El ex dirigente estatal del PRD, Edgar Murguía Manilla, analiza los contendientes presidenciales internos de Morena. Cada uno representa un segmento social. En el caso del diputado federal, Gerardo Fernández Noroña, dice que alude a la izquierda tozuda, “como se la pongan, la baila. La dureza del movimiento es inversamente proporcional a la cerrazón de la autoridad. Todo mundo decía que no iba a llegar pero insiste. Se abrió paso como los cañeros que cortan el denso sembradío. Forma parte de la izquierda que espera un cambio profundo en el sistema político. Lo descalifican por contestatario y rezongón, pero siempre maneja argumentos contundentes. En la cámara se paró y le dijo a Genaro García Luna que era un pillo. La cabeza de un cartel de drogas. Lo llamaron loco y la historia lo confirmó. Es una persona contundente, veraz, informado. Carga sus propios votos y los junta. Puede ganar la voluntad de muchos ciudadanos y convertirse en presidente”.
“El senador Ricardo Monreal representa a la derecha del PRI. Lo vimos en su comportamiento, cómo ganó la mesa directiva de la cámara. Se la jugó a Martí Batres, de manera ilegal, mete a votar a senadores que no eran de Morena. Carga la vieja escuela del PRI. Apuesta a varios lados y se acomoda en el que le conviene, negocia. Canceló la alternativa de estar en otro partido, equivalía a cavar su propia tumba. Decidió aceptar las reglas porque quiere jugar. La gente sabe cómo se maneja y decidirá si lo apoyan. Su valor fuera de Morena se reduce mucho. Hará su lucha hasta donde alcance. Después de las elecciones internas, su futuro va cuesta arriba. El tabasqueño Adán Augusto López juega a llamar a los viejos priistas. Saben que su partido está más que muerto. No tiene opciones. Lo único que les resta, es apoyar un nuevo proyecto en los últimos años de vida activa. Todos son útiles para mantener las transformaciones que iniciaron hace 5 años”.
“No miro como réferi al ex secretario de gobernación. No puede ser juez y parte, es imposible. Representa a un sector, no debe irse a otra parte. Todos van a llegar al final y se van a medir. El ex canciller Marcelo Ebrard es uno de los grandes posibles sucesores del presidente Andrés Manuel López Obrador. Conoce más al país por los diferentes cargos que ha tenido a lo largo de su enorme trayectoria. Sabe de las dinámicas y fuerzas vivas, los poderes facticos, económicos y políticos. Tiene efectivos canales de comunicación con la derecha. Se formó en la escuela de negociadores de su mentor Manuel Camacho Solís. Cuando releva a López Obrador en la Ciudad de México, utiliza el mismo esquema para avanzar. Genera condiciones para múltiples cambios, es conciliador. Representa una parte del centro ideológico, centro izquierda y centro derecha. Al país no le iría nada mal con Ebrard. Puede negociar con la derecha, lo que ayudaría a un transitar pacífico del país. En política no hay facturas. Antes participó en un proceso donde los números no lo favorecieron. Ganó el tabasqueño y decidió acompañarlo. Fue leal, pero eran las reglas que aceptó respetar”.
“Su actitud fue valiosa, mantuvo el proyecto sin fracturas. Si decide voltear para otro lado, los interese económicos se iban a imponer, no lo dejarían hacer nada. Se pudo generar una involución lamentable, pero optó quedarse, jugar el juego. Es hábil, tiene experiencia, hizo un gran papel como secretario de relaciones exteriores. Salió airoso en el caso de la pandemia. Fuimos el primer país en América Latina en empezar a vacunar, con un porcentaje muy alto. Logró meter al país en las investigaciones para elaborar el antídoto. Supo tocar puertas, aconsejó al presidente ir a Cuba y China a buscar más insumos, que resultaron insuficientes. Pero la virtud de tener vasos comunicantes con la derecha, se pueden volver un obstáculo. No estamos para correr el riesgo. Aunque tiene una postura de avanzada, el país en manos de hombres, no ha resuelto la grave deuda que tenemos con las mujeres. En un debate de Ebrard ante Fernández Noroña, perdería. El diputado tiene una memoria impresionante, le sacaría a flote los errores como viejo ex priista. Ebrard sabe que no habrá, por lo que insiste en el tema. Si el diputado lo reta, se voltea para otro lado. Dirá que no está permitido. Usa el argumento para hostigar el proceso. Cuando habló de hacer la secretaria de la Cuarta Transformación, donde pondría a un hijo del presidente, se creó un lastre que no podrá dejar. Carga una ancla, equivale a decir, ya no quiere seguir en el proceso. Es un error que lo va mantener abajo. Es una propuesta que está en el espectro de la vieja manera de hacer política. Es todo lo contrario al plan de López Obrador de transformar al país”.
