El gobernador Ricardo Gallardo Cardona le cortó el vuelo de tajo, al presidente municipal de Matehuala, Iván Noé Estrada Guzmán, al enviarlo a la cárcel y vincularlo a un proceso penal, que seguirá en libertad condicional, por los supuestos delitos de ejercicio abusivo del cargo. Pero meses antes, sufrió un constante acoso político, para que se cambiara del PAN al Verde Ecologista y entregarle a su capataz, el manejo del erario. Le advirtió que lo iba a meter a la carcel. Cumplió la amenaza a la tercera vez. También pudo incidir, no respetó un presunto acuerdo de no buscar reelegirse, ni impulsar como relevo, al oficial mayor, Efrén Herrera González y al secretario técnico, Luis Nava Díaz, sus colaboradores mas cercanos.
Tampoco a su cónyuge, la presidenta del DIF municipal, Paula Méndez García, que apareció en constantes actos públicos. Se rumoró que utilizó la desgracia del edil, como distractor del rotundo fracaso del Congreso Nacional Charro. Lo cierto es que el vengativo mandatario, busca quitar del camino a su opositor, para recuperar el ayuntamiento, donde busca imponer a su compadre y socio, el legislador federal, Alejandro Segovia Hernández, alias “El Jano”.
Estrada Guzmán se confrontó con Gallardo Cardona al inicio del 2023, cuando rechazó la tercera orden de dar el bandazo. Aunque la ruptura se dio cuando Gallardo no le entregó 300 millones pesos adicionales al presupuesto, para obra pública. El gobernador, unilateral, le otorgó casi la mayor parte a los hermanos Julián y Rafael Espinoza Sánchez. El resto a Segovia, para impulsar programas clientelares. En las empresas Coedessa, Triturados, Asfaltos y Construcciones El Palmar, aparecen como accionistas, sus incondicionales. En los dos primeros años, les asignó más de 50 obras en el toda la entidad. Al engranaje se suma el ex candidato a la alcaldía por el Verde, Tomás Zavala, que funge como intermediario entre los Espinoza y Gallardo. Su tarea le ha dejado grandes dividendos económicos y políticos.
Ante las amenazas constantes de Gallardo, el munícipe insistió en que no daría un paso atrás. Le dijo, primero muerto que rejado. Advirtió que se mantendría fiel a la coalición de partidos que lo hizo ganar y se debía al pueblo. En el primer embate, fue acusado de traficar con migrantes. Luego, tener vínculos con un cártel del crimen organizado. Después, el aviso de terminar en las mazmorras si insistía en no alinearse. Fue cuando lo llaman a comparecer, para analizar el tema de unos audios, donde afirma “jalar” con una pandilla criminal. El fiscal José Luis Ruiz Contreras, lo arrojó a las garras de los medios informativos que controla el ejecutivo, para ser linchado. Pero los supo capotear.
El 27 de julio, Ruiz lo detuvo, cuando un juez emitió orden de comparecencia, para que se sometiera a una prueba de voz y compararla con la que circuló en las redes sociales. Pero se negó a realizar el peritaje. Estrada fue capturado por agentes de investigación en la Plaza San Luis, cuando realizaba compras con su esposa. A las pocas horas lo liberan. Le dicen que la próxima vez, podría terminar encerrado. Filtran que se dobló, al no buscar, repetir en el puesto. Se inclinaría por una curul local. Resultó falso, pactar con el secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez ni Gallardo. Un sector de Morena le adelantó que si Tomás Zavala es impuesto como candidato, lo apoyarán para contener los ataques del mandatario. El edil provocó la rabia de su verdugo, cuando se hizo acompañar de su esposa a todos los actos públicos, lo que se interpretó como una campaña anticipada, donde también sumó a Herrera y Nava.
El sábado 11 de noviembre, Gallardo orquestó un escandaloso despliegue. Varios policías de investigación detuvieron a Estrada en su casa, frente a la familia. Lo trasladan a las instalaciones de la fiscalía local y luego a las celdas de La Pila. Lo ponen a disposición del ministerio público en la unidad de delitos patrimoniales. Para darle mayor impacto al circo mediático, la Policía de Investigación cateó las instalaciones de los agentes preventivos. Algunos, desde la etapa en que Segovia fue alcalde, fueron exhibidos por estar ligados a la delincuencia organizada. También estuvieron infiltradas, las áreas de tránsito, comercio y Feria Regional de Matehuala.
El viernes 17 de noviembre, vinculan a proceso a Estrada, por abusar del cargo. El juez le dictó primero, cárcel preventiva, ante el riesgo de fuga. Sin embargo, tres días después, obtuvo la soltura condicional y regresó a casa con la familia. Se le prohibió acercarse al ayuntamiento y tener contacto con sus colaboradores. En el lapso, el secretario del ayuntamiento, Raúl Ortega Sauceda, asumió el mando. Pero el regidor del Verde Ecologista, Ramón Sánchez, le exigió al secretario de gobierno, Guadalupe Torres Sánchez, lo colara. Le entregó un grueso expediente de las supuestas anomalías de Estrada. Pero no le funcionó.
Las regidoras del PAN, Sagrario Rojas Mendoza y Carmen Vázquez, también alzaron la mano. Sin embargo, el 21, el cabildo, en asamblea extraordinaria, eligió unánime, como presidente interino, al primer regidor de mayoria panista y secretario del comité estatal del partido, Franco Coronado Guerra, egresado de la escuela de derecho de la universidad autónoma. Tiene una maestría en derecho por la Universidad Panamericana. Fue coordinador de asesores en el congreso del estado. Milita en el PAN desde hace 20 años. Se identifica con el grupo del ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. El arribo de Coronado fue producto de un arreglo entre el diputado local, Juan Francisco Aguilar Hernández y Estrada, cuyo defensor jurídico es Rafael Aguilar Hernández, hermano del legislador. Coronado podría durar en el cargo, de 4 a 10 meses, mientras concluyen las pesquisas en torno al munícipe caído.
