María de Jesús Ramírez D´Abbadie, nació en Rioverde, el 24 de febrero de 1930. Sus padres fueron Lauro Ramírez Verástegui y Esperanza D’Abbadie de Ramírez.

Conserva gratos recuerdos de su infancia, como los días en que su madre la  llevó al campo para ver el amanecer. Fue donde aprendió botánica a través de las flores, que formaban parte de su entorno.

Por ser hija única, su propia madre se encargó de educarla. Recibió una vasta cultura, que le abrió horizontes sin límites, al inculcarle el amor a la lectura y pintura. Su madre pintaba al óleo, mientras trabajaba a su lado, se deleitaba con las imágenes que venían a su interior. Las que poco a poco se perfeccionaron en su alma sensible. También creció entre el aroma del cedro y el pino, al observar a su padre en el taller de carpintería y aserradero.

Gracias al talento de la escritora y pintora, plasmó las enseñanzas de sus padres que guarda como una invaluable riqueza. Desde que tenía 13 años se le orientó en las tres vocaciones a seguir: matrimonio, vida religiosa y celibato, lo que eligió al final.

Comenzó a escribir a los 19 años, su vida estuvo a la par con los reglones, en donde su pluma sembraba los más hermosos ideales. Realizó su proyecto acariciado por muchos años, logró unir para su terruño, la obra de la pluma y el pincel.

Escribió 13 novelas cortas, formó un solo volumen, publicadas en 1987. Entre las que se enuncian, Campanas de Gloria y Luz de Tinieblas, novelas históricas de la persecución religiosa en México. Bajo el Manto de la Virgen, Jarrito de Barro, Sobre Ruinas, Mariposa de Luz, Idilio, SOS a un corazón, Espina de Trigo (vocacional). Lágrimas de Hombre, En la Hora Suprema y Azahares sin Boda (tres relatos insólitos de la vida real) y La Maestra, en la que expone lo que en su concepto es la enseñanza-aprendizaje. “El magisterio es una vocación, la maestra es una madre a la que cada año le nacen hijos hambrientos de verdades, alumbramiento continuo a cada rayo que se entrega a la mente infantilâ€�.

Publicó en 1991, su primera novela Sotanas y Capotes, nacida del amor sublime que su alma ha profesado siempre al llamado de Cristo, proyecta los valores humanos que hacen la vida digna de vivirse. Virtudes familiares, amistad y el perdón. Es la característica que trazó en todas sus novelas.

Llevó a cabo la exposición de siete obras de pintura al óleo de su progenitora y 19 propios. Luego incrementada a 45 cuadros más, en los que plasmó para el mañana, el anhelo de evocar la tierra. La colección denominada Rioverde Añorante a través de dos generaciones, la cual fue publicada en el 2017 con el apoyo de la presidencia municipal. La señorita María de Jesús Ramírez D´Abbadie, fue maestra sin retribuciones económicas, durante más de 34 años en la escuela de artes y oficios llamada Pio XII.

Dentro del vasto legado que la señorita Ramírez D´Abbadie aportó a Rioverde, destaca el Escudo de Armas, obra al óleo, realizada en 1968, previo a los festejos del 350 aniversario de la fundación de la ciudad, solicitado por el sacerdote Miguel Domínguez Mejía.

Como un homenaje en vida a su labor altruista en pro de ciudadanía, una de las escuelas lleva su nombre, que aceptó gustosa.

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