Entretelones de la marcha de los profes. Alguien tiene qué decirlo

2 mayo, 20236:09 pmAutor: Felipe de Jesús Cervantes PérezCapital Noticias Opinion

Antes que nada, sostengo que cuando los líderes sindicales y el gobierno se llevan “de a cuartos”, la base trabajadora siempre es perjudicada. El contubernio casi eterno, con intercambio de favores político electorales, ha causado el atropello de los derechos laborales y los líderes se llenan de plazas para sí mismos, familiares y círculo cercano. No hay líder que no se “agandalle” ascensos, pisotear a quienes hacen méritos en sus centros de trabajo y lejanos a grillas palaciegas. La tarea del líder ha sido administrar el descontento de la base, controlar cualquier brote de inconformidad y, en sus ratos libres, impulsar fideicomisos privados, financiados por las arcas públicas y “lograr” que el gobierno se ponga a mano con parte de los adeudos acumulados, cuando no pueden acallar el reclamo de la base. Siempre fue así con el PRI, todos los líderes eran priistas, por supuesto.

Y cuando el PAN ganó la gubernatura a través de Marcelo de los Santos y la presidencia con Fox y Calderón, se apapacharon más. Los líderes fueron hasta candidatos panistas, faltaba más.Un amplio sector del magisterio creímos que con Marcelo de los Santos, se acabarían los trinquetes. Pero les permitió, se despacharan con la cuchara grande, hasta hartarse. La base siguió igual, excepto uno que otro compadre, que al patalear, logró comer con manteca el sexenio. Regresaron los priistas con Toranzo y Carreras y la receta no cambió. En la medida que los líderes controlaran al gremio, recibían abusivos cochupos. El actual dirigente de la sección 26, Juan Carlos Bárcenas y quienes le acompañaron en el improvisado templete, sus antecesores José Luis Briones Briseño, Dimas Sagahón y Ricardo García Melo, son ejemplo vivo de tal historia. Junto con los ausentes, Enrique Rodríguez Uresti y Crisógono Sánchez Lara, fueron omisos, evasivos y cómplices de tantas irregularidades como se han vivido.

No obstante, logramos aprovechar el marco favorable que se abrió con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica firmado en 1992, lo que permitió luchar en cada estado por bonos y prestaciones diversas.Vito Lucas Gómez logró contener los reclamos, pero casi al final de su periodo, surgió un potente movimiento de bases que terminó por rebasar a su relevo, Juan Miranda Uresti, quien terminó por encabezar la lucha, acicateado por una base empoderada. Tanto, que el primero de mayo de 1995, colmamos la Plaza de Fundadores en una concentración estatal, a pesar de que la dirigencia seccional quería hacer reuniones regionales. Bonos y compensaciones locales, diversas, fueron el fruto, coronados por la ruptura del tope de 40 días al aguinaldo.

Se escribió toda una historia de lucha y sacrificio gracias a que los líderes fueron rebasados.Desde entonces hasta ahora, ha corrido mucha agua bajo el puente. Los líderes se regodearon al impulsar fideicomisos que hoy sucumben, pero que les significó un porcentaje. Fueron diputados locales y federales, mientras a la base le quitaban su derecho a jubilarse y la convirtieron en carne de afores. Tuvieron ascensos inmerecidos a costillas de quienes decían representar, mientras apoyaban una reforma educativa creada por Enrique Peña, que sepultó el carácter bilateral y los derechos escalafonarios, siempre ninguneados. Supe sobre la marcha de protesta que convocó la dirigencia de la sección 26, por el muro de algunos amigos facebookeros. No me llamó asistir, lo confieso, pero después de recibir diversas llamadas de compañeros, al preguntar sobre la actividad, presumían que había gato encerrado.

