El litigante José Luis Pérez Lozano calificó el desempeño del alcalde de Mexquitic de Carmona, Antonio Ramírez Llanas, mejor conocido con el mote del «Muchacho Alegre», como el peor en toda la historia. Los adjetivos que mejor lo describen es el de mediocre y gris. No ha cumplido la mayoría de promesas de campaña. Habló de bajarse el sueldo, junto con sus colaboradores, pero según los datos subidos a una página de internet por el organismo Ciudadanos Observando, el gabinete percibe jugosos sueldos, muy por encima de otros ayuntamientos con mayores ingresos. El edil tiene funcionarios ricos en un pueblo de pobres. También se caracteriza por ocultar el manejo de los recursos públicos que recibe del gobierno federal y estatal.

Ramírez ha descuidado la seguridad pública, ya que apenas cuenta con 50 elementos sin perfil operativo y mal equipados. Aunque ignora que ya existe otro sistema de justicia penal, mantiene equipo obsoleto y cinco patrullas en pésimas condiciones. La infraestructura es insuficiente para cuidar el patrimonio de la ciudadanía en crecimiento. Los caminos que comunican a las comunidades con la cabecera municipal, son polvorientos. El edil le dijo a los pobladores que si quieren vías modernas, les costarán, como el agua de las escuelas y otros servicios que debe prestar el municipio. En el ámbito de la salud, las personas que padecen alguna enfermedad, acuden a la única clínica, que carece de los medicamentos suficientes. Ni siquiera tiene anti gripales, que se ocupan por la temporada de invierno.

A Ramírez lo controla de manera férrea la secretaria del ayuntamiento, Paulina Aguilar. Es la que toma las decisiones capitales. Es a la que buscan los trabajadores administrativos para solucionar el mínimo trámite. En los dos años de improvisaciones, el edil no ha logrado inversiones importantes. Se pasa de una pachanga a otra. No falta a ninguna boda o bautizo. No le importa que los jóvenes carezcan de empleos en las comunidades, por lo que emigran a Estados Unidos. Abandonan estudios y familia. Pérez Lozano resaltó que el problema del agua se agudizó en la zona rural, donde hay más habitantes y menos pozos. Para no batallar, el irresponsable munícipe permite el autogobierno a través de comités del agua, que realizan cobros de tarifas arbitrarias, sin darle cuentas a nadie de los recursos que obtienen.

“Ha generado un grave problema, una bomba de tiempo. Muchos paisanos están inconformes. En la comunidad Puerto de Providencia y Las Moras, exigieron intervengan las autoridades federales, ya que los presidentes de los comités imponen sanciones hasta por respirar. Ramírez hace mutis, como si la virgen le hablara. Se esconde, no puede resolver el entuerto, por el escaso poder que detenta. No asume las obligaciones que le tocan. No obstante su ineficacia, busca reelegirse. Se promueve en los múltiples jolgorios a los que acude. El Muchacho Alegre no capta que Mexquitic es parte de la zona conurbada de la capital potosina. No tiene la infraestructura necesaria para atraer el turismo�.

Pérez Lozano aseveró que se carece de algún hotel o restaurante donde los foráneos puedan pernoctar. No aspiran a una plaza comercial, cine o parque público que tanta falta hace en las comunidades. Exigió que el próximo alcalde debe ser alguien experimentado en política pública, un gestor social. Retomar las riendas administrativas. Experto en bajar recursos públicos federales y estatales. Conectado con la iniciativa privada para que invierta en obras útiles. “Se perfila un candidato con características atractivas. Es el señor Pedro Ramírez. Le simpatiza a varios sectores que piden a gritos un cambio de fondo�.