El candidato de Morena a diputado local por el octavo distrito, Pedro C茅sar Carrizales Becerra, tambi茅n conocido como 鈥淧edro Piedras鈥 o 鈥淓l Mijis鈥, anunci贸 que har谩 a un lado las amenazas de muerte que recibi贸 del 鈥渂ajo mundo鈥, para ya no andar a salto de mata y hacer una campa帽a abierta. Tan s贸lo en la colonia 2000, donde hay 50 mil votantes, podr铆a juntar los 18 mil sufragios para alcanzar la curul y beneficiar a los chavos con fuentes de empleo a trav茅s de diversos talleres. Expuso que no teme a los sicarios, pero s铆 a la clase pol铆tica que los habr谩 de contratar para segar su existencia, ya que se ha convertido en una amenaza para quienes buscan retirarlo de la campa帽a, pues afecta la entrega de programas asistencialistas donde se reparten tortillas y garrafones de agua.
Indic贸 que existen indicios de quienes buscan retirarlo de la contienda pol铆tica. Aludi贸 a los polic铆as municipales que lo agredieron en la colonia Pav贸n, antes del inicio de su campa帽a. Por la golpiza, fue hospitalizado. Luego, en Prados de San Vicente, funcionarios del ayuntamiento de la capital, que obedecen al alcalde Ricardo Gallardo Ju谩rez, impidieron que sus seguidores quitaran el color amarillo del PRD, para usar otros que los habitantes les autorizaron en sus viviendas con plena libertad. A帽adi贸 que el uso de una pintura distinta en la etapa electoral, puede generar un clima de violencia.
Para sortear la arbitraria medida, despu茅s que le repintan las casas a la gente que se ha rebelado, sobre el amarillo, cuelgan enormes carteles de apoyo a otras figuras, como el candidato panista a la alcald铆a de la capital, Xavier Nava. Carrizales a帽adi贸 que despu茅s de ser amenazado, se compr贸 5 radios que reparti贸 a sus seguidores. En caso un ataque inminente, avisa d贸nde se encuentra para que sus simpatizantes y la polic铆a estatal acudan a ayudarlo. Sabe que los amagues de la delincuencia organizada siempre se cumplen. Como pas贸 con el atentado que sufri贸 el candidato de Morena a diputado local por el distrito uno de Matehuala, Israel Mendoza V谩zquez. No obstante, adelant贸 que no puede hacer proselitismo escondido, por lo que retar谩 a su destino. 鈥淪i Dios me quiere en el valle de las calacas, lo acepto鈥. Carrizales dio varias conferencias de prensa donde exigi贸 seguridad para su persona y equipo. Lo acompa帽贸 el abanderado de Morena que busca la alcald铆a de la capital, Leonel Serrato. El dirigente del Movimiento Pueblo Libre, Pedro Torres. Enviados de Azuara y su mecenas, la candidata a diputada plurinominal del PT, Patricia 脕lvarez, la que lo convenci贸 para que se inscribiera a la contienda.
鈥淢e dicen Mijis porque mis hermanos y en muchos barrios a donde voy, les molesta que les digan, 驴qu茅 onda mijo? Dicen 驴cu谩ndo me pariste?. Para no ofenderlos trat茅 de buscar otra forma de hablar. En lugar de mijo les digo mijis. Es por lo que donde quiera me conocen como el Mijis o el Beb茅. Tengo descendencia en tres lugares de San Luis: Las Piedras, Villa Alborada y Ciudad 2 mil. Nac铆 en el barrio de Albino Garc铆a, mi mam谩 se fue con mi pap谩 a Las Piedras. Como le pegaba y la maltrataba muy feo, nos fuimos a esconder a Monterrey en Topochico, por el Pedregal. Entonces no hab铆a nada en la colonia. Vivimos muchas carencias. Mi mam谩 nos compr贸 un terreno, trabaj贸 en el regio y duramos cerca de siete a帽os. Despu茅s mi pap谩 nos fue a buscar y convenci贸 a mi mam谩 para que nos regres谩ramos a Las Piedras, pero sigui贸 el maltrato y golpizas. Se vuelven a separar y nos vamos al barrio de Tequis, de donde era mi abuelito, que viv铆a en Agust铆n Vera. Eran los pap谩s de mi madre. Comenz贸 a vender enchiladas. Como est谩bamos chicos, nos escap谩bamos. 脥bamos a cantar a los camiones a malabarear en los sem谩foros de Carranza, donde fuimos los pioneros. Est谩bamos chistosos de morrillos y de volada sac谩bamos dinero, aunque tambi茅n estudi谩bamos. En Carranza y Terrazas hab铆a muchos ricos y les ca铆amos bien. Nos llevaban a pasear, de roll. Fue donde conoc铆 a la familia del ex alcalde de la capital, Guillermo Pizzuto. Yo estudiaba en 聽la Club de Leones n煤mero 2, donde ahora es el Dorado. Pizzuto nos meti贸 al Motolin铆a en la tarde. Llegar a una escuela de billete es otro mundo. Ven铆amos de una federal, fue como en la serie Los a帽os maravillosos. Estudiamos pero reprobamos la mayor铆a del tiempo. S贸lo 茅ramos buenos para el deporte. Les ganamos a muchas escuelas como el salesiano, potosino, puros colegios privados. Hubo una final que jugamos contra el Oth贸n en Zapata y quedamos subcampeones.