Entonces decidí presentarme como observador.Al llegar a la alameda, había muchos profes en movimiento. No podían faltar varias compañeras, Aunque no se habían integrado los contingentes, buscaban taxi para retirarse. “Ya pasaron lista”, supuse. Cuando los dos contingentes tomaron forma, retomé mi vieja costumbre de recorrerlos a detalle. Es como puedo palpar el ánimo de los participantes, leer las demandas consignadas en lonas. Sobre todo, las cartulinas personales que suelen reflejar el sentir de la base de manera más sincera. Caminar entre el mar de gente, me gratificó, pues muchos asistentes me saludaban con gusto al reconocerme. Unos rememoraban luchas pasadas. No faltaron quienes me pidieron la selfie… ahí de manera humilde.Hubo quien se acercó para pedirme apoyo, ya que algunos se fueron a las afores “engañados por los dirigentes charros”. Pueden quedarse o volver a la pensión del Issste. Me saludaron viejos conocidos, otrora participantes activos en jornadas de lucha. Ora por mayor aguinaldo y aumento de sueldo, ora por prestaciones y bonos, ora en defensa del Issste y contra la mal llamada reforma educativa de Peña, ora por la democratización del magisterio.

En fin, toda una vida en múltiples rostros. En una esquina del Jardín Escontría, estaba la columna de telesecundarias, en espera del arranque. Mientras leía las lonas, se me acercó un joven maestro, hijo de un viejo camarada de travesías. Entre la plática y dado que antiguos contrarios volteaban a verme, me preguntaba entre sonrisas, “si los charritos no me veían con coraje, con odio”. Le contesté que no. “Es curioso, pero más de uno me saluda con gusto”. Los contingentes más combativos eran los compas del sector indígena y los de telesecundarias. Al mirar las demandas, pude notar que en su mayoría, eran por reivindicaciones económicas. Fue casi nulo el interés por las condiciones laborales. El pago de becas para los hijos de los maestros, fue mayoría. Seguido de quejas contra el secretario de educación, Juan Carlos Torres, al exigirle, respeto a los derechos y prestaciones. En una cartulina, lo denunciaron por cobrar todavía como docente, en la secundaria técnica de Pavón.

Las lonas de telesecundarias pedían el enjuiciamiento y cárcel a los defraudadores que saquearon el fondo de pensiones estatal. El rescate de sus fideicomisos FART, por 109 millones. FERPTTE, 16 millones. FIVITE, 333 millones. Gastos médicos mayores, 70 millones. Fondo de pensiones, 151 millones. Las diferencias por el incremento de bonos, 4.5 millones. ¡Casi 700 millones para telesecundarias! ¿Cómo explicar el rezago brutal, generado por la complicidad omisa y permisiva de quienes hoy encabezan la protesta? Los compas de educación indígena enarbolaban la destitución de María Guadalupe Chávez Meza, titular de la Coordinación General de Recursos Humanos. Fuera burocracia en la Unidad del Sistema de Carreras para los Maestros, fue una demanda aislada. Al llegar a la Plaza de Armas, saludé a varios compañeros sin detenerme, hasta que, mero enfrente de la puerta de palacio, me pongo a platicar con el compa Mario Lárraga. Entretenido en la charla, llega a saludarme el profesor Édgar Alberto Vaca, que transmitía en vivo para el muro de Gremio Magisterial.

Hasta después que busqué la parte donde me entrevistaba, supe de los pormenores. Mientras yo platicaba con Lárraga, pudo verme y se encaminó hacia mí, al momento de informar a su auditorio. “Se da el arribo de la coordinadora, como siempre, para ensuciar al movimiento del gremio magisterial. Siempre quiere hacer uso de la palabra de nuestra sección 26”. Por supuesto, fui ajeno a lo dicho. Cuando Lárraga me toca el hombro, me saluda afable, dice: “¿la coordinadora asistió? ¿Apoya a la sección 26? ¿Se unen al movimiento? Son bienvenidos, me da gusto, transmito para el gremio magisterial, medio informativo para la base”.

Divertidos, Lárraga y yo, le decimos que siempre estamos a favor de los derechos laborales. No pueden darnos la bienvenida, porque es nuestra casa también. “Te la damos, porque llegamos antes que tú”, me dice, en tanto le platico que el primero de mayo de 1995, me cuatrapié, le dije del 96, Juan Miranda y yo fuimos los oradores centrales en el mitin histórico que colmó la Plaza de Fundadores. Se despide con aparente camaradería y justo pasa frente a mi Bárcenas, con su comitiva, que suben a un pequeño templete a tres pasos de donde me encontraba.Bárcenas discursea, explica que había sido paciente y ya pasaba un año sin respuestas, por lo que hoy iniciaba la lucha del magisterio, mientras el del sonido arengaba a todo pulmón: “¡Incapaz, hablador, Cedillo es un traidor! ¡Vaya que fueron pacientes, pues las demandas hoy enarboladas son las mismas que se han plasmado en lonas cada primero de mayo!

