La tarde del 10 de noviembre, un grupo de militantes de Morena y seguidores de la aspirante a la gubernatura, Francisca Reséndiz Lara, custodiaban la entrada del Consejo Estatal Electoral. Fueron con el propósito de vigilar hasta las 12 de la noche, no se diera el registro de coalición con el Verde Ecologista, que los obligaría ir juntos con el diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, al que el dirigente estatal Sergio Serrano, en reiteradas ocasiones, le avisó que jamás lo aceptarían por su negro historial delictivo. Una voz les avisó a los guardianes que el obsesivo líder nacional del partido, Mario Delgado Carrillo, para cubrirle la factura al ex edil de Soledad, por haberle financiado la campaña para ganar el cargo, a través de un enviado, entregó los documentos firmados donde se concretaba la oscura maniobra. Los quejosos buscan entrar al edificio. Los vigilantes tratan de bloquearlos sin éxito. En una mesa observan algunos documentos con el logotipo del Verde, que se disputan con arañazos.
Un presunto emisario de Gallardo sube a la segunda planta, a la oficialía de partes, donde entrega una copia del escrito firmado por Delgado, los comisionados políticos del PT en San Luis, Silvano Garay Ulloa y José Alberto Benavides Castañeda y el dirigente estatal del Verde, Jesús Emanuel Ramos Hernández. En la planta baja del inmueble se arma una trifulca. El representante del comité estatal de Morena ante el consejo, Juan José Hernández Estrada, lee incontables cláusulas donde se establece que Delgado no tiene atribuciones legales para decidir a nivel local. Un coro rabioso grita que no desean tratos con delincuentes. Los seguidores de Reséndiz acusan a la presidenta del organismo, Laura Elena Fonseca Leal, coludirse con Delgado, por permitir el atropello. Exponen que debió turnar el expediente al Instituto Nacional Electoral. Amagan con interponer una demanda en su contra por atentar contra el derecho a manifestarse.
El líder de los comerciantes del Rebote, Juan Antonio Rodríguez Chessani y el dirigente del Movimiento Pueblo Libre, Pedro Torres, realizan protestas frente a las oficinas del Partido del Trabajo y Morena, para exigir que no se asocien con el tenebroso binomio formado por los ex ediles de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, ya que los potosinos pagarán las trágicas consecuencias. Los acusaron de haber cometido un desfalco al erario que puede superar los 15 mil millones de pesos. El secretario de organización de Morena, Octavio García Rivas, dijo que atrás de la traicionera embestida, podría estar el maximato Horacio Sánchez Unzueta, que busca imponer al abanderado de su antojo. Se vislumbró un escenario inmediato de desgaste, ya que Serrano y el comité estatal defendían la propuesta de aliarse sólo con el PT. Delgado fue colmado de juicios sumarios: no provocó el cisma interno a cambio de nada, al hacer equipo con oscuros personajes.
El albazo se interpretó de manera grotesca: el presidente Andrés Manuel López Obrador se confabula con los Gallardo, a los que antes amenazó con meter a las mazmorras. Luego se manejó que el segundo capítulo sería ubicar al legislador como el puntero en las encuestas, para convertirlo en automático en el candidato a gobernador. Aunque lo sumaran sólo para competir en los distritos federales, subsistía la amenaza de un cisma mayor. En la revuelta, censuran que Serrano fue incapaz de formar los 58 comités municipales y cerrar de manera absurda, la etapa de afiliaciones, cuando el Verde las incrementó con el argumento de que los dos partidos eran lo mismo. En tal escenario se ubicó el súbito retiro del super delegado Gabino Morales, para cederle la estafeta al notario con licencia, Leonel Serrato, identificado con su mentor, Sánchez Unzueta.
