Acusan de despojo a Eugenio Robles Alvarado

23 abril, 20186:48 pmAutor: Paola Moreno Guzm谩nCapital Destacada

El director de desarrollo econ贸mico del ayuntamiento y due帽o de la constructora Renovaci贸n Tecnol贸gica e Ingenier铆a Sustentable, Eugenio Robles Alvarado, orden贸 desalojar de manera arbitraria a 34 familias de bajos recursos del predio San Benito en la colonia Los 脕ngeles. El funcionario argument贸 que el terreno era de su propiedad por lo que sin mediar con los afectados, us贸 el dominio del lugar e introdujo m谩quinas excavadoras para comenzar a demoler las casas, sin permitir que los afectados pudieran sacar sus pertenencias.

El litigante Edgardo Juventino Torres Urbina asegur贸 que las familias ten铆an cerca de 10 a帽os de habitar el lugar y haber pagado entre 30 y 70 mil pesos por cada lote al se帽or Xavier S谩nchez Valero, que aparece como due帽o en los documentos del Registro P煤blico de la Propiedad, el cual vendi贸 terrenos de 15 x 8 metros cuadrados a personas que no ten铆an recursos, que con esfuerzos, levantaron las construcciones de bloques, ladrillo, madera y cart贸n. El 7 de febrero reciente, las familias fueron sorprendidas por un actuario. Les dijo que ser铆an desalojados ya que existe un juicio y orden del juez para entregar el predio al negocio que lo reclam贸. Sin m谩s explicaciones, comenzaron a entrar las pesadas m谩quinas. Despu茅s llegaron los representantes de la firma para decirles a sus v铆ctimas, que los ayudar铆an a meter la denuncia en contra de la persona que los estaf贸. Ya fuera de sus propiedades, les dijeron que iban a detener las construcciones hasta resolver el entuerto.

A los 15 d铆as del primer desalojo, se vuelven a presentar las m谩quinas y derriban m谩s viviendas. 鈥淣os llaman y piden nuestros servicios para detener el abuso. Nos entrevistamos con los abogados de la empresa, los cuales refieren no conocer los hechos. Comenzamos las negociaciones. Nos ofrecieron reubicar a las familias al lado sur del terreno. Aceptamos de buena voluntad, pero al final, nos dimos cuenta que buscaron ganar tiempo, ya que no pararon las excavaciones. El 5 de marzo, los trabajadores de la empresa acuden a delimitar el terreno con malla cicl贸nica. Pero los afectados lo impidieron, hasta que resolviera un juzgado. Lleg贸 el subdirector de operaciones de seguridad p煤blica del estado, Samuel Ruiz Montalvo, con 10 patrullas repletas de polic铆as del 谩rea metropolitana para replegar a los inconformes鈥.

鈥淟a excusa de cercar el terreno fue para acusarme, junto con mi madre, de habernos robado unos rollos de cerca. Adem谩s de que junto a un grupo de personas, invadimos propiedad privada, lo cual es mentira. El ministerio p煤blico recibe la denuncia y ordena medidas de protecci贸n, es decir, las camionetas de polic铆as. Con la excusa, Samuel Ruiz dijo que debe desalojar a todas las familias del predio. Le respondo que no se pueden llevar a nadie, ya que no hab铆amos cometido ning煤n delito. Y de forma prepotente y altanera, maltrat贸 a muchos de los afectados. Me amenaz贸. Si me negaba a salir, me llevar铆a detenido junto con las dem谩s personas. Entonces los polic铆as comenzaron a subirnos a las patrullas, incluso ni帽os y se帽oras embarazadas鈥.

鈥淎l transitar por el perif茅rico, los polic铆as se detienen y comienzan a jalonear a las personas, con el objetivo de llevarme a otra camioneta. Pero los colonos no lo permiten. Al llegar al edificio de seguridad p煤blica, r谩pido se presenta una persona del lugar para pedirme que firme un documento donde se menciona que nos llevaron de forma voluntaria para presentar una denuncia. Al rehusarme, empezaron a presionarme. Les ped铆 que dejaran ir a todos los dem谩s pues no hab铆an cometido ning煤n delito. Nos liberan pero se quedan con dos personas a los que les imputan los delitos de ultraje a la autoridad y amenazas. Los polic铆as cambiaron las versiones. Como no pudieron presentar pruebas ante el juez, terminaron por soltarlos. Nos dimos cuenta que la verdadera maniobra de llevarnos al ministerio p煤blico era para quitarnos del lugar, para que continuaran las demoliciones y delimitar el terreno con cerca鈥.

鈥淎l investigar m谩s a fondo, pudimos notar que hab铆a un juicio hipotecario donde Eugenio Robles M茅ndez le embarga el terreno a su t铆o Eugenio Robles 脕lvarez. Lo cual result贸 un contubernio. En el documento peleaban cinco hect谩reas y media del lado oriente. Es absurdo, ser铆an due帽os del perif茅rico que colinda con el terreno original, que consta de dos hect谩reas y media, Pero reclaman el doble. Lo que buscan hacer primero es un supuesto embargo, para generar que la escritura sea p煤blica, ya que muchas veces son privadas o preventivas. Hacen la supuesta demando por la hipoteca. La otra parte la acepta y pone de garant铆a el terreno. El demandante se adjudica el terreno y hace que un juzgado le de la posesi贸n. Ya con argumentos, van y le dicen al ministerio p煤blico que son los due帽os, pues el juzgado les dio la autoridad. Aunque las personas tengan muchos a帽os de vivir en el lugar, el terreno ya tiene otro due帽o. En lo que se hacen las demandas, la empresa ya se meti贸 y les quit贸 el predio鈥.

