Hay mucho que agradecer a la señora Téllez

10 enero, 202310:31 pmAutor: Jorge Fernando Canseco CasadosCapital Noticias Opinion

Lilly Téllez, junto a Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez, se han convertido, aunque pretendan otro objetivo, en el azote del PAN y más de la alianza político-empresarial Va por México, comandada por Claudio Xavier González Guajardo, jefe inmediato superior de Marko Cortés.

Las tres han comprado fobias y rencores. Terminaron por elaborar un discurso de odio rabioso y enfermizo. Destacan de manera particular, Téllez y López Rabadán. Pero más la ex conductora de Televisión Azteca, que se convirtió en senadora gracias a los votos de los incautos, donde sobresale el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la llevó consigo a Morena y la arropó, para que después brincara a las filas panistas.

Hasta hoy se ignora cuál ha sido el detonante real del odio enfermizo contra el tabasqueño y su segunda esposa, Beatriz Gutiérrez Müller. La senadora ha dado muestras, una y otra vez, de sus rencores. ¿Qué sucedió con López Obrador? ¿Acaso la ex locutora tomó una dudosa cercanía, sabedora que en el 2018, ni el PAN ni el PRI, ni las alianzas político-electorales que pudieran tejer a lo largo del país, iban a impedir que la mayoría de los electores se pronunciara por sus causas y favoreciera las propuesta de país que impulsó el ahora mandatario?.

Sería atribuirle a la disidente, una astucia política, de la que se encuentra a centenares de kilómetros de distancia. Al escucharla y tratar de entenderla, es más sensato imaginar que los acercamientos primeros con Morena y López Obrador, se dieron por ambiciones personales. Aunque también por error de cálculo político de quienes, en Sonora y Distrito Federal, tendieron los puentes.

Con todo, no puede dejarse de notar, por sus expresiones, que hay “un mar de fondo”. Algo pasó entre el ex candidato presidencial, a lo largo de la campaña o después del triunfo, que detonó el súbito abandono de Téllez a Morena. ¿La terquedad o perseverancia, como la llama López Obrador, o una propuesta indecorosa e inaceptable de alguno de los actores? Ninguno lo admitirá. Todo se apuntala con las frecuentes embestidas de la senadora hacia la esposa del presidente.

También con el historial, cierto o no, de la ex conductora, desde sus inicios periodísticos en medios sonorenses hasta su acceso a Televisión Azteca. Un ángulo que es preciso mantener bajo reserva, estricta e inviolable, ya que pertenece a la esfera personal. Además, para no demeritar sus logros como conductora y periodista.

Lo cierto es que la ahora senadora Téllez aspiró al gobierno de Sonora, donde la propuesta final de Morena se centró en Alfonso Durazo, el ex secretario particular del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, asesinado, ¿por Carlos Salinas de Gortari? Pero la senadora aspira más alto: ser la abanderada de la alianza opositora Va por México a la presidencia de la república. Si lo logra, podrá saciar sus instintos de venganza contra López Obrador, a quien pide, se lo cuiden y entreguen los medicamentos necesarios para mantenerlo con vida. Y cuando obtenga el mandato constitucional, llevarlo a la cárcel.

El protagonismo de la señora Téllez la ha llevado a fabular, en el senado de la república, a sus equivalentes de Morena. Los moteja de animales domésticos y silvestres. Como el caso de los perros y hienas, bajo el maléfico influjo de López Obrador, que todo lo pudre como un rey Midas al revés y les arroja “sobras pestilentes”.

¿López Obrador le ofreció a Téllez migajas malolientes? Se desconoce el hecho. ¿Lo dice porque no la apuntaló, en Morena, para buscar el gobierno de Sonora y la colocó como candidata al senado? ¿Es, la señora Téllez, un caso psiquiátrico alimentado por actitudes sociópatas externas, como las emitidas por Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez? Aplaudidas por Marko Cortés y toleradas por Claudio Xavier González Guajardo? El tiempo y los especialistas lo dirán.

La estrategia del trío maléfico parece funcionar de maravilla. Su papel como provocadoras ha sido sobresaliente. Se nota en los desencuentros al interior del senado de la república y redes sociales. Arrastró a sus pares de Morena y otros “representantes sociales” de distintos partidos. Más los usuarios de las redes sociales que compran los pleitos.

Los senadores, diputados y dirigentes de Morena, deben serenar los ánimos para no caer en el juego perverso. No ser transmutados de víctimas a victimarios. Y no ser responsables de alguna desgracia generada afuera de sus ámbitos, por simpatizante u oportunistas, como aconteció con el malogrado Luis Donaldo Colosio Murrieta.

Es preocupante que alguien con el perfil de la señora Téllez, nos represente en el senado. Ojalá que los escándalos, sirvan a los electores, para valorar a quienes desde los partidos, nos proponen como candidatos a cargos electivos. Será lo mejor que nos pueda ocurrir. La real opción de construir y fortalecer la democracia. Tendremos que agradecer al trío maléfico. En particular a la señora Téllez.

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