El PRI recibi贸 una estocada mortal el pasado primero de julio. Qued贸 mal herido. No ha muerto pero hay mucha incertidumbre acerca de su futuro.
Conscientes de la crisis que puede aniquilarlos, las 茅lites del PRI est谩n aplicando una estrategia de control de da帽os. El prop贸sito es evitar el derrumbe total.
La primera acci贸n de salvamento tiene que ver con un amplio ejercicio de reflexi贸n y autocr铆tica para diagnosticar qu茅 fue lo que provoc贸 la tremenda derrota. Se trata de inducir una catarsis colectiva que abra las puertas del alma para que salgan la frustraci贸n, el enojo y la pus que se ha producido luego de humillaci贸n sufrida.
Una segunda estrategia es elegir a nuevos dirigentes para dar vida a lo que algunos llaman la refundaci贸n del PRI.
Le esperan tiempos dif铆ciles a este partido. Ha perdido credibilidad, poder e influencia. De ser un partido dominante se ha convertido en la tercera fuerza pol铆tica del pa铆s. El propio presidente Enrique Pe帽a Nieto en una entrevista concedida al peri贸dico La Jornada, publicada el pasado 24 de agosto, se帽al贸 que su partido tiene un 鈥渆stigma ante la sociedad, de desgaste y reproche鈥. Recomend贸 un cambio 鈥渄e nombre y de esencia鈥.
El PRI perdi贸 la presidencia de la rep煤blica, la mayor铆a en las c谩maras de diputados y senadores, gobernar谩 en menos estados y la escasa votaci贸n que obtuvo le disminuir谩 considerablemente el financiamiento p煤blico. Ser谩 un partido pobre a partir de ahora. Tiene adem谩s la urgencia de aprender a comportarse como una oposici贸n responsable, no resentida, leal a las instituciones, cr铆tica, pero dispuesta a colaborar en aquellos temas que interesan a la sociedad.
Los errores.
No se necesita meditar mucho para identificar qu茅 fue lo que provoc贸 el hartazgo de militantes y ciudadanos hacia el PRI. Corrupci贸n, ambici贸n desmedida, impunidad, inseguridad galopante, abandono de las causas sociales, ausencia de democracia interna, imposici贸n de candidatos, entre otros, erosionaron la imagen y viabilidad de este partido.
Causaron gran indignaci贸n los casos de corrupci贸n de los exgobernadores Javier Duarte, Rodrigo Medina, Eugenio Hern谩ndez, Roberto Borge, Cesar Duarte y Rub茅n Moreira quienes de manera abusiva se dedicaron a malversar el erario p煤blico.
El propio presidente Enrique Pe帽a Nieto contribuy贸 al desprestigio cuando fue puesto bajo sospecha de corrupci贸n en los casos de los sobornos de Odebrecht y por la compra de la famosa Casa Blanca.
El PRI fue incapaz de alzar la voz para pedir castigo para los corruptos. Permiti贸 que los c铆nicos y abusivos mancharan su imagen y reputaci贸n (Claudia Ruiz Massieu dixit).
Nuevos dirigentes que pretenden ser redentores.
El PRI se haya atrapado en un laberinto. 驴Encontrar谩 la salida? No se sabe a煤n. Por lo pronto ha decidido 鈥渞enovar鈥 a sus dirigentes nacionales para iniciar los trabajos de redenci贸n y arrepentimiento.
El pasado 21 de agosto fue electa en una tormentosa sesi贸n del Consejo Pol铆tico Nacional Claudia Ruiz Massieu para terminar el periodo que no pudo culminar Manlio Fabio Beltrones. Ruiz Massieu ser谩 presidenta hasta agosto de 2019 fecha en que deber谩 convocar a elecci贸n de nuevos directivos.
Su llegada es producto de un consenso entre el presidente Enrique Pe帽a Nieto, los gobernadores priistas y quienes ser谩n los nuevos diputados y senadores del PRI en la pr贸xima legislatura. Ha
trascendido tambi茅n que en una reuni贸n realizada en Los Pinos y a petici贸n de los gobernadores, a partir del 1潞. de octubre el actual gobernador de Yucat谩n, Rolando Zapata, ocupar谩 la secretar铆a general apenas concluya su mandato.
Claudia Ruiz Massieu, quien por cierto es sobrina de Carlos Salinas de Gortari, afirm贸 que el reto principal de su mandato ser谩 recuperar la confianza de los ciudadanos, acercarse a las bases y volver a ser alternativa de gobierno.
No la tiene f谩cil. Para muchos priistas su nombramiento significa que Carlos Salinas de Gortari retomara el control del partido y que los tecn贸cratas responsables de la ruina del PRI seguir谩n usurpando las decisiones.
La nueva dirigente deber谩 adem谩s enfrentar grandes dificultades econ贸micas. El PRI tiene adeudos importantes y los montos de financiamiento que recibir谩 el pr贸ximo a帽o se ver谩n disminuidos.
As铆 que la crisis del PRI no solo es pol铆tica y electoral. Es y ser谩 econ贸mica en el corto plazo. Como un efecto colateral provocado por la escasa votaci贸n que recibi贸 el pasado primero de julio recibir谩 menos dinero del erario p煤blico. El tricolor obtuvo este a帽o 1,094.9 millones de pesos que caer谩n a 800 en 2019.
Al recibir menos financiamiento tendr谩 que buscar otras fuentes de ingreso. Una de ellas pueden ser las cuotas de sus afiliados. Pero militantes y dirigentes no pagan las cuotas que ordenan sus Estatutos.
Otros proveedores de dinero ser谩n los gobiernos estatales priistas que ahora estar谩n m谩s vigilados y contar谩n con menos recursos ya que el presidente electo, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, se ha comprometido a quitar el control de los recursos federales a los mandatarios estatales y controlar el presupuesto a trav茅s de s煤per delegados que ser谩n quienes manejen los programas sociales y los apoyos en especie. Esto significa para el PRI m谩s dificultades para ganar elecciones ya que menos dinero es igual a menos influencia y escasas posibilidades de ser competitivo.
En verdad que el PRI se haya atrapado en un retorcido laberinto.




