Reh茅n de las facciones que lo llevaron al cargo, acusado de ganar los comicios con un fraude de estado, vilipendiado por el alcalde de la capital Ricardo Gallardo Ju谩rez, que lo ha enterrado con su atroz protagonismo, a casi un a帽o de omisiones, el mandatario Juan Manuel Carreras no tiene una obra significativa que sintetice el cambio lleno de esperanzas que prometi贸 a los potosinos. Aunque alarde贸 castigar las corruptelas e impunidades, se convirti贸 en un feroz defensor de los latrocinios cometidos por su antecesor y principal mecenas, el galeno de baj铆simo perfil, Fernando Toranzo, que se confabul贸 con el actual diputado federal, C谩ndido Ochoa Rojas, un factotum con gran influencia en el gabinete estatal, poder legislativo y judicial. Acusado de traicionar al PRI para brincarse c贸modo al sexenio del panista Felipe Calder贸n, Carreras tambi茅n fue exhibido de alterar sus declaraciones patrimoniales que acrecent贸 desmedido como titular del sector educativo. En su corto mandato, las ejecuciones, secuestros, robos y asesinatos se incrementaron en t茅rminos geom茅tricos. Su gran respuesta institucional fue que Guanajuato est谩 peor. Huidizo, sin car谩cter, complaciente con los diversos grupos que lo presionan, ha optado entronizar el esquema del dejar hacer y pasar. Sus propios correligionarios lo han estigmatizado: Toranzo y Ochoa lo pusieron de tapadera. Incluso, que ya form贸 su propio equipo de recaudadores, para saquear las arcas.
En la amplia gama de aspirantes a la gubernatura, Carreras era el que menos opciones ten铆a, por renunciar a su sempiterna doctrina para convertirse en repentino panista y colaborar con su ex compa帽ero de la Escuela Libre de Derecho, Felipe Calder贸n, que lo ubic贸 como director de la Comisi贸n Reguladora de la Tenencia de la Tierra y luego titular del Fideicomiso de Ahorro de la Energ铆a El茅ctrica. La llegada de Carreras tiene como hist贸rico antecedente la debacle del PRI en Soledad, donde en 20 a帽os no han podido recuperar la alcald铆a por las diversas negociaciones de las c煤pulas. La debacle comenz贸 con el ex gobernador de cuatro a帽os, Horacio S谩nchez Unzueta, que para desmantelar el cacicazgo del ex l铆der de la CTM, Jos茅 Guadalupe Vega Mac铆as, para derrotar a su hija, Magdalena Vega Escobedo, infl贸 como adversario a trav茅s del extinto Partido Aut茅ntico de la Revoluci贸n Democr谩tica, a su delf铆n, el litigante Roberto Cervantes Barajas, que se impuso sin mayores dificultades. Protegido por su oscuro impulsor, repiti贸 despu茅s en la alcald铆a con las siglas del PRD. En las dos veces exprimi贸 el erario para su ventaja personal. Adem谩s de otros padrinos, Carreras inici贸 su despegue local a la sombra de S谩nchez Unzueta y su alfil Fernando Silva Nieto, que lo hicieron delegado de programaci贸n y presupuesto, secretario de desarrollo social, secretario de finanzas y diputado federal, donde trab贸 amistad con Calder贸n.
Pero a Carreras tambi茅n lo favoreci贸 su tarea de cargarle el malet铆n al que se desempe帽贸 como embajador de M茅xico en Chile, Gonzalo Toribio Mart铆nez Corbal谩, 芦maestro pol铆tico禄 del ex presidente Carlos Salinas que lo puso al frente del Issste y del Infonavit. Luego lo envi贸 de gobernador interino, para suplir a otro interino, Te贸filo Torres Corzo. Adem谩s lo us贸 para ensayar la asonada reeleccionista, que le pudo servirle para perpetuarse otro sexenio. Mart铆nez Corbal谩 obligado a convocar a nuevos comicios, renunci贸 a su encargo temporal para registrarse como el favorito de la charada electoral. Las protestas alcanzaron rango nacional y pudieron desencadenar una revuelta civil. En su desastroso paso por San Luis, siempre tuvo de confidente cercano a Carreras L贸pez. Para contener y desacreditar al l铆der c铆vico Salvador Nava, Salinas determin贸 que concluyera el sexenio su yerno Horacio S谩nchez Unzueta, que tuvo de f谩ciles opositores a su suegra, Concepci贸n Calvillo Alonso. Por las concertacesiones de Salinas con la dirigencia nacional, acept贸 f谩cil la derrota el panista Jorge Lozano, que luego fue premiado como senador y alcalde de la capital, donde hizo millonarios negocios. Desde entonces S谩nchez Unzueta se convirti贸 en el maximato. Impuso en la contienda interna a su alumno Fernando Silva Nieto en detrimento del 煤ltimo dirigente del llamado Grupo Universidad, Juan Ramiro Robledo.
