Archivo de la etiqueta: Fernando Toranzo

es content solo

Carreras presume logros del primer mundo

Sin protestas incómodas y con un escenario repleto de empleados uniformados de los programas federales como Prospera, Seguro Popular, desayunos escolares que fueron colocados en forma estratégica en la sala principal del Centro de Convenciones, y que las cámaras de televisión mostraban cuando se mencionaron los logros alcanzados en tales rubros, el doctor en derecho Juan Manuel Carreras López rindió su primer informe de actividades donde destacó la llegada de las armadoras de automóviles, General Motors, BMW y Ford. Las tres gestionadas por el gobierno federal.

Aseguró que ahora la entidad se convirtió en polo mundial de la industria automotriz. Ocupa el sexto lugar en inversiones extranjeras y cuarto nacional con menor tasa de desempleo. En el halagueño recuento manejó incontables cifras que aludían a un sitio del primer mundo. Como lo dijera antes al asumir el cargo y empecinado en garantizarle impunidad a su antecesor e impulsor Fernando Toranzo, reiteró combatir las corruptelas y respetar la libertad de prensa. Como lo marca la norma federal, mimético, insistió en que se contará con un sistema estatal anticorrupción y un fiscal independiente, por lo que ya se encuentran las iniciativas en el congreso.

Aunque las cifras y hechos lo desmienten, machacó que San Luis es un estado seguro, comparado con otros. Lo ubicó entre los 10 con menor incidencia delictiva. Ocultó el incremento que se registró en su primer año en ejecuciones, secuestros y robos a domicilios. La procuraduría de justicia no cuantificó tan solo en el año anterior, 10 mil 231 hechos delictivos. Exaltó que la dependencia se modernizó en términos administrativos como nunca en la historia. Presumió castigar a los feminicidas, pero sin dar cifras ni referentes.

Aseguró que el combate al rezago educativo «no tiene precedentes», ya que hay más y mejores escuelas. Las matrículas en el ámbito medio y medio superior registraron incrementos del 5 y 5.5%. Aunque en las clínicas faltan médicos y medicinas, resaltó que en el rubro de salud, San Luis Potosí ocupa el primer lugar nacional con mayor cobertura de acceso, con un millón 506 mil potosinos afiliados al Seguro Popular. Con el apoyo del gobierno federal va a transformar el Hospital Central en otro de especialidades, en los próximos dos años.

Aunque han crecido los flujos migratorios a Estados Unidos, por la falta de apoyo a los campesinos, Carreras alardeó que logró incrementar las cosechas agrícolas en un 6 %, lo mismo la pecuaria. Se concluyó el histórico y rezagado Pujal Coy. “Nos preparamos para tener un campo fuerte y con mayor rentabilidad». Habló de logros en infraestructura carretera. Aludió al presidente Enrique Peña Nieto que inauguró el libramiento Valles-Tamuín. Anunció para el 2018 un nuevo aeropuerto que construirá la iniciativa privada.

Aunque sus colaboradores y un ejército de simpatizantes trataron de proyectarlo como un gobernante entusiasta y cumplido, por enésima vez le quitó los reflectores el polémico y protagonista alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez, que desde su llegada al recinto, acaparó a reporteros, fotógrafos y seguidores que buscaron saludarlo y tomarse una placa, como si fuera un artista internacional. Fue el único edil que llegó hasta la escalinata del Centro de Convenciones en su lujosa suburban, rodeado de acompañantes y guaruras. Los demás munícipes tuvieron que caminar, ya que no permitieron la entrada de vehículos. Perdido en la multitud, solitario, cabizbajo, con el leve cojeo de una pierna, apareció el maximato en declive, Horacio Sánchez Unzueta. Ex jefe de Carreras, que lo aludió como invitado junto a los otros ex gobernantes, Florencio Salazar, Teofilo Torres Corzo y Fernando Silva Nieto, al término del informe, Sánchez Unzueta se retiró discreto, en el anonimato. Gallardo, por su parte después de múltiples y fáciles entrevistas, incansable de saludar a quienes lo buscaban, entró al recinto, acompañado de su escudero y fiel sirviente, el edil de Soledad, Gilberto Hernández Villafuerte. Lo volvieron a abordar más reporteros tardíos, pero una bola de asistentes le abrió paso para que entrara al sitio, porque estaba por comenzar el mensaje de Carreras.

