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LA CORRUPCI脫N EN SAN LUIS POTOS脥

CORRUPCION

PRESENTACI脫N

La corrupci贸n es un flagelado que invade a todo mundo dejando una estela de degradaci贸n humana.

Y no es un asunto menor: el cardenal brasile帽o Paulo Evaristo Arns ha considerado 鈥渜ue la corrupci贸n es la peor plaga de la tierra鈥. Proposici贸n que nadie puede impugnar, en particular si se constata, como lo afirma el episcopado uruguayo que 鈥渓a corrupci贸n goza de buena salud鈥 a grado de haberse 鈥渃onvertido en un modo de vida, ajeno a la 茅tica, la moral y las leyes鈥

Este libro, el primero editado bajo el signo de Semanario 1, de tema tan acuciante es de lo que trata. No m谩s. Y contray茅ndose a nuestro tiempo y espacio demostrando cu谩n verdadero es el enunciado de que lo m谩s local es lo m谩s universal.

Sin embargo, es indispensable precisar una diferencia substancial entre hechos similares. Sin idealizar lo ajeno en lo propio nos abruma la impunidad institucionalizada. Prob茅moslo recurriendo a dos esc谩ndalos paradigm谩ticos.

Italia.- Ante la imposibilidad de hacer un recuento exhaustivo apenas tocaremos algunos acontecimientos con 茅l animo de proporcionar una p谩lida imagen.

  1. El empresario Michel de Mita intervino en la reconstrucci贸n de la zona Irpina manejando 45 millones de d贸lares (MD), multiplicando por tres las estimaciones iniciales para al final dejar igual a miles de familias afectadas por un temblor, pero en tanto obtuvo tambi茅n un subsidio gubernamental por 16 MD para construir un establecimiento procesador de papas: la f谩brica nunca entr贸 en producci贸n.
  2. E invariable la clase empresarial inmiscuida hasta la m茅dula. Carlo de Benedetti, presidente de la Internacional compa帽铆a Olivetti, judicialmente declar贸 que en 4 a帽os pag贸 a diversos pol铆ticos 6.5 MD por concepto de sobornos, acotando que 鈥渟贸lo ced铆 cuando cre铆 necesario defender la supervivencia de la empresa y los intereses de decenas de miles de trabajadores y accionistas, hacia quienes siempre sent铆 la mayor de las responsabilidades鈥.
  3. El clero no se qued贸 atr谩s. El Instituto para las Obras de Religi贸n (IOR), entidad bancaria de El Vaticano 鈥渟irvi贸 para lavar alrededor de 60 millones de d贸lares en t铆tulos de la deuda p煤blica, consignados por el grupo (empresarial) Ferruzi- Montedison y reciclados a varias cuentas secretas en Luxemburgo, Suiza y otros para铆sos bancarios a favor de pol铆ticos e intermediarios socialistas y democristianos. La monta帽a de dinero era parte del maxisoborno de 100 millones de d贸lares destinado a pagar los favores pol铆ticos por la completa nacionalizaci贸n de la sociedad qu铆mica Enimont en 1990-1991鈥.

El presidente del JOR, cardenal venezolano Rosario Castillo Lara, al considerar que no se siente moralmente imputado, justific贸 el cobro de sus comisiones: 鈥渘uestro banco no est谩 obligado a exigir el origen de los bonos del tesoro a un cliente que viene a depositar t铆tulos leg铆timos鈥, 鈥渓o nuestro fue un exceso de ingenuidad porque cre铆amos en la buena fe de los Ferruzzi, que instrumentalizaron y usaron al instituto鈥.

  1. Pero la crisis no se redujo a reportajes, informaciones period铆sticas. Se puso en marcha la denominada 鈥渙peraci贸n manos limpias鈥 que abarca miles de procedimientos penales y sus consiguientes detenciones, han derivado en suicidios como el del diputado Sergio Moroni (ex secretario general del Partido Socialista Italiano en Lombard铆a, 3 IX 92), renuncias y cambios (en 9 meses en el gabinete de Guliano Amato por el esc谩ndalo de la 鈥渃orrupt贸polis鈥 cayeron 5 ministros, entre ellos el de finanzas, Franco Reviglio).

