隆Ah铆 va el ladr贸n, ag谩rrenlo!, frase atribuida al t铆pico ratero que quiere salvar el pellejo y que adem谩s, como en el caso que hoy聽nos ocupa, anda en b煤squeda de impunidad para darle curso al saqueo, por parte de una recua de malandrines mafiosillos, como los bautizara el presidente de la rep煤blica, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador. Me refiero a la familia Gallardo y todos sus secuaces. Una vez m谩s, los potosinos fuimos testigos de otra desverg眉enza y deshonra nacional para el estado -en casa ya era costumbre-, por parte de los Gallardo, que fieles a su costumbre, ocuparon las columnas de prestigiados periodistas al develar los saqueos singulares y propios de espec铆menes rupestres.
En el diario pro gobiernista El Universal de nuevo Salvador Garc铆a Soto hace un deslinde preciso en su espacio Serpientes y Escaleras. Al lanzar los tres dados, alcanzan el m谩ximo puntaje, 666, que en t茅rminos simb贸licos ejemplifica a las bestias mal paridas y mal criadas. La columna templo Mayor del peri贸dico Reforma de Fray Bartolom茅, tambi茅n clarifica las circunstancias y condiciones reales, legales de los rufianes de no ya tan poca monta. En el 谩mbito local, el master Juan Jos茅 Rodr铆guez, en su Las Nueve Esquinas nos pone en perspectiva y contexto el tema. La siempre temida Caja Negra de Victoriano Mart铆nez, con su profesionalismo y capacidad a toda prueba, conjunta la inclusi贸n hist贸rica y su significado que nos remonta a no olvidar y recordar lo que tantos callan. El grup煤sculo de pasquines de los Gallardo y miles de pollobots, preparan igual que el patr贸n grumete, la graciosa huida. Como las ratas, son los primeros en abandonar la maltrecha canoa, guardan un silencio sepulcral, c贸mplice y vergonzante.
Nunca pasar谩n desapercibidas ni olvidadas las fechor铆as de Ricardo Gallardo Ju谩rez y Ricardo Gallardo Cardona, que ya no sienten lo duro, s贸lo lo tupido, con una endeble y absurda defensa de s铆 mismo, el mal llamado representante popular o diputado del honorable congreso de la uni贸n, legislador o como el dilecto lector quiera referirlo, se trata de Jos茅 Ricardo Gallardo Cardona. En San Luis Potos铆 pocos son los que no comentan sobre el sinn煤mero de actos vand谩licos cometidos por los torvos sujetos y no son rumores. Testigos de varios delitos de lesa humanidad, hemos denunciado en forma sistem谩tica, el descomunal modus operandi utilizado por los pillos de marras. Cometen despojos con amenazas, delitos fabricados, golpizas y levantones, le han quitado a cientos de personas sus propiedades, sin pagarles un centavo, hasta el vulgar hurto de los recursos p煤blicos, que a la fecha, en poco menos de 12 a帽os, deben superar los 10 mil millones de pesos. Ahora los podemos denunciar, con pulso firme, ya sin miedo, que tambi茅n nos arrebataron los aprendices de pol铆ticos. Solo en forma esquematizada se podr铆a explicar de manera entendible y clara, los sucesos que dieron origen a la incuantificable fortuna mal habida, pero explicable, de los truhanes.
En partes. Para nadie era un secreto en San Luis que los remedos de empresarios estaban en quiebra antes de entrarle a las lides pol铆ticas. Era del conocimiento p煤blico sus bienes y la forma en que repart铆an pollos en la ciudad. Nadie se iba a imaginar que de traer camionetas desvencijadas y despachar la mercanc铆a de meses congelada, con unas oficinas en ruinas, empleadas mal encaradas por el putrefacto olor, muy ad hoc y sueldos escasos y retenidos a la fuerza, lograr铆an poseer flotillas de tr谩ileres para diversos traslados de dudosa procedencia, los tr谩ileres y lo transportado. Nadie esper贸 que en menos de 10 a帽os, se convertir铆an en terratenientes al amasar fortunas, propias y dignas de jaques de rancho. Ni en los cuentos de hadas se podr铆an contar tantas fantas铆as y milagros econ贸micos, propios tambi茅n de las mil y una noches de terror y cr铆menes. Total, que arrasaron con todo a su paso, sin clemencia, sin piedad, sin disimulo y sin el menor recato posible.
Tienen agencias de autos de lujo, cuyos verdaderos due帽os los a帽oran desde su pobreza obligada, mansiones y fraccionamientos que ni Carlos Slim o su jefe Carlos Salinas so帽aron tener (en tan poco tiempo). Gustos ex贸ticos y colecciones de veh铆culos cl谩sicos, vestimentas de marca y el aprendizaje obligado para usar cubiertos, no comer hablando o riendo como es su costumbre y el aseo diario. Aunque fuera simulado, las posesiones y adecuaciones a su nuevo status los obliga a cambiar. Digno de reconocer, es que nunca se les quit贸 lo nahual. Sin embargo, los verdaderos ricos de alcurnia y sus semejantes sin abolengo, los har铆an morder el polvo y hacerlos creer que ya estaban en el c铆rculo dorado, para humillarlos como es debido y hacerlos que se ubicaran en su real dimensi贸n. Pero necios y aferrados, entendieron que necesitar铆an quien los protegiera y garantizara impunidad para no volver a la c谩rcel, de donde nunca debieron haber salido, por argucias de jueces y magistrados debidamente remunerados.
