El caballo blanco árabe en el que cabalgó el mandatario Ricardo Gallardo Cardona, previo al desfile de independencia, afuera del palacio de gobierno, se estima que puede costar de 500 mil a un millón de pesos. En términos automovilísticos, equivale a moverse en un Ferrari o Lamborgini, dicen los expertos. Pero tiene más de 100 similares en sus imponentes caballerizas, que usó profuso en el reciente festival nacional charro que se efectuó en su lienzo particular Hermoso Cariño, que promovió con recursos públicos, que jamás cuantificó. El festejo privado lo enmarcó en el cartel de la Feria Nacional Potosina. El costo de las entradas osciló entre los 150 a 200 pesos. Aunque pudo ganar más por la venta de antojitos y bebidas. Una cerveza la ofertó en 150 pesos. Un simple taco, 90 pesos. A una familia de 4 integrantes, las despojó con mil pesos, en promedio. Los jinetes foráneos que usa para montar las finas y veloces bestias que compiten para la escuadra Ricardo Gallardo Dos, le podrían costar al erario más de 100 mil pesos mensuales. Para sacar pingues ganancias, el jinete-gobernador ya anunció, en lo que queda de las reservas territoriales de la Fenapo, hacer sin licitar, la “Arena Potosí�, que no tiene ni la NFL, para llevar a cabo su caprichoso torneo nacional de charrería, donde habrá de lucir las manadas de cuadrúpedos pura sangre, de alto registro, que le patrocinan los sufridos potosinos.Ver estadísticas y anunciosPromocionar publicación

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