
Gallardo Cardona busca dar cuartelazo en el PRI a través de Óscar Bautista
19 mayo, 20236:01 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Municipios Noticias Opinion
Cuando el gobernador Ricardo Gallardo salió de las mazmorras de Hermosillo, Sonora, predicó acongojado entre sus esbirros, que jamás dejaran crecer las historias negativas sobre sus personas. En su caso, cometió el error de no frenar las versiones que lo pintaban como mafioso, ligado al grupo criminal de Los Zetas. Pero ahora, cuando los chantajes, amenazas, sobornos, castigos con la fiscalÃa, congreso local, poder judicial a los alcaldes o enemigos polÃticos que se rehúsan a acatar sus órdenes imperativas, recurre a su oxidada conducta intimidatoria, similar a los expertos que llaman desde las más recónditas y terrorÃficas cárceles, para espantar a sus vÃctimas con presuntos secuestros virtuales de conocidos y familiares, para obtener una rápida ganancia económica.
Antes usó un poco la diplomacia para doblegar al presidente del PRI, ElÃas Pecina RodrÃguez, a través del alcalde de Rioverde, Arnulfo Urbiola, al que también ya doblegó, con la advertencia de encerrarlo, por no licitar obras, hacerlas caras y con prestanombres. Al actual regidor, le tiene armado un grueso expediente, coludido con su jefe, el ex mandatario Juan Manuel Carreras, al que acusa de un desfalco por más de 20 mil millones de pesos. Bautista fue denunciado de encabezar el grupo de ex diputados locales que se dedicó a sablear a presidentes municipales, de limpiarles las cuentas públicas a cambio de obesos pagos millonarios.
Hizo equipo con el entonces dueño de las siglas del Verde Ecologista, Manuel Barrera, el panista Enrique Flores, el actual secretario de gobierno, José Guadalupe Torres Sánchez y el presidente de la Auditoria Superior del Estado, José de Jesús MartÃnez Loredo. La maniobra de Gallardo es encumbrar al ex dirigente de la CNC y ex diputado federal, con el único propósito de desmantelar el PRI con la venta de candidaturas al mejor postor. Dejar fuera de la contienda a los legisladores locales, Edmundo Torres Cano, Yolanda Cepeda y Alejandro Leal, incondicionales de Carreras.
El cuartelazo de Gallardo a través de Bautista, tiene como objetivo central, fracturar la alianza del PRI, PAN y PRD, para que no respalde las aspiraciones reeleccionistas del alcalde de la capital, Enrique Galindo, que se niega a entregarle el manejo del presupuesto por 3 mil millones de pesos. Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador lo regañó en público por su ineficacia para arreglar el ducto del Realito, socarrón, Gallardo hace caso omiso, para crearle un conflicto mayor a su oponente, ante la cercana falta de agua.
Gallardo tiene un batidero de obras inconclusas por toda la ciudad, para exacerbar los ánimos negativos de la gente contra el edil, que ya anunció, dará la pelea frontal si su injerencista vecino, insiste en convertir a Pozos en el municipio número 59. En sus demenciales propósitos de manejar las finanzas de todos los ayuntamientos, Gallardo pondrá alcaldes paralelos donde haya reticencias, como en Matehuala, donde designó plenipotenciario, a su socio y cómplice, el diputado federal, Alejandro Segovia, al que le otorgará, de la nada, 200 millones de pesos para enterrar al cismático panista. En la capital, para hacerle sombra a Galindo, designó al diputado local y dirigente del Verde Ecologista, Eloy Franklin. Al usar de manera facciosa y maligna a Bautista, Gallardo enciende la mecha de la cizaña en un partido ajeno, moribundo.
Comments