鈥淓l Oth贸n era lo m谩ximo, jugaban y entrenaban todos los d铆as. Llegamos al final del curso y nos mand贸 hablar la directora, pues est谩bamos reprobados. Nos dio la oportunidad de seguir, porque 茅ramos eficientes en los deportes, adem谩s, la escuela nunca hab铆a ganado nada y nos pasaron de a帽o. Tienen nuestros trofeos. En las tablas gimn谩sticas tambi茅n 茅ramos brillantes. Mi mam谩 despu茅s comenz贸 a trabajar en el restaurante La Virreina. Nos rega帽aba porque no le gustaba que anduvi茅ramos de limosneros. Nos dec铆a que ten铆amos que estudiar. Era por lo que se mataba para darnos lo mejor. Nosotros sac谩bamos muy buena feria en los camiones y sem谩foros. Lleg谩bamos contentos a d谩rsela a mi madre. Pero era lo contrario, nos gritaba y lloraba porque no le gustaba lo que hac铆amos. Tiempo despu茅s nos dieron una casa y nos fuimos a Villa Alborada. Estaba en sexto de primaria. Entonces me gustaba andar bien fajado y vestido, compon铆a canciones, grababa telenovelas de terror con un micr贸fono y est茅reo. Las puertas no ten铆an grasa y rechinaban feo. Me serv铆a para los sonidos. Hab铆a un chavo que le dec铆an el Rana. Siempre que pasaba me dec铆a, hey, pinche fresa, solo por andar fajado. Todos los d铆as me molestaba, le ca铆a mal. Primero me mand贸 un cuate a golpearme. Pero como mi mama nos ense帽贸 fortaleza, nunca darnos por vencidos ni rajarnos, le puse unos trancazos. Luego me mandaron al hermano y tambi茅n le di una cumbia. Despu茅s fue el que los manejaba. Nos dimos unos pu帽etazos y me gan贸. Mi mama me vio herido de la boca y cara. Le ment铆, le dije que me hab铆a ca铆do de la bicicleta. Empec茅 a tratar a la Rana y desde entonces nos juntamos. Es de mis mejores amigos. Anda conmigo en todo el proyecto pol铆tico. Se llama Omar Huitre Torres, lo dej茅 a cargo del movimiento. Supo que no lo acus茅 con mi mam谩, que no era chismoso ni chivat贸n.
鈥淣os empezamos a juntar m谩s y m谩s. Me inici茅 en las pandillas no porque me faltara amor. Es que ten铆a mucho tiempo libre. Lo malo son los h谩bitos que llegan con el ocio. Cuando me jal贸 la banda, no ten铆amos vicios, ni drogas, ni nada. Jug谩bamos a la robili robili, beisbol, pateado, nos 铆bamos a la Ca帽ada del Lobo, de roll para todos lados. 脡ramos muy nocheros, lo que no le gustaba a los vecinos. A uno que le dec铆an el T铆o, cada rato nos aventaba la patrulla, por lo que comenzamos a tener problemas. Adrede nos par谩bamos afuera de su casa para que tuviera motivos de echarnos la polic铆a. Un s谩bado de gloria ten铆amos la costumbre de salir a mojarnos. Donde viv铆amos estaba el ca帽o. Una pandilla contraria, Los Narcos, la m谩s vieja del barrio, agarraban agua sucia. Como eran muchos a toda la gente la ba帽aban. Llegan los Narcos donde est谩bamos y nos quieren echar aguas negras. El Rana salt贸 en su contra y nos empezamos a聽 defender. Yo corr铆, ten铆a 11 a帽os. Le habl茅 a mis hermanos, que eran h谩biles para pelear. Se agarran todos y nos ganan, por ser mayor铆a. Es donde empez贸 el conflicto con los Narcos aparte con los vecinos, que no nos quer铆an. Nos empezamos a hacer m谩s rudos. Hab铆a con frecuencia peleas contra los Narcos. Los vecinos contratan a los ministeriales que se prestan, nos agarraban y llevan al bote. Fuimos los primeros clientes de derechos humanos en San Luis. Los medios informativos nos daban periodicazos, dec铆an que ten铆amos influencias por salir r谩pido.
