Carreras y Gallardo no alcanzaron a mirar que se les venía encima el fracaso
29 agosto, 20187:41 pmAutor: Paola Moreno GuzmánCapital Destacada Municipios Noticias
Las elecciones terminaron pero dejaron a su paso a dos grandes perdedores, el gobernador Juan Manuel Carreras y el todavía alcalde de la capital, Ricardo Gallardo Juárez. Ambos personajes cometieron un grave error, no alcanzaron a ver que la gran derrota que se les venía encima. El ex presidente estatal del PRI, José Ángel Castillo Torres, señaló que el edil jamás imaginó el peso que iba a tener la candidatura del ahora electo Xavier Nava Palacios. “Al perder la capital, se despidió de la principal cabeza de playa que le pudo servir como plataforma de lanzamiento a futuros proyectos políticos. En concreto, disputar la gubernatura en el 2021. Para Carreras, los comicios fueron una consulta de cómo los ciudadanos perciben su mandato. Sufrió cinco grandes derrotas que van a lastimar y complicar su desempeño en los próximos años. El primer revés se dio con el ex candidato presidencial, José Antonio Meade, con el que tenía un trato personal de historia y amistad. Lo ayudó a resolver muchos de los problemas financieros del estado. Fue una derrota política y emocional. Le debió doler mucho que su camarada haya tropezado”.
El segundo revés se dio con el ex candidato al senado, Luis Antonio Mahbub. Por primera vez en 20 años, el PRI no tendrá un espacio en la cámara alta. “No funcionó como esperaba. Se consideró como uno de los mejores prospectos para el 2021. El tercer lugar que alcanzó, es una muestra clara que hubo un deficiente manejo político, ya que no logró comunicarse ni conectarse con el priismo ni la gente”. El tercer descalabro lo obtuvo en el congreso del estado donde el partido tendrá una injerencia precaria, casi testimonial. Solo obtuvo tres diputaciones locales de mayoría, más dos por la vía plurinominal. Es un grupo parlamentario de solo 5 diputados de un total de 27. En otras épocas, el PRI llegó a aglutinar hasta 15. En las curules federales alcanzó el distrito uno con cabecera en Matehuala con la candidata Sara Rocha. El tres con el controvertido y cuestionado Óscar Bautista Villegas, el cual será muy observado por los antecedentes y casos en los que ha sido asociado”.
El PAN tendrá cuatro diputados locales, tres de mayoría y uno plurinominal. El Partido Verde Ecologista dos diputados. Conciencia Popular uno plurinominal en la figura de Óscar Vera, que ya es un decano. El PRD no obtuvo ninguna diputación de mayoría, apenas alcanzó dos plurinominales. Conservó el distrito dos federal con Ricardo Gallardo Cardona y sexto con Guadalupe Almaguer. No hay un saldo positivo para el PRD. El fenómeno político Morena y sus aliados son los que le provocaron a Carreras la mayor derrota. Tienen cuatro diputados de mayoría, más dos plurinominales. Otros dos el Partido del Trabajo y uno Encuentro Social, lo que les da una bancada mayoritaria de 9 diputados.
La cuarta caída le llegó con figuras políticas con las que tuvo diversas confrontaciones y facturas pendientes. Como pasó con los diputados plurinominales electos, Eugenio Govea, Sonia Mendoza y Cándido Ochoa. “Son políticos profesionales con los que debe enfrentar la división de poderes y contrapesos. Lo que lo llevará a crear una agenda de cambios para evitar más conflictos. Con la reciente derrota, adelantó la sucesión del 2021, donde los tres legisladores podrían perfilarse para la próxima gubernatura. El quinto derrumbe lo consiguió a nivel territorial. Los adversarios políticos obtuvieron las principales alcaldías como Rioverde, Ciudad Fernández, Valles, Aquismón, Xilitla, Tamazunchale, Soledad, Villa de Reyes, Matehuala y la capital. Son municipios donde se encuentra alrededor del 80% de los votantes. Carreras debe cambiar la forma de gobierno. Asumir con frialdad y sabiduría la derrota. Hacer un examen de autocrítica y cambiar parte del gabinete que no ha dado resultados”.
