Al presentar el listado de los artistas que acudirán en el 2025 a la Feria Nacional Potosina, el reportero de la revista La Noticia, Juan Pablo Moreno Guzmán, se acercó al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, para hacerle una pregunta directa, ¿por qué no se han transparentado los recursos públicos utilizados al contratar grupos musicales y cantantes en las ediciones anteriores de la Fenapo?

El mandatario reaccionó en forma inmediata, pero no con la respuesta. En lugar de asumir el cuestionamiento, de interés público para los potosinos, respondió inquisitorio,

“¿de qué medio vienes?�. Al enterarse que representaba a La Noticia, molesto, optó rápido, dar la espalda. Indicó que cualquier asunto, lo vieran “con sus asistentes�.

Gallardo se refugió en una mesa, rodeado de colaboradores y allegados, donde se aplicó a comer bocadillos, desesperado. Interrumpió la rutina alimentaria sólo para tomarse fotos con los invitados. Al insistirle si iba a contestar, apenas levantó el dedo índice izquierdo, con un gesto ambiguo, pero no se movió.

Poco después, gente de la Secretaría Particular, se aproximó al reportero, para exigirle, identificarse. Se les informó ser parte del equipo de La Noticia y que el tema era la falta de transparencia en el uso de recursos públicos, algo que compete al ejecutivo.

En un giro inesperado, Gallardo Cardona abandonó la zona donde se divertía, una especie de antro y se acercó al entrevistador, que imaginó, le iba a facilitar el dato solicitado. Sacó el celular para grabar la charla. Sin embargo, con maestría de carterista que asola los camiones urbanos, le arrebató el objeto de trabajo, de forma rápida y sorpresiva, para entregarlo a los asistentes.

El objetivo era claro, evitar el mínimo registro.

Acto seguido, Gallardo colocó su mano sobre el hombro del reportero y comenzó a alejarlo del tumulto. Lo dejó fuera del tumulto de asistentes y otros medios informativos. Mientras caminaban, el mandatario espetó: “el problema no es contigo, es con Juan Pablo Moreno, director del medio. Todo lo que digo, pone lo que quiere�.

El interlocutor intentó aclarar que su labor era consignar lo que dice y se hace, de forma objetiva. Pero Gallardo insistió. “Tú eres bueno, el problema no eres tú�. Pero no explicó cuando aludió a que el asunto era “personal�.

Ante tal escenario, el periodista exigió, le devolvieran el celular. Tras dar la orden, una trabajadora le entregó el dispositivo. El reportero optó retirarse de las instalaciones de la feria.

Lo ocurrido deja al descubierto, el talante de un mandatario que reacciona con evasivas y se incomoda ante el mínimo cuestionamiento crítico.

Gallardo Cardona exhibió una conducta que comprueba, está acostumbrado a manejar a su antojo a los medios que tiene bajo su férula, para mostrarse como el salvador del pueblo, enemigo de las cuentas claras. Un gesto que supera lo anecdótico. Refleja un estilo que inhibe e intimida al que no acepta su conducta atrabiliaria.

Gallardo se patrocina a sí mismo

En tres años de desastroso desempeño, el dueño absoluto y único de la Feria Nacional Potosina, promotor de grupos que entonan narco corridos, boletero, merolico, barrendero, gerente, cobrador de acceso a los sanitarios y manejador del palenque a través de prestanombres, Ricardo Gallardo Cardona, se ha mantenido hermético, reacio a informar cuánto entra y sale en torno a los incontables negocios que maneja en la Fenapo.

Las carretadas de dinero que logra con la venta exponencial de alcohol y cerveza en el Teatro del Pueblo.

Para quitarse de encima las múltiples peticiones de datos a través de la ley de transparencia, usó el garlito de que la “fiesta más grande de los potosinos�, ya es auto suficiente, gracias al noble respaldo de patrocinadores. Nadie creyó semejante exabrupto.

Luego, de manera inopinada, a través de un cartel, sacó a uno de los ocultos financiadores. Se trata de su exclusiva y propia marca, Ron Potosí, que hace mancuerna con el Tequila Potosí y las aguas minerales Potosí, que oferta sin competencia, ni pagar un centavo por ser la única marca que se consume a nivel interno.

También acapara las ventas en el mastodonte Arena Potosí. Nadie supera a Gallardo Cardona en su atroz cruzada de saquear los bolsillos de los potosinos.

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