En un artículo que circula profuso en las redes sociales, comparan a dos personajes en la coyuntura política, el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona y el rector de la universidad autónoma, Alejandro Zermeño. Al mandatario lo ubican como “El Licenciado que no es Licenciado�.

El título lo consiguió en un ente en línea, patito, el Instituto Panamericano de Estudios Superiores Abiertos a Distancia, que no existía cuando dice haber cursado las materias, que ni recuerda.

Apenas abrió la licenciatura en el 2014 y en el 2018, ya había superado el plan curricular. Fue alcalde de Soledad del 2012 al 2014. Estaba ocupado en saquear las arcas y acrecentar su patrimonio.

Luego buscó la gubernatura, pero en enero del 2015, lo encierran en el penal de Hermosillo, Sonora, a donde envían a los delincuentes más peligrosos del país. ¿A qué horas se concentró en las complicadas asignaturas?

No puede sustentar los exámenes que hizo, tareas, ensayos, la mínima evidencia de que se aplicó para ganarse un logro existencial.

Exponen que “es todo un campeón del acelerado aprendizaje digital, mientras organizaba y sobrevivía a detenciones y cargos. Creó el programa estatal de titulaciones gratuitas, para que otros aprendan de su modelo relámpago�. Establecen que se caracteriza por generar más escándalos que en una telenovela.

Al galeno le dan un trato preferente, al decir que su carrera académica sí es legítima, además de otros logros profesionales, que consiguió gracias a sus empeños.

Exponen que el mandatario es el catedrático multifacético de lo ilícito. Fue encarcelado por delincuencia organizada, lavado de dinero, enriquecimiento ilegal y nexos con varios cárteles del narcotráfico.

Al aludir a Zermeño, consignan que “el médico cirujano sabe lo que es abrir un libro, pasar largas horas en hospitales y dar clases durante décadas. Sin delitos a cuestas ni denuncias consumadas, con especializaciones firmes y reconocimientos académicos legítimos�.

Graduado de la Facultad de Medicina desde 1980. Se especializó en oftalmología, en retina quirúrgica. Ha sido catedrático, director de la facultad de medicina. Se reeligió para el periodo 2024-2028, con 43 votos a favor, el respaldo amplio de directivos y estudiantes. Ha consolidado laboratorios de alta tecnología y programas acreditados a nivel internacional�.

Indican que no se compara “un título exprés, con décadas de trabajo serio y comprobado. La universidad y el futuro de San Luis Potosí ya tienen su ganador. Más vale un líder con bata y libros, que uno con narco mantas y acusaciones criminales�. (Tomado de las redes sociales).

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