Todo insuficiente, ya que tan s贸lo el Instituto de Estudios Pol铆ticos, Econ贸micos y Sociales 鈥淓urispes鈥 detect贸 46,000 millones de d贸lares depositados en Suiza cuyo origen son las comisiones ilegales recibidas por los pol铆ticos.

Brasil.- prototipo de tercermundismo, de capitalismo dependiente, sus corruptelas alcanzan el extremo de cr铆menes de lesa humanidad.

  1. Pol铆ticos y empresarios. Todo es truculencia. El diputado Jos茅 Alves dos Santos, detenido en relaci贸n al homicidio de su esposa, neg贸 estar involucrado en este delito, pero en cambio, confes贸 haber recibido unos 2.6 millones de d贸lares en sobornos y de paso delat贸 a decenas de sus colegas parlamentarios de desviar fondos p煤blicos en beneficio personal.

Paulo C茅sar Far铆as, el genio 鈥渇inanciero鈥 de Collor de Mello, consignado ante la autoridad judicial admiti贸 que siendo tesorero de la campa帽a del ex presidente, recab贸 170 millones de d贸lares para la misma y del sobrante (25 MD) le entreg贸 8 al ejecutivo electo para sus gastos personales. Aclar贸 que 鈥渓os empresarios no dan dinero por los ojos bonitos de un pol铆tico鈥.

La comisi贸n Parlamentaria Investigadora del congreso, document贸 la existencia de un 鈥渃谩rtel de la corrupci贸n鈥, que agrupaba a las m谩s importantes compa帽铆as constructoras del pa铆s: 鈥渃ualquier obra p煤blica ejecutada por una de las empresas privadas que participaban en el c谩rtel ten铆a un costo extra de 36%, volumen destinado a mantener funcionando la cadena de corrupci贸n en los poderes legislativos y ejecutivos鈥.

En el estado de Sao Paulo se descubri贸 una gigantesca red de fraude, cometido por empresarios del az煤car y el papel: simulaban env铆os obteniendo subsidios fiscales. Captaron beneficios por no menos de 2,000 MD.

  1. La deformaci贸n de los fines y de los medios llega al colmo. El Instituto Nacional del Seguro Social, en un a帽o fue estafado con 523 MD mediante indemnizaciones por supuestas prestaciones. Un caso: el chofer Alaide Fernandes Ximenes recibi贸 127 MD por incapacidad permanente, 88 para 茅l y el resto para sus abogados que recib铆an la 鈥渃olaboraci贸n鈥 de funcionarios. El trabajador gozaba de cabal salud.
  2. Dos efectos evidentes, monstruosos, que se traducen en no-vida para millones y millones:

i).- En tanto para la cuarta parte de los 146 millones de brasile帽os que est谩 sumida en el hambre se destinar谩n 20 mil MD a trav茅s del Consejo de Seguridad Alimentaria (鈥渓o importante, dice el presidente Itamar Franco, no es cu谩nto se gasta, sino c贸mo se gasta鈥), seg煤n investigaci贸n del diario O Globo, la corrupci贸n, los gastos innecesarios y la evasi贸n fiscal suman una p茅rdida anual de 140 millones de d贸lares (cantidad por encima del total de la deuda externa brasile帽a en al menos 20 mil MD).