鈥淓n el caso de las cinco hect谩reas que reclaman, que no es cierto, despu茅s, ante un juez, solicitar谩n un deslinde y reducen las medidas. Argumentan que los afect贸 la carretera y listo. Es triste y lamentable que existan notarios que se presten a artima帽as. Me ha tocado analizar escrituras ap贸crifas firmadas por personas que ya fallecieron. Las familias desalojadas no tienen d贸nde vivir, porque les tumbaron sus casas. Muchos viven en jacales improvisados, hechos con carpas y petates. Nadie les ha dado una salida a pesar de que cuentan con los documentos de compra-venta de los predios. Los afectados solo piden una peque帽a parte de la tierra que les quitaron de manera injusta y arbitraria. Han solicitado la ayuda del secretario de gobierno, Alejandro Leal Tob铆as, de algunos diputados y medios informativos pero no han tenido 茅xito. Mientras tanto, la constructora busca hacer un nuevo fraccionamiento鈥.

Juventino Torres asegur贸 que se trata de un caso m谩s de desalojos en la zona norte de la capital, donde muchos predios no cuentan con escrituras p煤blicas registradas. Origina que personas o empresas se adue帽en a la brava. 鈥淕ran parte es culpa de los legisladores. La ley establece ciertos requisitos para escriturar un predio ante catastro. Mucha gente solo tienen peque帽os contratos que pueden variar despu茅s de 50 a帽os que tienen en sus peque帽as propiedades. Pero no cubren los requisitos de una escritura. La norma exige para iniciar las diligencias, la escritura original y que el Instituto Catastral redacte una carta de no propiedad o que mencione que no se cuenta registrada. Pero si yo aseguro que es mi lote, doy las medidas, colindancias y muestro fotos, catastro dice que no puede facilitar datos. La 煤nica forma es entregar el folio real o el n煤mero de inscripci贸n. Pero como se supone que no lo tienen registrado, no se puede dar. Entonces se cae en una trampa. La gente se desespera y no sabe qu茅 hacer. Es donde entran los vivales con una escritura que a lo mejor no corresponde pero est谩 inscrita y se posesionan donde m谩s les conviene鈥.

Sobre el predio San Benito, el litigante indic贸 que el caso se debi贸 llevar ante un juzgado de lo civil para que se revisara y estipulara, qui茅n es el due帽o, pues en los documentos del Registro P煤blico de la Propiedad, se tiene como 煤nico al se帽or Xavier S谩nchez Valero, que vendi贸 a帽os atr谩s a los hoy afectados. 鈥淢uchos abogados y juzgados han estado en mi contra, pero sabemos qui茅n tiene la legalidad y derecho sobre un terreno que no puede ser afectado de ninguna manera, al menos que la autoridad judicial lo ordene. Si ten铆an m谩s de una d茅cada de vivir en el sitio, donde ten铆an sus pertenencias, debieron respetarlas. No puede llegar cualquier persona a quitarlos de forma arbitraria, lo que ya pagaron. Se tiene que llevar un juicio, una orden judicial. La empresa sigui贸 con las obras. No le import贸 actuar de manera ilegal e injusta. En el caso del se帽or Xavier S谩nchez, que vendi贸 los predios, sigue vivo y tiene sus escrituras. Si lo demandamos por fraude, en autom谩tico daremos a entender que no estamos seguros de que sea el verdadero due帽o, aunque est茅 registrado como propietario. La empresa asegura tambi茅n tener las escrituras del terreno, por lo que S谩nchez se tendr谩 que confrontar con Eugenio Robles鈥.

鈥淓s un asunto dif铆cil donde las empresas se aprovechan. Lo que hacen es llevar una escritura, ense帽arla a una persona y le dicen que est谩 apuntada en el registro p煤blico. Se imaginan que es suficiente para reclamar una tierra. Se aprovechan de la ingenuidad de los dem谩s, que no saben defenderse y no tienen documentos. Todo lo vamos a demostrar en el juicio que llevaremos con datos y medidas reales. No nos dejaremos intimidar. Metieron como invasor a un sujeto llamado Antonio Salgado F茅lix, con armas, que ha disparado al aire e inclusive a los mismos habitantes, que ya presentaron denuncias. Lo que buscan es amedrentarlos para que no se acerquen鈥.

Juventino Torres se帽al贸 que la ley no deber铆a inclinarse hacia ning煤n lado, debe ser justa e igualitaria. No ayudar al que tiene m谩s recursos o influencias. 鈥淐uando decid铆 estudiar derecho fue porque quer铆a ayudar a la gente. Ahora no ser谩 la excepci贸n. Ya solicitamos un amparo y un juicio, seguimos en pie de lucha. Si los jueces se cargan a favor de quien tiene dinero, lo denunciaremos. El pueblo es el 煤nico que nos puede sacar adelante y confiaremos en los que simpaticen con nosotros. Esperamos el triunfo. Ahora, como conteniente del Partido Verde a una curul local por el segundo distrito, seguir茅 con el prop贸sito de abatir todo tipo de corruptelas e impunidad que existen en el estado. Pero los cambios se har谩n con el apoyo de la gente鈥.

 

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