Ya sólo faltaba el doctor en derecho en rendirle pleitesía a Gallardo, al que aludió en sus saludos de los invitados especiales, que encabezó el secretario de salud, José Narro, A los demás alcaldes los mencionó en lo general. En cambio los subordinados de Carreras que organizaban la entrada al salón fueron groseros con el edil de Tanlajás, Domingo Rodríguez Martell. Con el de Ahualulco, Federico Monsiváis y con el de Tampacán, Filemón Hilario Flores. En la lista se sumó al de Tamuín, Aquismón, Alaquines, Cedral, Armadillo, Villa de la Paz y un regidor de la capital del PT a los que no les ofrecieron un asiento. Tuvieron que escuchar parados más de 10 minutos.

Alentados por Rodríguez Martell, los alcaldes, molestos, se negaron a ocupar los asientos que con apuros, les encontraron los organizadores y edecanes. Les dijeron que iban a acceder si estaban todos juntos. Incluso amenazaron con retirarse. En un acto desesperado, los anfitriones optaron por levantar a otros invitados para acomodar a los quejosos. Al término del acto protocolario, la edil de Alaquines, María Leónides Zecaida López, se quejó de la descortesía por desplazar de lugares a otros invitados. Resaltó que los ediles ya tenían un sitio reservado que no se respetó.

es content solo

El juego doble de Héctor Mendizábal para conseguirle derrotas al PAN

La reforma a la ley orgánica del congreso local donde se faculta a diputados elegir a su líder parlamentario, tarea que hacían antes los dirigentes estatales de los partidos políticos, que empujó también el gobernador Juan Manuel Carreras López, para conseguir que el legislativo aprobara la cuenta pública 2015, dejó al descubierto el amasiato político que existe entre el diputado local y ex dirigente estatal del PAN en San Luis, Héctor Mendizábal Pérez y los ex ediles de Soledad, José Ricardo Gallardo Cardona y Ricardo Gallardo Juárez, actual alcalde de la capital, donde sirve de puente e interlocutor el diputado federal y ex secretario de gobierno, Cándido Ochoa Rojas. La iniciativa se aprobó cuatro meses antes. Se ubica como autor principal al legislador Mendizábal Pérez. El objetivo: cobrar una venganza personal al líder estatal Xavier Azuara que un mes antes lo había relevado del cargo de coordinador del grupo parlamentario. En su lugar asignó a la presidenta de la mesa directiva, Josefina Salazar Báez.

En la última semana de junio y en la víspera de votar las cuentas públicas, el proyecto se sacó del cajón, se aprobó con 21 votos a favor y 6 en contra. Se publicó en el diario oficial mediante el decreto 0233. Mendizábal Pérez ganó triple partida: cobró la afrenta a Azuara, lo minimizó, le arrebató el control dentro y fuera del partido y sirvió a sus aliados y mecenas, Cándido Ochoa y la dupla de los Gallardo, con los que camina desde el 2009. Méndizábal fue reclutado vía Ochoa Rojas. Diversas voces ventilaron que el legislador, ya sin ningún pudor, le puso en charola de plata la estructura que opera fuera del PAN a los Gallardo. Les sirve como soldado para cobrar a Azuara haberlo removido como líder parlamentario. Busca que el partido lo expulse para convertirse en víctima, dividir y evitar un posible castigo, sacudirse un castigo administrativo, ya que incurrió en desvíos de recursos públicos estatales y federales.

En el 2009, como presidente local del PAN, Héctor Mendizábal Pérez intentó hacer una alianza con el PRD para impulsar al empresario pollero, Ricardo Gallardo Juárez, como candidato a la alcaldía de la capital. Gallardo rechazó la propuesta, ya que buscaría otra vez la presidencia municipal de Soledad. Entonces lo derrotó el panista Juan Manuel Velázquez Galarza. El PAN se inclinó por el restaurantero Jacobo Payán Latuff. En Soledad figuró el notario público Gerardo Zamanillo Olvera. A Payán le ganó la candidata del PRI, Victoria Labastida Aguirre y Gallardo a Zamanillo. Payán y el fedatario Zamanillo culparon a Mendizábal de la derrota. Ochoa propuso a Gallardo como director jurídico a su socio de despacho y ahora diputado local José Guadalupe Torres Sánchez, amigo del legislador panista. A finales del 2009, Mendizábal dejó la dirigencia del partido porque concluyó su período. Lo relevó el ex diputado local, Marco Gama Basarte. Después fue nombrado delegado de la secretaria de economía. La designación del ex líder panista provocó el enojo del gobernador Fernando Toranzo. En campaña, Mendizábal lo acusó de recibir recursos de la delincuencia organizada. Un grupo de inconformes se manifestó frente a la delegación. Pidieron la renuncia de Mendizábal y le aventaron huevos al edificio. Después el funcionario sufrió un intento de asesinato, dentro de su vehículo, le dispararon, sin acertar. El incidente nunca se esclareció. Corrieron diversos rumores que apuntaron contra el ex diputado local Manuel Calzada al que le había prometido asignarle la curul federal que dejaría Wendy Guadalupe Rodríguez Galarza. Le pidió al entonces procurador de justicia, Cándido Ochoa, investigar el incidente. Ochoa propuso a Gallardo Juárez como síndico a su socio en el despacho, el litigante José Guadalupe Torres Sánchez.

