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La violencia incontenible, provoca estado teñido de sangre

Ejecutan el miércoles 15 a dos hombres y una mujer en la calle Villerías, en Pozos. Los perpetradores dejaron junto a los cuerpos unas cartulinas con narco mensajes. Los actos delictivos de alto impacto pintan de rojo la primera quincena de junio, con asesinatos, incursiones de gente armada, levantones y persecuciones que crean miedo y pavor entre los pobladores. En tanto el gobernador, Ricardo Gallardo y el fiscal, José Luis Ruiz, minimizan los hechos. Mencionan que los muertos son de otras entidades y los vienen a tirar al estado. O que los 40 mil consumidores de droga registrados, son por causa de la inseguridad.


El 2 de junio, en un ataque de civiles armados, balearon una vivienda en la comunidad de Cerro Gordo, de Zaragoza, donde resultó una persona lesionada. Por temor a nuevos choques, padres de familia y maestros deciden suspender clases en todos los niveles. El mismo día en Tamuín, dos hombres son asesinados a tiros, cuando se trasladaban en una camioneta en la carretera a Estación Tamuín. Se les identificó como Daniel Olivares y Fernando Vidales, de oficio albañiles.
El 4 de junio, un hombre es ejecutado cuando se encontraba adentro de su camioneta en el estacionamiento de plaza Citadela, en Soledad. Además, en la colonia Ferrocarrilera de la capital, civiles atacan a balazos y dejan lesionados a 4 hombres que se encontraban en la calle Insurgentes. En Morales, un hombre es ultimado a balazos, vecinos de las calles Arsénico y Plata, salieron alarmados al escuchar las detonaciones de armas de fuego. Encontraron al hombre tirado a media calle. En la misma colonia, al día siguiente, hombres armados disparan sobre parroquianos que se encontraban afuera de una tienda, el saldo fue de tres heridos.
El domingo 5, hombres armados que se trasladaban en varias camionetas, participan en una persecución que derivó en un enfrentamiento en la vía pública. Causaron temor y alteraron la tranquilidad de las familias de la colonia Pueblo Nuevo, en la cabecera de Tamuín. También en Tamazunchale, un hombre es ejecutado en el bulevar 20 de noviembre, en la cabecera municipal.
El 7, policías de San Vicente Tancuayalab, fueron interceptados y amagados por un comando armado, cuando trasladaban una camioneta que había participado en los enfrentamientos en Tamuín. El jueves 9, en Aquismón, fueron localizados 7 cuerpos de hombres ejecutados, con huellas de tortura, algunos desnudos y con mensajes en los cuerpos, donde un grupo delincuencial amenaza a sus rivales. Los hombres ultimados se encontraron en el kilómetro 34 de la vieja carretera Valles-Rioverde, a la altura de la comunidad del Jabalí. En un comunicado, el fiscal Ruiz mencionó que según las primeras indagatorias, no se trataba de personas de la zona. Los mataron en otro lugar y los fueron a dejar en donde se encontraron Al día siguiente, la misma versión la confirmó el gobernador Ricardo Gallardo.


El viernes 10, se dio un ataque armado en el bar El Jaloo, ubicado en la lateral de la avenida Salvador Nava, en la colonia el Paseo, de la capital. Deja como saldo 4 personas heridas de bala. Los atacantes que llegan y disparan contra quienes se encontraban en la cantina, huyeron del lugar en un vehículo sin que nadie los detuviera. Un día después se reportó la muerte de uno de los lesionados, un guardia de seguridad de seguridad del bar.
El domingo 12, se presentó otro hecho violento en la colonia Pueblo Nuevo, en la cabecera de Tamuín, un hombre fue ejecutado de un disparo. La fiscalía afirmó que se trataba de un ladrón, que habría participado en varios robos de casas y fue ultimado por un vecino como consecuencia “del hartazgo social”. La madrugada del mismo día, un convoy de 5 camionetas, con hombres armados, disparan contra policías municipales de Ciudad del Maíz. Los agentes resultaron ilesos, persiguen a los agresores, que dejan abandonada una camioneta gris con blindaje artesanal, en la carretera federal 80, rumbo al vecino municipio del Naranjo. El lunes 13, aparecen tres ejecutados a las orillas de un camino de la comunidad La Escondida, en Villa de Arista. Los cuerpos de los tres hombres presentaban múltiples heridas de bala, dos de los occisos eran de Villa de Arista y uno originario de Villa Hidalgo. Se difundió en redes sociales el video en el que sujetos armados, sacan de su vivienda y suben a una camioneta negra a un hombre en el centro de Rioverde.
La persona levantada fue identificada como Marco Aurelio Tenorio, de 45 años, de oficio transportista. El mismo día, por la tarde, se reportó la desaparición de José Ángel Compeán Grimaldo, originario del Refugio, Ciudad Fernández. Era chofer de una camioneta combi de alquiler que desapareció cuando cubría la ruta el Jabalí, Aguacate, Ojo de Agua Seco. A las pocas horas, se localizan en la carretera 57, a la entrada de la cabecera municipal de Guadalcázar, dos cuerpos sin vida, de dos hombres, que por sus características físicas, edad y vestimentas, podrían ser los as dos personas privadas de su libertad en Rioverde. Un día después familiares José Ángel, lo identifican como uno de los ejecutados que se localizaron a la entrada de Guadalcazar.
El 15 de junio, en el crucero de Rayón, hombres armados balean una vivienda, que antes fue un restaurante, en el crucero de Rayón a plena luz del día y ante la mirada de azoro de los automovilistas y habitantes del lugar. Los atacantes una vez logrado su cometido, huyeron a bordo de sus camionetas. Al día siguiente también civiles armados abren fuego sobre una vivienda en la colonia Loma Bonita en la cabecera municipal de Tamazunchale.
El mismo 16, en la capital, ejecutan a tres hombres en la entrada a la delegación de La Pila y uno resulto herido. Los occisos habían salido de la cárcel y se trasladaban por la lateral de la carretera 57 en un vehículo Chevrolet negro. Fueron interceptados cuando daban la vuelta en U en un puente cercano, por dos unidades, cuyos ocupantes abrieron fuego y los acribillaron. Dos de los cuerpos quedaron adentro del automóvil y otro sobre la carpeta asfáltica.
El 18, un joven es ejecutado de por lo menos de 5 balazos sobre la calle del Panteón, en el barrio de San Miguel, en la cabecera de Tamazunchale. El occiso estaba esposado, quedó en medio de la calle. A las 5 de la mañana, un comando armado que se trasladaba en 8 camionetas, disparan contra las torres y el edificio del penal de La Pila, mientras que al interior, se amotinaban varios reos. Los agresores, cuando huían por la carretera a México, lanzaron ponchallantas que dañaron a 5 vehículos que transitaban por el lugar. El mismo día, dos hombres son ejecutados en la calle Juan Rodríguez de la colonia Rivas Guillen, en Soledad.
En Villa de Pozos, un hombre es ejecutado adentro de su domicilio, en la colonia La Campiña. Un chofer repartidor de refrescos, muere después de ser asaltado, en la colonia Tercera Chica de la capital. El 21 de junio en Cerritos, cuatro integrantes de una familia son ejecutados en su domicilio. Sujetos armados entraron por la madrugada al hogar, ubicado en calle Reforma de la colonia Aurora y acribillan al padre, madre, un hijo y una jovencita , que conformaban el matrimonio Rosales Dimas. Los cuerpos de las víctimas quedaron en las recámaras y en la sala. El gobierno del estado, a través de su vocero, Miguel Gallegos, sin ninguna pesquisa previa, salió a decir que se trató de un enfrentamiento entre grupos criminales, en pugna por el control de la plaza, consumo y venta de drogas, lo que desató una ola de enojo en las redes sociales de parientes, amigos y conocidos de los afectados, a quiénes describieron como trabajadores y honorables.
El 22, un hombre es ejecutado en la colonia Valle Dorado. La víctima se trasladaba en una motocicleta negra por la calle Ópalo, cuando lo asesinaron. En Matehuala, se reportó otro hombre asesinado en un camino vecinal. Al día siguiente, se halló descuartizado, el cuerpo de un hombre, a la altura de la localidad de Cómoca, en Axtla de Terrazas. El reporte lo hicieron personas que transitaban por la carretera federal 85, México Laredo. En Tamazunchale, se reportó el hallazgo de dos cuerpos que flotan en una laguna, del rancho Chiriwillos. Los muertos eran dos menores de edad, una jovencita de 15 años y su hermano de 14, vecinos de la localidad Las Brisas. Fueron estrangulados y luego arrojados al agua.
El 24, un hombre es ejecutado en la comunidad de los Jassos, el cuerpo se encontró en el kilómetro 7, en el Libramiento Oriente. El occiso se encontraba amarrado de pies y manos. En el sitio se encontraron varios casquillos de bala. El 25 es ejecutado el comandante Juan Bernardo Reyes, de la policía municipal de Soledad, cuando se encontraba en su patrulla, al custodiar un inmueble asegurado por la Fiscalía General de la República, en la colonia Rancho Nuevo. El agente caído fue objeto de un homenaje por parte de la alcaldía. En redes sociales, compañeros y ex uniformados, ventilaron que los jefes los exponían al enviarlos a resguardar inmuebles decomisados a presuntos delincuentes, sin dotarlos de armas y solos.

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San Luis se pinta de sangre y Gallardo minimiza el clima de terror, por su incompetencia

Con la ejecución del miércoles 15 de dos hombres y una mujer en la calle Villerías de Villa de Pozos y en la que los perpetradores dejaron junto a los cuerpos unas cartulinas con narco mensajes, los actos delictivos de alto impacto pintan de rojo la primera quincena de junio, con asesinatos, incursiones de gente armada, levantones y persecuciones que crean miedo y pavor entre la población. En tanto el gobernador, Ricardo Gallardo y la fiscalía, minimizan el clima de terror, mencionan que los muertos son de otras entidades y los vienen a tirar en el estado o que los 40 mil consumidores de droga que se tienen en los registros, son la causa de la inseguridad.

El 2 de junio un ataque de civiles armados, que balearon una vivienda en la comunidad de Cerro Gordo, del municipio de Zaragoza, donde resultó una persona lesionada. Por temor a nuevos enfrentamientos padres de familia y maestros deciden suspender clases en todos los niveles. Es mismo día en Tamuín dos hombres son asesinados a balazos cuando se trasladaban en una camioneta en la carretera a Estación Tamuín. Se les identificó como Daniel Olivares y Fernando Vidales, de oficio albañil. El 4 de junio un hombre es ejecutado cuando se encontraba adentro de su camioneta en el estacionamiento de la plaza Citadela, de Soledad de Graciano Sánchez. Ese mismo día en la colonia Ferrocarrilera de la capital, civiles atacan a balazos y dejan lessionados a 4 hombres que se encontraban en la calle Insurgentes. En Morales un hombre es ultimado a balazos, vecinos de las calles Arsénico y Plata, salieron alarmados al escuchar las detonaciones de armas de fuego, y encontraron al hombre tirado a media calle. En esa misma colonia, al día siguiente hombres armados dispararon sobre varios hombres que se encontraban afuera de una tienda, el saldo fue de tres heridos. El domingo 5 de junio, hombres armados que se trasladaban en varias camionetas y participaban en una persecusión que derivó en un enfrentamiento, en la vía pública, causaron temor y alteraron la tranquilidad en las familias de la colonia Pueblo Nuevo en la cabecera municipal de Tamuín. Ese mismo día en Tamazunchale un hombre es ejecutado en el Bulevard 20 de noviembre de la cabecera municipal. El 7 de junio policías de San Vicente Tanacuayalab, fueron interceptados y amagados por un comando armado, cuando trasladaban una camioneta que había participado en los enfrentamientos en Tamuín y la llevaban a la cabecera municipal de San Vicente. El jueves 9 de junio en Aquismón, fueron localizados 7 cuerpos de hombres ejecutados, con huellas de tortura, algunos desnudos y con mensajes en sus cuerpos, donde grupo delincuencial amenza a sus rivales. Los hombres ultimados se encontraron en el kilómetro 34 de la vieja carretera Valles Rioverde, a la altura de la entrada a la comunidad del Jabali.

En un comunicado el Fiscal General del Estado, mencionó que según las primeras indagatorias no se trataba de personas de la zona, que los mataron en otro lugar y los fueron a dejar en donde se encontraron Al día siguiente esa misma versión la confirmó el gobernador del Estado, Ricardo Gallardo, que afirmó que al estado le venían a tirar los muertos. El viernes 10, un ataque armado en el bar el Jaloo ubicado en la lateral de la avenida Salvador Nava en la colonia el Paseo, de la capital deja como saldo 4 personas heridas de bala, los atacantes que llegaron y dispararon contra quienes se encontraban en la cantina, huyeron del lugar en un vehículo sin que nadie los detuviera. Un día después se reportó la muerte de uno de los lesionados, un guardia de seguridad de seguridad del bar. El domingo 12 de junio, se presentó otro hecho violento en la colonia Pueblo Nuevo en la cabecera municipal de Tamuín, un hombre es ejecutado de un disparo. De inmediato la Fiscalía afirmó que se trataba de un ladrón, que habría participado en varios robos de casa habitación y fue ultimado por un vecino como consecuencia ´´del hartazgo social´´.

