En la pradera de la contienda política, se asoma el belicoso litigante huasteco, Luis Fernando Leal Beltrán, que con las siglas Fuerza por México, aspira a gobernar a los potosinos de la mano de la ciudadanía. Con casi un doctorado en leyes a cuestas, experto en temas comiciales, anuncia que iniciará campaña en las puertas del Consejo Estatal Electoral, para advertir que no permitirá el mínimo fraude, como pasó en el 2015, cuando asesoró a la panista Sonia Mendoza. Expuso que la trampa consistió en contar doble los sufragios en los casos donde el candidato aparece coaligado. Precisó que alcanza a cubrir todas las posiciones en disputa con un partido reciente, sin mancha. Buscará que no se convierta en un nido de víboras ni de tribus. Tratará de incidir en lo educativo, campo y la justicia, donde propondrá desaparecer el Consejo de la Judicatura, que cuesta cantidades millonarias y resulta obsoleto. Nunca se ha llevado a juicio a ningún juez ni magistrado. Se apoyará en los empresarios para evitar la precariedad. Destacó que la mayoría de sus oponentes son funcionarios con licencia. Les faltó valor civil para dejar la nómina, lo que los descalifica ante los votantes.
“A lo largo de los años, hemos visto cómo el principal problema, es la falta de políticas públicas, dirigidas a integrar la familia, lo educativo, nulas orientaciones sexuales, delincuencia juvenil, cismas colectivos, una sociedad en decadencia. Se ha perdido la institución de la familia, como base única. Nuestro programa de trabajo va dirigido a rescatarla. No a través del DIF, para entregar sillas de ruedas ni regalitos. Tenemos un plan ambicioso, ante problemas lacerantes como los feminicidios y secuestros. Hay situaciones que no se pueden atacar sólo con la fuerza pública. Tampoco podemos ubicar un policía detrás de cada ciudadano u hogar. Haremos convenios con las organizaciones feministas. No es posible, vayan a gritarle al gobernador cada que desaparece una persona y la autoridad no salga a recibirlas. Hay que sentarse con las víctimas y aplicarse en las soluciones. La familia involucra a más de la mitad de las instituciones del estado. El segundo punto será buscar la justicia social, que no existe si falta la democracia. Tenemos un sistema penal acusatorio, que llegó en el peor momento de México. Más que reparar los daños de los ofendidos, está diseñado para no tener a los infractores en la cárcel”.
“Hay que separar los poderes, reformar el judicial. Vamos a proponer que desaparezca el consejo de la judicatura, que no sirve para nada, solo genera gastos innecesarios. Se tiran millones de pesos para validar el pésimo comportamiento de los jueces. Al menos que me falle la memoria, jamás se ha castigado un juez o magistrado, a pesar de las múltiples quejas. Son impunes. Otro tema es fomentar la producción del campo. Vamos a hacer una reforma total en la secretaria de agricultura, poner a gente capaz y que los programas funcionen. Es una instancia muy fuerte, con demasiado presupuesto. Sin duda, nuestro proyecto es muy ambicioso, dentro del gobierno que vamos e encabezar a partir del 2021. Promoveremos un pacto social entre empresarios y trabajadores, evitar los despidos masivos de los que nadie habla. Se vive una recesión económica mundial donde San Luis no es ajeno, la planta productiva está mermada. Hay que llegar a los ajustes exactos que convengan a las partes. Asumiremos el mando con una gran deuda histórica, por el despilfarro de varios sexenios”.
“Nos sentaremos con la gente para darle cuentas de lo que recibamos y lo que nos puede alcanzar. Lo que ningún gobernador ha hecho. Los funcionarios serán perfiles honestos, conocidos, capaces. Serán personas que atiendan y entiendan a los potosinos. En lo inmediato, vamos a promover una reforma a la ley del Sistema Estatal Anticorrupción, dominado por y desde el gobierno. Le daremos independencia. Todo mundo se pelea por el fiscal anticorrupción, que ni siquiera pinta en todo el engranaje. El manejo lo tiene el secretario técnico y seis funcionarios de gobierno. Hay que replantear el Sistema Estatal Anticorrupción con un enfoque ciudadano, autónomo. El problema es que no vienen a ejercer el cargo. Llegan, se sientan en la silla y se olvidan de sus tareas. Se imaginan iluminados, sólo buscan pasear en los coches y asistir a fiestas de lujo. Pretendo ser un gobernador itinerante, ir a los municipios, cargar el gabinete y escuchar a los pobladores lo que les hace falta. No estar sentados en el palacio, para asistir a los actos protocolarios”.