En el 2012 Héctor Mendizábal buscó ser candidato a la alcaldía de la capital. En la contienda interna lo derrotó Zapata. En un arranque de ira, amagó que corría por su cuenta, que el ex senador no fuera otra vez alcalde. En las votaciones constitucionales, lo derrotó el novato ex rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Mario García Valdés. En Soledad, el candidato del PRD, José Ricardo Gallardo Cardona, derrotó al ex diputado local, Raúl Paulín Rojas, alfil de Mendizábal. Ochoa pasó de procurador a secretario de gobierno y Torres Sánchez asumió la dirección jurídica en el trienio de Gallardo Cardona. A principios del 2013, Mendizábal regresó a la dirigencia estatal del PAN. Le ganó la elección interna a Gama Basarte, que intentó repetir otros tres años más en el cargo. La relación con Ochoa Rojas se consolidó. Gallardo Cardona y Ochoa ordenaron la detención y encarcelamiento de Raúl Paulín Rojas por apoyar los recolectores de basura.

Paulín Rojas le pidió a Mendizábal intervenir para que lo sacaran de las mazmorras. El legislador acudió con Ochoa que ordenó lo liberaran en la madrugada. Se dijo que Mendizábal negoció entonces la alcaldía de San Luis y Soledad, tres distritos federales y tres locales. Gallardo Cardona nombró como secretario del ayuntamiento a Torres Sánchez en lugar de Pedro Olvera Vázquez, quien detuvo al opositor y lo entregó a los policías municipales y estatales. Olvera regresó como síndico con el actual edil, Gilberto Hernández Villafuerte. En el 2015, como presidente estatal del PAN, Mendizábal Pérez perdió otra vez la gubernatura con la abanderada Sonia Mendoza, le ganó con un fraude de estado, el candidato del PRI, Juan Manuel Carreras, aliado de Gallardo Juárez. Seis años antes sufrió la misma suerte el ex senador Alejandro Zapata, que mordió el polvo ante el galeno de bajo perfil, Fernando Toranzo, también apoyado por Gallardo Juárez. Además perdió la lucha por la alcaldía de la capital Xavier Azuara Zúñiga, al que Gallardo Juárez doblegó con soltura. En Soledad se impuso el alfil de los Gallardo, Gilberto Hernández. Derrotó al constructor panista Juan Carlos Velázquez. En los distritos locales cuatro y ocho de la capital, antes reductos del panismo y el dos de Soledad, los ganaron los perredistas Dulcelina Sánchez de Lira, Sergio Desfassiux Cabello y Graciela Gaitán Díaz, ex colaboradores de los Gallardo, que derrotaron a María Antonieta Ramírez, al entonces diputado federal Felipe Almaguer Torres y la enfermera Matilde Rojo.

Mendizábal también perdió tres de las cuatro diputaciones federales, el distrito tres con cabecera en Soledad. La regidora y presidenta estatal del PRD, Erika Briones, dobló a Adriana Paulín Rojas, hermana de Raúl y José Cruz Paulín Rojas, a los que utiliza para el sacrificio. En el cierre de campaña de la candidata Sonia Mendoza Díaz en Villa de Reyes, ubicada en el distrito dos, Mendizábal presentó y cedió el micrófono a los demás contendientes, menos a Adriana Paulín. En el distrito quinto federal con cabecera en Valles, en contra de la militancia, impulsó como candidato del PAN al diputado local del Partido Verde Ecologista, Alfonso Díaz de León, un aspirante débil, ajeno al partido. El objetivo era facilitar el triunfo de su aliado Cándido Ochoa Rojas, candidato del PRI y Verde Ecologista. Sin embargo…continúa (tomado de la versión impresa, JULIO 2016)