“La ex jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, viene de la misma escuela de Fernández Noroña, los movimientos universitarios, la izquierda social, donde la misoginia y el machismo no son ajenos. Es del grupo de mujeres que avanzó al ganar espacios, debates, el derecho a participar. Tuvo un momento fuerte cuando su esposo, Carlos Imaz, fue señalado de corruptelas, por lo que, de manera tajante, cortó el trato. No se anda con medias tintas. Se desmarcó para no indicar que era cómplice. En el momento actual, enfrentará una enorme pared de machismo, que radica en las generaciones más grandes. La juventud es otra historia. La Federación Universitaria Potosina la dirigen dos mujeres. Pero que gobierne una mujer, no garantiza acabar con el machismo. Las feministas dicen que cuerpo de mujer, no asegura equidad de género. El 48% de la población económica y activa son mujeres. Pero todavía hay una brecha salarial, perciben el 23% menos que los hombres. Mientras la mujer ocupa el 60% de su tiempo en el cuidado de la familia, el hombre apenas destina el 20%. El país ha sido gobernado por hombres. Ha limitado el avance equitativo. El que haya un cambio de género en el ejercicio del poder, permitirá avances en problemas de la violencia contra las mujeres y se reduzcan las diferencias salariales”.
“Tuvimos presidentes que tampoco ayudaron a reducir el machismo. Enrique Peña Nieto fue acusado de machista y asesino de la madre de sus hijos. Fox habló de las lavadoras de dos patas. No avanzamos por visiones machistas y retrógradas. López Obrador cambió el esquema. Tiene en el gabinete a 8 mujeres. En el caso de Sheinbaum, el tema del metro, no será sencillo que salga del escenario. Pero hay suficientes datos para contrarrestarlo. La pérdida de la mitad de las alcaldías, obedece a un proceso político, donde ya estaba la expectativa del relevo presidencial. No se gana sólo por ser de Morena. No se convertirá en la candidata de las mujeres en automático. Tendrá que presentar una agenda muy atractiva a favor de la equidad y dar una lucha frontal contra el machismo y misoginia. Le permitirá al país entero, un desarrollo económico, en salud y lo educativo. Abrir un escenario virtuoso donde México florezca y gane. Fomentar una convivencia sana entre hombres y mujeres, para que crezcan a la par”.
Murguía expuso que el PRD nace de una historia más añeja, antes de que aparezca el ex gobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas. Se origina en los movimientos de los 50, del siglo pasado. Está en auge el Partido Comunista de México, las luchas de los médicos, ferrocarrileros, maestros, obreros, estudiantes, los conflictos agrarios. El Frente Democrático Nacional que impulsa el ingeniero, es un gran esfuerzo de todas las sumatorias de las izquierdas, incluso la del PRI. Surge la primera plataforma del ahora presidente de la república, para contender. El grupo que dominó durante muchos años al PRD, el de los Chuchos, pierden las ambiciones de ganar la presidencia de la república en el primer fraude que le hacen a López Obrador. Creyeron que iba a ser imposible derrotar al viejo régimen. Yo era de los militantes que decían, López debió salir a formar una nueva estructura partidaria, pero decide mantenerse y contender”.