ii).- Por un lado el entonces presidente Fernando Collor de Mello derroch贸 2 millones 500 mil d贸lares para la construcci贸n de un jard铆n sin igual en Brasilia en los 13 mil metros cuadrados de su residencia Casa de Dinda, por el otro Regina Maia, viuda, cocinera, con 7 hijos (4 trabajan en las calles de Brasilia cuidando y lavando carros), en un cintur贸n de miseria dispone de 鈥渦n cuarto de tablas de unos 20 metros cuadrados, y est谩 contenta porque hasta hace un a帽o dispon铆a de un espacio menor. En n煤meros describe esta realidad el Instituto Brasile帽o de Estad铆sticas y Censos de la siguiente manera: en la altura, los m谩s ricos, el 10% de la poblaci贸n detenta el 48.7 del Producto Interno Bruto, en el infierno, los m谩s pobres, el 10 % de la poblaci贸n comparte un 0.8 del mismo Producto Interno Bruto.

Si el pa铆s es enorme, su corrupci贸n lo supera. Entonces ante la pregunta de 鈥溌縞u谩nta corrupci贸n puede soportar el pueblo brasile帽o sin volverse loco?鈥, las acciones se impusieron, desde la defenestraci贸n del presidente Collor de Mello hasta la consignaci贸n de miles de presuntos responsables de la corrupci贸n, mayormente pol铆ticos, pues a diferencia de Italia los iniciativos privados de hecho no han sido tocados.

De lo universal llegamos a lo particular: 驴cu谩nta corrupci贸n puede soportar el pueblo potosino sin volverse loco?. La pregunta para los mexicanos en general es dif铆cil de responder, a menos que convengamos en que el cinismo es una forma de locura.

En el plano nacional, sin ninguna repercusi贸n as铆 fuese m铆nima, Gustavo Agui帽aga, director de auditor铆as de obras p煤blicas de la Secretar铆a de Hacienda y Cr茅dito P煤blico, declar贸: 鈥渆n siete de cada diez obras materiales que ejecutan en el pa铆s el gobierno federal y los estados, hay desviaciones presupuestales con fines lucrativos鈥 y, a帽adi贸 que los desv铆os presupuestarios con fines lucrativos en obras de todo tipo son normales鈥 (La Jornada, 31×93).

Locamente, la dirigente sindical de los trabajadores al servicio del gobierno potosino manifest贸: 鈥渂asta ya de corrupci贸n, el dinero debe ir a las arcas del estado y destinarse a obras que beneficien a los habitantes de San Luis Potos铆, no al bolsillo de jefes y funcionarios鈥, esto en relaci贸n a que el secretario de finanzas 鈥 se confens贸 impotente para vigilar la conducta de sus subordinados y evitar el saqueo y la extorsi贸n鈥 (Pulso 14 X 90).

O bien, la pregunta recibe otra respuesta en esa forma de locura (el ideal) que afect贸 a don Alonso Quijano, que toda proporci贸n guardada, es la que impulsa a Juan Pablo moreno (R铆o Verde, 1962).

Egresado del Instituto Tecnol贸gico de Estudios Superiores de Occidente (el claustro jesuita de Guadalajara), cumple su vocaci贸n de manera inusitada: funge como director, voceador, publicista, redactor, reportero, gerente, cobrador y barrendero de Semanario 1.

Sostiene una noble tradici贸n potosina: la de un periodismo subversivo. La prueba esta selecci贸n de sus trabajos publicados en los dos primeros a帽os de 茅ste , que no es 鈥渟u鈥 peri贸dico, sino un espacio que sirve de voz a los que no tienen voz.

El hilo conductor de este conjunto de piezas period铆sticas es la corrupci贸n en San Luis Potos铆. es un amargo retrato social que incluye pol铆ticos, empresarios, cl茅rigos, l铆deres sindicales, mafiosos acad茅micos鈥 en una palabra: a los representantes del poder, a la oligarqu铆a potosina.

No para hacernos creer que la corrupci贸n somos todos, que quien est茅 limpio de corrupci贸n que tire la primera piedra, que la corrupci贸n es lo que engrasa todo el sistema, que no pedimos que nos den sino que nos pongan donde podamos corrompernos鈥o. Este libro exhibe que la corrupci贸n permea a quienes est谩n en la c煤spide. Y devela el mecanismo para tocar la cima.