鈥淣os rebelamos al sistema y nos peleamos con los vecinos. Se nos quit贸 la inocencia. Un chavo que le gustaba la marihuana, la llev贸 y empezamos a drogarnos, a tomar. A los 12 a帽os me echaba mis caguamas. Cuando inhal茅 la marihuana, lo hice por imitaci贸n de los m谩s grandes. Estaba en la escuela Rafael Nieto, que se ubica por la avenida Ricardo Basilio Anaya. A los cigarros Faros les sacaba el relleno y parec铆a churro de mota. Seg煤n yo me daba mis toques, pero no ten铆a nada. Llegaron los de tercero y cre铆an que s铆 era un cigarro de mota y me daban del que tra铆an. Yo por imitarlos, me dejaba el humo en la boca, no lo pasaba. Despu茅s de tanto y tanto, sent铆 el gusto y el avi贸n de la marihuana y desde entonces me gust贸, en la secundaria. Despu茅s un hermano me encontr贸 bien grifo. Ya no me pude despertar, me llevaron a la casa y me dieron un litro de leche para que se me bajara el efecto. Me ve铆a en el espejo, hablaba solo. La mente se me dividi贸. Me conoc铆an como El Beb茅 de los Chondos. Es como se llamaba la pandilla. Era el m谩s chico y me empez贸 a gustar la fama. Me hice muy peleonero. Si alguien me miraba, lo retaba. Me la rifaba a los golpes con quien fuera. Si 铆bamos a ser Chondos, nunca nos 铆bamos a rendir ante nada. Se le dio el nombre por una abreviaci贸n. Siempre and谩bamos con chavas desde peque帽os y nos dec铆an los Cachondos. En la 茅poca sali贸 el cond贸n Sico. Los inflamos y pon铆amos Cachondos adentro. Los Narcos gritaban: 驴ah s铆?, Chondos ca, 贸rale. Lo dec铆an al rev茅s. Le quitamos el ca y qued贸 Chondos.
鈥淪iempre fuimos muy peleoneros, pero jam谩s rateros ni asaltamos a nadie. 脡ramos una banda de honor y comenz贸 a crecer nuestro nombre, nos respetan muchas pandillas de Cactus, Hogares Obreros, 21 de marzo. Donde quiera que nos paramos, nunca nos rajamos. Nos ense帽aron a no huir nunca. Tiempo despu茅s los ministeriales nos exiliaron de nuestras casas. Me fugu茅 a C谩rdenas cuando ten铆a 14 a帽os. Nos quemaron fotos, documentos. Despu茅s me regres茅 a casa de los abuelos de nuevo. Como est谩bamos regados, la banda creci贸 m谩s, cada quien por su lado. Fuimos los m谩s respetados. Estuvimos un tiempo en Tequis, luego volvimos a regresar a Villa Alborada. En la vida me he peleado como 100 veces, gan茅 unas 80. Eran con todo. Despu茅s vino el mundo de las droga. Mi problema es que le perd铆 el miedo. Si alguien me hubiera aconsejado, no me hago drogadicto. Una vez un chavo me dio un pedazo de pastilla. No sent铆a nada y segu铆 con la bebida. Me tom茅 otra pastilla y no sent铆a nada. En media hora inger铆 cuatro pastillas y nada. Al rato caminamos por las calles y empec茅 a sentir que mi cabeza se fue de lado. No supe m谩s de m铆 y despert茅 en las celdas de Soledad. Le pregunt茅 al polic铆a por qu茅 estaba detenido. Respondi贸 que hab铆amos quemado un m贸dulo que est谩 en Hogares Obreros y una patrulla. A lo mejor yo no fui, pero me agarraron por menso. No me acordaba. Tambi茅n imagin茅 que pude haber matado a alguien. Ya no me gustaron las pastillas, luego lleg贸 el resistol y le entr茅.
鈥淎 cada rato me trepaba a los 谩rboles, sent铆a que volaba. Segu铆 mucho tiempo con tales ondas. Fue donde conoc铆 a la que hoy es mi esposa, ten铆a 16 a帽os, me juntaron a la fuerza. Antes hac铆amos bailes en Hogares Obreros, pero nos cayeron los de Soledad y se hizo un pleito. La muchacha con la que estaba me jal贸, no me dej贸 ir. Se qued贸 conmigo y pas贸 lo que ten铆a que pasar. Como era primeriza, tra铆a una playera blanca que utilizamos para la higiene. Amanece y la llevo a su casa. Mi mam谩 me esperaba muy enojada. Me pregunt贸 qu茅 hab铆a pasado. Supuse que se refer铆a a la pelea, pero estaba enterada que estuve con mi novia. Me sac贸 la camisa manchada, llena de sangre. Le dije que me hab铆an descalabrado. No me crey贸, me llev贸 con la mam谩 de mi chava, le cont贸 todo y nos juntaron. Quise cambiar a los 16 a帽os, empec茅 a portarme mejor, ya no iba a la escuela, me dedicaba a la calle, al vandalismo, apenas termin茅 la secundaria. Comenc茅 a buscar empleo, pero nadie me quer铆a contratar. Dec铆a que estuve en las mejores empresas. Cuando estaba en las entrevistas, sudaba much铆simo, me pon铆a nervioso y jam谩s pude entrar. Nos fuimos a las Piedras con mi pap谩, ya que el asunto econ贸mico se puso delicado. Siempre ha sido nuestra casa. Para entonces mi madre enferm贸, ten铆a insuficiencia renal. Toda la banda a donde iba, me segu铆a. A los 17 a帽os tuve mi primer hijo. Pero segu铆 en las mismas, la pandilla creci贸 m谩s. Cada que me agarraban, sal铆a libre porque me fabricaban el delito.聽 Una vez un cristiano me quiso sacar adelante, pero ya estaba muy metido en el mundo del delito.
