El gobernador Ricardo Gallardo Cardona, para doblegar al poder legislativo, usa de enlace a su obsecuente alfil, José Luis Fernández MartÃnez alias “El Chiquisâ€, al que antes hizo regidor, alcalde interino del ayuntamiento de Soledad y dirigente estatal del PRD. Es el encargado de buscar el terreno para construir una nueva sede del congreso, que no hace falta, ya que tienen dos edificios alternos, donde casi siempre, los cubÃculos se encuentran vacÃos. El propósito es llevarse una tajada de los 150 millones de pesos que habrán de destinar para el inmueble. Manejó que podrÃa quedar por el rumbo de la Feria Nacional Potosina. Luego, en San Juan de Guadalupe, cercano al hospital del niño y la mujer.
Después, cercano a las instalaciones del C4, en la colonia Las Lomas. Fernández se ha empecinado en convertir al congreso local en un apéndice del ejecutivo. Gracias a su negro historial, infunde pavor en los diputados, que se doblegan y le entregan el manejo absoluto del presupuesto, que maneja de manera arbitraria. Le facilita cantidades millonarias a decenas de portales que controla de manera abierta su jefe Gallardo. Los usa para que lo ensalcen y denostar a sus crÃticos. Otra de las encomiendas de Fernández es agilizar los trámites para convertir a Pozos en el ayuntamiento número 59, donde el mandatario ya empezó a repartir despensas y hacer obras con fines proselitistas.
Aunque Fernández MartÃnez ya no es presidente de la Junta de Coordinación PolÃtica, todas las decisiones, acuerdos administrativos y manejo de los recursos, siguen bajo su control. A los diputados opositores, los mantiene quietos por medio de prebendas, chantajes o amenazas veladas. Los coordinadores de diversas áreas, al que obedecen y le rinden cuentas, es también al llamado enlace con el gobernador. Maneja a su antojo la jefatura de prensa, que ocupa la ex empleada del ayuntamiento de Soledad y ex conductora de TV Azteca, Yoali Pliego.
El congreso no funciona como un poder autónomo e independiente, se ha convertido en un apéndice del ejecutivo. Al acatar las lÃneas que les dictan desde palacio de gobierno, se favorece con jugosos contratos de publicidad a medios informativos afines al mandatario Ricardo Gallardo y portales creados exprofeso para exaltar su desempeño. Y por el contrario, dejan fuera de los convenios, con inverosÃmiles pretextos o les asignan Ãnfimas cantidades a los medios y portales que osen cuestionar el desempeño de su jefe real, el gobernador.
Fernández MartÃnez, ante la inminente salida del director jurÃdico del congreso, Fernando González MacÃas, busca colocar como relevo a un recomendado de Gallardo Cardona. Es tal el sometimiento de la actual legislatura, que el propio gobernador, les impuso construirles un nuevo edificio, al que le asignaron en el presupuesto 310 millones de pesos. Obra no prioritaria a la que primero se le destinó el dinero, sin tener terreno donde se construirá ni el proyecto de la obra.
En una asamblea de la cartera de gobernación, que preside Fernández, iban a revisar las firmas que se presentaron para municipalizar Pozos. El enlace de dos poderes dio una muestra de la prepotencia de cómo conduce el congreso. Le levantó una acta administrativa y amenazó colérico de correr a un asesor del diputado del PRI, Edmundo Azael Torres Cano, ya que durante la cita, le entregaron, en una memoria USB, el material de las firmas.
Las pasó a la computadora personal, que es su herramienta de trabajo. Durante el lapso, se vio en la necesidad de salir del congreso y se llevó su laptop. La acción bastó para que Fernández se presentara en la oficina de Torres Cano, reclamar furioso y altisonante, que era el responsable del tema. Y no sabÃa las intenciones del asistente cuando se ausentó. Y que su actuar era poco profesional. Lo hizo responsable de cualquier anomalÃa que ocurriera con los datos.
Al reanudarse las tareas del comité, “El Chiquis†se presentó con el contralor, una persona de recursos humanos y le levantó una acta administrativa al empleado, que se encontraba presente. Le dijo que ya no estarÃa en las reuniones y que de su cuenta corre, lo despidan del congreso. Como dice el dicho popular, el que nada
debe nada teme, ¿qué esconden las firmas, que tan airado atesora el vigilante del gobernador? ¿Acaso un fraude adelantado?