En la zona metropolitana, que abarca la capital, Soledad, Mexquitic y Villa de Reyes, donde se concentra más del 50% de los electores, el PRI está en la lona. No hay partido. En muchos años no hubo trabajo político, no se formaron cuadros, no se renovó la clase política. Su suma el gran desprestigio que dejaron en la alcaldía de la capital, Victoria Labastida y Mario García, con lo que hirieron de muerte al PRI, que está en una gran desventaja. En el proceso para elegir candidatos a alcaldes, diputados locales y federales, el dirigente estatal Martín Juárez Córdoba se ha visto acotado por la excesiva injerencia del secretario de gobierno, Alejandro Leal Tovías y el oficial mayor, Elías Pecina Rodríguez, los operadores políticos del gobernador Juan Manuel Carreras, que ha dado muestras de debilidad. En algunos casos han intervenido sin cuidar las formas. En las oficinas de las dependencias que encabezan, se miró la romería de aspirantes que los buscaron para exponer sus inquietudes. Impidieron que a partir de diagnósticos, serios, fríos, hechos en el campo, se tomaran las mejores decisiones.
El ex presidente estatal del PRI y ex diputado local, José Ángel Castillo Torres, enfatiza que los procesos para seleccionar candidatos son episodios de mucho riesgo en todos los partidos. Se requiere de una gran capacidad para evitar fisuras. Evitar emigren a otras filas los que no lleguen. Como se ha registrado de manera abierta o encubierta con Morena. El antecedente es que algunos priistas salieron perjudicados ya que se les quitó la alternativa de participar, pues se debe cubrir también la cuota de género y jóvenes. Hubo muchos resentidos. Las operaciones para rescatarlos tienen muchas deficiencias. Algunos candidatos son rentables, pero otros generan incertidumbre. Las cabeceras distritales federales son fundamentales para ganar las votaciones de senadores, gobernadores y presidente de la república. “Me extraña hayan dejado fuera al alcalde de Matehuala, José Nava, que tiene una larga trayectoria y es aceptado en amplios sectores. Supuse que iba a ser una carta valiosa para reeelegirse. Ya fue dos veces alcalde, diputado federal y local”.
“En la zona existe un factor de ruptura a través del legisladoir local, Alejandro Segovia, que también fue excluido. Amenazó que puede buscar la alcaldía por el Verde Ecologista, por el trato cercano que tiene con el presidente del partido, Manuel Barrera Guillén. Aunque no hizo un gran papel como tribuno, en el campo tiene empatía con el pueblo, la raza, la banda. Es un hombre que vuelve al pueblo, tiene corazón de pueblo y empata con los electores. Le cobraron la osadía de lanzar una ofensa al ejecutivo, de que le faltan productos de gallina. Pero es una apuesta muy peligrosa. En política no se debe actuar con criterios personales. En la cabecera distrital se perfila como candidata a diputada local, Cintia Segovia, su sobrina, hija del finado ex diputado local, Juan Manuel Segovia. En Cedral, donde está el origen de la familia, se perfila para reelegirse Juan Carlos Pérez. Van a dejar fuera al ex edil Ezequiel Pérez, que buscó la alcaldía otra vez y la curul local. Hay que considerar que el grupo de los Antorchistas han crecido mucho. Controlan Villa de Ramos, Santo Domingo y Mexquitic, donde sepultaron al ex munícipe Ramón Ramírez y su hijo, Édgar Ramírez. Todo mundo creyó que iban a ganar la consulta de militantes y simpatizantes”.