S谩nchez jug贸 un papel capital para colar al falso panista Marcelo de los Santos, que se dej贸 ganar con fraude para favorecer a Silva. En una segunda oportunidad, de manera simult谩nea, casi ajeno a la influencia del centro, manej贸 la pactada alternancia para empujar la llegada del contador p煤blico. Ahora el sacrificado por el PRI result贸 el ingenuo ex alcalde de la capital, Luis Jos茅 Garc铆a Juli谩n. En la etapa de Marcelo de los Santos, el poder tras el trono ubic贸 como secretario de salud al m茅dico de escasas luces, Fernando Toranzo, donde empez贸 una silenciosa campa帽a con fines sucesorios. Horacio S谩nchez ten铆a una doble encomienda, enterrar para siempre al 煤nico contrapeso hist贸rico que hubo en las filas panistas, al ex senador y ex edil de la capital, Jos茅 Alejandro Zapata Perogordo. Nunca se crey贸 que fuera el candidato, compadre y amigo cercano de Calder贸n, con el que se hab铆a distanciado cuando decidi贸 apoyar al ex gobernador de Guanajuato, Carlos Medina Plascencia, en la lucha por alcanzar la presidencia de la rep煤blica. S谩nchez, aliado a Marcelo de los Santos, armaron la celada. Toranzo ten铆a 12 a帽os de ventaja, ya que con Silva fue director del Hospital Central Ignacio Morones Prieto y diputado local. Para evitar el desgaste, fue destapado en la fase final de los registros. Zapata mordi贸 el polvo. S谩nchez Unzueta le dio una segunda tunda cuando intent贸 buscar otra vez la alcald铆a de la capital. Lo dobleg贸 con el novato ex rector de la Universidad Aut贸noma de San Luis Potos铆, Mario Garc铆a Vald茅s.
Renuente a extinguirse, Zapata insisti贸 en buscar la gubernatura. Sin conexiones en las altas esferas de la burocracia partidista, fue pisoteado con chicanas en la pelea interna por el llamado C铆rculo Azul, que capitanea el ex diputado federal, Juan Pablo Escobar, que col贸 a la senadora Sonia Mendoza. Cuando Toranzo asumi贸 el cargo, se volvi贸 introvertido, visceral, bipolar, energ煤meno. Sin embargo, no pudo zafarse de la cadena que lo at贸 a S谩nchez Unzueta, que se convirti贸 en el inamovible presidente del patronato para regenerar el centro hist贸rico, donde no rinde cuentas a nadie de las cifras millonarias que maneja. Mantuvo a su esposa Concepci贸n Guadalupe Nava Calvillo como directora del Consejo Tutelar de Menores. Hizo secretario de desarrollo urbano, obras p煤blicas y vialidades a su cu帽ado, Luis Alfonso Nava Calvillo, que sali贸 por entregar a sus cuates en licitaciones ama帽adas, los contratos m谩s boyantes. Por sus constantes ataques de rabia, Toranzo logr贸 correr a los dos brazos derechos de S谩nchez Unzueta, el asesor jur铆dico, Leonel Serrato y al jefe de asesores, Juan Jos茅 Rodr铆guez Medina, que se convirti贸 en un feroz cr铆tico del galeno como articulista del diario Pulso, donde antes fue director ejecutivo. El cirujano desmantel贸 el 90% del gabinete original por sus ataques de coraje. Opt贸 irse de pesca, abandon贸 las oficinas para no atender a la ciudadan铆a. Le dej贸 la casa de gobierno a un hijo reci茅n casado. Comparti贸 el poder con su esposa, la presidenta del DIF, Mar铆a Luisa Ramos Segura, que hizo incontables negocios con la hacienda p煤blica, junto con el secretario de gobierno, C谩ndido Ochoa, que enquist贸 hasta la fecha, la mayor铆a de las dependencias con incondicionales. Entonces se habl贸 que en San Luis hab铆a tres gobernantes. El ex director de los parques Tangamanga, Mart铆n Toranzo, pidi贸 c谩rcel para el poderoso tr铆o, por corruptos.
Despu茅s de la primera campa帽a para la alcald铆a de Soledad, el comerciante pollero, Ricardo Gallardo Ju谩rez, casi qued贸 en la bancarrota, vencido por el panista Juan Manuel Vel谩zquez. Lo oxigen贸 Toranzo y S谩nchez Unzueta, que en su cruzada para desmantelar los m铆nimos contrapesos regionales, ten铆a como meta pendiente acabar con el reducto del cacique Mario Vel谩zquez, padre de la dos veces candidata del PRI, Amalia Vel谩zquez, cuyo futuro ya estaba hipotecado. Entonces iba a edificar uno nuevo, bajo su f茅rula, pero m谩s peligroso. Con el respaldo de Toranzo, Ochoa y S谩nchez Unzueta, Gallardo le gan贸 f谩cil al panista Gerardo Zamanillo, al que ya hab铆a vendido el dirigente estatal del PAN, H茅ctor Mendiz谩bal, que escal贸 posiciones por el usufructo de incontables derrotas. Gallardo siempre busc贸 contender por el PRI, peros sus impulsores lo contuvieron para mejores coyunturas. Protegido por sus financiadores, Gallardo traz贸 un plan para eternizarse en Soledad. Se le vincul贸 a grupos criminales para golpear e intimidar a sus enemigos, compr贸 en cantidades millonarias la complicidad de la prensa y recurri贸 al populismo para enraizarse en las clases marginales. Le hered贸 el cargo a su hijo, Ricardo Gallardo Cardona. Juntos se enriquecieron al extremo de la hacienda p煤blica. Para evitar sobresaltos, salpicaron ben茅volos a todo mundo. Pero fueron abandonados cuando Gallardo Cardona fue detenido por malversar 200 millones de pesos y presuntos v铆nculos con la delincuencia organizada. S谩nchez Unzueta, Toranzo y Ochoa, le garantizaron al presidente Enrique Pe帽a que podr铆an mantener la gubernatura si le sacaban doble provecho a la captura del ex edil, que era el preferido en las encuestas para relevar al fallido galeno. Negociaron con el padre entregarle la capital, Soledad, cinco curules locales, dos federales y otros ayuntamientos a cambio de los m谩s de 200 mil votos que le consigui贸 a Carreras, que esper贸 sentado la victoria. La inminente alternancia con la panista Sonia Mendoza se esfum贸 por el mega fraude electoral que hizo ganar a Carreras. Gallardo Cardona al a帽o recuper贸 su libertad…contin煤a (tomado de la versi贸n impres, JULIO 2016)
