En su desempeño como titular de la Secretaría de Desarrollo Económico, Juan Carlos Valladares Eichelmann, priorizó entregarle un millón de pesos al diseñador de moda, Benito Santos Ramírez, amigo cercano de su esposa, la ex miss universo, Ximena Navarrete, para promocionar los icónicos rebozos de Santa María del Río. Pero dejó en segundo plano a los verdaderos protagonistas, los reboceros de la zona, quienes cada año, buscan los impulsen como artesanos.
El contrato DGA-CAASPE-AD-101-23, lo firmó el socio del sastre, Luis Gerardo Santos Benítez, realizado ante la la Sedeco, junto con la Oficialía Mayor del Estado, por el concepto, “campaña fotográfica y video de la colección María Mía 2023, con alcance a nivel nacional e internacional del rebozo de Santa María del Río, en redes sociales, medios visuales y audiovisuales, al participar en la gala Vogue, el día de muertos”. Se erogaron 999 mil 999 pesos.
Aunque el tema central era impulsar los rebozos de Santa María del Río y los trabajadores que los fabrican, al ponerlos bajo los reflectores, el contrato arroja solo un conflicto de intereses y favoritismo para Benito Santos, el principal beneficiario en lo financiero, que no cumplió lo pactado, hacer masiva la labor de los productores.
En los hechos, fueron utilizados como accesorios para las vestimentas presentadas por el diseñador. Aunque Santos expresó que buscó rendir homenaje a las históricas prendas en sus galas, tenía un contrato que lo presionaba a ser eficiente. “Quedé impresionado con el trabajo tan meticuloso que realizan los artesanos, traté respetar la esencia de la noble labor”.
En los agradecimientos, Santos aludió a través de las redes sociales a distintos personajes, donde incluyó al gobernador Ricardo Gallardo. A su amigo Valladares. A la ex titular de cultura, Elizabeth Torres y la Casa del Rebozo. Omitió a los creadores. Tampoco los incluyó en las galas. No se profundizó en la labor que realizan. El único protagónico resultó Santos.
En el convenio se establece, difundir los rebozos a nivel internacional, a través de una campaña de fotografía y video. El único testimonio se dio en las galas. Tras una búsqueda, se encontró que en medios locales y nacionales, hablaron del el espectáculo. Pero no hay registros de una palpable estrategia de fotografía y videos sobre los rebozos.
Ante el vacío informativo, se elaboraron solicitudes de datos para conocer la injerencia, beneficio y remuneraciones que tuvieron los artesanos. La primera se dirigió a la Casa del Rebozo, que intervino cuando el costurero Benito Santos visitó San Luis. Fue atendido por personal de la dependencia. Le explicaron la técnica de cómo se elabora el rebozo. A Santos lo acompañó Valladares y Navarrete en el pabellón de los artesanos ubicado en la Feria Nacional Potosina.
La Casa del Rebozo expuso que la Secretaría de Desarrollo Económico y la Secretaria de Cultura, eran las competentes para brindar los informes. “La Secult es la encargada de administrar los bienes con los que cuenta la Casa del Rebozo y la Sedeco, manejar las actividades y trabajo de artesanos que laboran en la institución”.
La Sedeco habló de la importancia de difundir las características del rebozo en las galas realizadas por Benito Santos, para dar a conocer en el ámbito nacional e internacional, el trabajo de mil 29 artesanos, que compartieron con el diseñador y su equipo, el proceso para elaborar las prendas. Fue el único acercamiento que tuvieron en las aclamadas pasarelas del Benito Santos y en los “promocionales” propagandísticos.
La dependencia señaló que ningún artesano obtuvo remuneraciones económicas, ya que los rebozos utilizados en las galas de Benito Santos, no fueron adquiridos por el sastre. La instancia le facilitó en préstamo, 17 prendas que ya fueron devueltas.
Se constató que el único ganador fue Benito Santos, quien recibió un millón de pesos, solo por incluir los rebozos de Santa María del Rio en sus galas de modas. Los verdaderos creadores fueron relegados sin miramientos.
Es evidente que no se cumplió el convenio y Valladares quedó atrapado en un claro conflicto de intereses e influyentísimo, como ex titular de la Sedeco, al adjudicar en forma directa el contrato a Benito Santos. El magnate busca ahora una curul federal por el Verde Ecologista.
Santos presume una estrecha amistad con Ximena Navarrete desde el 2010. Le confeccionó el atuendo con el que se coronó Miss Universo. Le tejió el vestido de bodas. Fue el encargado de hacerle al ajuar a la hija del empresario en su bautizo, como a otros integrantes de ambas familias.
Valladares como funcionario, dijo buscar el beneficio y reconocimiento de los artesanos de Santa María. Pero se limitó a consentir al sastre de cabecera. Ahora en campaña, repite que pretende ayudar a los más necesitados.