“Todas las posiciones se las dejaba a los Chuchos. Decía, era más grande el gobierno que las candidaturas en los congresos. El segundo fraude deja muy bien posicionado al grupo y mete al movimiento en una dinámica complicada, en términos operativos. Se define dejar al PRD, que con Peña Nieto, negocian su subsistencia. Buscan ser la izquierda útil para el sistema, como lo hacen hoy. El último clavo del ataúd lo viven en el proceso electoral del 2024. El tabasqueño estableció que el PRI y el PAN eran lo mismo. Debe incluir al PRD, cómplice de Peña y Calderón. Callaron ante los miles de desaparecidos que han convertido en una tumba al país. La búsqueda de cuerpos seguirá a lo largo de 20 años en todos los terrenos de la república. Miles de mexicanos esperan ser encontrados. El diputado federal Gerardo Fernández Noroña, dijo que con la pandemia, la gente volvió a mirar mucha televisión. Enajenaron a la gente de poca cultura, creyeron en el desarrollo que prometieron el PRI y PAN. No cumplieron para mejorar los salarios, con el pretexto de que son inflacionarios. El presidente demostró que no es cierto y lo aumentó de manera histórica”.
Murguía expuso que el mandatario busca reducir las ganancias de 36 familias para ayudar a 115 millones de pobres. “La oligarquía usa al PRI, PAN PRD y Movimiento Ciudadano para mantener sus privilegios. Están dolidos porque perdieron muchas posiciones en el congreso y gubernaturas. Los impuestos que no pagan, los usan para financiar a grupos políticos que los ayuden a regresar a los escenarios de antes. Tampoco se pelean de frente, no corren el riesgo de extraviar sus fortunas, aunque sus ganancias no sean tan abultadas, como en los sexenios pasados. Tenemos a Bancomer, será como quitarle un pelo al gato en las
utilidades. Entienden las nuevas reglas. Los paleros del régimen anterior atacan al tabasqueño por empujar las transformaciones con una lógica distinta. La suprema corte validó sus pillerías para beneficiarse de playas y grandes extensiones de tierra”.
Expuso que México está lejos de incorporar el bipartidismo que prevalece en Estados Unidos. “Es una añoranza, vemos otra posible alianza coyuntural de Movimiento Ciudadano, con los opositores de Morena, pero se vende más caro. Después se volverán a separar para defender sus ideologías. No van a renunciar a sus registros partidarios que les permiten recibir recursos públicos y proponer candidatos. Ahora tenemos dos visiones, la derecha que aglutina a una pequeña parte de lo que fue la izquierda histórica en el país. La derecha que está en el centro y la ultra derecha. Por otro lado, existe la izquierda en el bloque de Morena y Partido del Trabajo. El Verde Ecologista se ha comportado siempre como un comodín. No hará la diferencia en los siguientes años, está en el lado que le conviene. Defiende una pequeña porción del poder político y económico que les da el registro”.
Murguía Manilla alude a la capacidad de soñar en el tema de la encuesta, que se puede suplir por el ortodoxo “dedazo”. Acepta que podría existir un aceptable arqueo para elegir al que abandere a Morena en el 2024. “Vivimos 60 años engañados, de que había procesos limpios. Debemos creer en las nuevas tecnologías y métodos modernos en la toma de decisiones. Si dejamos de soñar, que es posible lograrlo, seguiremos en las mismas condiciones. El presidente ha sido muy hábil y ha expresado las diferentes visiones que han conformado el movimiento que encabeza.
Edgar Murguía ya fue delegado de Pozos, con el alcalde Ricardo Gallardo Juárez. Ahora que buscan hacerlo el municipio 59, establece. “Le quitaron la denominación hace 40 años. Fue un periodo corto. Lo retoman por las mismas causas de antes, las cuestiones electorales. Está en juego además una curul local. El poblado tiene un espectro sociopolítico complejo, comparado con los 18 municipios más pequeños del país. Si lo hacen, no hay garantías de que luego no lo desbaraten. Va a depender del momento político, como pasó antes, con los más de 30, hasta llegar a la cifra actual. Afectarán los ingresos de la capital, que no se morirá de hambre. Además de los impuestos de la zona industrial, cobrará el predial de grandes desarrollos habitacionales. Tiene las bases sociopolíticas necesarias para ser denominado ayuntamiento autónomo. Pero la zona fabril también impactará a Villa de Reyes, Zaragoza y Villa de Arriaga”.