es content solo

Carreras le garantizó impunidad a Toranzo por haberlo promovido como su relevo

Rehén de las facciones que lo llevaron al cargo, acusado de ganar los comicios con un fraude de estado, vilipendiado por el alcalde de la capital Ricardo Gallardo Juárez, que lo ha enterrado con su atroz protagonismo, a casi un año de omisiones, el mandatario Juan Manuel Carreras no tiene una obra significativa que sintetice el cambio lleno de esperanzas que prometió a los potosinos. Aunque alardeó castigar las corruptelas e impunidades, se convirtió en un feroz defensor de los latrocinios cometidos por su antecesor y principal mecenas, el galeno de bajísimo perfil, Fernando Toranzo, que se confabuló con el actual diputado federal, Cándido Ochoa Rojas, un factotum con gran influencia en el gabinete estatal, poder legislativo y judicial. Acusado de traicionar al PRI para brincarse cómodo al sexenio del panista Felipe Calderón, Carreras también fue exhibido de alterar sus declaraciones patrimoniales que acrecentó desmedido como titular del sector educativo. En su corto mandato, las ejecuciones, secuestros, robos y asesinatos se incrementaron en términos geométricos. Su gran respuesta institucional fue que Guanajuato está peor. Huidizo, sin carácter, complaciente con los diversos grupos que lo presionan, ha optado entronizar el esquema del dejar hacer y pasar. Sus propios correligionarios lo han estigmatizado: Toranzo y Ochoa lo pusieron de tapadera. Incluso, que ya formó su propio equipo de recaudadores, para saquear las arcas.

En la amplia gama de aspirantes a la gubernatura, Carreras era el que menos opciones tenía, por renunciar a su sempiterna doctrina para convertirse en repentino panista y colaborar con su ex compañero de la Escuela Libre de Derecho, Felipe Calderón, que lo ubicó como director de la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra y luego titular del Fideicomiso de Ahorro de la Energía Eléctrica. La llegada de Carreras tiene como histórico antecedente la debacle del PRI en Soledad, donde en 20 años no han podido recuperar la alcaldía por las diversas negociaciones de las cúpulas. La debacle comenzó con el ex gobernador de cuatro años, Horacio Sánchez Unzueta, que para desmantelar el cacicazgo del ex líder de la CTM, José Guadalupe Vega Macías, para derrotar a su hija, Magdalena Vega Escobedo, infló como adversario a través del extinto Partido Auténtico de la Revolución Democrática, a su delfín, el litigante Roberto Cervantes Barajas, que se impuso sin mayores dificultades. Protegido por su oscuro impulsor, repitió después en la alcaldía con las siglas del PRD. En las dos veces exprimió el erario para su ventaja personal. Además de otros padrinos, Carreras inició su despegue local a la sombra de Sánchez Unzueta y su alfil Fernando Silva Nieto, que lo hicieron delegado de programación y presupuesto, secretario de desarrollo social, secretario de finanzas y diputado federal, donde trabó amistad con Calderón.

Pero a Carreras también lo favoreció su tarea de cargarle el maletín al que se desempeñó como embajador de México en Chile, Gonzalo Toribio Martínez Corbalá, «maestro político» del ex presidente Carlos Salinas que lo puso al frente del Issste y del Infonavit. Luego lo envió de gobernador interino, para suplir a otro interino, Teófilo Torres Corzo. Además lo usó para ensayar la asonada reeleccionista, que le pudo servirle para perpetuarse otro sexenio. Martínez Corbalá obligado a convocar a nuevos comicios, renunció a su encargo temporal para registrarse como el favorito de la charada electoral. Las protestas alcanzaron rango nacional y pudieron desencadenar una revuelta civil. En su desastroso paso por San Luis, siempre tuvo de confidente cercano a Carreras López. Para contener y desacreditar al líder cívico Salvador Nava, Salinas determinó que concluyera el sexenio su yerno Horacio Sánchez Unzueta, que tuvo de fáciles opositores a su suegra, Concepción Calvillo Alonso. Por las concertacesiones de Salinas con la dirigencia nacional, aceptó fácil la derrota el panista Jorge Lozano, que luego fue premiado como senador y alcalde de la capital, donde hizo millonarios negocios. Desde entonces Sánchez Unzueta se convirtió en el maximato. Impuso en la contienda interna a su alumno Fernando Silva Nieto en detrimento del último dirigente del llamado Grupo Universidad, Juan Ramiro Robledo.