“La gente le otorgó un voto de castigo ya que los problemas sociales siguen vigentes. Están lo índices de pobreza y marginación. Hay casos de impunidad que no se han castigado. Se cumplió un año de la ecuación corrupta y el fiscal anda perdido. Ni siquiera existen las leyes que modifiquen el actual estatus para que tenga vida jurídica la instancia. El sistema estatal anticorrupción nació muerto, intervenido, capturado por el gobierno, cuando debió ser un espacio autónomo. El precario combate a la impunidad le costó a la ciudadanía y al gobernador. Es una prueba que no basta cuidar la variable económica, crecimiento y el empleo. También importan los demás ámbitos sociales. Esperemos que reaccione”.
“Uno de los golpes más letales fue la caída de Meade. Ya no tendrá el respaldo nacional. Los apoyos económicos resultarán más limitados. Al ex secretario de educación le faltó hacer trabajo político, mejores diagnósticos por municipios y distritos, alentar a sus candidatos para que fueran visibles y mejorar las estrategias de campaña. Al parecer todo fue resultado del mal desempeño que ha tenido en su primer trienio. No tenía previsto el fenómeno Morena que al final terminó por derrotarlo y colocar a su partido como la tercera fuerza en el estado”.
Castillo Torres argumentó que tener un doctorado en leyes no lo es todo. Hace falta combinar la teoría con la práctica de campo, para alcanzar un positivo desempeño. “No midió el terreno. Cometió error tras error que siempre se pagan en política. Ahora será más difícil encontrar una nueva figura para el PRI. Se requieren arqueólogos y militantes con vocación para explorar las ruinas. Diseñar y trazar estrategias que los levanten. El PRI no tenía posibilidades de ganar con sus candidatas. Al menos se debe reconocer que Cecilia González y Margarita Hernández demostraron lealtad al partido. Estaban destinadas al sacrificio. Pero tampoco había muchos en el PRI que buscaron dar la pelea en las elecciones. Las mujeres hicieron su mayor esfuerzo, pero se reflejó la misoginia del partido al lanzarlas en municipios donde iban a perder y las dejaron a su suerte”.
“Ya se pueden ver a los posibles corredores del 2021. Aparece Sonia Mendoza que va por la revancha. Le ganaron con traiciones. Eugenio Govea, Cándido Ochoa, el ex senador Juan Ramiro Robledo. Por supuesto el alcalde electo Xavier Nava. El notario y tribuno Leonel Serrato y el ejecutivo de TV Azteca, Esteban Moctezuma, muy cercano a López Obrador. Los votos obtenidos en San Luis Potosí por López Obrador fueron 526 mil 33 votos, equivalentes al 41.8%. El panista Ricardo Anaya, 334 mil 242 votos, que representó el 26%. Meade alcanzó 260 mil 110 votos, el 20.7%. En el 2015 Carreras ganó con 380 mil 128 votos, el 35.6% total de los sufragios. Ahora no pudo cumplir con los 600 mil que había prometido. Ni siquiera pudo conseguir los del 2015. Los número son fríos y duros pero son la realidad y el tamaño de la debacle”.
“En el caso de Gallardo Juárez, no obstante que semanas antes de las elecciones estimó que iba a ganar, colocó espectaculares a lo ancho y largo de la ciudad. Apenas obtuvo dos triunfos, la alcaldía de Soledad y la curul federal de su hijo Ricardo Gallardo Cardona. Alardearon frente a una sociedad que nunca los asimiló a pesar de sus dádivas que al final no fueron suficientes para derrotar al ahora electo Xavier Nava Palacios. Los números finales hablaron por si solos, 83 mil votos contra 150 mil del panista. El mensaje de la ciudadanía fue claro: no los queremos más en la capital. Otra gran sorpresa fue la que dio el notario Leonel Serrato. A pesar de que pocos confiaban en su desempeño, obtuvo cerca del 18% de las votaciones. Además fue una pieza clave para desarmar el cacicazgo de los Gallardo. La cultura política de los potosinos aún está dividida. Existe un segmento muy importante de personas conservadoras que creen que López Obrador es un populista, socialista, que es el diablo. La resistencia del conservadurismo potosino influyó para que muchos no votaran por el fedatario, ya que lo asociaron con El Peje y mejor apoyaron a Nava, con un estilo que buscan mantener.
