Autoritario, fuera de la ley, sin argumentos s贸lidos ni v谩lidos, sin darles la m铆nima ventaja para defenderse, el alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Ju谩rez, ha corrido de manera arbitraria a m谩s de 800 trabajadores para darle cabida a los alfiles que us贸 en la campa帽a pol铆tica a los que ubic贸 en la n贸mina a trav茅s de contratos temporales para que no generen derechos ni le exijan las prestaciones del ley como seguro social e Infonavit. A sus adeptos ya los usa para que le hagan proselitismo pol铆tico en la entidad, con costo al erario, en su intentona de buscar una curul federal o la senadur铆a.
En la etapa de mun铆cipe de Soledad, Gallardo desmantel贸 el longevo sindicato del dirigente Ram贸n D铆az Esparza Olivo, que solicit贸 al congreso local, un juicio de responsabilidades contra el empresario pollero y su hijo, Ricardo Gallardo Cardona, por violentar el tabulador de salarios, escalaf贸n y servicios m茅dicos. Los acus贸 de despedir de manera absurda a m谩s de 300 empleados de la tercera edad, como 鈥減arte de su estrategia para alcanzar la gubernatura鈥. Cuando el empleado se negaba a firmar un artificioso finiquito, lo visitaban sicarios en el domicilio donde le advert铆an que su esposa podr铆a quedar viuda sin beneficio alguno. Hostigado y amenazado, D铆az termin贸 por hacerse a un lado. Lo supli贸 el dirigente del sindicato 鈥渄emocr谩tico鈥, el chofer b de catastro, Jorge Varela Garc铆a.
Experto en pisotear los derechos de los trabajadores, Gallardo Ju谩rez ten铆a como prop贸sito repetir la haza帽a en la capital. Con el respaldo de sus mecenas, el maximato Horacio S谩nchez Unzueta, el ex gobernador Fernando Toranzo y el ahora diputado federal, C谩ndido Ochoa Rojas, Gallardo promovi贸 a la ex s铆ndica de Soledad, Guadalupe Cervantes Gamboa, como presidenta del Tribunal Estatal de lo Contencioso Administrativo, su testaferra para no tener consecuencias adversas como inclemente verdugo. En su tarea de correr empleados de manera il铆cita, se vali贸 otra vez del oficial mayor, su compa帽ero de bachillerato, No茅 Lara Henr铆quez. Us贸 impune a la directora de recursos humanos, Cinthya Guadalupe Armenta Mel茅ndez, a la que algunos afectados la ubican como su nuera, casada con Alan Gallardo, que no aparece en la n贸mina.
Armenta tiene de brazo derecho a Gildardo Casta帽eda Moreno, el encargado de correr a aviadores, los que laboran por contrato, honorarios, sindicalizados o de base que se negaron a recibir una paga menor o firmar de manera voluntaria el intempestivo retiro. En todos los careos, usa siempre a 鈥渢estigos eternos鈥, que tienen la cualidad de conocer a detalle los cientos de querellas. Los defensores de las v铆ctimas relatan que no obstante dominar la estructura de despidos fuera de la norma, Gallardo es vulnerable en todas las fases de las querellas laborales. Sus adeptos podr铆an ser demandados por falsas declaraciones, alterar documentos, fraude y asociaci贸n delictuosa. Reclaman que el gobernador Juan Manuel Carreras no se preste a las sucias maniobras, ya que tiene bajo su f茅rula el Teca. A menos que estime, todav铆a est谩 en deuda con Gallardo, que lo ayud贸 a ganar la gubernatura, con al menos 100 mil votos que cruz贸 a favor del candidato del PRI, en detrimento del abanderado del PRD, Fernando P茅rez Espinosa, que estuvo derrotado antes de inscribirse a la contienda.
