El doctor en derecho en los nuevos esquemas de justicia, Luis Fernando Leal Beltrán, denunció que al invertir más de 15 millones de pesos en un torneo nacional charro, organizado por particulares, el gobernador Ricardo Gallardo incurre en malversaciones del erario, ya que el gasto no se contempló en el Plan Estatal de Desarrollo, no se consignó en el presupuesto anual y tampoco lo autorizó el poder legislativo.

El despilfarro no satisface una urgencia social. Debió etiquetarse como gasto público para el ejercicio fiscal del 2024. Pero buscará disfrazarlo en el ámbito de infraestructura. Remarcó que el mandatario no puede dilapidar, sin ton ni son, el dinero público, en lo que se le antoja. Hay rubros precisos a donde lo debe canalizar. Es un misterio saber el monto global invertido en la justa charra, ingresos por la venta del boletaje, bebidas alcohólicas, vestuario, artesanías. Todavía no se sabe lo erogado en el campeonato del 2023.

Indicó que el gobierno federal, le permite a Gallardo cometer fechorías, por los acuerdos pactados con el Verde Ecologista, indispensable para conseguir los votos que se necesitan para aprobar iniciativas de la ejecutiva. “Alimentan a un monstruo depredador, apocalíptico, en que se ha convertido el mandatario potosino. No sirven de nada las quejas de los ciudadanos ante instancias internacionales si los que tienen la facultad de frenar, intervenir y proteger los intereses de las mayorías, en los niveles más altos, no actúan�.

Lo mismo hizo antes el ex gobernador de Veracruz, Xavier Duarte y el de Chihuahua, César Duarte, que saquearon impunes, en su momento, las arcas públicas. “Los mandos centrales actuarán cuando se sientan rebasados por Gallardo.  Por el momento, juegan en la misma mesa política. No le impondrán restricciones mientras no ocurra un desacato o los traicioneâ€�.

No obstante, advierten que el mandatario hace acuerdos preliminares con el PRI, por si en el 2027, le impiden que su esposa, la senadora Ruth González, busque relevarlo. O también le pongan trabas a su padre, el diputado federal, Ricardo Gallardo Juárez. Entonces buscará llevarle la contra a la presidenta Claudia Sheinbaum, con el reparto de dádivas.

Leal insistió que para construir la Arena Potosí, realizar competencias nacionales de charros y vender los palcos del coliseo, Gallardo necesita del permiso de los diputados locales, ya que se trata de actos de enajenaciones, préstamos o erogaciones que comprometen el gasto colectivo. “No puede hacer negocios con bienes materiales, muebles e inmuebles de manera arbitraria, con empresas privadas, ni establecer convenios o contratos de manera desordenada, sin consultar al poder legislativo, que los debe autorizar. Está obligado a informar cuánto entró y salió del presupuesto. Aclarar en qué rubros invertirá las ganancias�.