“En Rioverde, el gran dilema es qué hacer con el diputado local Óscar Bautista, por la carga tan pesada que trae ya que se le vinculó en la llamada ecuación corrupta. El costo para la imagen del partido aun se valora. Lo podría postular el Verde Ecologista ya que es aliado de Manuel Barrera. A la diputada federal Fabiola Guerrero la pusieron en la curul local. No hay que olvidar que se trata de una zona muy panista. Para la alcaldía el PRI lanzó al empresario Arnulfo Urbiola, conocido por arraigo, pero sin experiencia política. Le van a tener que armar un equipo de asesores muy hábiles para que le junte votos al candidato presidencial José Antonio Meade. En Ciudad Fernández fue correcto decidir, busque se reelija el edil Guillermo Mendieta. En Valles, emergió una figura independiente con mucha fuerza, Adrián Esper, hijo de Alfonso Esper, hermano del director de los parques Tangamanga, Antonio Esper. Consiguió más de 20 mil firmas. No sabemos cuántas se convertirán en sufragios, pero va a dar la pelea. Le va a disputar palmo a palmo la contienda al munícipe Jorge Terán que busca repetir. No hay que perder de vista al PAN, donde aparecen figuras como Socorro Herrera, Xitlálic Sánchez y David Medina que van a luchar con todo la curul local, federal y la alcaldía. El diputado federal por el cuarto distrito, Cándido Ochoa Rojas, no sabemos si apoyará al PRI o estará en contra. Será candidato a diputado local por el noveno distrito con cabecera en Cárdenas o irá en la lista plurinominal en su alianza con el Verde Ecologista. En caso de ir en contra, será un verdadero peligro para los intereses de Carreras y Leal Tovías, del que ha sido su coco”.
“En Xilitla existe una gran fractura. No se llevó a cabo la consulta de simpatizantes y militantes porque se robaron las urnas en la madrugada. Se acusan de manera mutua los ex alcaldes Santos Gonzalo Guzmán, Carlos Llamazares y Fausto Morán. El comité nacional va a designar de manera forzada al candidato a la alcaldía. Si optan por Santos Guzmán, provocarán que los otros se le vayan encima o se registren como opositores. El presidente actual del PAN, Xavier Pacheco, también tiene su propio candidato. No hay que subestimarlo. Aparece la abanderada de Movimiento Ciudadano, Natividad Rendón, que puede sobresalir. El PRI tendrá un proceso complicado. La vez anterior perdió por las divisiones y escándalos de corruptelas. Aquismón es una plaza dominada por el PRI a través de Yolanda Josefina Cepeda. En Tamazunchale, por segunda ocasión el PRI será agraviado, ya que impondrán un candidato de Nueva Alianza. Podría ser la diputada local Guilermina Morquecho Pazzi o alguien cercano al grupo que domina la sección 26 del magisterio, como Alejo Rivera Ávila y Crisógono Sánchez. En las anteriores votaciones el PRI aportó más de 7 mil votos y el Panal 8 mil 300. Fue como ganó Baldemar Orta, lo que ahora no se va a repetir. En el distrito 7 federal se requiere un candidato de los pueblos indígenas. Lo habrá de proponer la CNC o los maestros biligues que tienen un liderazgo. Existe otro personaje fuerte, Antonio Costa. Es incierto lo que suceda”.
“En la capital y Soledad, emergió el ex alcalde de Soledad, Ricardo Gallardo Cardona, que busca el senado. El edil de la capital Ricardo Gallardo Juárez intentará reelegirse. En Soledad impondrán a alguien cercano. El PRI tiene un escenario complicado. Es un despropósito, que alguien le haya ofrecido a Meade de 550 a 600 mil votos, que se antojan difícil de conseguir. En el panorama local, existe un dato adicional y emergente. El crecimiento de Morena en algunas regiones del estado. Están más identificados con priistas resentidos o muy ortodoxos, lo que le quitará votos al PRI y lo van a debilitar. No hay que perder de vista los votos de Juan Manuel Carreras donde el PRI sacó cerca de 280 mil. Para alcanzar los 340 mil con que ganó, la diferencia la aportó el Panal, Verde e independentes. Ante un panorama tan complicado, Carreras y sus operadores tendrán que replantear la estrategia para tratar de reposicionar al partido. En la capital tiene serios problemas para elegir al candidato. Se creyó que el ex comisionado de la policía federal, Enrique Galindo, pudo confrontar a los Gallardo. Pero lo miró como una trampa para sacarlo de la carrera por la senaduría, que trabajó con ahínco. Lo dejaron fuera por un candidato ciudadano, el contratista Luis Mahbub, sin experiencia política. Tiene 90 días para convertirse en una máquina electoral. Carece de los referentes y los aprendizajes de haber sido un general victorioso en otras batallas. Es algo que desalienta al priismo histórico, profundo, el que se imagina que la carrera de partido es una alternativa para competir o el acceso al poder de las alcaldías, diputaciones locales, federales o senaduría. Pero en todos los comicios, notan que se cuelan otros. El estado de ánimo es importante para una campaña. Se requiere de alguien con mucho carisma. Un gran seductor que pueda mover los sentimientos del priismo para ir a la pelea”.
