Morena en San Luis: oportunismo político, traiciones, golpes bajos, impericias

7 noviembre, 201810:28 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Noticias

Antes de iniciar la 62 legislatura local, las fricciones, tironeos, golpes bajos, zancadillas, ataques intestinos y traiciones en las filas de Morena, se agudizaron cuando se ventiló una cita secreta entre el ex candidato a la alcaldía de la capital, Leonel Serrato Sánchez, con su otrora verdugo, el diputado del Verde Ecologista, Cándido Ochoa Rojas, al que en su etapa de procurador, sirvió de consejero. Aunque el notario 32 descubrió un mundo de corruptelas que heredó el panista Marcelo de los Santos, el también ex secretario de gobierno se hizo el desentendido, ya que tenía sus propios planes de hacerse millonario con la hacienda pública. El reencuentro de ambos personajes se interpretó como un acto injerencista y de entreguismo del fedatario al oscuro diputado con el que negoció el presunto reparto de cargos administrativos, comisiones y subastar la agenda de un partido con ideología de izquierda, que tiene mayoría al aglutinar 9 curules.

Los tratos palaciegos facilitaron el regreso del controvertido ex secretario de finanzas, Jesús Conde Mejía como contralor del congreso y la ex oficial mayor del gobierno estatal, Marta Elva Zúñiga, como coordinadora de finanzas, implicados en escándalos de corrupción en el fallido sexenio del cirujano Fernando Toranzo. Las designaciones levantaron inmediatas protestas en diversos sectores, por lo que la presidenta de la mesa directiva, Sonia Mendoza, destacó que los nombramientos podrían ser revocados. El acuerdo oculto de Ochoa y Serrato pudo facilitar el protagonismo del corrosivo litigante del Verde Ecologista, Edgardo Hernández Contreras, que se lanzó a la yugular del gobernador Juan Manuel Carreras. En dos magistrales maniobras, con los votos de la bancada de Morena, le puso en contra a la mayoría del poder legislativo para derogar el anterior decreto y volver a analizar las cuentas públicas del 2017, donde el doctor en derecho tendrá problemas para aclarar millonarios dispendios.

Hernández, plegado a Ochoa, también exigió echar abajo el dictamen de pagar más de mil 200 millones de pesos de cuotas que se adeudan al Issste, que no cubrió Carreras como titular del sector educativo y ahora pretende que se paguen con fondos públicos, a través de descuentos del presupuesto. Frontal, criticó la ineficacia de Carreras, reprobado en el combate a la inseguridad que azota a los potosinos. Nunca se baja del helicóptero. Amenazó con solicitar el cese del secretario del ramo, Ernesto Pineda, que se la pasa en festejos sociales. Hace porquerías, junto con el fiscal Federico Garza. Expuso que el congreso ya no será un poder subordinado. Ante la demoledora avalancha, el diputado del PRI, Mauricio Ramírez, pidió esquina, un urgente receso para negociar con los esquemas tradicionales de su partido. Evitó que el asunto se votara en lo inmediato. Se trasladó a las carteras de hacienda y gobernación, donde lo habrán de dilatar.

Las diferencias internas de Morena se manifestaron de nuevo en la pugna fratricida por nombrar al oficial mayor. El grupo del ex senador y ex diputado del PRI, Juan Ramiro Robledo, promovió al catedrático de ciencias de la comunicación de la universidad autónoma, Gerardo Chávez Reyna, “El Borrego”, hermano del ex candidato a diputado federal de Morena por el distrito de Matehuala, Ariel Chávez Reyna. También buscó el cargo el ex presidente estatal del PRI y ex diputado local, Jorge Arreola Sánchez, padre de la diputada de Morena, Paola Arreola Nieto. Otro que aspiró fue el doctor en historia, Noé Yair López García, asesor de la legisladora Marité Hernández Correa, que junto con la diputada Angélica Mendoza, lo habían propuesto para el cargo dos semanas antes. También contó con el respaldo de Pedro Carrizales, “El Mijis”, Edson Quintanar y Rosa Zúñiga. Con el prurito de “no dividir la bancada”, se opuso Consuelo Carmona, ex regidora de Matehuala, con añejas ligas en el PRI, que hace equipo con los Chávez Reyna. También votó en contra Alejandra Valdés, testaferra del coordinador estatal de proyectos integrales para el desarrollo, el cismático Gabino Morales, con el objetivo de debilitar al coordinador Edson Quintanar, que lo dobló en su intentona de imponer a la abogada Paola Arreola.