La madrugada de ese mismo día un convoy de 5 camionetas con hombres armados, disparan contra policías municipales de Ciudad del Maíz, los agentes agredidos que resultaron ilesos iniciaron una persecución, de los agresores que dejaron abandonada una camioneta color gris con blindaje artesanal, en la carretera federal 80, rumbo al vecino municipio del Naranjo. El lunes 13 de junio aparecen tres ejecutados a las orillas de un camino de la comunidad de la Escondida en Villa de Arista. Los cuerpos de los tres hombres presentaban múltiples heridas de bala. Dos de los occisos eran de Villa de Arista y uno originario de Villa Hidalgo. Ese mismo día se difundió en redes sociales el video en el que sujetos armados sacan de su vivienda y suben a una camioneta negra a aun hombre en el centro de Rioverde. La persona levantada fue identificada como Marco Aurelio Tenorio de 45 años de edad, de oficio transportista.

El mismo día pero por la tarde, se reportó la desaparición de José Ángel Compeán Grimaldo, originario del Refugio, Ciudad Fernández. Es chofer de una camioneta combi de alquiler que se extravió cuando cubría la ruta el Jabalí- El Aguacate-Ojo de Agua Seco. El martes se localizan en la carretera 57 a la entrada a la cabecera municipal de Guadálcazar, los cadáveres de dos hombres que por sus características físicas, edad y vestimentas, podrían ser las dos personas privadas de su libertad en Rioverde.

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Vivir en la zozobra y el terror

Ni las reuniones de seguridad en los municipios, ni las mesas estatales para construir la paz, ni el actuar del llamado grupo táctico especial tipo Swats, que presentó en octubre del año pasado el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, han podido frenar la ola delictiva que azota a la entidad. Las constantes ejecuciones, levantones y balaceras  atribuidos a grupos de la delincuencia organizada, en la capital, zona metropolita y diversos municipios, empiezan a crear zozobra y terror entre la ciudadanía. Obligaron a suspender clases en los planteles de Tamasopo, donde varios grupos criminales se enfrentan a todas horas del día.

A seis meses de entrar en funciones el nuevo gobierno, no ha cumplido con su slogan de Vivir sin miedo. Las  estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad revelan un incremento en la mayoría de los delitos, en especial, homicidios dolosos y el aumento de denuncias en los primeros tres meses del año. Un recuento hemerográfico de hechos delictivos de alto  impacto, del 1 de enero al 25 de marzo, muestran lo cruento de lo que se padece. El 3 de enero, hombres armados que se trasladaban a bordo de un vehículo, acribillan a un joven en la colonia los Álamos, de la capital. El cuerpo de la víctima quedó tendido en la calle Durazno, esquina con la avenida Hernán  Cortés. El mismo día en Valles, con violencia excesiva, hombres armados y encapuchados asaltan la gasera Hilda, ubicada en el bulevar Adolfo López Mateos.

Un policía municipal de San Luis, fue atacado a balazos en la colonia las Flores, después de salir de su jornada laboral y cuando se dirigía a su domicilio. El 6 de enero en Rioverde, durante un enfrentamiento entre civiles armados y policías de las llamadas fuerzas espaciales en el fraccionamiento La Huerta, mueren el subdirector operativo de la policía de investigación de la zona media, Moisés Abraham Normandía Barrios, tres presuntos delincuentes y uno más resultó herido. La balacera se inició a las 4 de la madrugada, cuando los agentes irrumpen en una casa de seguridad, en la zona conocida como Cruz Verde.   

También en Rioverde, durante enero, se registraron dos casos de secuestros virtuales. Una pareja  que se encontraba hospedada en un hotel ubicado en el bulevar Carlos Jonguitud Barrios, fue víctima del delito, al ser contactados por teléfono y mencionarles que habían ganado un premio para engancharlos. Un joven también fue presa de los delincuentes,  lo engañaron con hacerle daño si se negaba a depositar dinero en una cuenta que le indicaron. Los familiares denunciaron los hechos y se inició la búsqueda. Elementos de la Guardia Nacional lo localizaron horas después en el panteón municipal. En marzo, se documentó el secuestro  de una mujer y sus dos pequeños hijos, en la colonia San Antonio, de Rioverde. Los delincuentes dijeron ser integrantes del crimen organizado. La contactaron  por teléfono y  le exigieron salir de su domicilio y no avisar a nadie, pues tenían en su poder a su hermana y le harían daño. Al mismo tiempo, contactaron a su pariente y le exigieron 200 mil pesos para soltar a la señora y sus dos hijos.

El 9 de enero,  en la delegación de La Pila, hombres armados que circulaban en un vehículo Ford Figo gris, dispararon sus armas contra tres personas que se encontraban en el exterior de una vivienda ubicada en la calle Independencia. Los lesionados fueron llevados a recibir atención médica en los servicios de emergencia. El mismo día, dos hombres murieron en una riña entre pandillas, que ocurrió en la avenida López Mateos y Josefa Ortiz de Domínguez, en la colonia tercera chica de la capital.

El martes 11 por la noche, un grupo de hombres armados atacan a policías estatales  que realizaban patrullaje de rutina, en la cabecera municipal de Tamasopo. En el lugar quedó muerto el oficial adscrito a Valles, Martín N y lesionado el agente Juan José N. Los atacantes viajaban en dos  camionetas, una Ford lobo negra y una  CVR blanca. Después de la agresión, escaparon. En San Luis ejecutan a balazos a un hombre en la colonia Damián Carmona. Los vecinos avisaron a la policía que en la calle Juan del Jarro, se encontraba una persona sin vida. El 12 de enero en la cabecera municipal de Ahualhulco, hombres armados y que circulaban en camionetas, se enfrentaron a balazos en la colonia Los Magueyes, cuando la policía llegó al lugar, solo encontró 3 vehículos con las huellas de la refriega.

Era una camioneta Ford Super Duty Platinum, negra, con placas de Texas, un automóvil Mercedes Benz, blanco,  de reciente modelo, sin placas y una camioneta Jeep Gran Cherokee, también sin placas. Un día  después se reportó el hallazgo de los cuerpos de tres hombres, semidesnudos y con huellas de tortura, afuera de una casa habitación de la calle Juan Sarabia y Galeana, en la comunidad de Terrero sur, en La Pila. La vivienda donde fueron encontrados, presentaba daños por incendio. Las víctimas fueron identificadas como Félix Daniel N, alias “El Chuchis”, de 24 años, Víctor Daniel N, alias “El Moto”, de 18 años y Salvador N, “El Chavota”, de 28 años.  Los atacantes dejaron mensajes escritos en dos cartulinas.

La Fiscalía del Estado informó que el 16 de enero, alertados por un reporte ciudadano, encontraron en la carretera 57, frente al penal de La Pila, una hielera que contenía restos de un cochino. Al lado, una cartulina, con un narco mensaje. Un hombre  muerto y otra herido, fue el saldo de un ataque a un negocio de chatarra ubicado en la colonia General Martínez, de la capital, que ocurrió el 18 de enero, cuando varios sujetos, a bordo de una camioneta Blazer blanca, llegaron y dispararon al exterior del inmueble, que se localiza en la privada del Ajusco. Un día después se localiza un hombre ejecutado a balazos en un lote baldío de la colonia San Antonio, cerca de la Unidad deportiva, en Soledad. En Rioverde, un hombre que se encontraba en su vehículo, en la calle Porfirio Díaz, de la colonia La Esperanza 2, fue ejecutado a balazos por hombres armados que llegaron hasta el lugar, en una camioneta pick up negra.

La noche del 20 de enero, fue ultimado a balazos el dueño de un puesto de tortas, ubicado en avenida Himno Nacional, afuera del auditorio Miguel Barragán. Fue después de las 21 horas, cuando hombres armados, que descendieron de una camioneta Ford negra, le disparan en varias ocasiones y después escaparon. El 21 en Tamasopo, un campesino fue asesinado a puñaladas en un albergue de jornaleros, por dos jóvenes que también pernotaban en el lugar, ubicado en el ejido Campamento Alfa.

En Salinas de Hidalgo, al mediodía del 24 de enero, un hombre es ejecutado y otro resultó herido, en la colonia Gótica, por dos sujetos que transitaban en una motocicleta. Los sorprendieron cuando caminaban por la calle Juan Sarabia. El muerto fue identificado como Jorge N de 34 años. El 25 de enero, se localizó un hombre asesinado y descuartizado en un camino vecinal que conduce a La Laguna, en la comunidad del Jabalí, en Rioverde. El 28 de enero, en el barrio de Tlaxcala de la capital, cerca de las vías del ferrocarril, se encontró a un hombre sin vida, que ya era devorado por los animales. El 30 de enero, se localizó otro hombre muerto por un disparo en la cabeza, a orillas de la carretera Tamazunchale-San Vicente. La víctima fue identificada como Daniel N, de 34 años. En Moctezuma, policías estatales, soldados y agentes de la Guardia Nacional, se enfrentan a hombres armados que viajaban en una camioneta pick up negra, detienen a 3 hombres, a los que les aseguran dos armas largas tipo fusil, una arma corta, 3 cargadores y 63 cartuchos útiles.

El 31de enero se registran 3 asesinatos. Uno ocurrió en la delegación de La Pila, cuando hombres armados y cubiertos del rostro, entran por la fuerza a un domicilio de la calle Venustiano Carranza y sorprenden a otro, acostado en su recámara y le disparan en cuatro ocasiones en la cabeza, frente a su esposa. Por la noche, una balacera que se reportó en calles de la colonia Hacienda de Jacarandas, en San Luis, dejó como saldo, dos hombres asesinados. Sus ejecutores les dejaron junto a los cuerpos, una cartulina con un mensaje. En el sitio, también quedaron tiradas 3 motocicletas. 

En el segundo mes del año, los hechos delictivos aumentaron en todos los rubros. El 1, en Ciudad Fernández, a las 10 de la mañana, un hombre es ejecutado en el fraccionamiento Valle del Alto. Los asesinos lo persiguieron en una moto, hasta darle muerte. En venganza por viejas rencillas, un adolescente de 17 años, mató de un balazo en la cabeza a Javier N, de 37 años. El crimen ocurrió en Aquismón, en el kilómetro uno de la carretera estatal El Sauz-El Naranjo. El 2, fue localizado el cuerpo de un hombre de 25 años, asesinado a balazos, en la avenida de la Luz, en el fraccionamiento Villa María, ubicado al norte de la capital.  El mismo día son ejecutados 4 hombres en el interior de un domicilio, en la colonia Tepeyac, de San luis Potosí. Al día siguiente, en la colonia San Leonel, ejecutan a balazos a un hombre de entre 35 y 40 años. Se desplazaba en su bicicleta cuando fue interceptado por varios individuos que le dispararon a corta distancia, para después huir.

También el 3 de febrero, en la comunidad del Charquillo, en Mexquitic de Carmona, se encontró el cadáver de un hombre muerto por disparos de arma de fuego y atado de manos y pies. También el 3 de febrero, la Fiscalía del Estado, informó que varios individuos entraron a un domicilio particular de la calle Victoria, en la cabecera de Villa Juárez. Se llevaron con violencia a varios civiles presentes, donde figuró un auxiliar del ministerio público. Después de un operativo de búsqueda, donde intervinieron policías estatales, municipales, ejército y la Guardia Nacional, los levantados fueron localizados con vida, pero golpeados.

La madrugada del 4 de febrero, en Valles, fueron encontrados tres hombres desnudos y golpeados, en diferentes puntos de la cabecera municipal. Los agresores les dejaron cartulinas con mensajes. En San Luis, hombres armados ejecutan a otro de 29 años afuera de su domicilio, en la colonia Popular. Los hechos ocurrieron después de las 11 de la noche, cuando los agresores llegaron a la casa de la víctima, ubicada en la privada Colima y lo acribillaron. En Matehuala, el 5 de febrero, localizan el cuerpo de un hombre, con signos de violencia, en un predio, atrás de las instalaciones de la feria. En Tamazunchale encuentran sin vida a un hombre que sus familiares habían reportado como desaparecido. El cuerpo estaba a las orillas de un camino, en el tramo de la comunidad de Agua Prieta a La Garita.

El 8 de febrero, un hombre fue asesinado a puñaladas, en una vivienda de la avenida Valentín Amador. En el video que revisó la policía, se observó que la víctima salió herido del domicilio y quedó tirado en la banqueta. Después salieron también sus presuntos agresores. El 12, en Soledad, individuos que se trasladaban en una camioneta, dejan en la calle Lerdo de Tejada, esquina con Corregidora, en pleno centro, el cuerpo de un hombre ejecutado, de entre 25 y 30 años. Junto al occiso, estaba un teléfono celular, una cartera y una cachucha, que podrían pertenecer a la víctima. En Ciudad Fernández, civiles armados se trasladaban en una camioneta y disparan contra el inmueble de la Guardia Nacional, ubicadas frente al Puente Elevado. La fiscalía local señaló que las detonaciones iban dirigidas a un vehículo que se encontraba cerca del inmueble.

