La escritora Elena Poniatowska señaló que San Luis Potosí es sinónimo de resistencia pacífica, donde se defienden los derechos humanos e inició la resistencia no violenta. Le dan su lugar a las mujeres y se distingue entre los 32 estados del país por el navismo. Y si buscaran regalar al mundo un concepto de decencia, surgiría de golpe el nombre de una pareja, Conchita Calvillo y Salvador Nava. Si la democracia hubiera existido en el país en los 50 y 60 hubiera sido gracias a un nombre y una mujer, Conchita y Salvador.

         Al intervenir en la mesa de diálogo, con motivo de los 100 años de vida de Conchita Calvillo, expuso que la pareja luchó por limpiar las elecciones en México. “Si el doctor Nava nació para enamorarse perdido de María Concepción Calvillo, alias doña Conchita, nacida el 27 de noviembre de 1917, fue por le navismo. Si en 1941, un joven oftalmólogo, hijo de médico y académico podía viajar en tren al Hospital de la Luz a México, para operar ojos que dan pánico, soñar y regresar a casa el domingo a los brazos de su mujer que lo esperaba en el anden, fue por el navismo a punto de nacer�.

“Si el venado azul de Wirikuta se convierte en dios del viento, es porque en el frío del desierto está la presencia de los Nava, ya que el doctor salvó muchas vidas de huicholes, subió a sus cerros y bajó a sus socavones para hacer que el aire entrara a sus pulmones. Si en 1961, al doctor don Salvador Nava lo encierran en la cárcel preventiva, conocida como el Palacio Negro de Lecumberri, al lado del pintor David Alfaro Siqueiros, fue por el navismo. Si la golpiza en febrero de 1963 estuvo en el origen del cáncer del doctor Nava en el llamado Charco Verde, edificio de la policía municipal del San Luis Potosí, cuando era gobernador Manuel López Dávila, fue por el navismo. Si Cuauhtémoc Cárdenas siempre lo apoyó y Salvador Nava fue candidato del PRD del que ahora nadie puede ser candidato, si como dirigente y como médico convivió con su gente en Tambaca, Coxcatlán, Huehuetlán, Tancanhuiz y recorrió todos los caminos del estado, tomado de la mano de Conchita Calvillo, también fue por le navismo. Si Salvador Nava, protestó contra un fraude que en México es un suceso común y corriente, en las elecciones que ganó en 1991 contra el candidato impuesto por el PRI, fue por el navismo�.

La también periodista expuso que si los zapatistas sintieron confianza en el diálogo de San Andrés en 1994, fue en gran parte por doña Conchita Calvillo. “El Ejército Zapatista de Liberación Nacional y el obispo de San Cristóbal de las Casas, don Samuel Ruiz, no pudieron encontrar mejor interlocutora dentro de la coalición que presidía el Tatic, el obispo de los más pequeños, como lo llamó el subcomandante Marcos al lado de don Samuel, de Juanita García Robles, Luis Villoro, del poeta Juan Bañuelos y otro chapaneco, Óscar Oliva, de Luis Héctor �lvarez, Pablo González Casanova, de Gonzalo Ituarte, quienes conformaron la Comisión Nacional de Intermediación. Doña Conchita Calvillo fue de San Luis e incluso vivió en San Cristóbal durante varios años. Su nuera Patricia Palacios, en muchas ocasiones se responsabilizó de documentos. Asombró a todos por su entereza y la esposa de Alfonso Damián Robles, Juanita, también miembro de la coalición, ya fallecida y mujer del único premio Nobel de la Paz que hemos tenido, se apoyó en la enorme fuerza moral de doña Conchita Calvillo�.

“Si Marcos no se quitó la pipa de la boca mientras hablaba con doña Conchita, se lo perdonó porque escribió en 1994 un texto insuperable, De qué nos van a perdonar�. Poniatoswska se refirió también a la marcha contra la Minera San Xavier que realizó Conchita Calvillo, en Cerro de San Pedro y al recibimiento que dio en 2011 a la Marcha de la paz con justicia y dignidad que encabezó el poeta Xavier Sicilia, a raíz del asesinato de su hijo en 2011. Si la música humilde y antigua del desierto de Wirakita nos acompaña después de 100 años, también está presente ahora en el cumpleaños de doña Conchita�.

La describió como una mujer que supo respetar sus creencias, usos y costumbres y todavía se preocupa por los huicholes, sus chaquiras y tradiciones. Si el diputado federal, Xavier Nava Palacios, hijo de Luis Alfonso Nava y Patricia Palacios, donó el 65% de su salario a alumnos sin posibilidades económicas, es por el navismo. “Voy a ser un poquito snob y decir que Conchita y Salvador, no forjaron una estirpe, pero sí una dinastía, la de los Nava. El mundo nace cuando dos se besan, escribió Octavio Paz. Y cuando Salvador y Concha se besaron nació el San Luis Potosí digno de todo nuestro respeto, un amor entre el respeto a las leyes, que hacen que seamos hombres y mujeres de bien. Si estoy aquí invitada por Cuauhtémoc Cárdenas, es porque mi adhesión al navismo se remonta a 1953, cuando solo doña Conchita y yo habíamos nacido. Manuel Nava, hermano mayor de Salvador Nava, era entonces rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y Manuel Calvillo, hermano de doña Conchita, me llevó a entrevistarlo. Fue un gran rector, que impuso profesores e investigadores de tiempo completo. Creó nuevas facultades. Nunca imaginé que lograría conocer a doña Conchita y su familia excepcional. Festejarla desde la guía que son sus 100 años, luminosos, a diferencia de los 100 de soledad de nuestro continente. Sus 100 años alumbran a sus 6 hijos, nietos y bisnietos. También a San Luis Potosí y al estado de gracia en el que nosotros queremos entrar ahora mismo al verla y pedirle que no nos desampare y que de nuestra vista no se aleje jamás�.

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