Al igual que lo hizo con D铆az Esparza en Soledad, Gallardo dobl贸 f谩cil al dirigente del sindicato mayoritario, Jos茅 Guadalupe Valencia, que al principio se mostr贸 reacio a obedecerlo. Incluso se atrevi贸 a denunciar que tem铆a ser levantado, por la oscura fama que arrastra su nuevo jefe, que le ech贸 encima a su ariete pol铆tico y golpeador de enemigos en las redes sociales, el feroz herrero, Jes煤s Rafael Aguilar Fuentes. Le exigi贸 por la ley de transparencia, el manejo de las cuotas sindicales en los m谩s de 20 a帽os que tiene como l铆der sin contrapesos, donde no ha habido elecciones, son nulos los informes financieros y se ignora el destino de los incentivos para deportes, festejos tradicionales, juguetes y comidas. Aguilar acus贸 a Valencia se haberse enriquecido con el cargo, al tener veh铆culos modernos y costosos, cuentas bancarias, propiedades y negocios.
Desde que se cre贸 el sindicato, apenas ha tenido dos l铆deres. El primero, Valent铆n Zavala, que se entroniz贸 gracias al respaldo del ex alcalde y magnate del acero, Miguel Valladares Garc铆a, lo que le permiti贸 amasar una gran fortuna. Despu茅s Zavala apareci贸 como dirigente sindical en los ayuntamientos de Santa Mar铆a y Villa de Reyes, donde era de manera simult谩nea, asesor de los alcaldes en turno. Al cobijo de Zavala se gest贸 el barrendero del mercado Revoluci贸n, Guadalupe Valencia, que ahora niega su humilde origen y se ostenta como ingeniero en sistemas, pero es incapaz de conectar la computadora que usa. Mejor recurre a la habilidad de sus compa帽eros de servicios administrativos. Jam谩s se encuentra en las oficinas. Las adiestradas secretarias lo justifican, argumentan que anda en marat贸nicas asambleas o recorre las diversas dependencias. Lo cierto es que se volvi贸 ap谩tico. Omiso y lejano a las demandas de su gremio. Su principal tarea es llevar y traer a su c贸nyuge de la casa a las oficinas del DIF municipal, que se ubican a pocos metros.
Los mismos afectados han ventilado que el n煤mero de despedidos podr铆a llegar a los mil 300. Han encontrado mayor respaldo moral y asesor铆as certeras con el l铆der del sindicato minoritario, 脫scar Esparza, quien les ha recomendado, juntarse y solicitar la salida de Valencia, por incompetente. Tambi茅n lo ha puesto en evidencia el litigante Jorge Luis Carmona, ex representante legal de la universidad aut贸noma, que maneja el expediente de varios desbancados. Ya interpuso una queja en la Comisi贸n Estatal de Derechos Humanos. Pero un hijo de Valencia que labora en ecolog铆a, fue corrido el 6 de diciembre del 2016. El padre capitaliz贸 el coraje y desencanto de sus olvidados compa帽eros y el 8 encabez贸 una protesta a la entrada de la unidad administrativa donde despacha Gallardo. Cuando su consangu铆neo regres贸 al cargo, se le olvid贸 la tragedia de los dem谩s. Algunos trabajadores, despu茅s de tanto buscarlo sin 茅xito, lograron atraparlo a la salida de las instalaciones. Prometi贸 defenderlos, pero tambi茅n les sugiri贸 contratar un abogado personal cuyo costo deben absorber. Como pas贸 con la educadora Rosa Mar铆a Mart铆nez Rocha, que despu茅s de 22 a帽os de labores, fue corrida de repente, del jard铆n de ni帽os Estefan铆a Casta帽eda. Adelant贸 que si prevalece la justicia, el edil puede perder la mayor parte de los juicios, ya que debe cubrir millonarias indemnizaciones, lo que equivaldr铆a a la quiebra absoluta del ayuntamiento.
Aunque jug贸 un papel esencial en el triunfo de Gallardo como coordinador electoral de los Magueyes, no se salv贸 de la guillotina el ex trabajador de desarrollo social y de comercio, C茅sar Mercado. Denunci贸 que las 800 personas que ha corrido el edil, las supli贸 con operadores a los que ya asign贸 labores proselitistas en varias partes de la entidad donde juega un papel protag贸nico el orador Rafael Aguilar y la diputada local Graciela Gayt谩n. Mercado denunci贸 que Gallardo lo expuls贸 porque le empez贸 a exigir, cumpliera algunas promesas de campa帽a en la colonia Los Vergeles, donde solicitaron una unidad deportiva y m贸dulos de vigilancia. Revel贸 que a los activistas, nunca les pag贸 un centavo en la etapa de proselitismo a cambio de la infraestructura que no lleg贸.