El 13 de febrero se encontró el cuerpo de un hombre envuelto en una cobija y atado de las manos con un mecate de plástico, en un terreno baldío de la colonia Margarita Morán,  en el camino viejo al Aguaje. Un policía de seguridad pública estatal resultó herido durante una persecución de hombres armados que se trasladaban en dos camionetas. Fueron reportados por mantener un retén sobre la carretera a Guadalajara, cerca de Escalerillas. Para evitar que les diera alcance, los tripulantes de las camionetas arrojaron un poncha llantas a las patrullas  y fue cuando le dispararon a los agentes. En lo que al parecer fue un intento de asalto, fue asesinado a balazos un comerciante del centro de abastos. Los hechos ocurrieron el 15 de febrero, después de las 7 de la mañana, cuando los criminales, que se desplazaban en una camioneta, llegaron hasta la bodega de la víctima, ubicada en el pasaje 2 de la calle sexta oriente, donde lo sorprendieron y al resistirse, lo ultimaron.

En un lote baldío de la comunidad del Jaralito, se reportó el hallazgo de un hombre ejecutado a balazos. En el sitio se encontró también un pedazo de cartón con un mensaje y varios casquillos. El mismo día en Valles, arrojan desde un vehículo a un hombre golpeado, con un balazo en la entrepierna, atado de pies y manos, frente a la clínica del Seguro Social. El 16 de febrero, un hombre es ejecutado a balazos. Lo encuentran tirado en la calle Reforma, en la comunidad de San Marcos, en Mexquitic de Carmona. El 18 de febrero, antes de las 10 de la noches, hombres armados balean a dos jóvenes que se encontraban en la calle San Felipe, en la colonia San José, en Soledad. El 19, hombres armados asesinan a una persona en la colonia Cactus, llegaron hasta el andador Desierto de Gobi, después de las 10 de la noche y lo acribillaron para luego huir del lugar. 

El 20 de febrero se encuentra el cuerpo de un hombre mutilado en el puente del bulevar Rocha Cordero y la avenida Salk. Otras partes se esparcieron por la ciudad. Trascendió que una pierna se encontró por el Periférico Oriente, una mano rumbo al Periférico Norte, cerca de la colonia Piquito de Oro. Dentro de una bolsa de plástico, se halló el cuerpo mutilado de un hombre, en el camino a San Isidro y la calle Esmeralda, en la colonia Real de Providencia. Junto a la bolsa con los restos humanos, la policía encontró un escrito, donde un grupo delictivo se atribuía el asesinato. El 21 de febrero, mientras caminaba por la calle Bravo y Javier Mina, de la cabecera municipal de Cerritos, un joven de 27 años fue acribillado por dos sujetos que se circulaban en una motocicleta. Entre el 22 y 23 de febrero, por el reporte de un campesino que recolectaba piedra, la policía y personal de la unidad de búsqueda de personas desparecidas, localizan 3 osamentas humanas en un predio cercano a un camino vecinal, que une a las comunidades Derramaderos y La Morena, en Villa de Zaragoza.

El 23 en Cerritos, ejecutan a tres hombres. Pasadas las 6 de la tarde, sujetos  armados que se trasladaban en una camioneta, llegaron hasta un domicilio de la calle Madero, de la colonia San Antonio y abrieron fuego en contra de los moradores, en donde resultaron muertos tres hombres, con los alias de La Mula, El Nigua y El Aguacate. Al día siguiente, el  cuerpo de un hombre de 39 años, con impactos de bala, se localizó en las calles Francisco Madero con Tenochitlán, en la colonia Mártires de la Revolución en la capital.

El 26 de febrero, antes de las 10 de la noche, es asesinado a balazos el promotor y animador del bar Rockabilly, José Héctor N. La víctima se encontraba afuera del antro, ubicado en la calle de Iturbide, en la zona centro de San Luis. Entonces se le acercó su agresor y le disparó en varias ocasiones. La víctima fue levantada y llevado a recibir atención médica, pero murió. El 27, un hombre que se desplaza en una motocicleta por la avenida Fray Diego de la Magdalena, es asesinado por unos sujetos que le dieron alcance en un automóvil y le dispararon a corta distancia. En Soledad, un joven es acribillado y otro resultó herido, en las calles Guadalupe Victoria y Allende. Los agresores llegaron en una motocicleta y les disparan. En el lugar quedó sin vida El Chapillas, en tanto su compañero, apodado La Rana, fue trasladado para recibir atenciones médicas. El último día de febrero, ejecutan a un hombre en la delegación de La Pila, mientras se encontraba en su vehículo, Nissan Versa, guinda. Los ejecutores le dejaron en el parabrisas una cartulina con un mensaje. El automóvil con el muerto, se encontró  en la calle de Camino Viejo a Guanajuato, en la comunidad de Arroyos.

En marzo, la violencia no dio tregua. A los  homicidios dolosos y robos, se sumó la desaparición de mujeres. Denuncias por secuestros o intentos de levantones de jovencitas, invadieron las  redes sociales, lo que causó el enojo y una psicosis colectiva contra la inseguridad que se padece. Alarmó e indignó a los potosinos el caso de Nayeli Alfaro Silva, quien desapareció el 24  de marzo. Se sospecha que la pudo asesinar su esposo, Alberto Uriel Olivo, que se encuentra prófugo. El 26 de marzo, en las redes sociales, se difundió un video captado por una cámara de seguridad particular, del secuestro de una mujer, en el fraccionamiento los Álamos, cercano al Parque Tangamanga uno. La fiscalía emitió una ficha de búsqueda e identificó a la víctima como Brenda Magdalena González Ibarra, de 36 años. Se observa que conversa con su vecino, una persona mayor, sobre el desperfecto de una bomba de agua. Luego aparece un sujeto con una sudadera con gorra, carga una pistola, sujeta y amaga a la mujer, que se resiste y grita.

En segundos, aparece un carro blanco, el individuo jala a González, la carga y la introduce por la fuerza al vehículo y se la llevan, ante la mirada incrédula del vecino. Aparece una señora, le pregunta qué sucede. Colectivos y agrupaciones civiles en defensa de los derechos de las mujeres, denunciaron en redes sociales, el extravío de 18 féminas en la entidad. El gobernador Ricardo Gallardo, en su afán de minimizar los hechos, ha sostenido que solo existen dos denuncias en la fiscalía. Y lo que se difunde en las redes sobre desparecidas o intentos de secuestro, son falsas. Tienen el propósito de dañar su desempeño. El 1 de marzo, se registró una doble ejecución en la colonia Industrial Mexicana. A las 10 de la mañana, la policía atendió el reporte de una balacera en el  Hotel Michigan, que se localiza en la calle Arenal, cercano al acceso Norte. Al llegar, los agentes encontraron dos hombres muertos a balazos dentro de un automóvil Aveo blanco, con  placas de Coahuila, que se encontraba en el estacionamiento del inmueble.

Según testimonios, un sujeto bajó del auto y les disparó, mientras su cómplice lo esperaba en un vehículo marca Honda, color plata, en el que huyeron. Uno de los atacantes fue detenido minutos después, cuando en su huida, se estampó contra el salón Chicagos. En Tamazunchale, se localizan los cuerpos de un hombre y una mujer, con impactos de bala y las manos atadas. Los dejaron en la calle Estadio, atrás del deportivo municipal. El día 2 en Mexquitc de Carmona, se encontró a un joven ejecutado a balazos, a orillas de la carretera a Zacatecas, en el kilómetro 30+400. La víctima estaba atada de pies y manos. El mismo día, en la colonia Las Pilitas, de la capital, se localizó un cuerpo calcinado, cerca de las vías del ferrocarril México-Laredo. El 5 de marzo, sujetos en una motocicleta, llegaron a la calle Tenochtitlán, en la colonia Hogares Ferrocarrileros y asesinan a balazos a un hombre. El 10 de marzo, se informó del hallazgo de un hombre descuartizado que dejaron en cuatro bolsas de plástico, tiradas a orillas de la carretera 63, tramo Ahualulco- Charcas, a la altura de la comunidad La Higuera. Los asesinos dejaron un mensaje en una cartulina.

El 11 de marzo, en la calle Melchor Ocampo, de la colonia Ponciano Arriaga de la capital, un hombre fue ejecutado a balazos por varios sujetos armados. El 12 ocurrió otro asesinato en la colonia Las Pilitas, donde hombres armados perseguían a un joven, que logró refugiarse en su vivienda. Lo alcanzan, le disparan al inmueble y después, con violencia, se introducen  a una de las recámaras, donde lo acribillan. El 13 de marzo a las 4 de la tarde, hombres armados que viajaban en una motocicleta, interceptan en la calle y acribillan a un hombre en la calle los Rodríguez, en Villa de Pozos, a dos cuadras de la plaza principal. La noche del mismo día, un hombre es ejecutado de un balazo en la cabeza en la plaza Citadela. La policía informó que la víctima, de unos 30 años, bajaba por las escaleras eléctricas del centro comercial, cuando se le acercó un hombre por la espalda y le dispara, para después huir en un carro que lo esperaba.

El 15 de marzo, una pareja es asesinada en el interior de una vivienda en la comunidad Ejido Primero,  del Refugio Ciudad Fernández. Un solitario criminal se metió a la vivienda, ubicada en la calle Guerrero, subió hasta la segunda planta donde se encontraban  y les disparó. Salió y se fue en la motocicleta que llegó. En la cabecera municipal de Cerritos, otra pareja fue ejecutada. Luis Gerardo y Magdalena viajaban en una motocicleta por las calles del centro, cuando de pronto, sus agresores, que también se trasladaban en moto, les dieron alcance y les disparan en varias ocasiones, para después huir. Ante la creciente ola de asesinatos, el vocero del arzobispado, Juan Jesús Priego Rivera, alzó la voz y en su acostumbrada rueda de prensa de los miércoles, condenó la violencia. Dijo que era una afrenta para la autoridad, que los crímenes ocurrieran a plena luz del día. Los responsables de la seguridad deben hablar menos y actuar más, pues dejan a la gente a merced de los asesinos.

El 16 de marzo, los cuerpos de una pareja fueron encontrados en el kilómetro 6.5 de la llamada supercarretera San Luis-Rioverde. La policía reportó que las víctimas presentaban varios impactos de bala, estaban atados de pies y manos y les dejaron un mensaje en una cartulina. Indicaron que por los indicios encontrados, fueron asesinados en otro lugar. El mismo día, asesinan de varios balazos a un hombre en el estacionamiento de la plaza Citadina, en Soledad. El 18 de marzo aparecen los cuerpos de tres hombres ejecutados en el puente del Anillo Periférico y la avenida Salk, dos de las víctimas se encontraban en la cima del puente. El tercero en la parte baja, estaba descuartizado y envuelto en una cobija. Los asesinos dejaron narco mensajes en tres cartulinas y una lona. El 19, un hombre fue encontrado muerto por impactos de bala en la cabeza, dentro de un automóvil Platina, en la cochera de un domicilio de la calle Antillas, en la colonia Satélite. El mismo día, civiles armados, que se trasladaba en varias camionetas, se enfrentan a balazos en el centro de la cabecera de Tamasopo. La refriega dejó como saldo, un hombre muerto y un turista heridas en la cabeza, por vidrios que le cayeron durante la trifulca.

Ante la ola de violencia que se registra desde hace varios meses, 12 escuelas decidieron suspender clases presenciales para no exponer al peligro a maestros y alumnos. Se optó volver al modelo a distancia, medida que se implementó por la pandemia del Covid 19.  El 20, encuentran un hombre ejecutado a balazos en la calle Arquitos, de la colonia Satélite. Junto al cuerpo se halló una cartulina con un mensaje. El 21, un hombre es asesinado en la colonia San Antonio, en Soledad. Según testigos, la víctima fue perseguido en la calle Carranza por hombres armados que viajaban en una camioneta blanca. Intentó sin éxito evadirlos al brincar entre las casas, pero sus agresores lo atraparon en una acera aledaña y le dispararon. Aún con vida fue auxiliado por vecinos, que llamaron a los servicios de emergencia, pero murió en el interior de una cochera. El 22 de marzo, en un enfrentamiento entre policías estatales y civiles armados en la cabecera de Venado, dejó como saldo un presunto delincuente  muerto, 4 policías heridos y 2 presuntos criminales.

El comunicado refirió que los agentes realizaban labores de vigilancia, cuando se percataron de los hombres armados que se trasladaba en un vehículo blanco. Los siguieron, pero los ocupantes les disparan y se inició el enfrentamiento. Con el apoyo de más agentes e integrantes de la Guardia Nacional, se logró la captura de un integrante de la banda y se decomisaron armas, equipo táctico y de comunicación. En Tamazunchale, el 24 de marzo, fue ejecutado a balazos, el  dueño de un bar ubicado a la orilla de la carretera que conduce a San Martín. Hombres armados llegan al negocio en un vehículo, entran y ejecutan a Jacinto, para enseguida huir. El 25 de marzo, en la comunidad de Ojo de Agua de Solano, en Ciudad Fernández, dos  hombres armados, que se trasladan en una motocicleta, llegan hasta el domicilio de Abraham de 36 años y lo asesinan. 

                                                

         

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Ley Olimpia. Cárcel para quien ejerza violencia digital

En 2013 Olimpia Coral Melo Cruz fue víctima de una infamia a través de las redes sociales.

Sin su consentimiento, su expareja sentimental hizo circular en las redes sociales un vídeo de fuerte contenido sexual donde ella era la protagonista. Este material erótico se hizo viral en su pueblo natal, Huachinango, Puebla y luego en todo México.

A partir de ese momento Olimpia sufrió humillaciones, burlas y linchamiento mediático. Las lenguas de víbora se dieron gusto, no pararon de lanzar su veneno.