El revés de López se atribuyó además a la oscura injerencia del dueño de Conciencia Popular, Óscar Carlos Vera Fabregat, que hace equipo con Ochoa. Ambos ligados al maximato local, Horacio Sánchez Unzueta, que además ejerce una gran influencia en el pasivo dirigente estatal de Morena, Sergio Serrano y el fedatario Serrato. También influyó la que fue asesora del ex diputado del PRI, José Luis Romero, la litigante Ana de la Cruz Olvera y la consejera del dueño del Partido Verde Ecologista en San Luis, Manuel Barrera, la habilidosa Sonia Judith Ramírez, que antes manejó a la ex diputada María Eugenia Vilet y ahora lo hace con la actual, Beatriz Benavente Rodríguez. Mientras López le proponía a Marité Hernández y Angélica Mendoza empujar una agenda de izquierda a través de consultas públicas, en su ausencia, Ramírez y de la Cruz les aconsejaban mantener un bajo perfil, no ser protagonistas, lo que explica su conducta de temor ante la prensa y las fracciones minoritarias en el congreso. Se ventiló que en el departamento de prensa podría ubicarse Eduardo Marceleño, vocero del ex comisionado de la policía federal, Enrique Galindo. Apoyó en la misma área a Serrato, en su reciente contienda por la alcaldía de la capital. Marité Hernández se negó a respaldar a su colaborador, al reportero de la nota roja y poeta, Jacobo Vázquez y al ex reportero del Heraldo, Cecilio Monzón.

En la última asamblea nacional de Morena, el senador suplente, Elí Cervantes, destacó que el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, arrasó en San Luis, no obstante el descuido y negligencia de Gabino Morales Mendoza y Sergio Serrano, que tienen en completo abandono a la militancia, sin la mínima estructura. Cervantes planteó que el tabasqueño necesita un partido sólido para enfrentar los cambios que reclama el país, no un órgano de levanta dedos. Morales se llevó otro revés cuando fue acusado de inmiscuirse para tratar de imponer como coordinadora a su recomendada Paola Arreola, cuando la mayoría determinó que el cargo lo ocupara el vallense Edson de Jesús Quintanar Sánchez. Pidieron que Morales sacara las manos del congreso y lo acusaron de negociar la titularidad de las comisiones con el gobernador Juan Manuel Carreras López, para tener una legislatura maniatada.

En rueda de prensa intervinieron Marité Hernández Correa, María del Consuelo Carmona Salas, Edson Quintanar Sánchez, Angélica Mendoza Camacho y Pedro Carrizales. La queja fue avalada por el senador Primo Dothé y su suplente Elí Cervantes. La ex jefa de prensa de Morena, Consuelo Araiza, acusó a Morales de calumniador y meterse donde no lo necesitan. “Los diputados deben hacer su chamba con autonomía y sensatez. Los afecta un corrupto que debe tomar lecciones de diplomacia, pero ni siquiera sabe su significado”. Araiza denunció antes la misoginia e inoperancia de Serrano y Morales, que no movieron un dedo para atender el litigio de su hermana, la candidata a diputada federal por el sexto distrito, Amelia Araiza, que denunció anomalías, lo que generó un apretado y controvertido conteo de votos, donde se impuso la abanderada del PRD, la acomodaticia Guadalupe Almaguer Pardo, que como diputada local, avaló las mega corruptelas del ex gobernador panista Marcelo de los Santos, coludida con la vocera María Luisa Paulín, a la que Toranzo encerró en las mazmorras de La Pila, por un peculado que superó los 30 millones de pesos. Araiza destacó que con el mínimo apoyo que les hubieran dado, en los tribunales revierten la derrota. Pero los dirigentes optaron por esconder la demanda en un viejo cajón que jamás abrieron. La misma suerte tuvo el ex diputado local Jesús Cardona Mireles. Cuando corrió de la nómina del congreso a los aviadores que le endilgaron Serrano y Morales, decidieron expulsarlo, con el argumento de no aportar una parte del salario para financiar las universidades públicas de Morena. El afectado interpuso una demanda para que le restituyeran sus derechos como militante. Ganó la querella con la mano en la cintura, ya que sus inquisidores ni siquiera acudieron a ratificar la queja.