Mientras se resolvía el entuerto legaloide, Gallardo se movió a sus anchas en toda le entidad, sin las mínimas restricciones sanitarias ni jurídicas por adelantarse a los tiempos de campaña. En una de las emisiones del programa La voz de América Latina, el empresario del ramo médico, Jalil Chalita Zarur, denunció que el ex munícipe adquirió la franquicia del Verde Ecologista en 70 millones de pesos. Fiel aprendiz de la política real, tejió desde meses atrás, una sólida cercanía con Delgado, con el que se fotografió varias veces en San Luis previo a las elecciones de la dirigencia. Uno de los contrincantes, el legislador Porfirio Muñoz Ledo, destacó que Delgado tenía un respaldo multimillonario con el que iba a comprar el cargo y Morena se iría al precipicio. El fedatario se acomodó elástico: Gallardo podría sumarse, pero no aspirar a la gubernatura. Antonio Lorca señaló, casi en tono sarcástico, que la alianza con el Verde, sería para competir en un distrito federal, ya que tiene el 1.8% de intenciones del voto. Morena alcanza el 35 y el PT el 4%.
Gabino Morales, orondo, malicioso, destacó que era inevitable el choque de dos grupos en pugna. Aunque exhortó a guardar la calma, ya que se trata de un “simple acuerdo de coalición”, no ocultó sus preferencias ideológicas al presumir que portaba debajo de su chaleco institucional, una camisa verde fosforescente. El diputado federal, Ricardo del Sol Estrada, anunció que estaba de acuerdo en la forma que los coaligaron con el Verde. Le dijo a Mario Delgado y López Obrador, que estaba listo para la contienda interna. Por su lado, el senador suplente, Elí César Cervantes, destacó que el alcalde Xavier Nava, es más peligroso para la Cuarta Transformación que el ex edil de Soledad. La única que se opuso de manera radical, fue la dirigente del sindicato minoritario de burócratas, Francisca Reséndiz Lara. A través de su belicoso consejero, Francisco Parra Barbosa, impugnaron la conducta injerencista de Mario Delgado.
Además de las constantes negativas de Serrano de aliarse con delincuentes, Reséndiz hizo equipo con el líder de los vendedores del Rebote, Juan Antonio Rodríguez Chessani y del Movimiento Pueblo Libre, Pedro Torres, que acudieron a la sede de Morena, en México, para exigir, se anulara la aberrante coalición. Acusaron a Delgado de traidor y ojete. Los quejosos se adelantaron a la asamblea del consejo nacional, tres días antes, temerosos de que se concretara el golpe de mano. Rodríguez dijo que la democracia peligraba en San Luis, si permitían que Gallardo Cardona, encabece a dos partidos, cuando, junto con su padre, Ricardo Gallardo Juárez, se han robado de las arcas públicas, de 15 a 20 mil millones de pesos. En 12 años que han ejercido el poder de manera arbitraria, la entidad se llenó de sangre, al incrementarse la violencia un 300%, lo que propició incontables secuestros, desapariciones, asesinatos, despojos de terrenos y casas. Indicó que no permitirán se pisoteen los derechos de los potosinos y militancia de Morena con una jugarreta centralista.
Los iban a orillar a dar nuevas batallas, donde saldrán victoriosos, como pasó cuando lograron impedir que Gallardo Juárez se reeligiera como alcalde de la capital. Censuró hayan comprado un juez en 70 millones de pesos, que dejó libre al ahora legislador después de estar encerrado un año en los penales de Hermosillo, Sonora y Ocampo, Guanajuato, por malversar más de 200 millones de pesos del erario y tener vínculos con la delincuencia organizada. Rodríguez amagó con cerrar vialidades si Delgado se negaba a atenderlos. Anunció una marcha al palacio nacional, para exponer al presidente López Obrador, las pruebas que tienen de los saqueos de los Gallardo, a los que la fiscalía local y de la república, se niegan a detener, por lo que siembran las dudas que todo quedará en un simulacro. En las negociaciones de las huestes huachichiles con la dirigencia nacional de Morena, se colaron algunos datos reveladores.