Olimpia no podía salir a la calle porque de inmediato era señalada con índice de fuego. La trataban como a una leprosa. Su propia familia no sabía qué hacer. Ellos también sufrieron la humillación y las hirientes críticas.

Ante este desprecio público la joven mujer decidió encerrarse a piedra y lodo en su casa. Durante meses vivió un infierno. Sentía que le habían robado su vida. Una mezcla de dolor, rabia y culpa la quemaban diariamente a fuego lento.

Tuvieron que pasar muchos días de cruel tormento para que Olimpia tomara conciencia de que ella no había sido la culpable y que más bien era víctima de una acción canalla.

Pero en algún momento de su desdicha su dignidad emergió valiente y decidió dejar de sentirse culpable y proceder a denunciar lo ocurrido ante las autoridades.

Sin embargo se topó con que este tipo de agresiones no estaban incluidas como un delito en el código penal de su estado. Así que con el apoyo de un grupo de activistas presentó ante el Congreso de Puebla una iniciativa de ley para que se aprobara un nuevo tipo de delito que castigará la violencia digital. Desgraciadamente en un principio los diputados de aquella entidad rechazaron su propuesta.

Entonces Olimpia y sus aliadas tomaron la decisión de formar un movimiento social al que llamaron Frente Nacional por la Sororidad y cuyo propósito sería hacer visible el papel que juegan las tecnologías como generadoras de violencia y agresiones, sobre todo contra las mujeres.

Las integrantes de este Movimiento sostienen que hay una nueva forma de violencia, la Violencia de Género Digital que consiste en “actos de acoso, hostigamiento, amenazas, vulneración de datos e información privada, divulgación de información apócrifa, mensaje de odio, difusión de contenido sexual sin consentimiento, textos, fotografías, videos y/o datos personales u otras impresiones gráficas o sonoras, verdaderas o alteradas, o cualquier otra acción que se comete a través de las tecnologías de información y comunicación, plataformas de internet, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones, o cualquier otro espacio digital y que atenta contra la integridad, la dignidad, la intimidad, la libertad, la vida privada o vulnera algún derecho humano de las mujeres”.

A partir de aquel instante el Movimiento encabezado por Olimpia Coral Melo ha exigido que se modifiquen los códigos penales del país para castigar, prevenir e inhibir la violencia digital.

Poco a poco tuvieron éxito. Se fortalecieron. A través de movilizaciones callejeras y sensibilizando a la opinión pública sobre el uso y abuso de la violencia digital han hecho visible el problema y han logrado colocar en la agenda legislativa de los estados este tema.

Fue así que finalmente obtuvieron su primera victoria doblegando a los diputados de Puebla quienes en 2014 aprobaron la llamada Ley Olimpia. Esta ley tipifica como delito penal la violencia digital y la castiga con hasta con 6 años de cárcel. “Las reformas avaladas protegen derechos humanos como el de la intimidad personal y sexual de las mujeres, así como el ejercicio libre y protegido de los derechos sexuales”.

“Entre las especificaciones de los cambios, los legisladores aprobaron que la pena señalada se agrave al 50 por ciento cuando la víctima sea una persona ascendiente o descendente en línea recta hasta el tercer grado; así como cuando exista o haya existido una relación de matrimonio, concubinato, noviazgo o cualquier otra relación sentimental o educativa, así como laboral”.

Actualmente ya ha sido aprobada en los estados de Guerrero, Puebla, Baja California Sur, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Oaxaca, Chiapas, Estado de México, Coahuila, Yucatán, Veracruz, Zacatecas y Ciudad de México.

En San Luis Potosí ya hay una iniciativa de ley que aborda este problemática y que pronto deberá ser vota en la Asamblea de Diputados.

Sería un avance en la lucha que desde las instituciones se ha emprendido para combatir la violencia contra las mujeres que la Ley Olimpia fuera aprobada en nuestro estado.

Nuestros diputados y diputadas tienen la última palabra.

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Elecciones y violencia

 

Es una verdad tan grande como nuestra catedral: en San Luis Potosí hay crimen organizado. Su presencia ha marcado dolorosamente nuestra vida. Su imperio se siente. Las estadísticas de ejecuciones, secuestros, extorsiones, feminicidios, motines y robos nos comprueban que Los Barones de la Droga se han convertido en un poder de facto en la entidad. Las autoridades cometerían un grave error si minimizan el impacto nocivo del crimen organizado en el actual proceso electoral. Las mafias que operan en el estado son un factor de riesgo para las elecciones.

Pensando en controlar más territorio, los malos pueden tomar la iniciativa para influir en el resultado electoral. No es una apreciación alarmista. En otros estados ha ocurrido. Para tales organizaciones es fundamental dominar el ámbito municipal para poder operar a sus anchas. De esta forma, contando con la complicidad o pasividad de las autoridades se facilita cobrar “derecho de piso” y explotar el negocio de narcomenudeo.

Así que para el proceso electoral no será suficiente un decorativo Pacto de Civilidad (Declaratoria por la Democracia para el Proceso Electoral 2018). La retórica que afirma que estamos por vivir una fiesta de la democracia en libertad, espíritu cívico y paz social, es demagogia pura. Las elecciones pueden mancharse con sangre si no se toman las medidas preventivas que ahuyenten la perniciosa influencia del crimen organizado. Los violentos pueden corromper nuestra democracia. Cierto que es responsabilidad de las autoridades electorales (INE y CEEPC) certificar la equidad, legalidad y transparencia de las elecciones. Pero a las autoridades estatales y federales les corresponde garantizar la seguridad de los ciudadanos y candidatos durante las campañas. Y con más esmero a los votantes el día de la jornada electoral.

El actual proceso electoral que comenzó el pasado 8 de septiembre de 2017 ya se ha teñido de rojo con al menos 30 asesinatos. Así lo reconoce el actual secretario de gobernación, Alfonso Navarrete Prida. «Llevamos alrededor de 30 muertes de personas, 30 homicidios ligados a personas que han querido contender o quisieron contender en campañas políticas electorales».

Los políticos fueron asesinados con armas de fuego, calcinados y hasta desmembrados. Pero hay versiones no institucionales que aseguran que han sido víctimas del crimen organizado 54 políticos con aspiraciones de convertirse en candidatos. Veinticinco de los asesinados pertenecían al PRI, 14 al PRD, 6 al PAN, 4 al Movimiento Regeneración Nacional (Morena), 3 de usos y costumbres y dos de Movimiento Ciudadano.

Adicionalmente a los asesinatos también han ocurrido atentados, amenazas físicas y verbales, así como secuestros en perjuicio de familiares de aspirantes a un cargo de elección popular. San Luis Potosí no escapa a la espiral de violencia. Ya se han registrado hechos de sangre que costaron la vida a dos aspirantes a un puesto de elección popular. Son los casos de Juan de Dios Guardiola Tello, del Partido Humanista, acribillado en Matlapa y el de Ángel Medina Burgaña, del PAN, ejecutado a balazos en Tanquián de Escobedo.
Más recientemente, el 27 de marzo, en Matehuala, en plena Semana Santa, nos alarmó el atentado que sufrió el candidato a diputado federal por Morena, el doctor en educación, Israel Mendoza Vázquez, quien recibió un balazo en la cara que lo puso al borde de la muerte.

Los dramáticos sucesos son motivo suficiente para que el gobierno del estado implemente planes estratégicos para que las elecciones no sean infiltradas por el crimen organizado o peor aún, que se tiñan de rojo profundo.

Hasta el momento no se sabe si la Secretaria de Gobierno y la de Seguridad Pública realizan trabajo de inteligencia para blindar las elecciones de los peligros o si están capacitando a partidos y candidatos en la adopción de protocolos de seguridad.

Como conclusión podemos afirmar que hay focos rojos en el estado y que el crimen organizado se ha convertido en un peligro que puede ensombrecer las elecciones del próximo primero de julio. Está en manos de las autoridades evitar que las elecciones se conviertan en un cementerio.

 

Caras y caretas

A propósito de impulsos agresivos sería conveniente que algún médico simpatizante del PRI acompañara en sus recorridos proselitistas al candidato Tekmol para que antes de que el locuaz candidato empiece sus actividades se le obligue a tomar sus pastillas. De lo contrario seguirá haciendo desfiguros que se convierten en auténticos actos de provocación que pueden generar violencia.

La candidatura de Xavier Nava colgó de un hilo, mientras se debatió si el INE cometió un garrafal error. Hubo el riesgo de que el PAN y MC se quedan chiflando en la loma y verse forzados a sustituir candidato. Ambos partidos sufrieron un desgaste prematuro.

Óscar Bautista se salió con la suya y ya es candidato a diputado federal por el III distrito con cabecera en Rioverde. A pesar de la gran carga de desprestigio que pesa sobre sus hombros por presuntos actos de corrupción (incluida la famosa “Ecuación Corrupta”) el Partido Verde lo respaldó hasta el final. La postulación tiene dedicatoria y es un franco desafío contra todos los que estuvieron conspirando para dejarlo fuera de la nominación.

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Hasta los policías son víctimas del baño de sangre en San Luis

Si el 2017 quedó registrado como el año más violento de la última década en el país y en San Luis los homicidios se dispararon en forma exponencial, al cerrar con 730 de los cuales 469 fueron dolosos. La tendencia de los asesinatos en enero, febrero y parte de marzo del 2018, auguran más muerte y violencia para los potosinos, ante  una autoridad indolente e ineficaz que insiste en minimizar la catástrofe que alcanzó a los propios policías y se ensaña con el sector femenino. El 4 de enero el cuerpo de una mujer de entre 25 y 30 años fue localizado junto a las vías del tren en el camino que conduce al aeropuerto Ponciano Arriaga, en Soledad. La policía informó que el cuerpo se encontraba en estado de descomposición y semi devorado. Por segunda vez, el bar denominado Kuma, fue baleado por desconocidos que se desplazaban en un vehículo. El antro se localiza al poniente de la ciudad, cerca de Morales. El mismo día se localizó un carro quemado dentro de una parcela, cerca del camino que conduce a Cerro de San Pedro. El 5, un comerciante de materiales para construir y uno de sus empleados, son ejecutados cuando se trasladaban en una camioneta por el Anillo Periférico a la altura del fraccionamiento Puerta Real en la capital. Un joven estudiante de 23 años identificado como Víctor, es asesinado de tres balazos en el poblado de Minas Viejas perteneciente al municipio del Naranjo.

El cuerpo de Bibian de apenas 18 años, fue encontrado el 6 de enero en una profunda zanja del rancho Las Flores, en la delegación de Bocas. La víctima murió estrangulada. En Charcas, una mujer y su hijo menor de edad son secuestrados. Una llamada anónima alerta a la policía, les proporcionan datos de los sospechosos y vehículo en el que se los llevaron, por lo cual logran detener a tres hombres como presuntos responsables del ilícito y liberan a las víctimas que localizaron en una casa de la comunidad del Leoncito, en Villa Hidalgo. La madrugada del domingo 7 de enero fue ejecutado un hombre identificado como Luis de 29 años, originario de la comunidad de Revalín, Villa de Arista. Se  le encontró dentro de su camioneta Explorer blanca que presentaba varios impactos de bala. Dos días después se localizó a otro ejecutado en un camino rural de la localidad Santa Cruz, cercano a Cerro de San Pedro. Se le identificó como Ciro de 27 años, con domicilio en la colonia primero de mayo en la capital, tenía 2 semanas desaparecido.

El 11 de enero otra mujer perdió la vida al ser baleada en el interior de su domicilio de la Colonia Tantocob, en Ciudad Valles. Itzebel Abigail de 20 años recibió varios impactos de bala en la cabeza, que le propinó un sujeto que entró a su casa y le disparó. Otra mujer identificada como Diana de 26 años, fue herida en la mano derecha. El asesinó llegó a bordo de una camioneta color gris que lo esperó en la calle, donde viajaban otros hombres armados. El mismo día se reportó el asesinato de Benita de 42 años, ultimada de 5 puñaladas en la comunidad de Agua Puerca  localizada en los límites con Rayón. A la víctima la encontró tirada en el solar a unos 20 metros de  la casa, su abuela  Jerónima, quien informó a la policía que en la madrugada se dio cuenta de que su  nieta salió al baño. Por la mañana al despertar, vio su cuerpo en el patio. La occisa presentaba 4 heridas propinadas con arma blanca en el pecho, abdomen y en el brazo.

También el 11 de enero, en la capital, sujetos que se desplazaban en una motocicleta,  rafaguearon la fachada del bar denominado El Tío Mich, que se ubica en la avenida Carranza. En el segundo ataque resultaron heridos dos personas encargadas de la seguridad del lugar. La procuraduría se limitó a señalar a través de un comunicado que se investigaba el ataque. Los hechos de violencia no cesaron y el 13 de enero hubo 9 muertos, en ejecuciones múltiples y un feminicidio. Luego 5 hombres fueron acribillados cuando se encontraban en torno a una fogata en el cruce de las calles República de Chile y República de Panamá en la colonia San Francisco en Soledad. Los atacantes  que se desplazaban  bordo de dos motocicletas, se les acercaron y dispararon sin darles tiempo de nada, la masacre ocurrió después de las 9 de la noche. En la colonia Julián Carrillo, dos hombres fueron asesinados cuando se encontraban conversando en la calle Bernardo Reyes. Los atacantes les dispararon desde un automóvil. Otro fue ultimado cuando caminaba por la  calle República de Honduras de la colonia Satélite, los pistoleros le dispararon desde un vehículo en el que se desplazaban.