La regidora del ayuntamiento de la capital, Marcela Zapata Su谩rez del Real, denunci贸 que Gallardo oculta la n贸mina, lo que impide constatar los ahorros financieros producto de su pol铆tica intimidatoria de renuncias forzadas. Su conducta fue censurada por Aguilar Fuentes, que atac贸 a su padre, el ex edil Alejandro Zapata, que cay贸 en las provocaciones de comparar desempe帽os con el empresario pollero. Zapata, junto con su correligionario Marcelo de los Santos, fueron los art铆fices de los puentes que cruzan la capital y agilizan el tr谩fico vehicular. El bi贸grafo del controvertido edil, Rafael Aguilar, plante贸 antes que su mecenas estaba en una encrucijada: 鈥渉ace obras o le da de tragar al pueblo. Y no lo dejar谩 morir de hambre鈥. Al saberse en desventaja, Gallardo remat贸 que no se comparaba con perdedores, ya que Zapata fue vencido en la contienda por la gubernatura por el galeno de baj铆simo perfil, Fernando Toranzo. En su 煤ltima cruzada por la alcald铆a, lo derrot贸 el novato ex rector de la universidad aut贸noma, Mario Garc铆a, al que Gallardo, perjur贸, iba a meter a la c谩rcel por sus incontables latrocinios. El operador pol铆tico, C茅sar Mercado, resalt贸 que Gallardo tiene la nariz m谩s larga que Pinocho.
La estrategia de Gallardo Ju谩rez de pisotear los derechos de los trabajadores la dise帽贸 en el amplio contexto de sus ambiciones por alcanzar la gubernatura. Para amasar mayores fondos p煤blicos y como sabe que la n贸mina absorbe hasta el 80% del presupuesto, en su agenda personal era urgente quitarse el lastre que podr铆a coartar sus aspiraciones pol铆ticas. Hasta diciembre del 2016, enfrentaba 476 juicios labores, de los cuales se le adjudican 308, los restantes se remontan a los ex ediles Jorge Lozano, Victoria Labastida y Mario Garc铆a. Aunque controla Soledad a trav茅s de su marioneta Gilberto Hern谩ndez Villafuerte, en sus lances de megaloman铆a, plante贸 que podr铆a juntar en uno solo los dos ayuntamientos. Entonces decidi贸 desaparecer el Instituto Municipal de Planeaci贸n al que consider贸 un elefante blanco, para crear un ente de car谩cter regional, lo que le ayudar铆a a extender de manera simult谩nea su cacicazgo. Al alcalde de Cerro de San Pedro, Jes煤s Nava, le facilit贸 en comodato varios camiones para la basura. En Villa de Reyes, el municipio que se convertir谩 en el bot铆n de oro, por el crecimiento de la zona industrial, busca insertar como alcalde a la diputada federal 脡rika Briones. Tiene bajo su f茅rula al edil de Ahualulco, Federico Monsiv谩is, al de Mexquitic de Carmona, Juan Antonio Ram铆rez y al de Zaragoza, Xavier G贸mez, a los que utiliz贸 para crear el llamado Instituto Metropolitano de la Juventud, lo que sirvi贸 para relanzar a su hijo Ricardo Gallardo Cardona en el auditorio Miguel Barrag谩n, repleto de acarreados, como aspirante a sucederlo en el cargo o conseguirle una curul federal.
Ninguna autoridad ha sido capaz de frenar al influyente binomio por las constantes violaciones a las leyes electorales, de hacer proselitismo adelantado con fondos p煤blicos. Se suman a la larga lista de v铆ctimas que alegan su temor a 鈥渟er levantados鈥. Mostr贸 mayor car谩cter la directora de la primaria Jos茅 Obispo, la profesora Roc铆o M茅ndez L贸pez, que impidi贸 a los ni帽os el uso de mochilas y 煤tiles escolares que cargan la leyenda 鈥淧ollitos a la escuela鈥, ya que se exalta de manera abierta la figura de Gallardo Cardona al que se le conoce con el mote de 鈥淧ollo鈥. El inmueble se ubica en Camino a San Jos茅 del Barro, por lo que el alcalde de Soledad, Gilberto Hern谩ndez Villafuerte, indignado, destac贸 que la maestra podr铆a ser destituida del cargo despu茅s de interponer una queja ante la secretar铆a del ramo educativo y la Comisi贸n Estatal de Derechos Humanos. Tan s贸lo del Implan, Gallardo Ju谩rez dej贸 en el desempleo a 24 personas que se defienden con abogados particulares. Exigen los reinstalen o indemnicen. Hay juicios millonarios que han perdido las alcald铆as, lo que las paraliza para ejecutar obras. Sobran los testimonios de las vejaciones del autoritario edil. Est谩 el caso de la trabajadora Olivia Graciela D铆az, que tiene el n煤mero de n贸mina 4086. Su calvario se difundi贸 en las redes sociales.