Sánchez jugó un papel capital para colar al falso panista Marcelo de los Santos, que se dejó ganar con fraude para favorecer a Silva. En una segunda oportunidad, de manera simultánea, casi ajeno a la influencia del centro, manejó la pactada alternancia para empujar la llegada del contador público. Ahora el sacrificado por el PRI resultó el ingenuo ex alcalde de la capital, Luis José García Julián. En la etapa de Marcelo de los Santos, el poder tras el trono ubicó como secretario de salud al médico de escasas luces, Fernando Toranzo, donde empezó una silenciosa campaña con fines sucesorios. Horacio Sánchez tenía una doble encomienda, enterrar para siempre al único contrapeso histórico que hubo en las filas panistas, al ex senador y ex edil de la capital, José Alejandro Zapata Perogordo. Nunca se creyó que fuera el candidato, compadre y amigo cercano de Calderón, con el que se había distanciado cuando decidió apoyar al ex gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, en la lucha por alcanzar la presidencia de la república. Sánchez, aliado a Marcelo de los Santos, armaron la celada. Toranzo tenía 12 años de ventaja, ya que con Silva fue director del Hospital Central Ignacio Morones Prieto y diputado local. Para evitar el desgaste, fue destapado en la fase final de los registros. Zapata mordió el polvo. Sánchez Unzueta le dio una segunda tunda cuando intentó buscar otra vez la alcaldía de la capital. Lo doblegó con el novato ex rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Mario García Valdés.

Renuente a extinguirse, Zapata insistió en buscar la gubernatura. Sin conexiones en las altas esferas de la burocracia partidista, fue pisoteado con chicanas en la pelea interna por el llamado Círculo Azul, que capitanea el ex diputado federal, Juan Pablo Escobar, que coló a la senadora Sonia Mendoza. Cuando Toranzo asumió el cargo, se volvió introvertido, visceral, bipolar, energúmeno. Sin embargo, no pudo zafarse de la cadena que lo ató a Sánchez Unzueta, que se convirtió en el inamovible presidente del patronato para regenerar el centro histórico, donde no rinde cuentas a nadie de las cifras millonarias que maneja. Mantuvo a su esposa Concepción Guadalupe Nava Calvillo como directora del Consejo Tutelar de Menores. Hizo secretario de desarrollo urbano, obras públicas y vialidades a su cuñado, Luis Alfonso Nava Calvillo, que salió por entregar a sus cuates en licitaciones amañadas, los contratos más boyantes. Por sus constantes ataques de rabia, Toranzo logró correr a los dos brazos derechos de Sánchez Unzueta, el asesor jurídico, Leonel Serrato y al jefe de asesores, Juan José Rodríguez Medina, que se convirtió en un feroz crítico del galeno como articulista del diario Pulso, donde antes fue director ejecutivo. El cirujano desmanteló el 90% del gabinete original por sus ataques de coraje. Optó irse de pesca, abandonó las oficinas para no atender a la ciudadanía. Le dejó la casa de gobierno a un hijo recién casado. Compartió el poder con su esposa, la presidenta del DIF, María Luisa Ramos Segura, que hizo incontables negocios con la hacienda pública, junto con el secretario de gobierno, Cándido Ochoa, que enquistó hasta la fecha, la mayoría de las dependencias con incondicionales. Entonces se habló que en San Luis había tres gobernantes. El ex director de los parques Tangamanga, Martín Toranzo, pidió cárcel para el poderoso trío, por corruptos.

Después de la primera campaña para la alcaldía de Soledad, el comerciante pollero, Ricardo Gallardo Juárez, casi quedó en la bancarrota, vencido por el panista Juan Manuel Velázquez. Lo oxigenó Toranzo y Sánchez Unzueta, que en su cruzada para desmantelar los mínimos contrapesos regionales, tenía como meta pendiente acabar con el reducto del cacique Mario Velázquez, padre de la dos veces candidata del PRI, Amalia Velázquez, cuyo futuro ya estaba hipotecado. Entonces iba a edificar uno nuevo, bajo su férula, pero más peligroso. Con el respaldo de Toranzo, Ochoa y Sánchez Unzueta, Gallardo le ganó fácil al panista Gerardo Zamanillo, al que ya había vendido el dirigente estatal del PAN, Héctor Mendizábal, que escaló posiciones por el usufructo de incontables derrotas. Gallardo siempre buscó contender por el PRI, peros sus impulsores lo contuvieron para mejores coyunturas. Protegido por sus financiadores, Gallardo trazó un plan para eternizarse en Soledad. Se le vinculó a grupos criminales para golpear e intimidar a sus enemigos, compró en cantidades millonarias la complicidad de la prensa y recurrió al populismo para enraizarse en las clases marginales. Le heredó el cargo a su hijo, Ricardo Gallardo Cardona. Juntos se enriquecieron al extremo de la hacienda pública. Para evitar sobresaltos, salpicaron benévolos a todo mundo. Pero fueron abandonados cuando Gallardo Cardona fue detenido por malversar 200 millones de pesos y presuntos vínculos con la delincuencia organizada. Sánchez Unzueta, Toranzo y Ochoa, le garantizaron al presidente Enrique Peña que podrían mantener la gubernatura si le sacaban doble provecho a la captura del ex edil, que era el preferido en las encuestas para relevar al fallido galeno. Negociaron con el padre entregarle la capital, Soledad, cinco curules locales, dos federales y otros ayuntamientos a cambio de los más de 200 mil votos que le consiguió a Carreras, que esperó sentado la victoria. La inminente alternancia con la panista Sonia Mendoza se esfumó por el mega fraude electoral que hizo ganar a Carreras. Gallardo Cardona al año recuperó su libertad…continúa (tomado de la versión impres, JULIO 2016)