Se localizó el cadáver calcinado de una mujer en la autopista San Luis-Lagos de Moreno cerca de la presa San José en la comunidad de Escalerillas. La víctima fue identificada después como María de Lourdes de 32 años, originaria de Rioverde. Se desempeñaba como secretaria particular del titular del Consejo Nacional de Fomento Educativo en San Luis Potosí, Crisógono Sánchez Lara. Al ex diputado local y ex dirigente de la sección 26 del magisterio, algunos medios electrónicos lo mencionaron junto con su esposa, Nora Hilda Sánchez,  como  presuntos  implicados en la muerte de la empleada de Conafe por motivos de índole pasional. Sobre el feminicidio la Fiscalía General del Estado, guardó total hermetismo y como en otros crímenes de mujeres no ha  detenido a los asesinos. El secretario de educación, Joel Ramírez Díaz, informó que Sánchez Lara había renunciado al cargo por cuestiones personales.

La violencia que se desbordó el fin de semana. Incluyó el robo a una sucursal del banco Banorte que se ubica en el Acceso Norte. Desconocidos que viajaban en motocicleta irrumpieron en la institución cuando apenas iniciaba operaciones. Amenazaron a clientes y empleados con pistolas, le dispararon a los cristales de las cajas y se llevaron el efectivo. Emprendieron la huida sin contratiempos mientras los azorados empleados reportaban el asalto al número de emergencias. El 16 de enero se encontró el cuerpo de un hombre ejecutado de un tiro en la cabeza, en un camino de terrecería ubicado cerca de la colonia Las Mercedes. La víctima tenía entre 20 y 25 años. La madrugada del 18 enero, un incendio consumió el restaurante La Cabaña de Pecos,  propiedad del empresario y ex candidato a la alcaldía de San Luis, Jacobo Payán Latuff, ubicado en Cuauhtémoc y Nogal de la colonia Jardín. En redes sociales y en algunos medios electrónicos se atribuyó el incendio a un grupo de la delincuencia organizada, que dejó en el lugar una cartulina con un mensaje para el dueño del negocio. Los administradores, mediante un boletín,  aseguraron que el fuego se originó debido a un corto circuito. La Fiscalía General del Estado se limitó a informar que se investiga el hecho.

El 20 de enero, ejecutan a 4 hombres en Matehuala. El múltiple asesinato ocurrió en una vivienda en la colonia Guadalupe. Según el reporte de la policía municipal uno de los occisos era perseguido por varios sujetos armados, llegó hasta una vivienda de la calle San Francisco donde intentó refugiarse. Sus perseguidores entraron y lo mataron al igual que a los otros tres hombres que se encontraban en el lugar. Tres de los asesinados fueron identificados como José Eduardo de 22 años, Adelaido de 37 y Hugo Raciel de 34. En la capital del estado, un hombre fue ejecutado cuando transitaba en su bicicleta por la calle Albania de la colonia Satélite a unos metros de las oficinas de la Procuraduría General de la República. Los sicarios viajaban a bordo de una camioneta pick up roja. El 22 de enero en Rioverde es asesinado de un balazo en la cabeza, un joven identificado como Francisco Xavier cuando salía de su casa en la colonia La Selva, para dirigirse a su trabajo. El 23 de enero ejecutan al policía ministerial Isidro Macario, “El Chilo”. El asesinato lo perpetraron varios sujetos que viajaban en una camioneta color negro.  Ocurrió después de las 9:30 cuando el agente caminó por la calle San Ciro de la colonia San Felipe en Soledad.

También se consumó el sexto feminicidio del año en Villa de Arriaga, agentes de la policía municipal localizaron entre los matorrales de una milpa el cuerpo de una mujer. La víctima de 35 años fue encontrada a la altura del kilómetro 68 de la carretera a Lagos de Moreno. Se localizó a otro ejecutado a la altura de la comunidad La Noria, en el kilómetro 118 de la carretera a Matehuala. El cuerpo del occiso estaba atado de pies y manos y tenía una bolsa negra en la cabeza, sujetada con cinta canela. Al lado del cadáver se encontró un narco mensaje escrito en un cartón. Los asesinatos contra mujeres no cesaron. En Rioverde un hombre asesinó a su esposa y después se quitó la vida. Los hechos ocurrieron por la tarde en la privada de Rayón en el barrio de los Ángeles. Apolinar de 55 años llegó a la casa de su expareja María de 32 años, comenzaron a discutir afuera de la vivienda. Cuando se dio la vuelta para ingresar, el homicida sacó su arma y le disparó por la espalda, después se dio un tiro en la cabeza. El 26 de enero, dos policías de Ciudad Fernández fueron ejecutados dentro de su patrulla. Los agentes realizaban un recorrido en la colonia Rodadillo, en el ejido el Refugio, cuando fueron atacados desde otro vehículo. Los occisos, Tomasa y Luis Alonso tenían el tiro de gracia.

En Tanlajas ejecutan y calcinan a dos hombres. A las 9:30 del 26 de enero se reportó a la policía municipal, que en la carretera que conduce a Tanquián, dentro de una parcela, una camioneta se quemaba, al parecer con una persona en el interior. Al acudir al sitio señalado y revisar el vehículo, los agentes encontraron a dos hombres que habían sido asesinados a balazos y luego les prendieron fuego. El 28 de enero en Valles, un militar retirado fue asesinado durante una riña que se registró en una fiesta familiar que se realizaba en la avenida los Pinos del fraccionamiento Campestre. El capitán del ejército que fue identificado como José Manuel de 46 años, discutió con su esposa Coral y la empezó a golpear, asistentes al convivio y vecinos de la pareja, intervinieron para detener la agresión y se inició la trifulca. El soldado sacó una arma y empezó a disparar e hirió a una mujer en el pecho y un joven en una pierna. El esposo de la lesionada desenfundó su arma y mató al agresor.

El 29 de enero, ejecutan a dos hombres en la colonia San Luis Rey. Daniel de 26 años y un amigo conversaban en un automóvil Honda Civic blanco, de pronto se acercan varios sujetos y les disparan. Daniel quedó muerto en el auto, su acompañante bajó del carro y alcanzó a meterse la cochera de un domicilio, hasta donde lo siguió uno de los atacantes y lo acribilló. El 3 de febrero, hombres que viajaban en una motocicleta, disparan en contra de un grupo de jóvenes que se encontraban en las calles de Corregidora y 16 de septiembre en la cabecera municipal. En el lugar  murieron dos personas y otra en una clínica a donde fue trasladado. El 4 de febrero en un despoblado rumbo a la comunidad de la Mantequilla a 26 kilómetros del anillo periférico de la capital, se localizó a un hombre muerto en la cajuela de un auto Honda gris. El cuerpo ya estaba ya descompuesto, presentó un balazo en la cabeza. Estaba atado de pies y manos. Fue identificado como Manuel de 53 años, que había desparecido desde el 31 de enero.

En la colonia Progreso, un hombre identificado como Raúl de 35 años fue asesinado a balazos cuando se trasladaba en su bicicleta por las calles Newton y avenida Curi. En una terracería cercana a la clínica 50 del Seguro Social, se encontró el cadáver de otro hombre ultimado a balazos, tenía el tiro de gracia en la cabeza, estaba amordazado y atado de las manos con cinta canela. En la colonia La Dichosa en Matehuala, un hombre identificado como Nóe de 30 años, fue acribillado cuando viajaba a bordo de un automóvil  Nissan Tsuro. Eran las 7 de la noche cuando unos desconocidos lo interceptan en la calle Raúl Coronado y le disparan. El 4 de febrero, en un camino de terrecería de la colonia Morelos, en la cabecera municipal de Cárdenas, se localizó el cadáver de un joven que presentaba dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el cuello. El 6 de enero en Matehuala Cristian de 22 años fue ejecutado cuando se encontraba fuera de su casa en la colonia Santa Lucía, por dos sujetos que pasaron a bordo de una motocicleta. La policía detuvo al ex agente municipal Paulino de 44 años y José Alfredo de 21, como presuntos sospechosos.

La madrugada del 7 de febrero, 3 personas fueron asesinadas a balazos y una resultó lesionada,  durante un baile que se efectuaba en las calles Plata y Cobre de la colonia Morales en la capital. Los atacantes aparecieron de pronto en una motocicleta y comenzaron a disparar a los asistentes. En Soledad, en una hielera de unicel, con piedras y metal en su interior  que fue dejada a media cuadra de la presidencia municipal, ocasionó una gran movilización policiaca incluido el ejército mexicano ante el temor de que se tratara de un artefacto explosivo. En la hielera que se dejó  sobre la calle Melchor Ocampo, tenía sujetados con cinta canela unos cables eléctricos y aun lado se dejó una cartulina con un narcomensaje. El 8 de febrero 3 agentes ministeriales son ejecutados a las 5:30 de la tarde en la esquina de avenida Damián Carmona y la Calle Juan del Jarro. Los policías habían salido de un curso de la academia y se dirigían  al edificio de seguridad pública en un vehículo de la corporación, en el alto que hicieron en el semáforo del  cruce de Juan del Jarro, fueron alcanzados por dos sujetos que los venían siguiendo en una motocicleta, se les emparejaron y les dispararon a corta distancia ráfagas de armas de grueso calibre. Dentro del vehículo quedaron sin vida de Carlos Every, Ernesto y Gustavo.

En una rápida e inusual investigación que no se realiza en otros casos, 7 días después de la muerte de los ministeriales, la policía detuvo a José  Manuel, Omar Lino e Isabel Berenice como los responsables del asesinato. Los dos hombres eran ex agentes de la policía de Soledad y la capital. Estaban involucrados en otros delitos de alto impacto ocurridos en la zona metropolitana. Fueron vinculados a proceso por la muerte de los ministeriales. En un accidente de tránsito dos hombres fueron agredidos a balazos en la colonia las Flores. Los heridos Martín y Arturo se desplazaban en una camioneta Gran Cherokee blanca en el cruce de las calles Juan Bautista y Tomasa Esteves chocaron con una camioneta pick up azul, discutieron con el chofer al que conocían, bajó, les disparó y huyó. El 9 de febrero se localizó el cuerpo desmembrado de una mujer dentro de una bolsa negra y un costal en el kilómetro 63 a orillas de la carretera 80 San Luis-Ojuelos, Jalisco, casi a la salida de Villa de Arriaga. A un lado del macabro hallazgo los asesinos dejaron también una cartulina con un narcomensaje. Después, en el camino que conduce a Maravillas, en Mexquitic de Carmona, se encontró otra mujer ultimada y envuelta en una cobija. El cuerpo de la víctima presentaba huellas de violencia y estaba semidesnudo.

El 11 de febrero durante un ataque a balazos al bar El Holly, ubicado en la carretera San Luis Rioverde en la colonia Rivas Guillén, dejó un saldo de tres personas lesionadas con  armas de fuego. La agresión la realizaron dos individuos que se trasladaban a bordo de una motocicleta. El 12, en la colonia Tercera Grande, hombres armados atacan a balazos a una persona que viajaba en una camioneta  Ford Expedition negra que circulaba sin placas por las calles Sexta Privada, Prolongación Moctezuma y Jaime Sordo. El 13 de febrero, como si fuera una cábala, una mujer, la número 13 del año, fue localizada muerta al costado de un camino que conduce a la comunidad del Aguaje de los Castillo en Ventura, Villa de Hidalgo. La víctima, entre 40 y 45 años murió por asfixia. Fue estrangulada con un cordón y su cuerpo presentaba huellas de violencia.

El 14 de febrero en la colonia Juárez de Matehuala fue asesinado un joven de entre 20 y 25 años. A las 18:30 horas circulaba en su bicicleta por  la calle Río Nilo, cuando de pronto se le acercó un motociclista y le disparó en la cabeza, por lo que murió en forma inmediata. El 16 de febrero, dos hombres fueron lesionados con balas de postas cuando se encontraban afuera de su domicilio en la colonia Primero de Mayo. Los agresores viajaban en una  camioneta tipo Van en la que se escaparon una vez perpetrado el ataque. El mismo día, horrorizó el método utilizado por el crimen organizado para deshacerse de sus enemigos. En un lote baldío de la peligrosa colonia Piquito de Oro de la capital, se reportó el hallazgo de tres bloques de cemento que en su interior contenían partes de un hombre  que había sido descuartizado. La víctima un joven de 26 años, dos semanas antes había sido levantado. La macabra escena la encontraron niños que jugaban en el terreno baldío ubicado entre las calles Flamenco y Tucán. Se percataron que de los bloques escurría sangre e informaron a un adulto que a su vez los reportó a la policía.