-¿Se habló de tres candiadatos a la alcaldía, la directora del DIF estatal, Cecilia González, del delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Juan Carlos Machinena y del delegado de Prospera, Hiram Ventura?
-Si es por cuota de género, González cumple de manera formal. No es una candidata competitiva pero si muy priista. Ventura es una persona que puede dar la lucha por el trabajo realizado. Tiene habilidades. Fue dirigente nacional de los jóvenes. Ha laborado en diversas campañas en otros estados de la república. Tiene toda la estructura de Prospera, aunque no le alcanzaría para ganar. En la capital, el candidato del PRI será testimonial. En las elecciones anteriores, Manuel Lozano Nieto sacó 35 mil votos. Para ganar hacen falta 130 a 150 mil. Es la distancia que existe para meterse a la pelea.
-¿Qué denota que el PAN busque una figura externa como la del diputado federal del PRD, Xavier Nava?
-Muestra su propia crisis de identidad, agotamiento de cuadros. En sus cálculos, están conscientes que un candidato panista no gana. Pregunto: ¿por qué no postularon al senador Octavio Pedroza, que es puro en términos químicos? ¿Por qué el dirigente estatal Xavier Azuara no buscó otra vez la alcaldía? ¿Por qué no lanzaron a la diputada federal por el quinto distrito Ángeles Rodríguez? Es evidente que no son tontos. También es un reconocimiento tácito del poderío de los Gallardo. Entonces buscan alguien de afuera para que les aporte lo que pueda. El perfil de Xavier Nava no es negativo. Puede llegar a conectarse con una parte importante del electorado. Lo mismo el candidato de Morena, Leonel Serrato, que será la pimienta de los comicios. Habrá de cuestionar la naturaleza profunda de los Gallardo en la capital y Soledad.
-Algunos seguidores de Nava aseguran que se equivocó al no registrarse como independiente. Aprovechar la colecta de las 12 mil firmas para hacer campaña y no sujetarse a los intereses mezquinos de los panistas.
-Estoy de acuerdo con la teoría. Me parece que Nava hubiera crecido, ser más competitivo y creíble si mantiene su identidad como candidato ciudadano. Pero no existe el hubiera. Ya decidió, está echada su suerte, se encuentra en manos del PAN, con el riesgo de que le hagan doble juego. Terminar secuestrado por grupos panistas.
-¿Si Gallardo Cardona se impuso como candidato a senador, pueden quitar a Nava como abanderado a la alcaldía?
-Se mira difícil porque ya se consumó el registro en el órgano que tiene competencia estatutaria y legal de elegir al candidato, que es el consejo estatal del PAN, que en una asamblea lo ungieron por unanimidad. Tiene derechos adquiridos. No lo pueden bajar, salvo que renunciara. Ya está embarcado. Como Julio César, cruzó el Rubicón. Tiene que ir para adelante. No confiarse en que los panistas le sacarán las elecciones. Lo que hace el PAN con su figura, es sacar un poco de dignidad, de decoro, decir que se entregaron en un pacto con el diablo, pero están arrepentidos. Un segmento tiene alma panista y anhelaron un candidato que pudiera ganar con las siglas exclusivas del PAN.
