a sesionar hasta tener completa certidumbre del candidato con la mayoría de votos en la segunda ronda. Resaltó que el único interés es contar con resultados fiables, ya que el fin de todo proceso democrático es que los panistas del estado puedan tener completa confianza en que su voto resultó efectivo.

En la mayor parte de la huasteca y resto de las tres zonas del estado, la comisión ordenó suspender el conteo y pidió a empleados del comité estatal y personal que contrató la dirigencia, trasladar los enseres electorales y actas a la capital. El responsable de la zona huasteca de traer los documentos fue el primer síndico del ayuntamiento de la capital, Víctor Saldaña, del equipo de Azuara. Antes de estar en el ayuntamiento, laboró en el área jurídica del partido. Las urnas llegaron a las 5 de la madrugada. La urna y papelería de Villa de Zaragoza, que se ubica a menos de 40 minutos de la capital, fue la última en llegar a las 6 de la mañana del 10 de diciembre.

La comisión reinició actividades a las tres de la tarde del día siguiente. Según consta en el acta de cómputo de la primera vuelta, a las 16:25 horas del 10 de diciembre, se confirmaron los resultados de la primera vuelta donde Aguilar Acuña obtuvo mil 143 votos, Aguilar Hernández 2 mil 503, Escobar 45, Hernández 71, Lozano 2 mil 249. Los votos nulos fueron 197. Votaron 6 mil 208 militantes. Al no estar en el supuesto del artículo 44, primer párrafo de la convocatoria, de no alcanzar la mayoría requerida para ganar, los dos contendientes que obtuvieron los porcentajes más altos, participarían en el cómputo de la segunda vuelta. Los finalistas resultaron Lozano y Aguilar. El conteo concluyó el martes 11 a las 5:29 horas de la mañana. Aguilar sacó 2 mil 463 votos, Lozano mil 952, se anularon mil 794. En total votaron 6 mil 209 panistas, uno más que en la primera vuelta. No se abrieron siete urnas por supuestas irregularidades. Se encontró en un mismo bloque, actas de dos municipios. Algunas cajas fueron violadas.

            El órgano responsable entregó la constancia de triunfo a Juan Francisco Aguilar como presidente. En la planilla quedó Alejandro Fernández Hernández, Alfonso José Castillo Machuca, Alexandra Daniela Cid González, Franco Coronado Guerra, Carmen Díaz Pérez, Édgar Ortega Luján, Edith Reséndiz Souza, Cándida Nallely Rivera Palacios. Aguilar ganó al contarse 53 actas correspondientes a las mesas de votación. A la una de la tarde, Jorge Lozano, junto con Escobar y Hernández, acompañados por el ex senador Miguel Martínez Mireles y el ex diputado federal Álvaro Elías Loredo, planillas, equipos y seguidores, convocaron a una rueda de prensa en el salón Manuel Clouthier que se encuentra en las mismas instalaciones del partido. Lozano dijo ser objeto del fraude. Señaló que en Villa de Guadalupe votó el 200% de los electores. Desconoció los resultados vertidos en el proceso que favorecen a su contrincante Aguilar. Aseguró que intervino el comité estatal para ayudarlo. “Según la convocatoria, en los centros de votación se debió contar la segunda vuelta electoral. Lo que sucedió en la mayoría, salvo siete centros, luego trasladaron los documentos con empleados del comité estatal, lo cual generó mucha desconfianza”.

Citó que en San Antonio, en la segunda acta, logró 19 votos y Aguilar 18. En el reconteo, se mantuvo con los mismos números, pero Aguilar subió a 117. La diferencia fue de 99 votos. Aseguró que existen las mismas irregularidades en Tancanhuitz y Villa de Guadalupe, donde el número de militantes es de 33 miembros activos. En el reconteo obtuvo 8 votos y Aguilar 75. Participó más del 200% de los electores. Señaló que las elecciones no son válidas. Se mostró una inconsistencia total, ni en los 70 del viejo PRI se daban tales prácticas. En tres casillas, hubo un diferencial de 210 votos. Se trata de un fraude electoral enorme.

es content solo

Juan Manuel Carreras y Martín Juárez, la dupla de la derrota

A la debacle nacional del PRI, no podía faltar la de San Luis Potosí. No obstante el huracán de Morena que los sepultó, todavía se mantiene como dirigente el también inocuo diputado local Martín Juárez Córdoba. Su mayor mérito partidista para ganar el cargo es haber sido delegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo, en la etapa que su jefe, el gobernador Juan Manuel Carreras, fue secretario del ramo educativo.

