鈥淟o que m谩s preocupa es el entorno del ecosistema de tales lugares. Hay un dato curioso, existe un trato despreciable hacia las rocas, pastos, arbustos, las peque帽as especies que habitan en la Ca帽ada del Lobo, como si les faltara significado. La grama y arbustos cumplen una tarea importante al absorber carbono. Cuando el crecimiento de la ciudad invade zonas claves, que son pulmones de reserva de la bi贸sfera, el alma para la supervivencia de los seres humanos, no es desarrollo, es involuci贸n. El crecimiento de las urbanizadoras en la sierra de San Miguelito mata a los pulmones y al sistema ecol贸gico, vital en nuestra ciudad, por ser el m茅todo de recarga de los recursos h铆dricos, de los aposentos del agua en la regi贸n del Tangamanga. Es por lo que me opongo a las desarrolladoras que construyen sobre un 谩rea verde鈥.
El agro ec贸logo, Pedro N谩jera, indic贸 que todo inici贸 a partir del incendio que se provoc贸 hace un a帽o y medio. Los brigadistas ayudaron a apagarlo. Ya hab铆a el prop贸sito de hacerla una franja protegida. 鈥淟a revisamos paro que fuera estatal. Lo federal es muy diferente. Nuestro objetivo es crear una propuesta, para dar la pauta y que la gente misma se una y la proteja. Divididos nos vencen. La ciudadan铆a debe unificarse para proteger su patrimonio. Es la tercera vez que abordamos el tema, ya se hicieron cambios pertinentes y agregamos datos que hab铆an sido omitidos. La sierra de San Miguelito es muy importante, ya que es reguladora del clima, captadora de agua. Cuenta con聽 mucha biodiversidad. Se le conoce tambi茅n como archipi茅lago de monta帽a. Su 聽fauna crea especies que son 煤nicas en su tipo. Aporta agua a las presas de la capital. Se debe tener en claro que ante las 谩reas protegidas federales, no se pierde la propiedad privada ni ejidal, siguen como due帽os los mismos, solo se limita al cambio de uso de suelo, al mal aprovechamiento de los recursos naturales鈥.
鈥淓l usufructo natural es para beneficio de las comunidades y ejidatarios, no se modifica, solo se crean 谩reas protectoras, de uso restringido, de preservaci贸n, de uso tradicional. Se pueden permitir ciertas actividades como los bancos de cantera. Los pueblos como Escalerillas se mantienen al explotarla, ya que es preciosa. Tenemos lugares de asentamientos humanos donde proponemos que se pueda construir el desarrollo que convenga. Crecer para un lado. La mayor铆a alcanza en promedio el 1%, que es muy bajo. Tambi茅n se propone que haya ganader铆a y agricultura de temporal. Hay sitios de conflicto, como el costado de la Minera M茅xico, que est谩 muy contaminado, pagan por vivir y sufren las consecuencias. No los podemos proteger, tendr谩 que decidirlo la comunidad. Otro punto de an谩lisis es el libramiento que quieren hacer desde la avenida Salk hacia la zona industrial. Es una fuga de tr谩fico y van a preferirla por ser una v铆a r谩pida. La obra ayudar铆a a disminuir los contaminantes. Vamos a proteger la sierra y pastizales porque es donde hay m谩s biodiversidad, tres veces mayor que en el bosque. En los estudios mencionamos todas las especies que existen y se deben conservar鈥.
鈥淓ra indispensable porque buscamos salvar cuestiones humanas y la naturaleza. Son 18 mil hect谩reas quemadas en el incendio que hubo. Si extendemos el relieve, pudiera ser el doble de lo que se marca, son pendientes muy pronunciadas. Dentro de las modificaciones que hemos hecho hay que agregar las 谩reas estatales como el parque urbano paseo a la presa y el per铆metro de San Miguelito. Las agregamos a la propuesta federal. Hay nuevos avances gracias a las presiones que hemos hecho para que haya un decreto presidencial y seamos los pobladores, los responsables de crear un beneficio. Hacer las transformaciones, tenemos que ser part铆cipes del proceso y proteger el piso, no esperar una d谩diva o el carpetazo del gobierno. Cuidar adem谩s la Sierra de Gogorr贸n. La extensi贸n ser铆a de 85 a 90 mil hect谩reas. Dicen que el monte no les da dinero, que no hay forma de vivir m谩s que vender los terrenos, pero es una forma negativa de actuar. Dejan en riesgo a los hijos por unos cuantos pesos. Evitar su venta nos trae como beneficio bloquear el flujo de agua e inundaciones para toda la ciudad. Quitar铆amos un lugar que purifica el aire鈥.