-Se compara a Xavier Nava con su abuelo, el matador de dragones, Salvador Nava, que enterró a caciques como Carlos Jonguitud.
-Es algo muy desproporcionado. El galeno tiene su propia historia, no fue de coyuntura. Su lucha fue de muchos años. No sólo contra Jonguitud. Junto con su hermano Manuel Nava, se enfrentaron al huasteco Gonzalo Santos. Mantuvieron una lucha desde la sociedad. Salvador Nava fue el núcleo que articuló izquierdas y derechas. Xavier Nava no alcanzó el mismo nivel. Tiene el apellido, pero está emplazado a demostrar con principios y congruencia, que es un digno heredero de su abuelo. El asumir tal reto, lo pone en el camino. Es una tarea complicada. Pero es una alternativa frente al estilo de hacer política de los Gallardo. No sabemos cómo va a reaccionar la sociedad. Muchos votantes no están atrapados en las redes del clientelismo. Tienen otro nivel escolar, convicciones o se politizaron. Parecen un foco de resistencia y contrapeso como Serrato, que es más poseedor de una tradición navista que Xavier Nava.
-Otras vertienes ubican a Nava como el candidato de Carreras y del ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta, su tío.
-Sánchez Unzueta es el villano favorito. Se le cargan muchas decisiones que no tienen un sustento racional. No está atrás de Nava. Tal vez lo consulte, platiquen por sus relaciones familiares. Pero en lo político, Nava tiene su independecia, porque lejos de ayudarlo, lo perjudica si fuera evidente que lo asesora. Sánchez está más en el trabajo del PRI que con su sobrino. Nava y Serrato harán la contienda interesante. Será un espacio para debatir y reflexionar. Tal vez generen conciencia crítica y ciudadana que puedan reacomodar las cifras de las votaciones. También dudo que Nava sea el candidato de Carreras. Hay un trato cordial desde que rompió con los Gallardo. Se acercó y cobijó en términos institucionales con el gobernador, pero está difícil lo arrope. No podría bajar las instrucciones a los priistas de que voten por Nava. Es imposible. No tomaría el riesgo de admitir o dejar evidencias de que lo apoya. El ejecutivo está en una circusntancia de riesgo. Cualquier postura que asuma tiene un alto costo. Como jefe de las instituciones del estado, debe ser cuidadoso. Incluso en el mismo PRI. Cuidar las formas. En el actual proceso, se recargó con Alejandro Leal, Elías Pecina y Martín Juárez.
-¿La candidatura de Leonel Serrato es fortuita, puede crecer, dar la sorpresa por el oleaje que empue el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador?
-Puede crecer y beneficiarse del voto inercial de López Obrador. Será muy incómodo para Gallardo Juárez porque va a correr la cortina, develar muchas situaciones durante la campaña. Se conectará con muchos jóvenes molestos con el sistema. Es severo, crítico, un tipo muy inteligente, de gran congruencia. Valiente, pinta su raya en las actuales circunstancias con los riesgos que implica. Más que pedirlo, lo buscaron de Morena, por su perfil.
-Se planteó que si Nava o Serrato no ganan, al menos filtren regidores que le hagan contrapeso a Gallardo durante tres años.
-Es lo que puede ocurrir. Con cada 3% de votos que logren van a poder colocar un regidor. Los candidatos dejarán la pelea hasta el 2021. Lo que está por definirse va a plantear el escenario de guerra. Algunos actores quedarán tirados en el campo de batalla.
-Planteaste los berenjenales en que se meterá Mahbub para alcanzar la senaduría. Pero otros dicen que ya tiene la curul en la bolsa.