Carreras y Juárez son los responsables de que el PRI haya perdido las principales alcaldías, como la de la capital, Rioverde, Valles, Matehuala y Tamazunchale. Tampoco son mayoría en el congreso local, donde de 27 diputados, apenas lograron 5 curules, tres de mayoría y dos plurinominales, donde se ubica Juárez y la ex oficial mayor del poder legislativo, Beatriz Eugenia Benavente Rodríguez, que tiene como principal consigna, defender los millonarios latrocinios de su jefe, el ex mandatario Fernando Toranzo Fernández.

El PRI local consiguió ganar en votaciones abiertas el tercer distrito local, con cabecera en Santa María del Río, donde compitió aliado al Verde Ecologista y Nueva Alianza, Héctor Mauricio Ramírez Konishi. En el distrito 4, con cabecera en Salinas, se impuso, junto con el Verde y Conciencia Popular, Laura Patricia Silva Celis. En el 14, con cabecera en Tancanhuitz, junto con Nueva Alianza y el Verde Ecologista, se coló María del Rosario Sánchez Olivares.

Una de las virtudes capitales de Juárez es obedecer, acatar las órdenes que le dictó de manera férrea Carreras, que tiene alma de panista. Se le recuerda enfundado en una camiseta del PAN, en un mitin del ex presidente Felipe Calderón en la Plaza del Carmen, donde le levantó la mano. Lo que se le sirvió ser después director del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica y titular de la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra, donde obtuvo datos para luego traficar con un lote que le entregó al ente Antorcha Campesina.

Por sus oscuras alianzas con el PAN, Carreras y Juárez jugaron a perder la capital, donde impulsaron como candidata a la directora del DIF estatal, Cecilia González Gordoa, que desempeñó un papel testimonial. Sin recursos ni la estructura institucional de su partido, se concentró en dar entrevistas televisivas. Hizo el cierre de campaña en el palenque de la Feria Nacional Potosina, donde no juntó ni mil seguidores.

Lo cierto es que Carreras y Juárez apostaron al triunfo del candidato del PAN, Francisco Xavier Nava Palacios, sobrino del maximato Horacio Sánchez Unzueta, al que el doctor en derecho le debe su biografía política. Sánchez también tiene de alfil a Fernando Silva Nieto, al que hizo gobernador. Sánchez y Silva proyectaron a Carreras como delegado de Programación y Presupuesto, secretario de desarrollo social y diputado federal, donde trabó amistad con Calderón.

La misma estrategia de abandono activaron en Soledad Carreras y Juárez, donde el PRI postuló a la ex directora de gobernación, Margarita Hernández Fiscal, acusada de coludirse con los dueños de los giros negros, a los que solapó infringir la ley, al no respetar horarios para la venta de alcohol y estar cerca de centros educativos o de iglesias. También fue para facilitar el triunfo del edil perredista, Gilberto Hernández Villafuerte, títere de sus verdaderos y únicos jefes, los ex munícipes Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, con los que Carreras tuvo un pacto inicial, ya que lo ayudaron a ganar con fraude a la abanderada panista Sonia Mendoza.

Ante el creciente clima de violencia en la entidad, donde son cotidianos los asaltos con violencia, ejecutados, desaparecidos y feminicidios, diversos sectores le han exigido de forma reiterada a Carreras, hacer cambios en el gabinete. Se mencionó que el ex gobernador Fernando Silva, podría quedar al frente del sector educativo, en lugar de Joel Ramírez. En el PRI, quitar a Martín Juárez por el oficial mayor, Elías Pecina Rodríguez, cuya escasa currícula se remonta a la etapa en que fue regidor de la capital con el entonces munícipe Luis García Julián. Tras cumplir con encargos electorales en el norte del país, de regreso, Pecina sufrió un choque automovilístico, donde perdió una pierna. Desde entonces lo cubre una aureola de sacrificio en torno a su partido.

Pecina se refugió en la religión protestante, junto con su familia. Ha ocupado diversos cargos administrativos, donde fue nominado “Anciano Gobernador”. En días recientes, le quitaron a uno de sus protegidos, Ariel Martínez Castro, conocido como “El Rey del Moche”. Pecina es quizá el único hombre leal a Carreras, con el que se vinculó hace varios lustros. Alardea ser chofer de su jefe, con el que ha recorrido más de 200 mil kilómetros en la complicada geografía nacional.

Igual que Juárez, Pecina desconoce los intríngulis del PRI. En caso de llegar como desesperado relevo, tendrá como encargo hacer todos los amarres necesarios para garantizar el triunfo del alcalde panista Xavier Nava Palacios, para tomar la estafeta que le deje Carreras. Y afianzarse como diputado local plurinominal con el objetivo de cubrir el retiro del doctor en derecho. Tratar de evitar que no sea llamado a cuentas por sus incontables corruptelas. A mitad del sexenio, aunque ejerce más de 40 mil millones de pesos anuales, no ha hecho una obra relevante.

es content solo

¿Y?