鈥淯n d铆a iba a comprar caguamas, frente a la iglesia de las Piedras, donde vend铆an toda la noche. Siempre hab铆a pleitos porque llegaban todas las pandillas. Fui solo, era mi barrio. Camino y en una camioneta veo una chava que todos conoc铆amos. Forcejeaba, resulta que la violaban. La ayudo, se baja y corre. El que estaba en el carro desciende enojado, nos empezamos a pelear. Sali贸 toda su banda, me qued茅. Al rato llegaron mis refuerzos y se arm贸 el relajo. Me dieron un palazo en la cabeza, quise huir pero me meten 4 fierros en la espalda. Me perforaron el h铆gado y el pulm贸n. Ya no pod铆a caminar, no llegu茅 muy lejos. El pulm贸n se me colaps贸, me caigo. La ambulancia me lleva al hospital, en la misma iba un contrario. En el hospital ten铆a muy baja la presi贸n sangu铆nea, me tuvieron que poner plasma. Me empec茅 a despedir de todos, me vi en las 煤ltimas. La cirug铆a dur贸 19 horas. No encontraban la fuga del h铆gado. Ya no la contaba. En el lapso recuerdo un pozo de luz muy intensa que me dio mucha paz. No se si a la entrada estaba mi mam谩. Fue una vivencia muy bonita. Le pregunt茅 al doctor y me dijo que era聽 la droga del cerebro. No le cre铆, estaba seguro de lo que vi y sent铆. Empec茅 a relajarme y tratar de tomar mejores decisiones. Fue muy dif铆cil, mi fama ya me sobrepasaba. Ten铆a demandas, el estigma de malo, sin empleo. Trat茅 de ayudar a la familia pero segu铆a en mi entorno. Los fines de semana me iba con los amigos. Una vez jugu茅 la ruleta rusa con un adversario. Es una maniobra de suerte, mejor la cambiamos por un cuchillo. Nos amarramos de un brazo los dos y nos tiramos a matar.
鈥淓n otra ocasi贸n, mi hijo ven铆a de la secundaria. En una moto iban unos chavos. Lo tiraron al suelo y le pegaron en una pierna. Despu茅s lo picaron. Opt茅 relajarme. Segu铆a con la banda, pero me jalaban los problemas. Lleg贸 mi hermana donde yo estaba con mis compas y beb铆a. Me dijo que mi mam谩 estaba mala. Ya ten铆a 4 a帽os y siempre sal铆a adelante. Uno se acostumbra, me imagin茅 que era como todas las veces anteriores y no me mov铆. Al otro d铆a pas贸 mi hermana, lloraba. Mi madre hab铆a fallecido. Tuve cargo de conciencia. No me desped铆 por andar de borracho. Fue algo muy feo. Todav铆a me duele mucho. Me quise suicidar porque le fall茅. Me aventaba a los carros, mi cu帽ado no se me despeg贸 en todo el proceso del velorio y entierro. Andaba drogado, tomaba, me perd铆 d铆as y me juzgaba a m铆 mismo. Un d铆a agarr茅 la camiseta que tra铆a, me trat茅 de colgar, pero no sirvi贸. Parec铆a bongi, se me cayeron las l谩minas o tablas apolilladas en la espalda. Sali贸 mi esposa y me rega帽贸, me reclam贸 el espect谩culo que daba a nuestros hijos. Me pidi贸 dejar las locuras. En otra vez, quise suicidarme en un 谩rbol de ocho metro. Me at茅 y lanc茅. Pero se rompi贸 el brazo y ca铆 entre las ramas. En dos meses busqu茅 quitarme la vida. Mis hermanos hablaron conmigo. Dijeron que ya dejara descansar a mi madre muerta, lo que no hice cuando viv铆a. Recapacit茅 pero el dolor no se iba. El cristiano que hab铆a conocido, me consigui贸 el primer trabajo formal que tuve. En uno de los viajes en cami贸n, iba una viejita con un bote de nixtamal. La ayud茅 a bajar y me bendijo. Me sent铆 formidable y desde entonces mi existencia cambi贸 de manera total. Vi mis deficiencias que tuve como chavo banda y comenc茅 a trabajar por los dem谩s desde el 2002. Cada logro que obten铆a me dio satisfacciones. Lo que me ayud贸 a seguir adelante. Mi cabeza era un h谩mster, siempre con ideas todos los d铆as.