-Es una verdad relativa, probabilística. En las últimas tres elecciones el PRI ha quedado en segundo lugar y colocó un senador de minoría. Es el caso de Mahbub. Las últimas tres elecciones las ganó el PAN. Aunque los resultados pueden cambiar por los problemas que existen en la alianza del PRD y PAN, que le voltearon la tortilla. Gallardo Cardona fue electo por un órgano que tiene legitimidad. En un proceso legal que fue la convención nacional del PRD. Hubo dos damnificados, Marco Antonio Gama y Juan Pablo Escobar. Es un episodio que trae confrontados a los miitantes de ambos partidos. Además, se ha pregonado que en el convenio que se firmó ante el Instituto Nacional Electoral no se estableció el género del primer cargo. Lo que le da mayor fuerza a la candidatura de Gallardo Cardona. Si tratan de moverlo, pueden litigar en los tribunales para quitarle lo ganado. O el PRD se zafa y cada uno ubica a su candidato, lo que le complicaría más el escenario al PRI, que tendría tres adversarios al competir contra Gallardo Cardona, el panista que sobreviva y el de Morena, Primo Dothé Mata, que se puede beneficiar con el voto inercial de López Obrador y del hartazgo contra el PRI. Además de los que jale en forma natural.
-¿Fue una ocurrencia de Gallardo Cardona brincar de candidato a diputado federal a senador?
-Es un acto de osadía. La política se basa en gran parte en el engaño. Hubo dos beneficiarios, Gallardo Cardona y el presidente estatal del PRD, José Luis Fernández, que se quedó en el segundo distrito donde tienen grandes posibilidades. Una tercera ganadora a la que se le alinearon los astros por la cuota de género es Guadalupe Almaguer que compite por el sexto distrito de la capital. Se repite la historia de Xavier Nava. Se va a montar en las estructuras y poderío de los Gallardo. Tiene opciones de ganar. En el PRI no hay candidato fuerte. Movimiento Ciudadano no se cruzará porque está en alianza con el PAN que compite en el quinto distrito, que abarca parte de Las Lomas y asentamientos humanos de clase meda y media alta, donde está el voto conservador, anti priista.
-¿Si los Gallardo se consolidan, tienen casi la gubernatura en el bolsillo?
-Hay que destacar un elemento. Las características de las elecciones del 2018 en San Luis no definen quien ganará la senaduría, diputaciones federales y ayuntamientos. Se disputa quienes serán los actores relevantes en el 2021. Es por lo que está preocupado Carreras y el PRI. Se trata de comicios plebicitarios. Es un sí o no a favor del ejecutivo. Un sí o no a favor de Gallardo. Pero también es un adelanto de la lucha por la gubernatura. Ya se asoman unas cabezas. La candidatura de Mahbub es una estrategia adelantada del gobernador para perfilar a alguien que crezca en posibilidades desde la sociedad para ser postulado por una alianza de partidos y organizaciones ciudadanas que le compitan a los Gallardo. El que tiene mayores posibilidades es el hijo. Si llega al senado, estará en un lugar privilegiado. Crecer y evidenciar que puede ganar. Si el PRD, PAN y MC logran obtener cerca de 520 mil votos. Luego repetir la alianza para la gubernatura, donde habría varios tiradores, como Gallardo Cardona, Eugeniio Govea, Cándido Ochoa, el candidato del Verde Ecologista y el mismo Mahbub. Aunque hay otros potosinos como la ex diputada federal, Yolanda Eugenia González y el mismo Galindo. Todo si gana el PRI o vamos a vivir una orfandad, un debilitamiento enorme. Carreras tendría mano, porque es muy cercano a Meade. Debe construir otras alternativas, donde aparece Leal Tovías, el secretario de finanzas, José Luis Ugalde. El diputado local Fernando Chávez.
-¿Tenía mejor perfil Galindo para la senaduría?
-Era un candidato más identificado con los priistas. Hay un reconocimiento a su labor local como nacional. No digo que es mejor o peor. Pudo ser un gran perfil. Se lastimó a un cuadro vigoroso y muchos de sus seguidores. Quedó claro que la carrera de partido no sirve. Se le mira como una plataforma para lanzar ciudadanos. Yo cuestiono si los ciudadanos apartidistas son mejores que un militante o político profesional. Como si los políticos no fueran ciudadanos o los candidatos ciudadanos no cometieran pecados cívicos.