“Buscar soluciones de conjunto, siempre serán las mejores. Hay que enseñar a la gente a auto protegerse, denunciar los ilícitos. Los afectados no lo hacen, porque le temen más a la policía que a los delincuentes. En la zona rural, apenas hay 8 agentes. Los que buscan la gubernatura, hablan de renegociar la deuda para cubrir las pensiones. No es el camino. Hay que hacer un análisis pormenorizado para saber cómo se generó el problema, si hubo dolosas inversiones o manejos. No me interesa meter a la cárcel a ex funcionarios. Una de las pocas benevolencias del nuevo sistema judicial es que busca reparar el daño. Pero si los malos manejos generaron un quebranto y en algún lugar hay dinero, se va a recuperar. Para avanzar, también hay que ir de la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador. Después de 100 años de saqueos, no han podido quebrar al país. Nos forjamos en la lucha social, en el trabajo de campo, no somos improvisados, conocemos las corrientes políticas, los nuevos y viejos líderes”.
“Se gestó la alternativa de participar el 20 de octubre a través de las recientes siglas, Fuerza por México, platicamos y encontramos coincidencias. Llegamos a un acuerdo fraterno y me invitaron a participar como candidato. Sin embargo, el partido tiene que sortear cuestiones legales, como la asamblea nacional, otros trámites, analizar las candidaturas. Fortalecer la dirigencia estatal, donde podría quedar alguien de confianza. Con cuadros nuevos y valiosos, haremos una amalgama que luchará desde abajo. Nos sobran seguidores para cubrir todas las candidaturas. Tenemos una estructura que formamos hace 6 años, cuando ayudamos a la ex candidata del PAN a la gubernatura, Sonia Mendoza. Se han sumado otros luchadores sociales, defensores de los animales, de la ecología, sierra de San Miguelito, feministas, movimiento lésbico gay. Vamos a gobernar con todas las corrientes. Nos convertiremos en el candidato independiente que muchos quisieron tener”.
“Tampoco permitiremos que se construya el fraude electoral del que fuimos víctimas, que permitió al priista Juan Manuel Carreras subir al poder. Hicieron muy fácil el robo, a través del irregular conteo de votos en las casillas. Como el candidato aparecía varias veces, alteraron los sufragios en las casillas y resultados preliminares. La abanderada lo advirtió como a las 9 de la noche. Acudió al Consejo Estatal Electoral para que hicieran el ajuste, pero Carreras tenía 40 mil votos arriba. El burdo truco de sumar varias veces, no lo permitiremos. El consejo aparece como artífice de lo que pasó. Lo diremos ante sus puertas, al iniciar la campaña: no queremos más trampas. Exigiremos se respeten nuestros logros, por lo que meteremos gente en todas las casillas, distritos y municipios. No nos vamos a dejar, sentenciamos al órgano, no permitiremos que nos engañen. La mayor parte del timo se dio en la capital, donde los partidos mandan a gente de buena fe. Pero las mesas las dirigen los representantes del consejo, que tienen antecedentes, estadísticas, estudios sociales y socioeconómicos de las casillas. Saben cómo operar. En los siguientes procesos, no nos vamos a confiar. Cuidaremos todo lo que marca, le seguiremos el paso. Hay un árbitro que no se nota, todo mundo le chifla para que haga caso. La autoridad es la primera que debe acatar las disposiciones en materia de salud, como en el caso de la pandemia que se vive. No interviene desde que inició la apertura electoral”.
“El fenómeno se registra cuando se dan las coaliciones y alianzas. Ya casi no usan relleno de urnas. Se da en el conteo, en la mesa. Una forma de combatir el fraude es sacar a la gente a votar. En el caso de Coahuila, el único ganador fue Morena, que creció el 17%. El PAN casi desapareció. El PRI, con el voto duro y sus dádivas, sostuvo el mismo 7%, de hace tres años. Vamos a esperar cómo se porta el covid, ante unas elecciones atípicas. El consejo electoral tendrá que sacar acuerdos respecto a las reuniones y formas de hacer propaganda. Ya no se pueden pegar carteles en los postes de luz. Se prohíben las reuniones de personas. Los candidatos haremos campaña, con el riesgo de que el covid arrase con más enfermos. Se pueden aplazar las votaciones, como pasó en Coahuila. Nos tendremos que reinventar. Compito contra una mayoría de funcionarios con licencia, como Xavier Nava, Ricardo Gallardo, Juan Ramiro Robledo y Sonia Mendoza. Quieren tener un pie atrás y otro en la nómina, no es una conducta ética. San Luis está harto de engaños. El único que se salva es Antonio Lorca, pero es casi seguro, que no lo van a dejar competir”.
-El PRI y PAN juntos, cuando siempre fueron enemigos.