El 17 de febrero se localizaron los cuerpos de un hombre y una mujer ultimados con disparos en la cabeza en el camino viejo a Villa de la Paz, a unos 300 metros de un bordo conocido como Derivados en la cabecera municipal de Matehuala. Sobre el cadáver del hombre de unos 35 años se encontró una cartulina con un mensaje. Ante los imparables hechos de violencia, el domingo 18 de febrero un grupo de personas se manifestaron para protestar contra la inseguridad y alza en los índices delictivos en la zona metropolitana. Los ciudadanos con pancartas en los que se podía leer, “El  único que camina seguro en San Luis eres tú Carreras”. “Es tiempo de que todos los potosinos caminemos tranquilos, no solo Juan Manuel Carreras”, dieron una vuelta a una glorieta ubicada en la avenida Himalaya en las Lomas y se dirigieron al Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo, C4 y luego a la casa de gobierno donde permanecieron un rato. Mencionaron hechos delictivos ocurridos en fechas recientes y exigieron seguridad. Criticaron la actitud del gobernador que minimiza la violencia. Afirmaron que entre la gente existe miedo y coraje por el nulo interés de controlar los índices delictivos que en los últimos tres años se han disparado.

El 19 de febrero un agente de la policía municipal de Soledad, identificado como Miguel de 41 años fue ultimado a balazos por hombres armados que lo siguieron cuando salió de trabajar y en su automóvil se dirigía a su domicilio. En el trayecto los atacantes que iban en otro carro, lo impactaron al mismo tiempo que le disparaban. El cuerpo del policía quedó en el interior de su auto, Neón rojo en la calle de Gaviotas de la colonia Hogares Pavón. En Matlapa, el 20 de febrero, hombres armados atentan contra un defensor de oficio de Tamazunchale y su familia. En el ataque muere su hermana y un día después falleció la sobrina del funcionario, una menor de 2 años 8 meses. Los hechos se registraron en el tramo carretero Ahuacatilta-Chalco, por donde transitaba el funcionario en un vehículo volkswagen Jetta negro. Los criminales que viajaban en una motocicleta le dieron alcance y le dispararon en varias ocasiones. En medio de un cañaveral cerca del ejido Laguna del Mante en Valles, se reportó el hallazgo de los cadáveres de un hombre y una mujer que eran devorados por aves de rapiña. Los cuerpos los encontró un lugareño que cruzaba en su camioneta por el predio denominado el Guajolote que se localiza en el kilómetro 35 de la carretera, Valles-Mante. Dio aviso a las autoridades ejidales que reportaron el suceso al número de emergencias 911.

El 22 de febrero en un desierto terreno del rancho Santa Anita, de Villa de Arista, se encontró el cadáver de José Antonio, un médico que fue ultimado de varios balazos en la cabeza. El occiso había salido de su domicilio a visitar a un amigo, informó su pareja. En la colonia Altavista de Ciudad Valles, tres hombres fueron atacados a balazos por desconocidos que se transportaban en una camioneta. En el atentado, murió Gustavo y quedaron mal heridos Eduardo de 24 años y Giovanni de 28, los lesionados que viajaban en un auto con el occiso, lograron salir del vehículo y correr a un campo cercano, hasta donde los alcanzaron las balas. Al día siguiente del ataque falleció Eduardo en el hospital, al no poder superar las lesiones causadas por tres heridas, dos en la cabeza y una en el abdomen. Al flotar en las aguas negras de un canalón de la comunidad de los Gómez, que desemboca en el Tanque Tenorio, se encontró el cadáver de José Ángel de 24 años. Las lesiones causadas con un machete en el cuello y la cabeza acabaron con su vida. El mismo 22 de febrero en las calles del fraccionamiento Español, de la capital, Josué Manuel de 26 años, fue ultimado a balazos por sujetos que viajaban en un carro Nissan rojo. El asesinato ocurrió en la avenida Linares esquina con Madre Perla.

El 24 de febrero, Gilberto de 43 años, fue atacado a balazos en la colonia Hogares Ferrocarrileros de Soledad. Los agresores fueron dos individuos que viajaban en una motocicleta negra con rojo. El 27 de febrero un policía de Soledad fue atacado a balazos cuando se dirigía a su domicilio en su carro. La agresión en contra del agente de nombre Gilberto de 23 años, ocurrió en la calle Porfirio Díaz, donde se localizaron 11 casquillos percutidos. Los atacantes eran dos hombres que se trasladaban a bordo de una motocicleta. En medio del escenario de violencia, nada alentadora fue la noticia que dio el 27 de febrero la Fiscalía General del Estado. Informó que obtuvieron la libertad los 6 policías ministeriales que asesinaron a balazos al joven Enrique Gómez en la colonia Las Julias en 2017, cuando lo confundieron con un delincuente. Salieron al obtener la suspensión condicional de la pena, al llegar a un acuerdo previo los familiares y la defensa de los policías para reparar de manera integral el daño a la víctima. El juez de control los sentenció a 4 años de prisión por el delito de homicidio en el grado de autoría indeterminada, pero al cumplir el acuerdo con los deudos y el pago pecuniario que les impuso el tribunal, se solicitó el cierre anticipado del proceso. El 28 de febrero, en un predio localizado en las inmediaciones del fraccionamiento Piquito de Oro, se encontraron restos humanos de una víctima más de la violencia indiscriminada. El cráneo, las vértebras y huesos se someterían a un análisis para poder determinar si pertenecían a un hombre o mujer y después indagar sobre la identidad de la víctima.

El 3 de marzo en una barbería que se localiza en la calle 24 de la colonia Ciudad 2000, un joven de 18 años fue ejecutado y otro resultó herido cuando hombres encapuchados entraron al establecimiento y  les dispararon. El 4 se localizó el cuerpo de un hombre asesinado a balazos, en la avenida Himno Nacional y la privada de Emiliano Zapata de la colonia San Juanico el Chico de San Luis. Los disparos que lo privaron de la vida, se los dieron por la espalda. Durante una riña cerca de la iglesia del Saucito, donde se celebraba la fiesta patronal, un joven de 16 años pierde la vida al ser atacado con una arma rupestre conocida como cachimba. La trifulca tuvo lugar en las calles Centenario del Norte y Maclovio Herrera de la colonia División del Norte. En la delegación de Pozos, un hombre fue atacado a balazos cuando transitaba en su automóvil por las calles Bahía Blanca y Huachichil en el fraccionamiento Jardines del Rosario. Los agresores viajaban en motocicleta. El 1 de marzo en Xilitla, la policía logró liberar a una mujer y su pequeño hijo de un año, que habían sido secuestrados por dos hombres que exigían a los familiares un rescate de 250 mil pesos. Los agentes lograron ubicar a los secuestradores por una llamada que realizaron desde el mismo celular de la víctima y por los datos que les proporcionaron testigos sobre las características de los atacantes. Detuvieron en  la zona centro de Xilitla a Juan de 21 años, originario de Aquismón y Yango de 27 años, de Xilitla, como los responsables del delito.

En la capital, un hombre fue ejecutado a balazos cuando caminaba por la calle Líbano del fraccionamiento Mayamil. Los agresores le dispararon desde un automóvil. El 6  de marzo en las calles Oyamel y Sabinos de la colonia Industrial Mexicana, se localizó el cadáver de un hombre con la cabeza destrozada a balazos. Junto a la víctima que vestía pantalón de mezclilla y playera blanca, los asesinos  dejaron una caja de cartón con un narcomensaje. Un agente de seguridad pública del estado, fue herido en la cara con su propia arma por tres hombres que viajaban en una camioneta. Los hechos se registraron en la avenida Adolfo López Mateos en la colonia División del Norte. El policía en su motocicleta le dio alcance y le marcó el alto a una camioneta Ford Ranger negra porque le pareció sospechosa, al descender y acercarse  para interrogarlos a sus ocupantes, en forma sorpresiva lo despojaron del arma, le dispararon y huyeron. El 15 de febrero, José Francisco de 32 años, Cristian de 17 y José Julio de 48 años, fueron levantados del exterior de una cantina ubicada en la delegación del Pujal Coy por varios hombres armados, vestidos de negro y encapuchados que llegaron en una camioneta tipo Suburban. El 6 de marzo los cuerpos de los secuestrados fueron localizados entre unos cañaverales del ejido la Marina, que se localiza a 30 kilómetros  de  Ciudad Valles. Dos de los cuerpos presentaban huellas de estrangulamiento y otro tenía el cráneo destrozado. En Rioverde, en un violento asalto, hombres armados despojaban de 150 mil pesos a la gerente de una empresa gasera. Los atacantes sorprendieron a la empleada cuando se disponía abordar su automóvil para retirarse. Le arrebataron la bolsa donde traía el dinero, la sometieron, la amarraron y la encerraron en el baño de la oficina para después escapar por la parte trasera del negocio.

El 7 de marzo en Ciudad Valles, se localizó el cuerpo de un hombre ejecutado en un predio baldío de la calle de Artemisa en el fraccionamiento del Carmen. La víctima fue identificada como Alexis, que había sido privado de su libertad por sujetos armados el 23 de febrero. El 8 de marzo en Santa María del Río, en un predio despoblado anexo a la comunidad de San José de Alburquerque, se localizó el cadáver de un hombre que fue sepultado y cubierto con cemento. También en Santa María del Río, el 9 de marzo, los cuerpos de dos hombres ejecutados y calcinados dentro de un automóvil, se localizan en el camino que conduce a la comunidad del Fuerte, a unos 200 metros de la carretera que va a Tierra Nueva.

El 10 de marzo, Odalys Hipólito, una jovencita de 16 años, se comunicó por última vez con su familia. Le habló a su hermano desde un teléfono que pidió prestado. Le dijo que estaba en una fiesta con una amiga y que no regresaría a dormir a la  casa, que se quedaría con una de sus tías en la colonia San Luis. Otras veces se quedaba a dormir con su abuela, que también vive por el rumbo. Hizo planes y le dijo que al día siguiente, irían al cine con su mamá y hermanos. No cumplió su deseo, la madrugada del domingo 11 de marzo, su frágil cuerpo de adolescente fue encontrado colgado del barandal de la terminal de autobuses que se encuentra atrás del museo del ferrocarril. El cadáver tenía atado al cuello una cuerda, amarrada a los barrotes de la cerca. En un boletín la Fiscalía General del Estado informó que la causa de la muerte había sido por asfixia por suspensión y que no se encontraron evidencias da la participación de otras personas. Familiares y organizaciones civiles realizan varias protestas, colocan veladores, flores y un vestido en el barandal donde se encontró suspendido el cuerpo de la joven. Exigen justicia, una indagatoria a fondo y advierten que pudo tratarse de un feminicidio. En su afán de posesionar su teoría de un suicidio, el director de la policía ministerial, José Guadalupe Castillo Celestino, en rueda de prensa señaló que de acuerdo a las pesquisas preliminares que tenían, se pudo establecer que días antes de su muerte, la joven sufría de una fuerte depresión por conflictos familiares, ya que solía drogarse. El día de su muerte había consumido dos tipos de drogas, según los testimonios del novio y una amiga que habían interrogado. Indicó que las cámaras del lugar donde se le encontró no grabaron el incidente, porque no funcionan o nadie las operó. Pero las investigaciones aún no concluían. La legisladora Martha Orta calificó de irresponsable su declaración y le pidió no revictimizar a la joven fallecida. En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jorge Andrés López y hasta el vocero de seguridad pública, Armando Oviedo, le pidió cuidar sus declaraciones y respetar la secrecía del caso. En  tan sólo dos meses y medio del 2018, se han registrado 14 feminicidios. Un aumento exponencial del delito en la entidad, si se toma en cuenta que en 2017 fueron 17 casos en todo el año.

El 12 de marzo en Rioverde, dos hombres son asesinados en un edificio en construcción que se localiza en el bulevar universitario y calle Azucena, en la colonia Santa Fe. Fueron identificados como Zeferino de 49 años, que presentaba lesiones con arma blanca y Fernando originario de Veracruz, muerto por un balazo. El 13 de marzo se halló  el cadáver de un joven de entre 25 y 30 años envuelto en una bolsa de plástico transparente y dentro de una caja de cartón en el libramiento oriente de San Luis por empleados de limpieza de la vía. Notificados del hallazgo, policías ministeriales y federales se trasladaron hasta el kilómetro 25 de la carretera para tomar conocimiento del caso. Se informó  que la víctima presentaba varias heridas con armas de fuego en la cabeza. Los trabajadores de limpieza intentaron levantar la caja de cartón que estaba cerrada y sujetada con cinta canela y colocada al lado de un tambo. Al no lograrlo porque estaba muy pesada, decidieron hacerlo con una máquina pero al realizar las maniobras, se abrió y quedó al descubierto el siniestro hallazgo.

El 14 de marzo en la colonia Santa Fe de la capital fue escenario de un ataque armado por desconocidos que dejó como saldo un muerto y un herido. Los hechos  ocurrieron en las esquinas de Plan de Ayala y Monte de las Cruces, cuando los agresores accionaron sus armas desde un carro, la policía levantó del sitió 59 casquillos percutidos. La primera quincena de marzo cerró con la muerte del policía estatal de nombre Fidel, que el 6 de marzo fue atacado con su propia arma por sujetos a lo que les marcó el alto e intentó interrogar en la avenida Adolfo López Mateos. También el 15 de marzo un hombre fue asesinado al resistirse a un asalto frente a una farmacia Guadalajara, ubicada sobre la avenida industrias. La víctima fue identificado como Valentín de 32 años, originario de Villa de Reyes. Había retirado dinero de un banco ubicado en la avenida José de Gálvez en el centro de abastos. Acompañado de sus familiares, se trasladó en su camioneta hasta la farmacia, cuando se bajó del vehículo, fue sorprendido por tres sujetos que lo interceptaron. Lo amagaron e intentaron despojarlo del dinero, como se resistió y forcejeó con los maleantes, uno le disparó y huyeron a bordo de una motocicleta. Mal herido Valentín se refugió en la farmacia donde falleció ante el azoro sus allegados, clientes y empleados que intentaron auxiliarlo.

