Durante la campaña electoral de Ricardo Gallardo Cardona para la gubernatura, el candidato del
partido Verde repartió impresionantes cantidades de la tarjeta llamada «La Cumplidora» donde se prometía que cada mes, entregaría 3 mil 400 pesos a jefas de familia, madres solteras, adultos mayores y personas con discapacidad. No sucedió en la práctica y la gente solo fue canalizada a varios programas sociales que otorgan apoyos diferentes a los prometidos.

Como era de esperar, todo fue una simulación. Luego, diversas cuadrillas visitaron las colonias donde
se repartió la tarjeta. Con nuevas promesas y engaños, empezaron a canjear “La Cumplidora� a cambio de una despensa, que cotizada a precio de menudeo, ahora tiene un costo de 224 pesos 47 centavos. Es decir, a precio de mayoreo y hace dos años, el costo de la despensa bajaría más.

Pero sigue el juego con la inocencia y necesidad de la gente, que una tras otra, cae en el anzuelo. Tras
desaparecer la tarjeta que más bien debería llamarse “La Incumplidora� y canjearla por una despensa, a la
ciudadanía se le canalizó a los diversos programas sociales del gobierno estatal. Es importante señalar que los programas sociales para adultos mayores, madres solteras, con discapacidad o becas alimentarias, se deben entregar a las personas que cumplan con los requisitos. No se entregan a cambio de haber dado el voto por nadie. Hacerlo es un delito.

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