鈥淟os gobiernos siempre se han curado de que no tienen recursos. Yo le puse ingenio y con pintura saqu茅 el programa Pintando tu cant贸n, fue un 茅xito de empleo auto sustentable. Pero ya casado ten铆a que seguir con mi familia, apoyaba en lo que pod铆a. Trabaj茅 7 a帽os en Cummins. En el lugar que ahora estoy es porque dios lo quiere. No tengo miedo a la muerte por lo que trato de actuar de manera correcta. Una vez pas茅 por Correos de M茅xico. Vi que solicitaban alba帽iles, con mucha verg眉enza ped铆 empleo. Una arquitecta me dijo que cu谩nta gente le pod铆a conseguir. Le llev茅 varias personas y me pagaron una feria adicional. El oficio de alba帽il lo se por mi abuelo y pap谩. Despu茅s no quer铆an pagarnos y contrataron m谩s ayudantes. S贸lo nos cubrieron la primera semana. Nos quedaron a deber tres. Yo hice el 谩guila del museo de la m谩scara que est谩 a la entrada. Le puse el ala porque estaba rota. Continu茅 por la promesa de que nos iban a llevar a Tampico a trabajar. A la banda le dec铆a que aguantaran, que nos esperaba algo mejor. Siempre me han seguido hasta la fecha. A la cuarta semana empe帽茅 mis enseres para darles dinero y no se desanimaran. La arquitecta era subcontratista de la Secretar铆a de Desarrollo Urbano y Obras P煤blicas. Nos dijo que ven铆a el 煤ltimo informe de gobierno de Marcelo de los Santos, quer铆a que todo estuviera listo. Nos faltaba poner la malla para la pop贸 de las palomas y lavar la cantera. Terminamos a las 12 de la noche. Nos pagar铆an de inmediato, pro nunca se apareci贸 la arquitecta. Despu茅s fui a cobrarle. Contest贸 que no lo har铆a, porque no terminamos a tiempo. Ya tra铆a su onda y se gastaba el dinero.
鈥淧ero menso nunca he sido. Entonces ve铆a muchos reporteros. Le dije a la banda que habl谩ramos y lo que se consiguiera ser铆a para todos. Nos 铆bamos a manifestar hasta el final. Me apoyaron y un lunes pusimos mantas afuera del museo de la m谩scara. Nos sentamos en las escaleras del teatro de la paz. En los carteles y mantas le pusimos Magdalena paga lo que debes. Los trabajadores se re铆an de nosotros. S贸lo fue Cablecom a tomarnos la denuncia. Cuando se habl贸 de terminar el edificio de Correos de M茅xico, remodelar el centro hist贸rico a marchas forzadas y que hab铆a trabajadores en huelga porque no les hab铆an pagado, fue un boom. Al otro d铆a, como si fu茅ramos artistas, los medios se nos fueron encima y contamos todo. Quise hablar y terminar con Magdalena antes de hacer m谩s ruido pero sigui贸 con la misma actitud. Cuando vio que se hizo una escandalera, llamaron a los inconformes. Les dijeron que les pagar铆an, pero deb铆an dejarme solo. La banda no hizo caso, se mantuvo firme, nos deb铆an 60 mil pesos. Eran tiempos electorales, se nos junt贸 el PRI y el regidor del PRD en la capital, Carlos Covarrubias. Consideramos que era mejor ser un grande entre de los chicos que un chico entre los grandes. Con el apoyo de Covarrubias, me dediqu茅 a gestionar recursos para la banda. El movimiento tuvo mucho impacto. Al final nos dieron 118 mil pesos. Le di a la banda lo que se les deb铆a. Covarrubias me dijo que necesitaba cuates para protestar contra la minera San Xavier en Cerro de San Pedro. A cambio nos apoy贸 con pintura para seguir con los proyectos que tra铆a. Les hicimos bailes a los compas y cooperaban.
