El gobierno estatal aseguró haber destinado 50 millones de pesos en remodelar el mercado República, pero los resultados no fueron satisfactorios. Lo más notable fue instalar enormes estructuras a la entrada principal, que no aportan ningún beneficio a los locatarios, que desde hace años, han señalado tener problemas de alumbrado, drenaje, abandono de expendios, sanitarios y graves situaciones de inseguridad, hacia los comerciantes y foráneos. Los robos son cada vez son más frecuentes, no hay soluciones definitivas.
El locatario Jaziel Pérez, lamentó no se atiendan las carencias reales. “Tenemos un drenaje colapsado, que también afecta las calles aledañas. Cada que llueve, las alcantarillas no alcanzan a evacuarse y brotan las aguas negras. En los negocios hay goteras, se filtran por todos ladosâ€.
“Dijeron que iban a instalar nuevas luminarias, pero sólo se llevaron las lámparas grandes. Las reemplazaron por más pequeñas, que no alumbran casi nada. O no sirven. Instalaron un supuesto cableado, pero jamás regresaron a taparlo. Lo dejaron a la intemperie y los amantes de lo ajeno, se los robaron. También los medidores o los han roto. Se tardaron dos años en restaurar los baños, pero los dejaron peor. El agua se sale por debajo de las tazas, ya que las instalaron con deficiencias. Mejor los cerramos, para evitar focos de infeccionesâ€.
Expuso que el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, alardeó, iba a transformar los mercados locales para reactivar la economÃa. Sin embargo, solo realizó cambios superficiales, sin generar mejoras significativas. “Los 50 millones de pesos se esfumaron en el aire. Cuando vino a platicar del proyecto, dijo que no repetirÃa las fallas de sus antecesores. Pero solo fueron conceptos vacÃos. Apenas colocó algunos toldos, le dio una pintada a varias cortinas y paredes del estacionamiento, que sigue en la penumbra. Los fierros gigantes no cumplen ninguna tarea. Sólo generaron mayores percancesâ€.
Pérez censuró que Gallardo asegura por todos lados, hizo un trabajo exitoso. “DeberÃan venir a darse una vuelta y saber las condiciones en que nos dejaron. La gente merece un cambio real y duradero, no solo una manita de gato, que oculta las penurias existentesâ€.