Gallardo, hasta antes de las protestas, se consideró el virtual candidato de dos partidos. Los millones de pesos que pudo invertir para hacer ganar a Delgado, los consiguió con los grupos caciquiles tradicionales regados en la entidad, a los que prometió hacerlos alcaldes, diputados locales y federales. Sitiado por dos fuerzas en pugna, el terror asomó a la cara del avaro dirigente. En los tironeos, se proyectó Francisca Reséndiz, a la que se adjudicó, haber fracturado las alianzas de Morena con el Verde Ecologista en Guerrero, Michoacán y Nuevo León, donde tampoco quieren tratos con un ente plagado de oportunistas y avariciosos, que en lugar de sumar, restan. Los simpatizantes de Reséndiz, adelantaron que Delgado iba a desistir de la embestida de pisotear los derechos de la militancia en San Luis, donde también se le opuso sistemático y férreo, Sergio Serrano. Expusieron que por su conducta facciosa, fue suplantado en los acuerdos por la secretaria Citlali Hernández, que mostró mayor talante político y no obtuvo el cargo con votos manchados.
Si insistía en sostener a Gallardo, iba a incendiar San Luis, desmoronar la estabilidad que tanto le ha costado a López Obrador. Y por otro lado, en caso de no cumplirle a Gallardo, acostumbrado a ganar en sus inversiones, estaba en peligro, ya que hizo tratos con el diablo. El sábado 14 de noviembre se cumplió lo anunciado. Citlali Hernández estableció que por el consenso de 20 personas, se acordó no aliarse con el Verde Ecologista en San Luis, que impulsa Gallardo, por sus antecedentes criminales e historia negativa. “Fue un caso sonado, donde las bases, con dignidad, se opusieron. Lo que se sustentó después de escuchar las valoraciones de diversos actores. En lo sucesivo, buscaremos no cobijar a gente identificada con el viejo régimen, solo perfiles honestos, con intenciones favorables del voto. Les pediremos a los correligionarios, documentar los antecedentes de los que se acerquen, para saber que no son zopilotes, sin ética o que estén inmersos en corruptelas o hayan favorecido las llamadas reformas estructurales del ex presidente Enrique Peña. Les cerraremos el camino a los oportunistas, cuyas historias no tiene caso discutir”.
Ante el revés, el dirigente nacional del Verde Ecologista, Carlos Puente Salas, exigió respetar el acuerdo firmado con Morena. Reséndiz destacó que no aceptarían una propuesta degradante. Lo instó a serenarse, no insistir en pactos políticos que nunca conocieron las bases. “Quedan en evidencia, cómo se las gastan para hacer turbias negociaciones. Es lamentable su actitud, ya que los fundadores no lo conocen, menos los ciudadanos. No debe exigir acuerdos premeditados, que buscan desembocar en una alianza inútil, porque el pueblo no es tonto. Sabe el perfil de la persona que pretenden impulsar. Tiene antecedentes penales y demandas que no han concluido ante la justicia”. Rechazó la coalición “porque como mujeres tenemos derecho a competir en un plano de igualdad. Los tratos perversos que empujan, buscan destruir a San Luis Potosí”. Recalcó que Puente defiende sus dichos al sostener que el ex edil es el mejor posicionado. “Lo hizo con distorsiones pagadas y sondeos carentes de método. Buscan mantenerse en una entidad dañada, bañada en sangre y corrupción”.
Al continuar la sesión permanente del Consejo Nacional de Morena, se presentó la propuesta de coaliciones, desglosada en tres partes. Quedó separado el caso de San Luis Potosí, ya que hubo unanimidad en los órganos de estructura partidista, comité y consejo estatal y las 58 comisiones municipales, que se expresaron en contra de ir coaligados con el Verde. Fue absoluto el respaldo de los consejeros nacionales. Contra su voluntad, Delgado solicitó votar en contra por los amplios motivos expuestos. Señaló que la decisión de retirar la figura, no fue producto de presiones ni trasfondos ocultos. Se hizo en cumplimiento a los principios de Morena y al escuchar las instancias legales partidistas, bases y simpatizantes a los que reiteró su respeto. Al darse las votaciones, hubo 13 en contra. Por mantenerse, 12 y 5 abstenciones, con lo concluyó el tortuoso episodio donde se buscó a ultranza, favorecer a Gallardo, al que apoyaron desde las sombras, Gabino Morales y Leonel Serrato, según el testimonio de varios inconformes.