El cl茅rigo que inserta fotograf铆as en los diarios donde se luce saludando (en audiencia colectiva) al Papa asciende en la escala hasta la responsabilidad de encargarse de la pastoral ind铆gena y/o apropiarse patrimonialistamente de programas caritativos (que no justicieros). Un empresario que se pone el disfraz de pol铆tico populista (o al rev茅s) para asegurar, con sus contlapaches, sus proyectos de especulaci贸n urbana. Los militantes de la leal oposici贸n a su majestad se arrojan a los brazos de lo que dicen repudiar enlod谩ndose con acciones exactamente iguales a las que ofrecieron combatir. Los pol铆ticos profesionales (grillos).

Diri谩mos nosotros m谩s: lo institucional es la corrupci贸n. Este libro es apenas un peque帽o muestrario que abarca un determinado periodo. En San Luis Potos铆 el relato ni tiene principio ni fin. Por una raz贸n fundamental: todo se cubre con el manto de la impunidad. Entre lo universal y lo particular tal es la diferencia: la apat铆a generalizada en nuestro medio. 驴Conformismo, resignaci贸n, impotencia, acumulaci贸n de rencores y agravios, carencia de l铆deres?. Cada cual aventure su criterio.

Por 煤ltimo anotemos que en tanto art铆culos period铆sticos tienen, forzosa y necesariamente, los predicables que les son propios. Como tales los ofrecemos, sin correcciones, fieles al texto original producto del trabajo cotidiano. Juan Pablo Moreno es, en todos ellos, el conductor de variadas voces. O sea estos testimonios son la historia verdadera de las cosas potosinas. Del centro a la periferia o viceversa. Entendiendo que nuestra entidad no es s贸lo la capital.

Cargan su expediente de corruptelas cu谩l curriculum vitae para obtener otros cargos, brincando de defraudadas dependencias a nuevos destinos en los que puedan seguir medrando. S谩trapas que ni si quiera un barniz de cultura se untan para disimular su rufianer铆a, encumbrados en la 鈥渁cademia鈥, y la cereza del pastel: la grotesca deformaci贸n del m谩s rudimentario civilismo, la corrupci贸n electoral para adue帽arse 鈥渓eg铆timamente鈥 del poder y desde ah铆 mantener la putrefacci贸n.

Deducci贸n necesaria: en la mejor de las posibilidades la corrupci贸n viene de lo alto, pero esta afirmaci贸n es falsa. En las c煤pulas se queda estancada, es decir, para su curso y corriente y por ende su fetidez es insoportable.

Asimismo el periodista del Semanario 1 cumple una funci贸n: la denuncia oportuna. Const谩tese la fecha en que se divulgaron los se帽alamientos y compru茅bese que considerados en su momento por quienes ejercen el monopolio antidemocr谩tico de la conducci贸n p煤blica se hubiesen evitado males mayores que rompieran el cauce.

Otra deducci贸n necesaria: 鈥渓as instituciones no parecen tener respuesta institucional (valga la redundancia) a esas demandas crecientes y diversificadas lo cual es sumamente delicado para la estabilidad social y el estado de derecho. O de otra manera dicho, las instituciones (鈥), han sido rebasadas por las demandas de la poblaci贸n, al extremo de preferir (o verse obligada a optar por) las medidas de presi贸n y ocasionalmente de fuerza al margen de toda norma, para conseguir lo que deber铆a darse por la v铆a institucional鈥 (Octavio Rodr铆guez Araujo, Instituciones Rebasadas, La Jornada, 17 III 94).

驴Hasta cu谩ndo el pueblo potosino se movilizar谩 de la periferia al centro o viceversa coreando una sola consigna: 隆ya basta! 驴Hasta cu谩ndo?.

Por Fidel Briano