19588317185_bb46029ab1_o

Autores: Oralia Guzmán, Elida Mendoza y Juan Pablo Moreno

PRELUDIO

El ¿Y? es una pregunta a otra pregunta. La petulante negativa a informar a los subordinados. Ano rendir cuentas. Es ya el axioma de un modelo autoritario de gobierno, enemigo de la crítica. Es un aviso que asfixia, para no indagar, cómo se abordan y resuelven los asuntos de la comunidad. Es la semántica abreviada que inhibe, cercena el diálogo, el derecho a preguntar y saber. Es un comportamiento arbitrario que entierra al otro. Lo pulveriza y desaparece. Es un asomo al fascismo.

El ¿Y? fue la actitud retadora que asumió Marcelo de los Santos, cuando le dijeron que la policía golpeaba a opositores a la minera San Xavier, en el contexto del primer informe de actividades. El ¿Y? vino cuando revolvió la figura política con cuestiones religiosas, al acudir a un aniversario de la diócesis potosina. El ¿Y? fue la intestinal reacción al reclamo de los costosos e inútiles viajes a Europa, acompañado de un obeso séquito. El ¿Y? fue el descaro asumido, al ser descubierto, de pagar con la nómina estatal, a domésticos particulares.

Casi a la mitad del camino, Jesús Marcelo de los Santos ha delineado, nítido, los perfiles de su mandato: el derroche a ultranza y la prepotencia. Ni siquiera ha presumido que arribó al poder con la aureola de opositor, ya que es beneficiario de oscuras maniobras, instrumentadas por los grupos hegemónicos. Y en la práctica cotidiana, encarna los peores vicios, que se creyeron extintos.

Editado por la serie, Libros de La Noticia, en la tercera obra, se analiza el dispendio irracional, de un personaje índole en el manejo de las finanzas, en una entidad sumida en la pobreza. Marcelo de los Santos, desfasado, sin freno alguno, dilapida el patrimonio colectivo, como si fuera jeque petrolero, mandante europeo, importado para el altiplano guachichil.

Por su lacerante actualidad, se retoma el fraude carretero y el caso de los fallidos invernaderos de Santa Rita, donde se confirman los nexos políticos y económicos, que guarda Marcelo de los Santos con su predecesor Fernando Silva Nieto, al que efectivo, lo hizo impune, ajeno a los incesantes reclamos de justicia.

Y aunque el soberbio ejecutivo se presume autónomo, en al penumbra y en la luz, se constata su dependencia umbilical con el jefe político de San Luis, Horacio Sánchez Unzueta, que lo vigila y acota con cientos de espías, disfrazados de colaboradores en el gabinete, donde son mayoría.

No obstante que los números son la especialidad de Marcelo de los Santos, ha resultado un pésimo administrador, que trastoca las cuentas y se muestra insensible a las prudentes voces que lo conminan a no incrementar los débitos y apegarse a la ley de transparencia. También se ofrece el retrato de un mandatario de extrema derecha, inmune a los cuestionamientos colectivos, enemigo del sindicalismo independiente. El velo se corre y aparece el rostro oxidado de un auténtico baluarte del viejo régimen, salido de las entrañas del PRI.

Hacer negocios, parece ser la divisa de Marcelo de los Santos, lo que lo convierte en uno más, en la convulsiva historia de la política local. Y como Carlos Jonguitud Barrios, Leopoldino Ortiz Santos o Fernando Silva Nieto, tiene de principales aliados a sus familiares. Un capitulo pendiente, que debe ser contado con máxima objetividad a los potosinos, es la historia de Marcelo de los Santos Anaya, traficante de influencias, metido de lleno al deporte profesional, la especulación del suelo urbano y los carros “chocolates”.

Una característica sui generis reviste de oscuro demócrata a Jesús Marcelo de los Santos Fraga: salpica hacia arriba, abajo y todos lados. Sus principales funcionarios, al final del sexenio, podrán engrosar las reducidas filas de los nuevos ricos en San Luis Potosí. Pero se trata también de otra crónica que habrán de esperar los sufridos lectores de La Noticia. Por lo pronto, para su completo beneplácito, les contamos, sin ambages, los entretelones de una tragedia local, donde el anti héroe trasciende al revés, en una buhardilla perdida en el tiempo y espacio.

es content solo

FERNANDO SILVA NIETO O EL SEXENIO PERDIDO

18967367483_d400b10be6_o

PREFACIO

En su desdibujada campaña de candidato a gobernador por el suspicaz Partido Conciencia Popular, uno de los mayores aciertos de Gonzalo Andrade Reyes, fue calificar a Fernando Silva Nieto, como el más corrupto de todos los tiempos.