-Son las alianzas cupulares, de la mentira, indignidad, de los líderes que traicionan al pueblo. No le preguntaron a los militantes, los vendieron. Pisotearon las ideologías. Tratan a los electores como basura que no cuenta. Negocian y dilapidan la democracia. La gente no lo entiende, no lo asimila. Los partidos le apuestan a medio callar a las bases en las elecciones municipales y de diputados, porque en los municipios la política se personaliza más. Van a tratar de diluir la inconformidad, pero no podrán. Nosotros somos un partido fresco, limpio, nos importa el votante. No traemos mancha alguna. Si nos vamos a la historia, a lo mejor es un regreso a casa. El doctor Salvador Nava sólo fue priista, no formó ningún otro partido. Pero era una figura intachable, hombre de ideales. Su nieto, Xavier Nava, anduvo antes con los ex ediles de Soledad, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona, a los que luego traicionó. Manejó meterlos a la cárcel y ganó la alcaldía de la capital. Es una vergüenza el tipo, si el abuelo viviera, seguro le quita el apellido o se muere de nuevo de la vergüenza. En las elecciones del 2818, no ganó Morena en San Luis. Fue el presidente de la república. Buscaron candidatos hasta en el bote de la basura, para llenar los espacios, ávidos de dinero, poder y encubiertos en la figura del tabasqueño. Otra vez se vino la rebatinga, parece una cena de negros y caníbales. Lo único que buscan es salvar el registro y su pedacito de pastel.
“No me extraña lo que pasa en Morena, vimos cómo cayó el super delegado Gabino Morales en tres años. Se sintió iluminado y se subió a donde ni el mismo presidente lo hizo. Está el desempeño cuestionable de otro funcionario, Leonel Serrato. Ya se sumó el magistrado administrativo, Juan Ramiro Robledo. Lo respeto como jurista, pero es un político en desuso. No tiene nada que perder. Su tiempo ya pasó, a menos que le ayuden con el fraude desde adentro. Al senador Primo Dothé lo veo muy retirado, muy pegado a la curul. No logró los apoyos que calculó, porque no trabajó. Nunca visitó a los votantes. No puso el pie en la tierra. Ahora de forma bonita, como legislador, quiere brincar. La gente no le respondió, está dolida. Fue traumático para el país soportar la pandemia. Hay malestar por la crisis económica y la delincuencia. Las personas tienen memoria, saben que la buscan ahora que habrá elecciones. El diputado federal Ricardo del Sol es un gran amigo, lo respeto mucho, pudo encauzar un gran proyecto, pero no logró aterrizarlo. Se ocupó más en atacar a Carreras. No tiene una labor real que pueda incidir entre el electorado. No cumplió las expectativas. Lo afectó la inexperiencia”.
“Invité al equipo al combativo contratista y luchador social, Agustín de la Rosa. Le dije que se uniera, pero es muy institucional, le tiene apego a Morena. Cree que en algún momento puede haber democracia. Si fuera cierto, como candidato, sería muy competitivo. Pero el dirigente estatal, Sergio Serrano, ha generado un descontrol. Será difícil que lo dejen participar. Para nosotros es una gran figura, ya que es honesto, comprometido, digno y respetable. Ojalá se sume a la masa homogénea que vamos a integrar. No le tenemos miedo a ninguna alianza o coalición. Pero es importante cuidarle las manotas al árbitro electoral. Las trabas para los candidatos independientes son las mismas. Para inscribirse como aspirante a la gubernatura exigen alrededor de 200 mil votos. Si entraran tres contendientes, no le dejan nada a los partidos. Lo correcto sería bajar el porcentaje, para alcanzarlo. Son cifras insuperables, nadie lo hará. Se requiere además un trabajo en toda la entidad”.
“Ni contendientes como el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Juan Carlos Machinena. Al rector de la Universidad Potosina, Arturo Segoviano, le deseo suerte. Necesita conseguir 10 mil votos diarios. Es un dique insuperable. La ley es cerrada. López Obrador fortaleció a los partidos, que se consolidaron. En el municipio más pequeño, como Cerro de San Pedro, se necesitan mil firmas para competir. En una ciudad grande, para una curul o gubernatura, no se puede. El alcalde de Valles, Adrián Esper, tampoco pudo competir, paga mucho dinero en los medios para promover su imagen. Pero no lo quiere ni la mitad de los habitantes. Prometió patrullas, casi naves espaciales, que no llegaron. No se aplicó a fondo. El diputado federal, Ricardo Gallardo, tiene 6 años en campaña. Ha gastado recursos a pasto, pero no es suficiente. No es lo mismo mover 15 camionetas cada que hace un mitin que llevarlas a los demás municipios, ocupar un terreno real, competir y juntar los votos que dice va a lograr. El dinero no puede comprar lo que no se puede vender. Vamos a luchar por cautivar el voto consciente, convencer a los jóvenes, mujeres y hombres. Lo peligroso de nuestra campaña es que atenderemos el reclamo social, caminamos con la renovación moral de las instituciones y la lucha anti corruptelas”.