Entra a palacio de gobierno con su séquito a entregar el documento, cuyo punto número uno dice: “respeto a la representación, unidad y autonomía de la sección 26, con base en la toma de nota del 1 de febrero del 2022”. Casi a la hora sale para calmar el ánimo de quienes comenzaban a impacientarse. Explicando que le habían pedido media hora para revisar el documento entregado.Aproveché los tiempos muertos para recorrer las calles aledañas, donde se desperdigó la romería de manifestantes, para andar de curiosos o desayunando. A lo largo de la calle Hidalgo, hasta el mercado, igual en el andador de Zaragoza hasta el jardín Colón. Es evidente que una gran cantidad de asistentes, ya se habían desatendido de la lucha y se dedicaban a menesteres personales. Al regresar la comisión a una plaza ya muy disminuida, Bárcenas agradece la enjundia y decisión de estar, de permanecer: “gracias, mostramos músculo”, dice. Enseguida se le viene el mundo encima con una rechifla del respetable que reprueba su frase: “tenemos un gobernador sensible al magisterio”.Enumera el acuerdo inicial tomado con Guadalupe Torres y el titular de finanzas, Salvador González: depósito inmediato de los centavos para pagar becas de hijos de maestros y convocatoria para las próximas, depósito para el apoyo de materiales para educación indígena (¡la complementariaaaa! grita alguien), revisión del proceso de compañeros cesados de manera arbitraria para ser reinstalados. Los dos puntos siguientes son para telesecundarias. El pago de las diferencias de bonos para activos y finiquitos de bonos para jubilados del subsistema.

Fue todo para una movilización de tal envergadura, pues el resto quedó para darle seguimiento a partir de las 12 horas del miércoles 29. Sí, el mismo trato que por años se ha dado sin solucionar de fondo. La frase final de Bárcenas lo dice todo. “Gracias al apoyo de todos ustedes hemos abierto un espacio de negociaciones”. ¿Apenas? Bueno, casi mil millones de pesos esperan en el lapso de acuerdos. Dos perlas: en recursos humanos reinstalarán (sic), dijo, a una nueva trabajadora y no habrá descuento por la falta del día. “Con la respuesta caminaremos dentro de la gobernabilidad”, cierra Bárcenas en medio de gritos de “Fuera Cedillo, fuera Cedillo, fuera Cedillo”.No quiero parecer el Grinch de la navidad ni aguar la fiesta de nadie, pero es evidente que la respuesta es mínima. Es el principio, me dirán, bueno, pago por ver. A la par de las justas demandas de la base trabajadora, existe una guerra soterrada, pues a diferencia de Marcelo de los Santos, el gobierno actual pretende ejercer sus facultades. A favor o en contra, es asunto aparte. De entrada, vemos a un gobernador anti sindicalista e insensible hacia los trabajadores, que mira como una carga, el atender lo que los empleados consideran conquistas sindicales. La reforma de Peña y la insuficiente de López Obrador, desconoce la relación bilateral en una especie de “zapatero a tus zapatos”, en un esquema en el que la autoridad ejerce sus atribuciones, al tener a la contraparte sindical como observador, de que no se cometan ilegalidades.Es muy difícil de aceptar para los líderes acostumbrados a hacer y deshacer, al obtener beneficios personales, pero lo aceptaron cuando hasta aplaudieron a Peña Nieto.

