El cacicazgo transexenal del maximato Horacio Sánchez Unzueta, que supera los 20 años, podría quedar pulverizado si en los comicios del 2021 se impone como candidato a gobernador por Morena, el secretario del ramo educativo, Esteban Moctezuma Barragán. Sánchez Unzueta es el único ex mandatario que se mantiene vigente hasta la fecha, como encargado del patronato que tiene como objetivo rehabilitar el centro histórico, donde maneja el presupuesto de manera arbitraria, sin dar cuentas a nadie de sus oscuras maniobras. Experto en crear escenarios políticos antes de que sucedan, bajo la premisa de que el erario le pertenece al grupo que encabeza, en su últimos despliegues logró mantener la gubernatura para su alfil Juan Manuel Carreras y la alcaldía de la capital para su sobrino Xavier Nava Palacios. El ominoso jefe político de la entidad ya había trazado el mismo esquema para el momento en que Carreras ceda la estafeta al que lo releve. Nava será el candidato del grupo hegemónico. El PRI usaría de distractor y cómplice al líder estatal de los antorchistas, el diputado federal Lenin Campos. Hará lo imposible para que el PRD lance al diputado federal, Ricardo Gallardo Cardona, para infringirle el mismo castigo que sufrió su padre Ricardo Gallardo Juárez. En Morena, Sánchez tiene dos figuras disciplinadas, el notario Leonel Serrato y el senador huasteco, Primo Dothé Mata. Pero sus cálculos se podrían pulverizar con la irrupción de Moctezuma, que hará una contundente campaña durante 2 años.

Para evitar litigios sobre su falta de residencia, se mudará a la entidad un año previo a las votaciones, sin perder los nexos con el gobierno federal. Cuando el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador estaba en el cenit de las encuestas, fanfarrón, Sánchez Unzueta externó que no se confiara, porque los resultados podrían ser distintos. El maximato se ha mantenido vigente al subirse a la ola del cambio presidencial para torcer los resultados a su favor. Pero ahora los tiempos lo agarran desfasado. Aunque es experto en emboscadas y golpes bajos, López Obrador es el maestro de la perseverancia y también le entiende a los intríngulis de la política y no enviará a Moctezuma al patíbulo. Tan fácil puede ser la contienda como inhabilitar a Carreras para cortarle el flujo económico.

En su última visita a San Luis, el presidente electo cargó a Moctezuma, que tuvo contacto directo con los medios informativos. Ya se anunció para las siguientes horas, su arribo a San Luis otra vez, lo que será recurrente en los meses que vienen. Sánchez Unzueta, autor material e intelectual del grotesco y sangriento sub cacicazgo de los Gallardo, podría estar cerca de su epitafio político. Se le complicará evitar que Morena gane la gubernatura con un candidato ajeno a sus indicaciones. Ya no podrá colar un pelele que frene el desarrollo de la entidad en todos los ámbitos, como pasó con los últimos cleptómanos.  

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