Quizá resulte difícil un símil histórico con el sátrapa Gonzalo N. Santos, que además de homicida confeso, a través de sus memorias, tuvo el temple indispensable para ceder el manejo financiero de la capital a la burguesía potosina y la huasteca convertirla en su bastón absoluto.

En su época de oro, Carlos Jonguitud Barrios manejo a su antojo, las cuotas del magisterio nacional. En San Luis, fue el ejemplo más contundente del despotismo, aunando al saqueo sin limite, vía su impune yerno, Eibar Castilla Sosa.

No se quedó atrás Leopoldino Ortiz Santos, que combinó su acentuada frivolidad con un apetito insaciable para derrochar el erario. A sus colaboraciones preferidos, les llenó los bolsillos de dinero, que venía de los contratos de obras más sustanciales. A los amigos y familiares, les colmó de beneficios.

En el contexto de la sucia competencia, agravios e ilícitos, Andrade puso en la cima a Fernando Silva Nieto, que no obstante comprar a la mayoría de la prensa local, le fue imposible impedir se conocieran sus constantes atropellos.

La fábula que pudo pintar a un Silva Nieto inocuo, manipulado por su tutor, Horacio Sánchez Unzueta, que le impuso el gabinete, contrastó con la figura de un ejecutivo sin escrúpulos para hacer negocios personales con el dinero del pueblo, siempre apoyado por sus sobrinos, Rafael Eduardo y Francisco Xavier Silva Melgarejo, igual de perniciosos.

Silva Nieto tranzó sin buscarlo, un paralelismo con el interino y fallido reeleccionista, Gonzalo Martínez Corbalá, que ocultó sus despliegues en la poderosa constructora, Ingenieros Civiles Asociados, cuya sede está en el Distrito Federal. Por medio de amañado concurso, le cedió el distribuidor vial Benito Juárez, que costó más de 40 millones de pesos. Fernando Silva se coludió con la Compañía Contratista Nacional, ajena al ámbito local.

En un tramo de su mandato, Silva Nieto actuó sin piedad contra su propia legión extranjera, a la que desarticulo cuando pudo convertirse en un fugaz contrapeso. El astuto secretario de gobierno, Juan José Rodríguez Medina, que le arrebató el poder por poco tiempo, pereció cuando trato de repetir la formula de su jefe, al meterse al ámbito de los fáciles y seguros negocios.

Si Horacio Sánchez tuvo las riendas de la política y Silva Nieto el manejo del dinero, al final, juntos conspiraron para destruir el PRI y entregar la gubernatura al amigable panista Marcelo de los Santos, con el compromiso capital de mantener a salvo a su antecesor.

Pero el futuro de Fernando Silva Nieto puede complicarse en extremo, si sus adversarios políticos, los diputados locales, Juan Ramiro Robledo y Eduardo Martínez Benavente, logran acuerdos internos en el congreso, para hurgar los renglones donde obtuvo pingues ganancias, junto con la élite burocrática.

En las primeras sesiones, la bancada del PRI, que comanda Manuel Medellín, perdió posiciones claves, como la gran comisión, oficial mayor, contador de hacienda y la cartera de vigilancia, lo que abonó la posibilidad de socavar rápido la endeble figura de Fernando Silva Nieto, que habló de auto exiliarse a Inglaterra donde ampliará su perfil académico.

En el trayecto del saqueo sin límite, Silva Nieto afinó un estilo de evadir cualquier cuestionamiento sobre los temas torales. Con una sonrisa de oreja a oreja, parsimonioso o a veces con un inocultable fastidio, hábil se salía  por la tangente. “Es un tema del que ya hablé demasiado y no volveré a tocar. No insistan por favor.” Y nadie lo hizo cambiar.

La fortuna del controvertido Fernando Silva Nieto puede cambiar, según sus propias versiones. Ya adelantó que existe un complot para afectarlo, cuando terminen sus gestiones. Lo cierto es que apenas empieza a vivir el costo del desprestigio, que renuente, se niega a pagar.

El libro Fernando Silva Nieto o el sexenio perdido, es la suma de artilugios que airoso, sin trabas, sin conflictos de conciencia, desplegó el cínico ejecutivo en beneficio propio, a costa de la comunidad. Si para Gonzalo Andrade, Silva Nieto es el más deshonesto de todos los gobernadores que han tenido San Luis Potosí hasta la fecha, el castigo debe ser también una regla de excepción.