El gobierno actual no es complaciente con los líderes, pues en la naturaleza del gobernador, todos deben ser súbditos. Durante la campaña para la gubernatura, Gallardo construyó el movimiento “Magister Verde”, encabezado por Juan Carlos Torres Cedillo, miembro de la sección 26, licenciado en diseño gráfico y maestro en una secundaria técnica, quien participó en las lides sindicales al ser delegado a un congreso seccional, pero orillado y ninguneado por la cúpula. Tiene de su lado, ser tío de la esposa del gobernador, Ruth González y conocer las entrañas del magisterio. Cuando se dio el proceso de las votaciones seccionales, Magister Verde buscó la manera de agenciarse del comité seccional, al acercar a los aspirantes no reconocidos para unirlos en una planilla única, que enfrentara a la naranja. Sólo la blanca, de Isabel Gutiérrez, “Chabelo”, aceptó el acuerdo.Una vez pasado el proceso, Bárcenas se subió al ladrillo y, lleno de soberbia, condenó al ostracismo a sus contrarios y antes compañeros institucionales. Hizo lo contrario Torres Cedillo, ya investido como flamante secretario de educación y acercó como colaboradores a quienes Bárcenas ninguneaba. El round que perdió Torres Cedillo fue el de las 8 jefaturas de departamento, espacios que son nombrados a propuesta del sindicato y cuyos titulares son, en términos paradójicos, los responsables de operar el área administrativa, que tantas quejas causan en los maestros.

El lugar donde se orquestaban todas las transas entre el charrismo y el patrón, ha sido la Coordinación General de Recursos Humanos. Es donde le buscan la cuadratura al círculo y se la encuentran. Como titular se eligió a María Guadalupe Chávez Meza, por compromiso con el Partido Verde, donde ha sido implacable con las normas, al dejar a los líderes sindicales como invitados de piedra. Cuentan los que saben o lo inventan, que Chávez Meza, tampoco simpatizaba con Torres Cedillo. A saber. El caso es que uno de los antes institucionales, acercado por Torres Cedillo fue, “sin querer queriendo”, quien le tendió la cama. Resulta que el 15 de febrero, se reunieron representantes del sector indígena en la oficina de “Chabelo”, en presencia de un viejo conocido, hoy asesor en Sege, José Inés Liñán Castro a quien yo no confiaría alcancía alguna, por más que tuviera ínfimo ahorro.Durante la mesa de trabajo, se requirió hacer una consulta a la ausente Guadalupe Chávez Meza, a la que Liñán llamó por teléfono. La puso en altavoz, sin avisarle. Le contestó exasperada: “pinches indígenas, no entienden, son mamadas, son chingaderas”.

Sopas perico. Ahora, no sabemos si fue primero la gallina o el huevo, tampoco si la salida de la lépera funcionaria, se dio por la fuerza sindical o una maniobra maquiavélica encaminada desde la propia secretaría. Total, en tierras tuneras nadie la quería.Desde el sonido se arengaba contra los que motejaban como “los Cuatro Fantásticos” a quienes tildaban de traidores al gremio y chaqueteros. Se exhibió a tres en sendas piñatas, donde se pudo reconocer el rostro de Gutiérrez y el de Liñán Castro. Les dejo de tarea el tercero. La supuesta destitución de Torres Cedillo está en veremos. Analizado el pliego de demandas y su respuesta, la problemática denunciada en mucho escapa a su control, pues ha sido el pan de cada día sexenio tras sexenio.Ignoro la cantidad de asistentes, pero considero excedido el cálculo de 30 mil. Considero que alrededor de 16 mil pudiera ser más acertado y solo unos quinientos muy combativos frente a palacio durante toda la jornada. Entiendo la emoción de quienes, sin conocer los intríngulis del proceso, festejan y felicitan la jornada de lucha, pues tiene que ver más con anhelar contrapesos al grupo gobernante, por lo que mis amigos del Facebook, simpatizantes de Morena, periodistas contrarios o malquerientes de Gallardo, se congratulan. Lástima Margarito.Espero que se avance en las soluciones definitivas para la base trabajadora. En especial de telesecundarias, donde está grave la situación, y que el anhelo de mejoramiento de la base no sea sepultado, una vez más, por los arreglos en las cúpulas que acostumbra el charrismo sindical, que se atienen al interés de los gobernadores en turno, para que los dejen mandar en paz. Y que la gobernabilidad no sea moneda de cambio en beneficio del grupito afamado, por todos conocido. He dicho.

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