La violencia sin fin que se vive en San Luis Potosí, desató una serie de críticas de dirigentes  empresariales, comerciantes, agrupaciones civiles y la iglesia, lo que no inmuta al gobernador Juan Manuel Carreras ni edil de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, cuya atención se centra por ahora en la cosecha de votos para sus respectivos aliados y proyectos políticos.  El 7 de enero el vocero del arzobispado, Juan Jesús Priego Rivera, declaró “ya basta de muertos, asaltos, de corrupción e impunidad”. Ante el alza de homicidios dolosos, pidió no caer en el conformismo, al decir que el estado se encuentra mejor que en otros estados del país, con altos índices delictivos. El presidente local de la Cámara Nacional de Comercio, Alejandro Pérez Rodríguez, señaló que no basta con los cambios en el gabinete de seguridad. Se requerían acciones contundentes para frenar la incertidumbre. Ya era tiempo que el nuevo titular de seguridad pública, Ernesto Pineda, comenzara a dar resultados. Comerciantes salieron a las calles a protestas por la desaparición de jovencitas y exigir resultados a sus denuncias.

El gobernador Juan Manuel Carreras López, con su usual respuesta, al ser cuestionado por los 45 asesinatos que se registraron en enero, minimizó la incidencia delictiva. Expuso que la cifra disminuyó en noviembre y diciembre del 2017 y revisaría lo de enero. El mismo día por la tarde, en la capital, fueron ejecutados 3 policías ministeriales. Los asesinatos durante su mandato y hasta febrero pasado sumaban más de mil 550. San Luis Potosí, Soledad y Matehuala son los municipios donde se registra el mayor número de  hechos delictivos.

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Feminicidios: ¿a quién le importan?

En San Luis Potosí siguen matando mujeres. Los feminicidios no paran. Las siniestras evidencias son indiscutibles. Los cuerpos sin vida pintan un cuadro terrible. Algunos crímenes cometidos en 2018 dejan ver el macabro rostro de la tragedia. 3 de enero. Una mujer de 20 años es asesinada de un tiro en la cabeza y es tirada en las inmediaciones del aeropuerto de San Luis Potosí. Los restos de la desdichada fueron semi devorados por la fauna silvestre. 6 de enero. Rancho El Malacate, delegación de Bocas, Municipio de San Luis Potosí, es localizado el cuerpo sin vida de otra mujer de 19 años en una zanja de 10 metros de profundidad. Domingo 7 de enero. El cuerpo de “Viviana” es localizado en una noria en el municipio de Ahualulco. 9 de enero. Tamasopo, huasteca potosina. Es asesinada una mujer con arma blanca. El cuerpo presentaba cinco puñaladas en abdomen y pecho. 13 de enero. El cuerpo calcinado de una mujer fue localizado en un recodo de la presa San José, en Escalerillas, municipio de San Luis Potosí. Es el sexto feminicidio ocurrido en apenas trece días de este año.

Esto es violencia de género. No hay duda. Las asesinaron con saña. El feminicidio es el asesinato de una mujer por razón de su sexo, una forma de violencia machista. Las estadísticas no mienten: 15 asesinatos en el 2015, 12 en 2016, 25 en 2017 y 13 en lo que va de 2018. Las cifras confirman la incompetencia para salvaguardar la integridad de las mujeres en nuestro estado. No es novedad, no hay capacidad para revertir los niveles de inseguridad que nos aquejan. Falta compromiso y sobran muertas.

A pesar de que desde de junio de 2017 la Secretaria de Gobernación emitió la Alerta de Género para seis municipios del estado, Valles, Matehuala, San Luis Potosí, Soledad, Tamazunchale y Tamuín, las muertes no cesan. Testimonio. Mi niña Lupita. “Perdóname porque no te pude defender cuando más necesitaste de mí en ese momento, qué hubiera dado todo por tomarte de mi mano y nunca soltarte y mucho menos permitir que sufrieras y menos en la manera que te me fuiste mi niña, pero así como un día llegaste y me pediste algo de comer, me pediste que te diera ropita porque tenías frío, así como llegaste a mi vida y fue suficiente con verte a los ojos y ver el sufrimiento, la ternura, la nobleza que llevabas, sin que nadie te lo pidiera me llamaste papá. Ahora lucharé hasta el final para que se haga justicia y nadie vuelva a sufrir lo que tú sufriste mi niña, mi Lupita, siempre por siempre, seré tu papito donde quiera que estés mi niña”. Alberto. (Padre doliente que perdió a su hija adoptiva en un feminicidio).

La insensibilidad y dejadez de los funcionarios responsables de atender los feminicidios ha propiciado el incremento de la barbarie. Un 10% de las mujeres que entre 2012 y 2015 fueron asesinadas en San Luis Potosí reportaron o sufrieron violencia familiar previamente. Si ya se habían manifestado síntomas de violencia contra las mujeres ¿Qué estaban haciendo las autoridades para prevenir, proteger y atender a las víctimas?
Si acaso estaban haciendo algo lo hicieron en secreto. No informaron. Esto los hace ver apáticos e irresponsables. ¿Cuántas más deben morir para que entiendan que hay un serio problema de violencia contra las mujeres? Es verdad que no es un problema que afecte solo a nuestro estado. Cifras del Instituto Nacional de la Mujeres (Inmujeres) indican que a diario mueren siete mexicanas a causa de violencia extrema. Chiapas, Chihuahua, DF, Guerrero, Jalisco, Edomex, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y Sinaloa encabezan los estados con el mayor número de delitos contra las mujeres.

En la última década se tiene registro del asesinato de 22 mil 482 mujeres en todo país. La cifra va en ascenso pues en 2007 se registraron mil 83 casos, mientras para 2016 el número se elevó en 152% al reportarse 2 mil 735. Y en 2018 se siguen acumulando los feminicidios. Son las mujeres entre 26 y 40 años las víctimas más frecuentes. El hogar y la vía pública son los lugares donde con mayor frecuencia son asesinadas.
En San Luis Potosí se aprobó desde el 8 septiembre de 2016 la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, pero de poco ha servido porque es un derecho que en la práctica no está garantizado por las instituciones del gobierno local. El problema es de tal magnitud que debe provocar el debate público que mueva a la indignación para exigir a las autoridades la rendición de cuentas y resultados medibles. No más excusas y pretextos con declaraciones a los medios informativos que solo sirven como coartada encubridora.

Hay que dejar señalado que no es que exista la motivación de “politizar” el tema para sacar raja política. Entendamos que lo que ocurre en “La Polis” (la ciudad, la comunidad, la sociedad) es un hecho político por naturaleza, un asunto que interpela a los ciudadanos que habitan en una democracia. De lo contrario el silencio o disimulo pueden confundirse con complicidad.

Así que ONG´s, academia, medios informativos, familiares de las víctimas, pero sobre todo las autoridades que nos gobiernan tienen la responsabilidad de frenar la ola de asesinatos que evidencian la violencia de género en nuestro estado. Hasta hoy el gobierno no ha podido. Nos sale a deber y la sociedad tiene todo el derecho de exigir resultados. Urge que la política pública orientada a desterrar la violencia contra las mujeres funcione. Que se establezcan acciones afirmativas para eliminar los feminicidios. Ya es tiempo de que la Secretaria General de gobierno, la Fiscalía General del estado, el Instituto de las Mujeres y el Sistema Estatal para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres se pongan las pilas y atiendan el inadmisible incremento de feminicidios en la entidad.

 

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Antes de irse, el general Arturo Gutiérrez expuso su brillante diagnóstico para acabar con la delincuencia: cerrar los giros negros

En su última comparecencia con los diputados el pasado 25 de octubre, antes de dejar el cargo de secretario de seguridad pública, el general Arturo Gutiérrez no cambió un ápice su discurso de minimizar los imparables hechos de violencia que alcanzan un promedio de dos homicidios dolosos diarios y donde en una sola semana de noviembre, el conteo institucional fue de 13 asesinatos donde cayeron 3 policías muertos.

En la cita con los legisladores con motivo de la glosa del segundo informe de gobierno, el militar se concretó a repetir las cifras que dio su jefe, Juan Manuel Carreras, de que la incidencia delictiva es menor a la de los estados vecinos y está por debajo de la media nacional, cuando la realidad refleja que de septiembre a octubre del año en curso, el aumento en los delitos fue 11% y hasta  octubre el total de ilícitos denunciados eran 30 mil 157 contra 23 mil 393 que se registraron en 2016, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Gutiérrez les informó a los diputados, sin precisar cifras, que a nivel nacional los delitos del fuero común registraron un aumento considerable, pero San Luis Potosí se ubica en el lugar 13 en la incidencia por debajo de la media nacional. Y comparado con las entidades cercanas, no dijo cuáles, y zona noroeste del país, ocupa el lugar primero y segundo a la baja. En cuanto al número de delitos por cada 100 mil habitantes, como son homicidios dolosos, extorsión, secuestro, robo vehicular, de octubre del 2016 a julio de 2017, la entidad ocupó el séptimo sitio abajo de la media nacional.

Les dijo que al implementar operativos en puntos estratégicos, que se realizaron a través de la Fuerza de Reacción Inmediata Mixta, en donde participan todas las policías de los tres niveles de gobierno y el ejército, se logró reducir en un 16 % la criminalidad en la zona metropolitana. Y sobre la incidencia delictiva total en el área “nos podemos considerar en adecuada posición”. Relató que junto con otras instituciones, se realizaron 80 operativos en los que se decomisó un millón 18 mil litros de combustible, 105 contenedores del mismo material, más de 3 mil 109 kilogramos de estupefacientes, 731 dosis de drogas y se aseguró un laboratorio. Dijo haber quitado 37 armas, 3 mil 558 cartuchos útiles, 75 cargadores y clausurado 37 establecimientos de giros negros y 80 personas relacionadas con tal actividad se pusieron bajo el resguardo de la Procuraduría General de la República.

Resaltó que se creó la Fuerza Metropolitana Estatal. Informó que la policía estatal cuenta con mil 200 elementos, que en los últimos dos años han efectuado mil 500 operativos en la entidad y 2 mil 558 recorridos especiales. Recuperaron 821 vehículos con reporte de robo. Se pusieron bajo el mando del juez calificador 5 mil 641 personas, de las cuales 913 eran del fuero común, 119 del fuero federal, se entregaron al Instituto Nacional de Migración 157 indocumentados y se localizaron 182 menores extraviados.

En cuanto a los feminicidios que no cesan, Gutiérrez señaló que se incorporó la perspectiva de género a los servicios de atención de emergencias 911. Se creó la unidad de género que opera las 24 horas y atendió de julio del 2016 a octubre del 2017, 437 reportes de violencia contra las mujeres.  Justificó la falta de repuesta del 911 en un alto porcentaje de las llamadas ciudadanas, a la falta de personal y saturación del sistema con reportes falsos. Cuando la operadora les solicita que esperen un momento en línea, cuelgan y al hacerlo, se van en automático a la cola, lo que demora aún más servirlos. Habló de una nueva plataforma que les obsequió Baja California, lo que permitirá tener el doble de capacidad. El sistema a nivel nacional todavía opera en una primera fase. La segunda está en proceso de instalarse. Contará con un geo localizador para rastrear las llamadas de broma y sancionar a los autores, con lo que se podrá mejorar la calidad.

Se invirtieron en el 2017, 11.8 millones de pesos para capacitar en forma inicial y continúa a mil 35 elementos de la dirección general de seguridad pública, de la procuraduría, sistema penitenciario, policías de San Luis, Soledad y 11 municipios de la huasteca. Se logró el 100% de capacitaciones a los policías estatales para actuar como primeros respondientes, para resguardar y procesar el lugar de los hechos. Nos obstante que los policías estatales denunciaron la falta de uniformes y la deficiente calidad que entregaron a algunos elementos, Gutiérrez les dijo a los diputados que en el último año se invirtieron 21.1 millones de pesos para dotar de indumentaria a todo el personal de la fuerza estatal y del sistema penitenciario.

Se gastó 11. 1 millones de pesos en un bono de riesgo por 4 mil 100 pesos que se entregó a 2 mil 729 elementos en funciones operativas e invirtió 19.6 millones de pesos en mantenimiento preventivo y correctivo de los sistemas de vigilancia y telecomunicaciones. Resumió como logros de su segundo año al frente de la dependencia, crear la policía metropolitana, con la que aseguró, se mejoró el tiempo de respuesta para atender los delitos en un lapso de 3 a 5 minutos. Haber disminuido en un 63% el número de quejas en contra del personal, no haber recibido en el año, recomendaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, haber implementado el 911 y creado la policía cibernética, la que cuenta con 13 elementos, que atiende cerca de 500 denuncias.

La fuerza estatal se compone de 3 mil 200 policías de los cuales el 50% está sindicalizado, por  lo cual el personal operativo se reduce a mil 700 para todo el estado, 600 se concentran en la capital, divididos en tres turnos y 600 cubren los 20 municipios de la huasteca. Reiteró que el 9% de los llamados delitos prioritarios, como robo a habitaciones, comercios, transeúntes, homicidios, extorsiones  y secuestros, ocurren en la zona metropolitana. “La justificante podría ser que es donde se concentra más del 50% de los habitantes, con lo que crecen los llamados giros negros, que se deben controlar para evitar se disparen los delitos”.