-Hasta Martín Juárez se denomina ciudadano, ¿reniega del PRI?
-Lo que busca decir en el fondo, en términos de semiótica, de símbolos, es que no hay priistas dignos de encabezar candidaturas. Por algunos, muchos corruptos o malos funcionarios se estigmatiza a todo el priismo. Es como un pecado original ser priista. Se razona que no da oportunidades a los militantes. El problema es cómo se quitan una militancia de 30 años, de servir un partido, quererlo, luchar, representarlo desde una casilla en la defensa jurídica del voto, ir a los cursos a capacitarse, pasar por la escuela de cuadros, pagar las cuotas, estar en cargos electivos y dar la batalla. Hay una pérdida de identidad. Hubo poco tacto y empatía de quienes toman las decisiones para suavizar el trauma.
-¿Por que crecieron tanto los Gallardo, cómo explicas el fenómeno?
-Mi hipótesis es que tiene que ver con la filosofía. En los Gallardo habita la vocación, instinto y pasión por el poder. Es su objetivo. Pero los mueve mucho estar convencidos e ir por la conquista permanente. Conservar lo que se tiene y aumentarlo. Han recuperado una vieja fórmula que el PRI usaba en los 60 y 70, que es el populismo. Hay muchas necesidades en la gente marginada. Existe una gran cultura asistencialista y paternalista. Son proveedores de algunos satisfactores básicos como tortillas, garrafones de agua, servicios médicos, salario moral en el sentido de convivir con el pueblo y polarizar la sociedad entre ricos y pobres les ha funcionado. Todos los días muestran la voluntad de poder y están en las trincheras. Lo contrario sucede en el PAN, donde les quitaron la capital. Xavier Azuara resultó derrotado de fea manera. El PRI se encuentra extraviado, perdió oficio político, descuidaron a la militancia. Dejaron crecer a los Gallardo. Si bien las elecciones no se ganan con el voto duro, que en San Luis oscila en los 220 mil, no alcanzan para triunfar. Pero si los extravían, tampoco ganan. Es la primera plataforma que se debe cuidar. El PRI de ahora está confundido. Faltó sensibilidad, empatía. Se le ha maltratado. Le han impuesto decisiones.Ningunean al dirigente Martín Juárez. Es por lo que crecieron los Gallardo, que también invirtieron muchos recursos. Con habilidad tejieron una estrategia de la periferia al centro. Ganaron todas las colonias populares.
“Hicieron un gran cerco donde ejercieron el poder en forma tradicional, las clases medias y altas, representadas por el panismo y algunos cuadros de pequeños burgueses del PRI. Como dijo el clásico, haiga sido como haiga sido. Según los números, son un riesgo evidente. Por lo que el PAN decidió someterse, optaron por la servidumbre voluntaria. Al PRI el extravío no le ha permitido poner los pies en la tierra. Es demasiado tarde en la capital y Soledad. A los que enviaron a hacer el trabajo como la ex alcalde de Catorce, Sara Rocha, la mandaron fuera de la zona metropolitana, como candidata a diputada por el distrito de Matehuala. Al diputado local José Luis Romero lo enviaron al segundo distrito federal, el mero bastión de los Gallardo, donde saldrá desplumado, por más que se diga gavilán pollero. El dirigente del PRD, José Luis Fernández, es un hombre que sabe operar. Es de batalla, trinchera, de trabajo y conoce la zona. A Romero, si lo sueltan en Santa María o Zaragoza, no sabe ni para dónde agarrar. La tiene complicada El Tekmol, el gran tribuno. A los Gallardo los minimizaron. En el PRI se cometió un error que la vieja clase aprendió: la capacidad de anticiparse y seguir un principio básico de la política que recomendó hace muchos años Nicolás Maquiavelo, ejercer el poder. Se hicieron muchos vacíos político-electorales, de trabajo de campo, que ocupó una familia con voluntad de operar y los recuros económicos para hacerlo. No hay que llorar como mujeres lo que no supimos defender como hombres”.