“Seguí parte de la campaña de Serrato y fue una persona crítica, letal, narrativa, severa y reveladora de los males que significaba el gallardismo, comparado con Nava. No creo que no se aplicó a fondo con sus facultades. Le faltaron espacios y foros. Nava sin duda le debe gran parte de su triunfo a Serrato, pues le inspiró miedo a los Gallardo. Tuvo el valor civil de decir lo que sucedía y que miles de potosinos no se atrevían a hablar. Con sus recursos y capacidades logró elevar las votaciones. No era el candidato de Carreras, empresarios, constructores, ni de la clase política panista a la que criticó de manera terrible. Dejó a salvo a unos cuantos”.
“En la capital potosina se aplicó lo que se conoce como el voto cruzado. La mitad de las personas que se inclinaron por López Obrador, se redujeron al 50% al irse por otros candidatos a diputados locales y federales. Fue el caso del triunfo de Xavier Nava. Aunque no pertenece a Morena y no recibió los votos en cascada de López Obrador, obtuvo el triunfo. Tal vez Nava no se fue a Morena porque nunca creyó que crecería tanto como lo hizo. Si lo hace, no hubiera podido incluir a los demás navistas a los cuales ha reivindicado. Podemos decir que el PAN se ha reposicionado a nivel de la alcaldía. Ahora en lo que debe centrarse es no hacer nada igual a los Gallardo. Ser más transparente, rendir cuentas, darle otro sentido a los programas populistas, incorporar a los ciudadanos en la vigilancia de las finanzas. Integrar un equipo plural, combatir la inseguridad, hacer un gobierno cercano a los ciudadanos. Tiene un referente que no es fácil de imitar, como fue su abuelo, Salvador Nava. Es un legado democrático que debe seguir”.
“Las empresas encuestadoras fueron un factor clave en las elecciones. Muchas se prestaron al juego de la propaganda, lanzaron estudios falsos y desinformaron, ya que se hicieron bajo pedido de algún candidato o partido político. Los ciudadanos ya están vacunados y no se creen todo. A nivel nacional hubo cuatro firmas que acertaron en lo que ocurriría. En una campaña juegan las emociones y percepciones. Las encuestas tienden a generar una circunstancia de ganadores y perdedores. A nivel local se buscó desgastar en lo psicológico al adversario que resultó Nava. Decían que estaba perdido frente a Gallardo Juárez. Lo peor es que los mismos que las mandaron hacer, terminaron por creerlas, aunque no eran reales y subestimaron al elector. Además, olvidaron algo muy importante como los votos silenciosos. No los contemplan ni miden el tamaño e impacto que tienen las nuevas categorías en términos de voto duro, útil, de castigo y cruzado. Son fenómenos que deben estudiar los partidos y encuestadores”.
“No obstante el triunfo de Xavier Nava, tendrá que lidiar con sus vecinos los Gallardo, los cuales buscarán la revancha. Por el momento, batallará con las magras finanzas, falta de infraestructura y la inseguridad. No será fácil, necesita ayuda del gobernador, presidente de la república y cámara de diputados. Los Gallardo conservan el 17% de los votos. No hay que subestimarlos, pueden regresar y disputar la gubernatura. Pero tienen que asimilar la derrota y valorar los errores. En política y la democracia, no se pierde una vez y para siempre, ni se gana una vez y para siempre. El juego está echado. Los resultados del 2021 se van a empezar a construir desde ahora. Lo que hagan o dejen de hacer los partidos y sus liderazgos, será clave para el futuro”.
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