Volviendo al tema inicial, podemos asegurar que con todos los elementos y pruebas en su contra, se les podr铆an configurar m煤ltiples delitos que incluyen desviaci贸n de recursos p煤blicos, enriquecimiento inexplicable, defraudaci贸n fiscal equiparable, lavado de dinero, asociaci贸n delictuosa, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia il铆cita, entre tantos. Recordemos que tiene una m铆nima parte de sus cuentas congeladas hasta el d铆a de hoy, lo que ha sido irrelevante, ya que el real clavo, lo tienen con prestanombres y en para铆sos fiscales, inversiones y desv铆os que hasta un polecia rural conoce y se jacta de saberlo. Edificios suntuosos, gasolineras, ranchos escondidos, residencias en el extranjero, muchos millones de metros cuadrados ajenos, arrebatados a inocentes y temerosos, desarrollos inmobiliarios, sociedades perversas con defraudadores socios. En fin, gustos no tan refinados, conforman el compendio de algunas triqui帽uelas descritas.
Investigaciones en curso, que est谩n en espera de ejecutarse ante el c煤mulo de pruebas para ejercer y aplicar la tan ansiada justicia, aunque el soquete engallado y el s茅quito de miserables legisladores del Verde ecologista, han salido al quite aduciendo que es asunto juzgado, buscan la exoneraci贸n c铆nica, indigna e ilegal sin fundamentos de su inocencia. Le apuestan a no volver a pisar las mazmorras, al suponer que su fuerza es definitoria en la correlaci贸n de fuerzas pol铆ticas en el estira y afloja, o chantajes sin pudor que se estilan en la pol铆tica. No han dimensionado que su alcance real no es tal y que son sacrificables, junto con el pu帽ado de raterillos que formaron la novena cl谩sica de la traici贸n y deshonra de curuleros y una senadora que ni nombre tiene, al cambiarse del PRD al Verde, para negociar con Morena todo lo posible, v铆a el dirigente Mario Delgado, el cual, a pesar de sus esfuerzos de cooptaci贸n e intimidaci贸n a otros compa帽eros de bancada de Jos茅 Ricardo Gallardo Cardona, no ha logrado disimular las traiciones, con fallidas iniciativas y promesas de campa帽a incumplidas y al propio presidente de la rep煤blica, el cual, ya lo sentenci贸, denunci贸 y reprendi贸 en p煤blico, reduci茅ndole el margen de acci贸n, poder y confianza.
El presidente del Verde, Carlos Puente asegura que todo est谩 montado porque el pillo pollo va arriba en las encuestas. Lo que busca aparentar el impostor, es de que no son falsas ni pagadas por la misma encuestadora que lo tim贸 (a Gallardo padre y a algunos supuestos inocentes cr茅dulos de buena fe) y le tumbaron una parte del dinero del pueblo, para enaltecer su ego, hace dos a帽os, con subsidiarias potosinas, donde nos quer铆an hacer creer que la rata mayor padre ganar铆a las elecciones en su pretendida y rid铆cula reelecci贸n, asegurando que ganar铆a a su contrincante Xavier Nava por dos a uno, lo que al final, ser铆a al rev茅s. En el mismo tenor, otro p谩jaro tucanero de cuentas, que se asume como coordinador de diputados del carro帽ero partido Verde, un tal Arturo Escobar y Vega, denunciado por traficar dinero ajeno y otras joyitas tales como H茅ctor Serrano Cort茅s, demandado despu茅s de ser secretario de gobierno, otro canallita como Mauricio Toledo, tambi茅n denunciado, y el resto de los 9, igual de vomitivos, conformar铆an el 鈥渟hit dream鈥 al mejor postor.
Es el tama帽o su inmundicia, al presumir que con su aporte, Morena alcanza la mayor铆a calificada en el congreso de la uni贸n al tener 335 votos de 500 posibles. En cuanto a la inseguridad que lacera el pa铆s, se tendr铆an que analizar las causas en primera instancia. Las consecuencias las padecemos todos. No pasemos por alto lo sucedido hace 12 a帽os, donde se inici贸 el fen贸meno del crecimiento delincuencial. Quien trajo al estado la mafia y en qu茅 porcentajes creci贸. No olvidar a quien benefici贸 y favorece todav铆a la inseguridad al querer culpar a otras administraciones de lo que a todas luces tiene un origen con nombre y apellido. Al final de cuentas, los delincuentes que encabeza Jos茅 Ricardo Gallardo Cardona pueden salirse con la suya, no pretenden regresar ni una parte de lo robado a sangre y fuego, ni un pu帽o de tierra. Al menos que hay un cambio verdadero en la manera de hacer pol铆tica, que por fin el ciudadano se sienta representado y que los nuevos gobernantes ejerzan el real arte de la pol铆tica, basados en el bien com煤n. 隆M茅xico lo demanda, lo merece!
Principio del formulario
Final del formulario