es content solo

Regresamos

Han transcurrido dos años, exactamente el 24 de julio se cumplieron, cuando fui privado de mi libertad de manera ilegal por unos sujetos de aspecto delincuencial y usando vehículos institucionales de la policía municipal de Soledad, evidenciando que está en manos de delincuentes, no eran agentes, su corte de pelo no concordaba con el tradicional de los cadetes. El operativo fue comandado por el nefasto y entonces secretario del ayuntamiento, hoy síndico, Pedro Olvera Vázquez.

En aquel entonces orquestó la privación de la libertad de algunos lideres de los carretoneros, denominación dada por ser vehículos de tracción animal, como el líder del Movimiento del Pueblo Libre, Pedro Torres y su servidor, acto que solo se logró en mi persona y días después con el secuestro de la hija del líder social.

En el acto ilegal se me acusó de los siguientes delitos. Primero, daños a las vías de comunicación federal. Segundo, daños a las vías de comunicación estatal. Tercero, lesiones graves en cuerpo y rostro de algunos elementos policiacos. Cuarto, sedición y motín y quinto, ultraje a la autoridad.

Actos por los cuales fui recluido al penal de La Pila, iniciando una férrea defensa por mis abogados. Fui absuelto por el delito de daños a las vías de comunicación federal. Luego del delito de daños a las vías de comunicación. Después por sedición y motín y lesiones graves a elementos policíacos, al no poder aportar prueba alguna por ser falso, quedando absuelto de los mismos, motivo por el cual la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió una recomendación consistente en la capacitación a los uniformados y trato positivo a los detenidos, misma que fue desdeñada como es su costumbre. Todas las acusaciones fueron insostenibles por no aportar prueba alguna y no acudir los supuestos elemento policíacos lesionados a ratificar su querella por no contar con un dictamen médico legista que avalara su dicho, dejaron sólo el delito de ultrajes a la autoridad.

Pues bien, por el contubernio entre el ayuntamiento encabezado por la familia Gallardo y el gobierno estatal, primero con Fernando Toranzo y después por Juan Manuel Carreras López, ambos para pagar favores político electorales, orquestaron la felonía fuera de ley. Me sostuvieron el delito de ultrajes a la autoridad para mantenerme libre bajo fianza, en el entendido de que si reincidía me cancelaban la libertad condicional.

La asociación abusiva entre el ejecutivo del estado y los Gallardo me tuvieron sojuzgado por dos largos años, para mantenerme quieto por un acto que aparte de ser falso, no es calificado como delito según dictamen de la Suprema Corte Justicia de la Nación.

El código penal dicta que a nadie se le puede mantener en libertad condicional o prisión preventiva sin que se le dicte culpabilidad o inocencia en un plazo no mayor a dos años. Significa que lo estuvieron calculando minuto a minuto y al no tener más recurso y opción, me decretan libertad en la víspera, so pena de que mi caso pasara a la Suprema Corte por inconstitucional. A quienes me leen, a quienes no pero se enteran, a mis compañeros, amigos, enemigos y detractores, a la sociedad en general les digo, ya estoy de vuelta. La lucha sigue. Sólo es derrotado el que deja de luchar (Maquío).

Atentamente, un ciudadano bronco y rebelde.

En opinión de: Raúl Paulín Rojas
es content solo

La Ley de Ecología

Sin lugar a dudas se aborda uno de los temas de más actualidad en el estado, el país y en el mundo. En el 2016, como nunca, nos ha tocado vivir en más de un día, en menos de 12 horas, sufrimos el paso de todas las estaciones del año, sol, calor, frío, lluvia y granizadas, en puntos extremosos. Lo primero que se no ocurre es quejarnos. Sin embargo, los grandes fraccionadores han construido hasta en la punta de los cerros de la capital. Los presidentes municipales han talado cientos de árboles sin que fuera estrictamente necesario para ampliar una vialidad, como fue el caso de Valles, con el ex alcalde Juan José Azuara, hoy director de la Promotora del Estado.