Después vendría una especie de desquite de Mario Delgado. En una asamblea ordinaria del Consejo Estatal Electoral, se revocó la solicitud de registro del convenio de coalición local “Juntos Hacemos Historia”, la cual se conformó por Morena y el Partido del Trabajo. También se anuló la nacional donde aparecía Morena, PT, Verde y Nueva Alianza. Se disolvió el acuerdo por exigencia del dirigente, según oficio que hizo llegar el 20 de noviembre a la Oficialía de Partes. La improcedencia se derivó por incumplir los requisitos y existir dos propuestas diferentes. Luego, el diputado federal de Morena, Ricardo del Sol y Reséndiz, realizaron un fugaz pacto verbal de alianza, “para fortalecer la unidad interna, que ayude a recuperar los valores centrales de la izquierda y el rumbo económico de la entidad”. Ambos oriundos de Valles, desde años atrás tejieron una sólida amistad que les permite sellar una lucha común que frene el avance incontenible de la oligarquía local. No descartaron coaligarse con el magistrado Juan Ramiro Robledo, “al que se le puede aprender bastante”.
Uno de los intermediarios intelectuales, el antropólogo e historiador Joaquín Muñoz, expuso que San Luis vive una coyuntura histórica, que se debe capitalizar, so pena de lamentar los daños que sufrirán los ciudadanos más endebles. “El acuerdo se basa en la buena voluntad de las partes. Es una alianza que según los resultados electorales, debe tomar forma bajo los criterios de ayuda programática proyectada por una empatía política que mira como principales valores, los de la izquierda social moderna. En tal sentido, abre la puerta para que la alianza pueda extenderse, abrirse a otros precandidatos de Morena, que como primer punto de acuerdo, tengan el de fortalecer la unidad del partido y del movimiento. La unión de Reséndiz y el legislador no se hizo para combatir a los adversarios que se ubican como los más fuertes. En el caso del notario con licencia, Leonel Serrato, es un personaje corrupto, sin ideario propio. Muy conocido por los afiliados de Morena, con una agenda propia, alimentado por intereses bastardos. El caso del magistrado, Juan Ramiro Robledo, es otro tema. Es un político con muchas tablas, afín al presidente Andrés Manuel López Obrador, consciente de un sumario de cambios profundos que deben hacerse. Creo que se puede lograr mucho con su figura”.
“Francisca Reséndiz y Ricardo del Sol tienen una gran empatía y trato político, de amistad, desde hace mucho tiempo. Hace dos años que intercambian ideas, que hoy empiezan a dar frutos. Mi papel ha sido el de un colaborador más. Por el lado del partido, hay posturas semejantes en la base militante. Las alianzas siempre son positivas mientras no dejemos en el camino girones de identidad ideológica. Hay criterios en los que no podemos ceder, como avalar comportamientos inmorales o alejados a una ética elemental. Todavía hay un largo trecho por recorrer con el PT. Esperar resultados que beneficien a San Luis. La hipótesis del voto fragmentado, se consolida en beneficio del PRIAN. No cito al Verde, porque no es un partido, es lo más cercano a un prostíbulo que se pueda encontrar”. Pero luego, de manera extraña, Reséndiz se desligó del legislador. “Mira doble”, argumentó.
Un presunto albazo de la dirigencia nacional de Morena, podría dejar fuera de la competencia interna por la gubernatura a la dirigente sindical independiente, Francisca Reséndiz Lara. Varias organizaciones que la respaldan, le entregaron una carta a la delegada en la entidad, senadora Lilia Margarita Valdés Martínez, donde le exigen, intervenga e impida, se violente la paridad de género. En los estatutos del partido, se combate discriminar y evitar la violencia política contra las mujeres. A una supuesta cita con Delgado, habrían llamado sólo Leonel Serrato, al ex alcalde de Valles, Adrián Esper, al magistrado Juan Ramiro Robledo y al senador Primo Dothe Mata. También fue excluido el empresario Antonio Lorca y el diputado federal, Ricardo del Sol. Los quejosos reclaman se generen mejores condiciones de unidad para los comicios del 2021, que ayuden a consolidar la Cuarta Transformación. Firman la misiva, la Casa Obrera Potosina, Sindicato Auténtico de Trabajadores del Cecyte, Sindicato Académico de Trabajadores del Conalep, Sindicato Autónomo de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de San Luis Potosí y la Coordinadora del Movimiento Amplio Popular.