Habitantes de las comunidades de Cerritos, Villa Juárez y Guadalcázar, claman el auxilio del gobernador Ricardo Gallardo Cardona, para que les mande el respaldo de la Guardia Civil Estatal, el grupo swat que formó hace poco y del ejército, para detener la oleada de secuestros y levantones de hombres y mujeres que se llevan a plena luz del dÃa. El común denominador de las vÃctimas, es que tienen familiares en Estados Unidos, que les envÃan remesas mensuales, apenas para subsistir.
Los delincuentes se esconden en los arrumbados panteones municipales o en callejuelas, donde estacionan hileras de hasta 8 camionetas de lujo, que aterrorizan a los nobles parroquianos. Orondos, se dejan ver en diversas rancherÃas, sabedores de que nadie los habrá de molestar. Algunas veces, las vÃctimas no alcanzan a reunir la cifra exigida y ruegan a sus verdugos, bajen la cuota. Pero se niegan a aceptar el mÃnimo descuento, lo que incrementa la zozobra y desesperanza. Viven con el miedo y pavor encima, lo que no ha podido evitar el mandatario, que lo hizo lema de campaña.