En Santo Domingo se autorizó en lo más oscurito, un tiradero de desechos tóxicos que contó con el supuesto aval de las autoridades estatales y federales de las dependencias encargadas del cuidado ecológico como la Segam, que nada han dicho en público, hasta ahora, qué grado de injerencia tuvieron en el asunto, lo cual causa extrañeza. Se trata de inversiones que se estiman en miles de millones de pesos que debieron ventilarse de manera amplia en las dependencias federales. No se descartan las estatales, donde no dudo que al rato sepamos otra de las linduras del ex gobernador Fernando Toranzo, que pudo recibir carretadas de dinero por el asunto.

O en su caso de la mano que meció la cuna los últimos años de gobierno, es decir, el actual diputado federal, Cándido Ochoa Rojas. Es decir, que el asunto nos lleva a recordar que es necesario, para que se establezcan tales confinamientos, debe enterarse perfectamente al gobierno estatal, pues como parte de las autorizaciones, debe existir también la de protección civil estatal y por si quisieran negarse, recordemos cómo se opuso tajante el ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta al tiradero de Guadalcázar, llevó el tema a instancias internacionales. Y si hay algo que los potosinos le debemos agradecder, y vaya que no hay mucho, es que incluso mandó erigir una estatua de Benito Juárez en lo alto del cerro, sobre la carretera 57, con la mirada hacia el norte, como un claro mensaje de que no cedería ante las presiones del gobierno del país del norte.

Y así Metalclad no pudo operar el confinamiento, por lo cual, don Fernando Toranzo nos debe muchas explicaciones del cochinero que tuvo en su mandato, como sucede con el tiradero de desechos peligrosos que se pretende establecer en Santo Domingo. Lo más preocupante del asunto es que no se escucha por ningún lado, la voz firme y determinante del gobernador Juan Manuel Carreras quién ante la instalación, construcción y operación de un basurero que se pretende ubicar en su estado, tiene toda la autoridad moral y jurídica, no solo para expresarse, sino exigir todos los requisitos de ley como informar a los pobladores. Los protocolos internacionales de trasporte, ubicación y conservación de desechos, estén en orden, como lo hizo en su momento Horacio Sánchez. Ya enterado, explicarle a los potosinos cuál es su postura, lo que hasta hoy no ha ocurrido.

San Luis Potosí no tiene las dimensiones de Chihuahua y Coahuila para convertirse en el el tiradero del avance tecnológico y de las multimillonarias empresas que generan desechos que en general son transnacionales. Sobre el congreso del estado, mejor ni hablamos, porque tal parece y como se advierte en los manejos de las cuentas públicas, a los actuales legisladores basta les den una untadita de billetes para acallar sus broncas voces. Como sucede en el rancho, al caballo, entre más bronco, mejor pastura y se amansa. Lo cual ya quedó claro al menos para la gran mayoría de los potosinos. Aunque mi intención era profundizar en el cambio climático, me ganó el cumulo de información que ha surgido en las últimas horas respecto a la forma tan vil, ruin y burda, en que se dio la autorización del confinamiento que hemos comentado.

Prefiero cortar hasta aquí el artículo para dar la oportunidad a que se pronuncien todos los involucrados que ya mencioné. Ojalá tengan un momento de lucidez para aplicarse en el tema y se apresten a explicar el por qué de lo sucedido. Ya no oculten los datos y nos digan quienes son los responsables reales de que se hubiese otorgado el permiso para que opere el confinamiento. Nos digan, desde el más bajo hasta el más alto nivel, los nombres de personas. Nos expliquen todo lo referente al tema, que es lo mínimo que merecemos los habitantes de San Luis Potosí. Más vale buen final, que buen comienzo. Pero esto es solo una reflexión, saludos, bendiciones y hasta la próxima.

leal
En opinión de: Luis Fernando Leal Beltrán
es content solo

Schiaffino se estrella con la estructura gubernamental que encubre a Gallardo Juárez