Lament贸 mirar las filas de despedidos a los que ofrecieron reducir el salario o de plano quedarse en la calle. Reclam贸 que nunca les dieron un documento por escrito donde constaran las razones de su salida. La afectada ten铆a ingresos mensuales casi por 18 mil pesos. Los verdugos del alcalde le ofrecieron, sin opciones para negociar, 12 mil 222 pesos. 鈥淣o es legal lo que me hicieron. Sent铆 una gran impotencia al verme humillada, despu茅s de 22 a帽os de trabajar de manera honrada. Me dieron un trato indigno. Soy cabeza de familia. Por tanto estr茅s, ahora estoy enferma del coraz贸n. Vivo con miedo de que alguien apareciera con alguna amenaza, como pas贸 con otros compa帽eros. Estoy en contra de lo que hace Gallardo Ju谩rez, ya que afect贸 mis intereses, al quitarme el sueldo y trabajo. Me hace sentir in煤til. Les digo a los dem谩s que hagamos a un lado el temor. Si algo nos pasa, es obvio a quien responsabilizar. El culpable es el ayuntamiento que maneja Gallardo鈥. En el video, se public贸 una leyenda donde se establece que el edil le regal贸 a la fantasmal proveedora Sandra S谩nchez Ruiz, 34 millones de pesos en la compra de medicamentos que no existen.
La empleada Dolores M茅ndez D铆az, n煤mero de n贸mina 11377, resalt贸 que sufri贸 una de las experiencias m谩s desagradables de su existencia cuando le dijeron que la buscaba el coordinador de recursos humanos, Gildardo Casta帽eda, para informarle que hab铆a quedado fuera del ayuntamiento. Su finiquito y aguinaldo ser铆an negociados. 鈥淗ay muchas situaciones turbias de Gallardo que no salen a la luz p煤blica. No predica con el ejemplo al afectar a los trabajadores鈥. Un an贸nimo destac贸 que nunca hab铆an tenido un edil 鈥渢an nefasto. No le import贸 correr gente que ya cumpli贸 su ciclo laboral. Deber铆a estar preocupado por entregarles sus pensiones. Opt贸 correrlos. Vivimos el acoso constante. A varios los amenaz贸 de muerte. Les dijeron que firmaran la renuncia o podr铆an perder un hijo鈥. Citaron una frase del columnista de La Jornada nacional, Julio Hern谩ndez L贸pez, que lo llam贸 opaco, con un manejo dudoso de los recursos. Un discapacitado revel贸 que de repente, Cinthya Armenta y Casta帽eda, le dijeron que estaba fuera de la n贸mina. No lo liquidaron ni le dieron alg煤n escrito donde explicaran las causas del forzado retiro. Adem谩s, lo boletinaron en la 鈥渃arpeta roja鈥 para ya no darle medicamentos que le ayuden a tratar la diabetes. Lament贸 que los insumos ni siquiera son de patente, ya que apenas le entregaban muestras farmac茅uticas. Los subordinados de Gallardo le dijeron que su jefe no est谩 acostumbrado a cubrir indemnizaciones. Otros personajes ominosos los presionaron a firmar, ya que le podr铆a suceder alg煤n accidente. 鈥淐on Gallardo Ju谩rez no se juega鈥, remarcaron. La v铆ctima culp贸 de su salida a la directora de turismo, Patricia V茅liz, que 鈥渘o soporta a los guebones. Me discriminaron por usar muletas. Analizo poner una demanda de juicio pol铆tico contra el edil, por violentar mis derechos humanos鈥.