鈥淟as peticiones aumentaron y creci贸 el movimiento. Covarrubias me apoyaba en lo que se pod铆a. Me mandaron a votar por el aspirante a gobernador Fernando Toranzo en la contienda interna del PRI, le movimos la gente. Es muy sucia la pol铆tica. Entonces estaba en pa帽ales, era un puberto. Me daban tanto para mover votos y pum se los pon铆a. Todo para ayudar al colectivo. Dobleteamos los votos para Toranzo y entonces me buscaron m谩s. El director de pensiones y ex diputado local del PRI, Osiel Yudiche, me dijo que buscara vivienda para el gremio. Me dieron 10 para la banda en Sat茅lite. Se fortaleci贸 el movimiento, pero ten铆a que enfocarme en mi trabajo de alba帽il. Cada que necesitaban gente, la consegu铆a. Fue cuando puse los ojos en la pol铆tica. Muchos tardan a帽os y yo en un abrir y cerrar de ojos lo聽 hice. En una ocasi贸n me pidieron llevar simpatizantes con el tabasque帽o Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, en su gira de presidente leg铆timo. Covarrubias me solicit贸 que se viera llena la plaza de Cerro de San Pedro. Llev茅 5 camiones llenos, todos quer铆an ir. Un chavo al que le dec铆an el Gato iba medio pedo. Entonces mi se帽ora, en lugar de sacarme fotos, se las tomaba al Gato. En el presidio estaban los dirigentes Covarrubias, L贸pez Obrador y Mario Mart铆nez. Me dicen que me suba. Estaba a un paso del Peje. Entonces se sube el Gato, se pone a su lado, lo abraza y le toman fotos. Me enojo, porque yo tra铆a todo el desmadre y ni una placa me iba a llevar. Como hab铆a mucho ruido, me sub铆 a una banquetita. Le comenc茅 a gritar a mi esposa, le hac铆a se帽as con los brazos de que me tomara una placa. Como hac铆a se帽as, la gente imagin贸 que dec铆a, le gritaran a L贸pez Obrador. Su equipo crey贸 que tra铆a mucha porra. El l铆der estatal del PRD, Felipe Abel Rodr铆guez Leal, me invit贸 a realizar afiliaciones. Fue como anduve del tingo al tango.
鈥淟os del PRD me pagaron mal. El asesor jur铆dico de Convergencia, Pablo Delgado, me ofreci贸 irme a sus filas, bajo el mando de Eugenio Govea. Le afili茅 14 mil personas en Soledad, capital, Zaragoza, Matehuala. Me hicieron delegado nacional. Cuando fuimos a M茅xico a cambiar el nombre de Convergencia a Movimiento Ciudadano, hab铆a un chavo de Villa de Arriaga. Le dec铆an Crisp铆n, llegamos al hotel, nos piden credenciales. Nos dan la habitaci贸n. Mi acompa帽ante me dijo que si estaba de acuerdo con lo que nos hac铆an, ya que las credenciales eran para que nuestro voto estuviera con lo que dijera Govea. Me calent贸 la cabeza, me enoj茅. Todo era para los que iban a formar parte de la directiva y est谩bamos fuera. Me vali贸 chichis de avispa, equivalente a decir que no tienen madre. Me irrit贸, me quisieran ver la cara de tonto. Fui y le reclam茅 a Sandro Villa Melgarejo, el brazo derecho de Govea. Me dijo que todo era mentira. Le expliqu茅 que con los ojos cerrados los apoyaba, pero que no me chamaquearan. Al final todo fue mentira de Crisp铆n. Era un protocolo del hotel. No les conven铆a que me fuera porque mov铆a a la gente. Govea me miraba con miedo, no se me despegaba ya. Pero yo soy fiel en mis asuntos y tengo dignidad. Todo sigui贸 igual. Entr茅 en contacto con Govea por Pablo Delgado, al que conoc铆 en el congreso local. Me invit贸 a afiliar gente. Fui algo grande.
鈥淗ubo un caso donde dijeron que hab铆a baleado a 4 personas. Yo iba a solicitar auxilio a los comandantes para evitar peleas y resulta que todo lo distorsionaron. Casi llegaba a mi casa, me esposan y fabricaron el delito polic铆as federales. En las pruebas de bal铆stica, de rodizonato, sali贸 negativo. Como llegu茅, sal铆. A los pol铆ticos les conviene que siempre haya violencia y los chavos banda sean los chivos expiatorios. En fin, segu铆 en MC, lo 煤nico que yo ped铆 era que valoraran y reconocieran el trabajo que hab铆a hecho. Apoy茅 a un candidato para diputado local en el sexto distrito, le metimos 6 mil votos. Era Valente Mart铆nez, fue el que m谩s votos sac贸. Me sent茅 con Govea y me dio un 聽reconocimiento por las afiliaciones. Pablo Delgado me dijo que ten铆a una inteligencia pol铆tica nata. Entonces los ex alcaldes de Soledad, Ricardo Gallardo Ju谩rez y Ricardo Gallardo Cardona, me invitan a que me una como director de la juventud. Se dieron cuenta por el trabajo que hac铆a. Fue en el 2012. No me fui directo. Hice mancuerna con un camarada que recomend茅 para que tomara el puesto que me ofrec铆an, para yo seguir con el movimiento, trabajamos en conjunto. Hicimos grandes programas. Uno fue Pintando tu cant贸n que tuvo gran 茅xito, otro fue eventos con causa, j贸venes sin violencia. Siempre abogu茅 por la banda, por los j贸venes, los m谩s olvidados de los pol铆ticos. En el 2013 me fui a recorrer M茅xico en bicicleta por los derechos de la juventud. Nos apoyaron al principio, para tomarse la fotograf铆a.