Luego habl贸 el doctor en ciencias sociales con especialidad en antropolog铆a social, Francisco Pe帽a de la Paz. Aludi贸 al pol铆gono de 谩reas naturales protegidas, semejante al caso de los Wirikutas, donde est谩 en juego la defensa del territorio, un asunto fundamental en la vida de los pueblos organizados. 鈥淓n la lucha de los Wirikutas las mineras y el gobierno quieren encerrarlos en pol铆gonos, hablan de la construcci贸n territorial, que tiene fronteras, tr谩nsitos, valores ambientales, culturales, de conocimiento. Hay que evitar el lenguaje del pol铆gono, reflexionar el tama帽o, aclarar qu茅 tipo de territorios, lo que se propone construir. El punto es c贸mo se edifica la ciudad. Las 谩reas de contacto de lo que se ha considerado reserva urbana y lo pavimentado, lo que constituye las ganancias de las inmobiliarias. A veces parece que se defiende determinada especie, ecosistemas, pero es m谩s bien un asunto de car谩cter territorial. Necesitamos saber qu茅 clase de urbe se erige, si es para los ricos o los desarraigados, de grandes polarizaciones. Lo que se llama geograf铆a de la desigualdad. O hacer una ciudad m谩s gentil, amable, donde los que vivimos, la consideremos habitable. Preguntarnos si las personas que tienen la propiedad legal y la pr谩ctica del territorio que est谩 en litigio, les interesa dejar de reproducir los desequilibrios鈥.
鈥淟os propietarios legales y que trabajan en tales lugares, deben ser tratados como aliados. En todo proceso donde se construye el territorio, es importante considerar a la gente ya vive en el sitio. Es grave anunciar el tren maya en la pen铆nsula de Yucat谩n y exigir se consulte a todos, pero por otro lado, decir que la mejor manera de proteger un 谩rea, como la sierra de San Miguelito, es que el gobierno federal decida seg煤n el dictamen de los expertos. Todo puede suceder cuando quedamos atrapados por el pol铆gono ambiental y dejamos de lado el origen del asunto que alude al tipo de construcci贸n urbana. Hay que analizar los espacios de contacto y de frontera que se ampli贸, requiere mucho dinero y un mont贸n de piller铆as. Hay que valorar a los afectados. Mi principal sugerencia es analizar si el tama帽o del pol铆gono cumple con lo establecido en la ley ambiental. Apoyarse en el movimiento c铆vico, integrar a otras organizaciones, comunidades, ejidatarios y no quedarse en una definici贸n estrecha del asunto鈥.
鈥淐oincido con el valor estrat茅gico de la zona, ahondar en c贸mo se elabora una ciudad聽 democr谩tica. Es la disyuntiva, focalizar los lugares de frontera donde est谩 el litigio con algunas desarrolladoras y el plan urbano, donde el gobierno estatal hizo la terrible propuesta de un mazacote con 8 cabeceras municipales. Vemos que la sierra de San Miguelito, la parte m谩s boscosa, puede entrar en los c谩lculos mediante lugares de movilidad. Se trata de interconectar Villa de Zaragoza, Mexquitic, todo el corredor urbano est谩 involucrado. Lo que se debe detallar es el asunto de lo que pasar谩 con los habitantes. Descarto que la gente no entienda y que el gobierno les diga, lo mejor para su vida es decretarlo 谩rea natural protegida y tienen que apechugar. Pero no suceder谩. Un militante tiene que convencer y aprender juntos, hacer un eco sobre los intereses reales鈥.