Gutiérrez dijo a los diputados que se trabajaba para mejorar los resultados, pero que no va a desaparecer la delincuencia de manera ideal, pero si mantenerla por debajo de la media nacional para proyectar la seguridad que provoca inversiones y desarrollo. El diagnóstico que dio está lejos de lo que manifiestan los ciudadanos, pues según la ultima Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, el 85.4% de los capitalinos encuestados dijeron sentirse inseguros. La muestra estadística se aplicó en 58 ciudades del país con corte a septiembre del 2017. San Luis Potosí se ubicó entre las 17 urbes donde la gente está insegura. En un solo un año, las percepciones de inseguridad crecieron un 18.6 %.

El general expresó que una forma de contener los delitos es cerrar negocios de giros negros y educar a los ciudadanos para que disminuya el consumo de vino y drogas, pues en el caso de homicidios, de 100 que se cometen, el 43% está relacionado con alcohol y drogas. Insistió que la delincuencia organizada afecta a quienes la practican. Informó que la dependencia cuenta con 42 cámaras de vigilancia activas. Pidió más recursos para contratar policías y comprar equipo. El presupuesto de la Secretaría de Seguridad Pública para el 2017 fue de 2 mil 165 millones de pesos y una gran parte se va en salarios.

El diputado del PT, José Belmarez, le pidió a Gutiérrez dirigir sus estrategias de combate a la delincuencia, atender los delitos comunes y cotidianos que ocurren en las partes marginadas de la ciudad, como la zona norte, donde son frecuentes los pleitos entre pandillas y los homicidios ni siquiera se registran en las estadísticas. “Los ilícitos ocurren en pleno mañana, llaman a la policía y nunca acude”. El secretario de gobierno, Alejandro Leal Tovías, que compareció en la misma asamblea, anunció para el 2018 que todos los recursos federales que se otorguen al estado para seguridad, se destinarán a la compra de 5 mil cámaras, instalar arcos de control en todas las entradas y salidas de la zona metropolitana y fortalecer el C4 con una moderna plataforma a la que se pueda conectar cualquier persona a través de celulares o equipos de vigilancia caseros, vía internet y los botones de pánico que hasta ahora se proporcionan a defensores de derechos humanos y periodistas, puedan instalarse en taxis y camiones.

Informó que la Fuerza de Reacción Inmediata Mixta, que opera en la capital, fue implementada por la secretaría de gobernación desde el 2016, en 50 ciudades con un rápido crecimiento en la incidencia criminal. Y por sugerencia del gobierno estatal, se incluyó a Soledad. El objetivo del  programa es contener los delitos, al atacar los blancos o negocios que puedan utilizarse para generar recursos a la delincuencia. Participan en el programa la PGR, ejército, policía federal, estatal, municipal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional. Se trabaja a través de las mesas de inteligencia, que maneja la PGR. La jurídica y operativa a cargo del ejército. Reconoció que hasta la fecha ninguna de las ciudades ha logrado salirse de la estadística, pero se refuerzan las acciones y estrategias para conseguirlo en San Luis.

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San Luis Potosí, pueblo sin ley

La ola de ejecuciones se apoderó de la entidad potosina, lo que no preocupa en lo mínimo al gobernador Juan Manuel Carreras López, incapaz de remover al secretario de seguridad, Arturo Gutiérrez, que ha dado muestras de absoluta ineptitud. No ha implementado medidas que garanticen la paz y patrimonio de los ciudadanos. Durante el primer trimestre del 2017, la tasa de homicidios en San Luis Potosí aumentó un 110%. En su mayoría fueron ejecuciones cometidas por el crimen organizado. La entidad ocupó el segundo lugar por debajo de Baja California, según informes del Semáforo Delictivo. Al filo de la media noche, el primero de abril, maleantes dispararon a jóvenes que estaban en la esquina de La Lonja y López en la colonia Julián Carrillo. Tiempo después arremetieron contra dos muchachos más, que fueron llevados al hospital central.

Fue ejecutado un supuesto chofer de Uber cuando viajaba en su carro particular. Dos sujetos a bordo de una moto se le emparejan y le dispararon a quemaropa. El occiso respondía al nombre de Herminio Alejandro de 35 años. Transitaba por la calle Zaragoza, en el cruce con 16 de septiembre en Soledad. La tarde del domingo 2 de abril en el tianguis del automóvil que se ubica en los terrenos de la Feria Nacional Potosina, ante la presencia de decenas de personas, dos individuos a bordo de una motocicleta le dispararon a José Martín de 25 años, que murió al ser llevado a la Cruz Roja.

En el camino que conduce a la comunidad “La Carbonera” en Matehuala, a 200 metros de la autopista, fue encontrado el cadáver de un chofer con un tiro en la cabeza. Tenía un mensaje escrito en cartulina. El profesor jubilado, Gerardo, de 60 años, fue asesinado a balazos cuando llegaba al domicilio acompañado por su esposa Margarita. En Constitución de la colonia Benito Juárez, varios individuos arremetieron contra la pareja. El mentor falleció al instante, su compañera resultó herida. Fue trasladada a la clínica 50 del Seguro Social. En la avenida Chapultepec, sospechosos que viajaban a bordo de un Jetta, dispararon al restaurante bar “El Canay” donde dejaron dos lesionados y los cristales del establecimiento rotos.

La persecución que inició en Coronel Romero y terminó en Balcones del Valle dejó un muerto y un lesionado por disparo con arma de fuego. Agentes ministeriales trataron de capturar a los delincuentes pero fueron recibidos a balazos. En Matehuala se encontró a un hombre sin signos vitales. Tenía entre 20 y 25 años, presentaba un golpe en la cabeza. En el ejido “La Argentina”, de Tanlajás, fue encontrado el cadáver del guardia privado Damián Rodríguez Zúñiga, con 20 impactos de bala. En el poblado de Santo Domingo, Villa de Zaragoza, encontraron dentro de una fosa séptica el cuerpo de un hombre sin vida. Se halló muerta una pareja en un motel ubicado en el libramiento poniente, cerca del ejido Tampaya, en Valles. Las autoridades aseguran que se trató de un suicidio-homicidio, ya que se utilizó una arma de fuego y nadie más entró a la alcoba.

Un joven de 19 años fue baleado por un hombre a bordo de una bicicleta sobre La Lonja y Fernando Celada. Fue encontrado el cuerpo de un hombre desmembrado en el barrio de Tlaxcala. Tenía entre 40 y 45 años, estaba envuelto en una cobija. Un grupo armado interceptó al chofer de un trailer para someterlo. Lo secuestraron dentro del camarote de la unidad que manejaba. Los hechos ocurrieron en la avenida Industrias y eje 108. La unidad se reportó como robada. Cuando la policía los encontró, fueron recibidos a balazos por los delincuentes.

En una estética ubicada en la calle Don Miguel esquina con San Virgilio, un hombre fue ejecutado a quemarropa. Los maleantes huyeron en una camioneta. En Ébano, dos hombres que viajaban a bordo de una motocicleta, le dispararon a otros. Uno de los agredidos falleció al recibir 8 disparos en el pecho y la cabeza. Fue encontrado sin vida “El Camaleón”, involucrado en el atentado contra un subdirector operativo de seguridad pública y tránsito municipal de Valles a mediados de octubre del 2016. Se localizó en una vereda que lleva al fraccionamiento Jardines del Campestre en Valles. Tenía varios orificios de bala en la cabeza. Fue asesinado Juan Diego Hernández Alvarado de 19 años, con un balazo en el pecho en las calles Niños Héroes y Laurel. Lo sacaron de su casa «dos amigos» y un desconocido. Al poco tiempo se supo del deceso.

El ganadero Ismael Galván Baena de 40 años tenía una semana desaparecido. Fue encontrado en una cueva en los límites de San Luis Potosí con Hidalgo. El cuerpo estaba casi descompuesto. Lo atacaron con arma blanca. Fue encontrado el cuerpo sin vida, incinerado, de un individuo dentro de un vehículo, en el camino al aeropuerto internacional Ponciano Arriaga. Tambían había casquillos percutidos de armas de grueso calibre. En la comunidad de Monte Caldera, en Cerro de San Pedro, fue encontrada una osamenta humana. Tenía la ropa desgarrada por animales del campo.

Varios sujetos a bordo de un vehículo, arremetieron a balazos contra Alejandro de 34 años en calles de la unidad habitacional Pavón. El servicio médico lo atendió de una herida de bala en el estómago. Fue trasladado a emergencias donde perdió la vida. Fue ejecutado un hombre al que metieron en bolsas negras al costado de un camino que conduce a Villa de Zaragoza a 5 kilómetros del entronque de la carretera a México. El cuerpo presentaba huellas de violencia, además de un narco mensaje. Sujetos desconocidos a bordo de una camioneta, rafaguearon el centro nocturno “Forxez” ubicado en la carretera a México. El pánico invadió a los clientes. Resultaron heridos dos empleados de seguridad… continúa (tomado de la versión impresa, Junio 2017)

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El creciente número de feminicidios

En la vorágine de violencia que han vivido los potosinos, en lo que va del 2017, se disparó en forma alarmante, en mayo y junio, el delito de feminicidio. El gobierno estatal no es capaz siquiera de conciliar las cifras de mujeres asesinadas entre sus propias dependencias. El procurador Federico Garza Herrera informó el 24 de mayo que se tenían registrados 6 feminicidos. A los 28 días, antes de declararse la alerta de género en 6 municipios, la Comisión Estatal de Atención a Víctimas destacó que eran 14.

En un recuento hemerográfico de lo publicado en los medios, se manejó que hubo 17 mujeres asesinadas, con las características de feminicidio en el primer semestre del 2017. El miércoles 3 de enero una mujer de casi 30 años fue asesinada a balazos por su ex pareja, el agente de la policía estatal, Julio, alias «El Camello». El crimen se registró al medio día en la casa donde habitó la víctima, en la calle del Manantial, en la Unidad Habitacional Rancho Pavón. El agresor llegó, tocó la puerta. La fémina abrió, el sujeto sacó el arma, a sangre fría, le disparó en la cabeza y en el pecho. El agente fue detenido horas después, cuando huyó en un vehículo por la carretera 57.

El 19 de enero fue encontrada sin vida en su recámara una mujer en el barrio de las Clavillinas, Charcas. El cuerpo de la occisa presentaba golpes en la cabeza y huellas de estrangulamiento. La hermana fue quien reportó el crimen a la policía. Informó que el día anterior se retiró a dormir. A la mañana siguiente al ver que no salía de su cuarto, decidió tocarle. Como no le respondía, optó romper el vidrio de la puerta y la encontró tirada a un lado de la cama. Señaló que estaba separada del esposo.

En la comunidad de Escalerillas fue asesinada a balazos por su esposo, Martha, una mujer de 25 años. Los hechos ocurrieron cuando el agresor y la ahora occisa se encontraban a bordo de una camioneta. Mientras discutían el hombre sacó el arma y le disparó en 4 ocasiones, para después huir. Al percatarse de lo sucedido, los vecinos persiguieron al asesino, lo detuvieron y llamaron a la policía. Otros trasladaron a la mujer con vida al Hospital Central donde falleció horas después.

El 7 de marzo, unas horas antes de conmemorarse el día internacional de la mujer, en la comunidad de Venaditos de Villa Hidalgo, fue encontrada sin vida Aracely de 45 años, en su propia alcoba. Al lado del cuerpo estaba un cable eléctrico con el que según el reporte policiaco pudo ser estrangulada. La madre señaló que su hija laboraba en Villa Hidalgo, a donde viajaba todos los días a las ocho de mañana. Pero el lunes fatídico no regresó ni contestó el celular, por lo que acudió a buscarla a su domicilio en la calle 20 de noviembre de la localidad donde la encontró muerta.

El domingo 19 de marzo, dos días después de que salió de su casa en la comunidad del Cañón, en Xilitla, Bianca de 26 años, fue encontrada muerta en una vereda que conduce al poblado de Huizquilico. La joven pertenecía a la etnia Tének y estudiaba en la Universidad Politécnica en la cabecera municipal de Tamazunchale. El cuerpo de Bianca presentaba huellas de violencia, signos de haber sido violada. Tenía una herida con arma blanca en la espalda, estableció el reporte policiaco.

Mayo fue un mes trágico para las potosinas. El 18 en Valles fue asesinada la directora de albergues para niños y presidenta del organismo Formación y Protección de la Mujer y el Menor, Diva Gayoso Reyes. La doctora fue apuñalada por un menor que había sido interno en uno sus albergues. El homicidio ocurrió a pleno medio día en el número 669 de la calle Damián Carmona en la zona centro. La mujer fue herida en el interior del domicilio, todavía alcanzó a salir a pedir auxilio, pero en la puerta se desvaneció.

En medio de un enorme charco de sangre y cubierto el rostro con una almohada, fue encontrado el cadáver de una mujer en el baño de la recámara 10 del motel El Mesón del Río ubicado en el barrio de Tlaxcala. El hallazgo fue reportado a la policía el lunes 22 de mayo por una empleada del negocio que acudió a las dos de la tarde a realizar la limpieza. Se informó que la dama ingresó al motel en compañía de un hombre en la madrugada del domingo…continúa (tomado de la versión impresa, Junio 2017)