-En Soledad, el PRI tiene más de 20 años que no recupera la alcaldía.
-Se dejó de hacer trabajo político. Los personajes que gobernaron resultaron un fracaso. Hubo grandes divisiones y actos de corrupción. No percibieron el crecimiento exponencial de las colonias populares que se han convertido en lugares conurbados muy poderosos en términos económicos y electorales. Faltó oficio político. No contruyeron el partido desde abajo. No aprendieron a ser opositores las veces que perdieron. Lo que generó un estado de ánimo adverso y un alejamiento de muchos priistas. El PRI cada vez le habló menos a los jóvenes y se retiró de las colonias populares. El vacío fue un área de oportunidad para los Gallardo.
-En la capital se creyó que la alcaldía se hipotecó al PAN, hasta que la recuperó el PRI con Victoria Labastida y Mario García, que dejaron una estela de corruptelas. La volvieron a perder y casi abandonaron la plaza. Ahora ponen candidatos que hacen una rutina administrativa, como pasó con Manuel Lozano.
-En el PRI no se hizo trabajo político. En el caso del PAN, se confiaron. Como elite imaginaron que tenían los votos cautivos. No vieron a los jóvenes, el San Luis emergente de las zonas marginales. No evolucionaron en los términos de sus posiciones frente a los problemas. También sufrieron un gran desgaste. Más que el PRI, el PAN fue derrotado en términos culturales. La victoria de los Gallardo sobre el PAN es una nota muy signficativa. Los panistas se disputan las posiciones plurinominales, además que se dividieron. La ecuación corupta y la figura del ex diputado local Enrique Flores también los dañó. El conflicto entre el Círculo Azual que encabeza el legislador Héctor Mendizábal con el panismo emergente de Azuara y la diputada local Josefina Salazar les hizo daño. Sin embargo, el PAN fue pragmático y se suma con Movimiento Ciudadano, que encabeza el ex panista Eugenio Govea, a una estrategia de agrupamiento que les puede favorecer.
-Pero antes el PRI y el PAN también usaron los programas clientelares. ¿Significa que los Gallardo resultaron más hábiles?
-La política se mide por resultados. Fueron más astutos para operar en el campo y entender el valor de construir clientelas para fines electorales. Hay que reconocer que aprendieron y lograron implementar con éxito sus estrategias clientelares y populistas.
-Se habló que el PRD, por sus presunciones de izquierda, jamás ganaría una plaza tan conservadora como la capital. ¿Percibes a Gallardo Juárez como hombre de izquierda?
-Hay que diferenciar lo que es el perredismo como un referente doctrinario, ideológico, retórico, que viene desde el partido comunista de los veintes. Luego el Partido Popular Socialista, Partido Socialista de los Trabajadores, el Frente Democrático Nacional y después el PRD histórico, que tiene vertientes maoístas, trosquistas, estalinistas y cubanas. Hay que diferenciar entre el PRD y la gallardía, que de manera hábil, usaron la franquicia y han sido exitosos. Y si le sumamos que hay un fin de las ideologías, los referentes de los partidos ya no cuentan. Lo que domina es el pragmatismo, el cálculo inmediato, el clientelismo. Es muy fácil se desdibujen las fronteras doctrinarias de los partidos. Ahora vemos un concubinato entre la izquierda y la derecha. Los ciudadanos no votan por ideologías, lo hacen por personas, programas, beneficios que les signifiquen determinado partido o candidato. La habilidad de los Gallardo para leer tales signos los ha colocado en una postura de éxito. Desde luego no hay un fatalismo para que no existan cambios. Hay votantes que no comulgan con las prácticas de los Gallardo, por lo que se pueden ir con Serrato o Nava.