鈥淢e empec茅 a llenar de estr茅s. Iba a dependencias de gobierno. No quise que se me utilizara para golpetear a sus contrincantes. Les dije que me ir铆a a recorrer M茅xico en bicicleta. Me dieron una que le quitaron a un borracho. En el 2013 sal铆, platiqu茅 con un franc茅s que me meti贸 en sus proyectos con National Geographic y lo valoran mucho. Ganamos premios por el proyecto Pintando tu canton. Daba pl谩ticas a escuelas cuando andaba de viaje en la bicicleta. Me fui a Matehuala, Saltillo, Monterrey, Zacatecas, Aguascalientes, Le贸n, Quer茅taro, Toluca y M茅xico con seis personas m谩s. Cre铆a en mi sue帽o y lo hice. En una revista francesa sacaron una parte del viaje que se llam贸 un grito de existencia. La mayor铆a de mis demandas siempre fueron por pelearme, nunca por robo. Para cambiar me pasaron muchos accidentes. Tengo 12 a帽os que me quit茅 las influencias malas. Sin peleas ni drogas. Cuando detuvieron a Gallardo Cardona, yo andaba de rol en M茅xico, en las elecciones del 2015. Les mov铆 much铆sima gente para la presidencia municipal de la capital. Nos quedaron a deber much铆simos proyectos y compromisos. Me invitan a participar como director de cultura de la capital. O que sea director de deporte y desarrollo juvenil en la delegaci贸n la Pila. Me llam贸 el ex delegado Luis Carlos Delgado Joseph. Creyeron que de Soledad brincar铆a a la capital. Los condicion茅 a que al mismo tiempo iba a viajar a M茅xico por mi movimiento y aceptaron. Hago mucho trabajo y pongo dinero de mi bolsa. En tres meses hab铆a aportado como 45 mil pesos, ya que pintamos el pante贸n y empujamos varios proyectos, por seguir con el plan de los primeros 100 d铆as y demostrar que 茅ramos los meros buenos. Fue una friega.
鈥淓ntr茅 en conflicto con los Gallardo porque no respetan acuerdos. Todo lo dejan a medias. Le tuve que poner de mi bolsillo para no quedar mal con la gente. S贸lo buscan la foto. Me ped铆an que hablara con la banda para que no hubiera pleitos y le bajaran a los desmadres. Pero por atr谩s iban los polic铆as y los agarraban. Tuve un altercado con Delgado, que culp贸 a los Gallardo por no cumplir. Le reclam茅 que hablara derecho o mejor me iba, ya que tengo mis ideales. No deb铆 seguirlos. En mi viaje por M茅xico habl茅 con gente muy importante que me hizo caso. Aceptaron mis condiciones y propuestas. Me lleg贸 un聽 poquito de ego. 驴C贸mo iba a permitir, me dijeran lo que deb铆a hacer?. Aguant茅 un poco m谩s. A los tres meses los mand茅 a la fregada. Para buscar la mejor catrina, compr茅 unas tabletas y dinero para el ganador del concurso. Como me dejaron solo, me enoj茅, entregu茅 los premios con mi movimiento. Se molestaron y renunci茅. Quer铆an marcarme su l铆nea. Yo iba a seguir fiel a mis ideales, pertenezco a una zona donde nos marginan. Acept茅 por ayudar a la banda. Me fue mucho mejor. Me hablan los de Cummins, hicimos varios proyectos en tecnolog铆a, educaci贸n, deporte, empleo. Ayudamos a bajar el 铆ndice de la delincuencia. Se pintaron murales hace dos a帽os que a煤n siguen, con el fin de generar agentes del cambio.
鈥淗ubo resultados, vinieron de Amsterdam a reconocer nuestro trabajo. No existi贸 mayor inter茅s que el de apoyar a los j贸venes. Aunque se trata de un sector donde se mueven muchos intereses pol铆ticos para bajar recursos, que nunca lo hacen por el lado humano. La gente defiende mucho los animales del maltrato, pero cuando agreden a un chavo banda o lo matan, lo justifican, que andaba en malos pasos. No podemos seguir con tal ideolog铆a social, ni ver ricos o pobres. Cada persona que saco de las calles me provoca gran satisfacci贸n. Jam谩s me vender茅 con nadie. Me ha ido excelente con mi movimiento. En el 2016 hicimos 3 millones de pesos. Soy contratista, gano 45 mil pesos al mes. Ahora no puedo trabajar porque ando escondido, me quieren desaparecer. El dinero que ten铆a lo invert铆 en un sue帽o, que fue poner la casa del chavo banda en la Florida. Me qued茅 sin nada, vend铆 todo lo que ten铆a por lograrlo. Serv铆a para rehabilitaci贸n, contaba con alberca, cancha de raquet. El 煤nico requisito era que nadie estaba a fuerza. Adem谩s, no hubiera nada de vicios. Tuvo mucho 茅xito, pero me sal铆a muy caro mantenerla, 10 mil pesos por semana. Termin茅 por vender una parte del terreno para seguir con el proyecto. En lugar de esperar a la burocracia, decid铆 empezar por mi cuenta. Al final tuve que cerrar, no pude solo. Hubo cerca de 30 personas.
