La reforma a la ley orgánica del congreso local donde se faculta a diputados elegir a su líder parlamentario, tarea que hacían antes los dirigentes estatales de los partidos políticos, que empujó también el gobernador Juan Manuel Carreras López, para conseguir que el legislativo aprobara la cuenta pública 2015, dejó al descubierto el amasiato político que existe entre el diputado local y ex dirigente estatal del PAN en San Luis, Héctor Mendizábal Pérez y los ex ediles de Soledad, José Ricardo Gallardo Cardona y Ricardo Gallardo Juárez, actual alcalde de la capital, donde sirve de puente e interlocutor el diputado federal y ex secretario de gobierno, Cándido Ochoa Rojas. La iniciativa se aprobó cuatro meses antes. Se ubica como autor principal al legislador Mendizábal Pérez. El objetivo: cobrar una venganza personal al líder estatal Xavier Azuara que un mes antes lo había relevado del cargo de coordinador del grupo parlamentario. En su lugar asignó a la presidenta de la mesa directiva, Josefina Salazar Báez.
En la última semana de junio y en la víspera de votar las cuentas públicas, el proyecto se sacó del cajón, se aprobó con 21 votos a favor y 6 en contra. Se publicó en el diario oficial mediante el decreto 0233. Mendizábal Pérez ganó triple partida: cobró la afrenta a Azuara, lo minimizó, le arrebató el control dentro y fuera del partido y sirvió a sus aliados y mecenas, Cándido Ochoa y la dupla de los Gallardo, con los que camina desde el 2009. Méndizábal fue reclutado vía Ochoa Rojas. Diversas voces ventilaron que el legislador, ya sin ningún pudor, le puso en charola de plata la estructura que opera fuera del PAN a los Gallardo. Les sirve como soldado para cobrar a Azuara haberlo removido como líder parlamentario. Busca que el partido lo expulse para convertirse en víctima, dividir y evitar un posible castigo, sacudirse un castigo administrativo, ya que incurrió en desvíos de recursos públicos estatales y federales.
En el 2009, como presidente local del PAN, Héctor Mendizábal Pérez intentó hacer una alianza con el PRD para impulsar al empresario pollero, Ricardo Gallardo Juárez, como candidato a la alcaldía de la capital. Gallardo rechazó la propuesta, ya que buscaría otra vez la presidencia municipal de Soledad. Entonces lo derrotó el panista Juan Manuel Velázquez Galarza. El PAN se inclinó por el restaurantero Jacobo Payán Latuff. En Soledad figuró el notario público Gerardo Zamanillo Olvera. A Payán le ganó la candidata del PRI, Victoria Labastida Aguirre y Gallardo a Zamanillo. Payán y el fedatario Zamanillo culparon a Mendizábal de la derrota. Ochoa propuso a Gallardo como director jurídico a su socio de despacho y ahora diputado local José Guadalupe Torres Sánchez, amigo del legislador panista. A finales del 2009, Mendizábal dejó la dirigencia del partido porque concluyó su período. Lo relevó el ex diputado local, Marco Gama Basarte. Después fue nombrado delegado de la secretaria de economía. La designación del ex líder panista provocó el enojo del gobernador Fernando Toranzo. En campaña, Mendizábal lo acusó de recibir recursos de la delincuencia organizada. Un grupo de inconformes se manifestó frente a la delegación. Pidieron la renuncia de Mendizábal y le aventaron huevos al edificio. Después el funcionario sufrió un intento de asesinato, dentro de su vehículo, le dispararon, sin acertar. El incidente nunca se esclareció. Corrieron diversos rumores que apuntaron contra el ex diputado local Manuel Calzada al que le había prometido asignarle la curul federal que dejaría Wendy Guadalupe Rodríguez Galarza. Le pidió al entonces procurador de justicia, Cándido Ochoa, investigar el incidente. Ochoa propuso a Gallardo Juárez como síndico a su socio en el despacho, el litigante José Guadalupe Torres Sánchez.
En el 2012 Héctor Mendizábal buscó ser candidato a la alcaldía de la capital. En la contienda interna lo derrotó Zapata. En un arranque de ira, amagó que corría por su cuenta, que el ex senador no fuera otra vez alcalde. En las votaciones constitucionales, lo derrotó el novato ex rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Mario García Valdés. En Soledad, el candidato del PRD, José Ricardo Gallardo Cardona, derrotó al ex diputado local, Raúl Paulín Rojas, alfil de Mendizábal. Ochoa pasó de procurador a secretario de gobierno y Torres Sánchez asumió la dirección jurídica en el trienio de Gallardo Cardona. A principios del 2013, Mendizábal regresó a la dirigencia estatal del PAN. Le ganó la elección interna a Gama Basarte, que intentó repetir otros tres años más en el cargo. La relación con Ochoa Rojas se consolidó. Gallardo Cardona y Ochoa ordenaron la detención y encarcelamiento de Raúl Paulín Rojas por apoyar los recolectores de basura.
Paulín Rojas le pidió a Mendizábal intervenir para que lo sacaran de las mazmorras. El legislador acudió con Ochoa que ordenó lo liberaran en la madrugada. Se dijo que Mendizábal negoció entonces la alcaldía de San Luis y Soledad, tres distritos federales y tres locales. Gallardo Cardona nombró como secretario del ayuntamiento a Torres Sánchez en lugar de Pedro Olvera Vázquez, quien detuvo al opositor y lo entregó a los policías municipales y estatales. Olvera regresó como síndico con el actual edil, Gilberto Hernández Villafuerte. En el 2015, como presidente estatal del PAN, Mendizábal Pérez perdió otra vez la gubernatura con la abanderada Sonia Mendoza, le ganó con un fraude de estado, el candidato del PRI, Juan Manuel Carreras, aliado de Gallardo Juárez. Seis años antes sufrió la misma suerte el ex senador Alejandro Zapata, que mordió el polvo ante el galeno de bajo perfil, Fernando Toranzo, también apoyado por Gallardo Juárez. Además perdió la lucha por la alcaldía de la capital Xavier Azuara Zúñiga, al que Gallardo Juárez doblegó con soltura. En Soledad se impuso el alfil de los Gallardo, Gilberto Hernández. Derrotó al constructor panista Juan Carlos Velázquez. En los distritos locales cuatro y ocho de la capital, antes reductos del panismo y el dos de Soledad, los ganaron los perredistas Dulcelina Sánchez de Lira, Sergio Desfassiux Cabello y Graciela Gaitán Díaz, ex colaboradores de los Gallardo, que derrotaron a María Antonieta Ramírez, al entonces diputado federal Felipe Almaguer Torres y la enfermera Matilde Rojo.
Mendizábal también perdió tres de las cuatro diputaciones federales, el distrito tres con cabecera en Soledad. La regidora y presidenta estatal del PRD, Erika Briones, dobló a Adriana Paulín Rojas, hermana de Raúl y José Cruz Paulín Rojas, a los que utiliza para el sacrificio. En el cierre de campaña de la candidata Sonia Mendoza Díaz en Villa de Reyes, ubicada en el distrito dos, Mendizábal presentó y cedió el micrófono a los demás contendientes, menos a Adriana Paulín. En el distrito quinto federal con cabecera en Valles, en contra de la militancia, impulsó como candidato del PAN al diputado local del Partido Verde Ecologista, Alfonso Díaz de León, un aspirante débil, ajeno al partido. El objetivo era facilitar el triunfo de su aliado Cándido Ochoa Rojas, candidato del PRI y Verde Ecologista. Sin embargo…continúa (tomado de la versión impresa, JULIO 2016)