Al final quedó como oficial mayor la ingeniera Marcelina Oviedo, suplente de la diputada federal, María Luisa Veloz. Es gente cercana a Serrano y Serrato, que con su grupo político externo, también promovieron al ex presidente del Consejo Estatal Electoral, Juan Dibildox, que coincidió con el notario en el onomástico del ex diputado local, ex secretario de gobierno, ex jefe de asesores y ex director de Pulso, Juan José Rodríguez Medina. Estuvo el maximato local, Horacio Sánchez Unzueta, quien le entregó el fiat a Serrato. Asistió el ex gobernador Fernando Silva, al que Sánchez llevó a la cima. Uno de los críticos más feroces de Serrato, el ex candidato a la alcaldía de la capital y doctor en historia, Joaquín Muñoz, replicó el encabezado del medio digital, El mundo de San Luis, que produce el dueño, David Rangel Tapia. “Leonel Serrato, títere de Sánchez Unzueta”. Muñoz agregó, “un ejemplo de honestidad, congruencia, lealtad a Morena y compromiso político con el navismo, rateros”.

“Llegará el día en que tal camarilla de bufoncitos cortesanos de aldea, dejarán sus privilegios y entonces debemos asegurarles un puesto en el contenedor de basura más próximo. A los Morales, Serratos, Serranos y su secuela de abyectos lamebotas, se les acabará su carnavalito privado de malversaciones y protagonismos cabareteros. Me permito criticar a las personas, porque tenemos las pruebas de gastos aberrantes, onerosos de Morales y Serrano. Los 16 mil pesos en tortas es la anécdota que le gustó a la prensa, pero no es el único ni es el más excesivo. Puede estar legitimado si se acompaña de la prueba de su uso. Pudo ser para apoyar la concentración en un mitin o para darle de comer a los que vigilaron las casillas electorales. En caso de no tener un respaldo documental, podríamos estar en un caso de malversación. Son las explicaciones que queremos en la base. Se necesita control. Es por lo que las áreas centrales del partido nombraron a Morales. Si el personaje no lo hace, ¿entonces de qué sirve? Se desprende que no le importa hacerlo. Se entiende el autoritarismo y la antidemocracia. No es muy difícil de descifrar, se trata de un mecanismo psicológico de un desprecio propio. A los que considera superiores, les hace genuflexiones y los llena de loas”.

“La mayoría de las base de Morena y muchos de los que fueron candidatos, están en contra de que Gabino Morales haya sido nombrado coordinador estatal de programas productivos. Su grado de preparación es raquítico. Su experiencia para semejante tarea es nula. Es un manipulador y antidemocrático, hipócrita de talante, no mide siquiera sus propios límites. Algunos lo apoyan porque es cuate. Fue una de las pruebas que nos imponen las elecciones pasadas. Ya no podemos manejar Morena como el ranchito de alguien. Se ha transformado en un ente de estado. Cambia el concepto de la organización. Unos irresponsables en San Luis reciben un arma cargada que hará mucho mal. Hay que ponerle arreglo inmediato. Los que se declaran navistas no pueden tratar de imponer una ideología en Morena. Entendamos algo, el navismo no es de izquierda, ni el doctor Salvador Nava lo fue. No lo dice ningún documento. No nos demos al engaño, ni simulaciones ni mentiras. Son tiempos de otros tipos de políticas que van más allá de lo pusilánime. Hoy lo que se juega es mucho. Debe existir una ética elemental. Soy doctor en historia y si me ofrecieran el puesto de director de la Nasa, de ninguna manera lo aceptaría, por muy jugoso sueldo y las posibilidades de poder que tendría. ¿Por qué debemos aplaudir que un tipo muy limitado no tenga el rubor de decir no? ¿No es suficiente con lo que ya mangonea?. ¿Qué le pasa a López Obrador y los altos funcionarios que lo rodean? ¿Acaso el concepto democracia perdió todo su valor?. Muchos decimos que de ninguna manera. No nos quieran poner contra las cuerdas, porque les vamos a abrir la cabeza”.