鈥淓l dinero no me mueve como a otros. Trato de rescatar muchachos de las calles. Viajo por M茅xico con mis proyectos. En Saltillo tengo 120 pandillas y les doy sus vueltas. En Guanajuato quiero lanzar el programa Pintando tu cant贸n y que se vean las casas, desde el P铆pila, muy coloridas y arm贸nicas. Si les molesta a los dem谩s, no me importa. Me sigue la gente, me apoya. Algunos pol铆ticos nos han decepcionado, como los Gallardo. Nuestros esquemas compiten contra los del ayuntamiento, lo que no les gust贸, como el pintar las casas de m煤ltiples colores, quitar el amarillo autoritario que han manejado en las calles de San Luis y Soledad. Nuestro objetivo es que se viera un lugar libre, sin sentirse dominados. Les gusta imponer una dictadura, como si fueran Hitler en Alemania. Con el amarillo proyectan que tienen respaldo. Cuando lo quitan, pierden autoridad. Los amenazaron con negarles el agua y las despensas. Son autoritarios. La gente se deja manejar por las d谩divas mediocres que les llegan a dar. Son descarados, no disfrazan nada. Me met铆 de candidato independiente porque quiero trabajar de la mano de la gente. Crear una cultura de paz. Cuando decido contener para diputado local, me invitan varios partidos, como el PT y Morena. Como independiente no se pudo, ponen muchas trabas. Rebotaron dos veces mi acta constitutiva del organismo civil, mis cuentas de banco, todo cardiaco. Me ped铆an 2 mil 700 firmas, cuando ya ten铆a m谩s de 3 mil.
鈥淢e fui con el PT. Los condicion茅 a que mi dinero como diputado lo invertir铆a en proyectos, empleos temporales, talleres para madres solteras. Renunciar茅 a la dieta para d谩rselo a la sociedad, que lo habr谩 de manejar. Me dijeron que me apoyaban. Me fui con la coalici贸n con la que comparto la ideolog铆a de L贸pez Obrador. Eleg铆 tambi茅n el distrito octavo que abarca Prados 1 y 2, Libertad, Rancho Viejo, Pozos, Santa Rita, Los G贸mez, Basilio Anaya, La Pila, Jardines del Sur, Valle Dorado, pura zona popular. La decisi贸n de que fuera candidato viene desde arriba. Me siento seguro de ganar. Necesito 18 mil votos. La que compite conmigo por el PRD es Karina L贸pez. Pero tiene detr谩s a los Gallardo, sus familiares. El PAN lanz贸 a Octavio Arredondo. El PRI a Enrique Malacara. Les llevo ventaja, pero sabemos que Gallardo compite en todos lados con la compra de despensas. Los apoyos se ubican en las secciones donde est谩n las casillas. Tiene todo controlado. A la que nunca van a someter es a la banda. Cuando los Gallardo me amenazaron, fue al inicio de la campa帽a en Rancho Viejo en la unidad deportiva. 脥bamos a iniciar a las 6 de la tarde. Ya casi estaba llena la cancha. Me fui a la casa a alistarme. Al salir llaman para decirme que a mucha gente no la dejan llegar al punto de la cita. Los polic铆as municipales dicen que no hay ning煤n candidato a diputado. Se trata de un dizque l铆der de pandillas.
鈥淐orr铆an a los asistentes. Sal铆 de mi casa al sitio. Pero una patrulla se me cierra. Se bajan varios agentes y me someten. El que manejaba me peg贸 y dio el mensaje: no entiendes, hasta que te desaparezcan. Ya te dijimos que te bajaras. Me golpearon. Un vecino tom贸 fotos. Se espantan y arrancan. Otros testigos se acercan y me ayudan. Casi no pod铆a hablar con la gente que alcanz贸 a llegar. No termin茅 el discurso porque me baj茅 a vomitar. Comenc茅 a divagar, termin茅 en el hospital. Me dieron de alta. Ya en casa, recib铆 una llamada m谩s fuerte, con amenazas de muerte. Ven铆an del bajo mundo. No se andan con juegos. Quiero vivir, pero tampoco voy a renunciar a un sue帽o y lucha que tengo desde a帽os atr谩s. Puse la denuncia en la Fiscal铆a para Delitos Electorales y procuradur铆a. Entiendo lo que puedo hacer. Mi vida no fue f谩cil. He superado muchos obst谩culos. La polic铆a que me golpe贸 fue de la capital. Lo hicieron por algo. Ayudar茅 a mi gente lo m谩s que pueda. Es un sector de los m谩s marginados a los que s贸lo les prometen y no cumplen. Gallardo puede ganar pero L贸pez Obrador tambi茅n. Le quitaremos mucha fuerza. Se sabr谩n todas las transas y abusos contra la ciudadan铆a鈥.