El controvertido delegado del PRI en San Luis, Jorge Schiaffino Isunza, no obstante tener en contra al gobernador Juan Manuel Carreras, el sector de los llamados diputados broncos y al mismo dirigente estatal del partido, Martín Juárez Córdoba, no se cansa de pregonar que el ayuntamiento de la capital y de Soledad, controlados por el comerciante pollero, Ricardo Gallardo Juárez, están bajo la férula del crimen organizado, que es capaz de violentar el estado de derecho. La ira del quejoso se desató cuando se supo que el auditor superior del estado, José de Jesús Martínez Loredo, de un tajo, sin el mínimo análisis, borró las observaciones que se hicieron a los tres primeros meses del desempeño del polémico edil, donde se incluyen los 34 millones de pesos que entregó sin licitar a la fantasmal proveedora de medicamentos, Sandra Sánchez Ruiz. Se especuló además que Gallardo negoció su impunidad a cambio de olvidarse de las bravatas contra sus antecesores, Victoria Labastida y Mario García, que también tuvieron un desempeño desastroso y dejaron las arcas vacías. Entrevistado por el Canal 7 local, destacó que el blanqueo de la cuenta pública del munícipe significa la presencia de dinero mal habido que se utiliza para el clientelismo político y lavar las fallas administrativas. El político oriundo del Distrito Federal recalcó que el ocultamiento de datos corrobora que todo lo maneja a través del crimen organizado. Se constata por los varios tentáculos para comprar voluntades y desaparecer hechos tan evidentes. Es peligroso lo que acontece, ya que no se sabe en manos de quién se encuentran los potosinos.

Tal vez Schiaffino ignora la complicidad que existe entre el gobernador Juan Manuel Carreras y Gallardo, al que le debe el cargo, ya que le aportó a través de sus tentáculos corporativos, más de 200 mil votos. El polémico edil llegó al cenit gracias al irrestricto respaldo del ex gobernador Fernando Toranzo y del diputado federal, Cándido Ochoa Rojas, con amplia influencia en el ala priista del congreso local. Carreras también obedece al fallido galeno Toranzo, que antes lo ocupó como secretario del ramo educativo. Es la enmarañada y sólida estructura que enfrentó Schiaffino, que rápido lo minimizó. El coordinador de los legisladores del PRI, Fernando Chávez Méndez, que suplió en días recientes a la poco eficiente Marta Orta, destacó que las declaraciones del delegado no contribuyen en nada a generar un ambiente positivo a nivel local. Destacó que no compartía sus opiniones a título personal, ya que el PRI de San Luis siempre ha buscado la civilidad democrática. Expuso que confían en las instituciones para sancionar las irregularidades con documentos y expedientes fundados. El subsecretario de enlace institucional, José Ángel Castillo Torres, calificó de temerarias las acusaciones, que no abonan a la gobernabilidad. Le exigió aclarar los exabruptos, ya que se había equivocado. Toranzo designó auditor a Martínez para que le cubriera los saqueos millonarios que hizo junto con su esposa, la ex presidenta estatal del DIF, María Luisa Ramos Segura, que repartió contratos millonarios a cambio de jugosos sobornos. Chávez tiene la consigna de evitar la mínima falla que los lleve al banquillo de los acusados, ya que se coludió con Ramos en el tráfico de desayunos escolares y la compra inflada de estufas ecológicas. El enlace del ejecutivo con el congreso, Ángel Castillo, fue en el anterior sexenio director del Sistema de Financiamiento para el Desarrollo Económico del Estado. El grupo de los llamados Broncos ha obtenido diversas canonjías de Gallardo, como aceptar una lista de recomendados que se desempeñan como aviadores.

Schiaffino fue descobijado de girar instrucciones a los diputados del PRI para atacar a Gallardo, por órdenes de México, ya que se trata del «personaje con más influencia en San Luis, al gobernar con sus fuerzas políticas el núcleo poblacional metropolitano, el más numeroso del estado». Se dijo que al momento de filtrar la consigna, lo acompañó Ángel Castillo y el dirigente estatal del PRI, Martín Juárez. El motivo de la asonada sería que el edil iba a entablar procesos penales contra sus predecesores Victoria Labastida y Mario García. En lugar del apoyo automático, provocó la ira de sus correligionarios José Luis Romero, Alejandro Segovia, Fernando Pérez, Marta Orta y Óscar Bautista. Romero fanfarroneó que el edil era su amigo y le iba a llamar para ponerlo al tanto de las maquinaciones. En un boletín sin firma que se atribuyó al jefe de prensa estatal, Adrián Vázquez, se estableció que Carreras jamás ordenó atacar al munícipe desde el congreso u otro ámbito. Precisaron que el delegado «fue mal aconsejado. Conoce muy poco de la realidad política local, que origina el desplante golpeador. No revisa ni mide las consecuencias». Se exaltó que Martín Juárez y la secretaria del partido, Sara Rocha, «han guardado prudencia y conservado los equilibrios para evitar descalificaciones». Enfatizaron que el único interesado en desgastar la imagen de Gallardo era Schiaffino. Se insistió en que Carreras busca «cerrar filas y establecer alianzas para dar el empuje que necesita San Luis». Le restregaron al defeño le haga al auditor con los mandos opositores…continúa (tomado de la versión impresa, JUNIO 2016)