“¿Por qué el navismo ya no? Más allá de las dedicatorias al doctor Nava que hizo López Obrador, a mi juicio el oftalmólogo fue un hombre íntegro que luchó por las ideas que consideraba justas y reivindicativas. Integró un movimiento político que animó a una parte de la sociedad potosina por su frescura, honestidad y eficacia. Era vigente en la capital, no en todo el estado, hasta su muerte. Al final, la inercia y protesta, las negociaciones con el ex presidente Carlos Salinas, consiguieron poner en la gubernatura a su yerno, Horacio Sánchez Unzueta, quién a la postre se convirtió en otro mandatario más, corrupto e intrascendente. Después, el navismo ha servido de bandera a gente de toda índole, empezando por familiares directos del doctor Nava y sus otrora activistas. Ahora todos los candidatos se pelean por tratar de arrebatarle a la historia la bandera del navismo, ante la ausencia de contundencia ideológica y creatividad programática. Después del fracaso electoral del alcalde Ricardo Gallardo Juárez, por el arrastre de López Obrador, el navismo habrá fallecido por la falta de estructura teórica y resultados prácticos. Entonces San Luis podrá caminar hacia otros derroteros con estructura política que involucre a generaciones de jóvenes que se ilusionen con dejar su sello en la realidad, que sueña por fin crecer. Las franquicias del navismo desaparecerán por agotamiento y sanidad política. El que aún muchas personas no quieran decirlo, tampoco significa que no sea verdad. Por la falta de pericia de sus dirigentes, Morena en San Luis se ha convertido en un botín de guerra para un grupo priista que utiliza el navismo como ariete de sus operadores. El objetivo es conseguir presupuestos y candidaturas en el 2021. Hay que tener cuidado de los falsos profetas”.

En los tratos palaciegos, previo al reparto de las comisiones y cargos administrativos en el congreso, en las redes sociales se coló el cabildeo simultáneo que se tejía al momento. Se filtró que la bancada de Morena propusiera un plan de austeridad que al votarse, quedaría sepultado, para que cada diputado gane 140 mil pesos y sigan con los privilegios de antaño. Giran instrucciones que la cartera de vigilancia no sea entregada al ex secretario de gobierno, Cándido Ochoa. Pero el oscuro mandante ordena que no se habrán de revisar de nuevo las cuentas públicas del 2017. Aunque no quedó, giran instrucciones de ubicar al catedrático de la escuela de ciencias de la comunicación de la universidad autónoma, Gerardo Chávez Reyna, “El Borrego” a cambio de cargos en el gobierno estatal para familiares de los diputados y senador de Morena Primo Dothé. Sugieren que en la cartera de comunicaciones y transportes quede la diputada Alejandra Valdés para que consiga después con el secretario del ramo, Juan Ramiro Robledo, concesiones de taxis en la huasteca. Exigen a los diputados un receso para recibir instrucciones de la que en realidad será la oficial mayor. En el cargo quedó Marcelina Oviedo, ligada a Sergio Serrano y Leonel Serrato. En todas las negociaciones, infalible, a la vista, apareció Primo Dothé, para muchas corrientes, hombre ligado a Sánchez Unzueta. Durante muchos años, el huasteco preside el llamado frente ciudadano Salvador Nava Martínez. Lo censuran de avalar los programas de ayudas asistenciales a las comunidades indígenas, sin la mínima protesta. Es el as oculto del maximato para buscar la gubernatura en tres años.

 

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