Convertir la pesadilla en sueño, hacerlo realidad al amanecer
12 febrero, 20187:41 pmAutor: Oralia Guzmán MendozaCapital Destacada
Formar ciudadanos con ética y borrar distancias entre los grupos sociales y razas, exigió Concepción Calvillo Alonso, durante la mesa de diálogo que organizó el centro Lázaro Cárdenas, Amalia Solórzano y el Colegio de San Luis, el 11 diciembre del 2017, con motivo de los 100 años de vida de la esposa del extinto líder cívico, Salvador Nava Martínez.
En el auditorio del Colegio de San Luis, repleto de asistentes, la señora Calvillo recordó que junto con su cónyuge y muchos potosinos, les tocó vivir épocas muy difíciles de persecuciones, represión y cárcel que el oftalmólogo supo enfrentar y vivir según los valores heredados por la familia y el compromiso frente a la desigualdad, la injusticia, la falta de libertades cívicas, nula democracia, como antes y ahora.
“Hoy se dice, hay que adaptarse a un tiempo nuevo, ágil y rápido. Lo que no se puede cambiar es el respeto por las diferentes corrientes de pensamiento. Hay que borrar distancias sociales, reconocer las divergencias y luchar por conseguir respeto a la dignidad humana, para lo que es necesario el diálogo. Es indispensable formar ciudadanos con ética”.
Calvillo Alonso insistió en leer de pie su mensaje en el estrado, no obstante la insistencia de su hija Concepción Calvillo Nava de que lo hiciera desde su asiento en la primera fila donde la acompañaron sus familiares. Citó al escritor Carlos María Martín. “Hay que tener sincera empatía hacia el otro, acercarse al otro con confianza, estar dispuesto a aprender de cualquiera que hable con sinceridad y honestidad. Para dialogar es importante, sobre todo, cultivar una espiritualidad basada en el silencio que escucha”. Tales ideas dijo, las escuchaba en los mítines, plazas, en las pequeñas comunidades o grandes concentraciones, su esposo. “A mis compañeros de lucha y de vida, gracias por venir. Habrá más y nuevas luchas, vendrán otras batallas y estoy segura que lograremos un beneficio”.
Aseveró que el homenaje lo merecía Nava y muchos potosinos. Destacó que los invitados a la mesa de diálogo denominada “Reconocimiento a la participación de la mujer en la política 1917-2017”, donde estuvo la escritora Elena Poniatowska, la actriz y activista Ofelia Medina y el periodista y escritor Hermann Bellinghausen, se han dedicado a construir espacios de vida, dignidad y contribuido al reconocimiento de las mujeres. En especial a los hermanos indígenas. Mencionó que juntos participaron en actos que marcaron sus existencias. “Cómo no recordar la marcha de la tierra, ver a los compañeros zapatistas recorrer el país y usar la máxima tribuna del congreso. Los hermanos indígenas forman parte de mi vida y quiero que mis hijos lo sientan”.
Conchita Calvillo agradeció también al ex candidato a la presidencia de la república, Cuauhtémoc Cárdenas, representante del Centro Lázaro Cárdenas, el reconocimiento. Destacó que junto con su familia son personas comprometidas. Su injerencia en la vida política nacional ha influido de manera importante en los logros democráticos de México.
Al inicio intervino el director del Colegio de San Luis, Eduardo Vázquez Salguero, quién aludió a la vida de Concepción Calvillo, dedicada a la ciudadanía que la rodea, por lo que se ha convertido en emblema de muchas mujeres que han tenido el arrojo de expresarse y llevar los anhelos individuales hacia un ámbito mayor de la política.
“Le hacemos un sincero gesto de reconocimiento, por la inspiración que trasmite a las nuevas generaciones de mujeres y hombres comprometidos con la vida del país. Por sus acciones y conceptos a favor de una nación más justa y libre.” Concluyó su mensaje con la cita de un pensamiento que alguna vez Conchita Calvillo escuchó y compartió. “Si queremos convertir la pesadilla en sueño y el sueño en realidad, todavía es posible imaginar lo imposible, la esperanza se puede materializar en las primeras horas de un nuevo amanecer”.
Después de las intervenciones de los invitados a la mesa de diálogo, el cantante potosino Fernando González, “El Chino”, amenizó la velada. Previo a interpretar sus melodías, entre bromas con el público, detectó en la prime fila a Concepción Guadalupe Nava Calvillo. La saludo con un tono familiar. Le preguntó por su esposo, el ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta, que no asistió al acto. Contó una anécdota que reflejó las diferencias ideológicas entre el ex mandatario y su familia política. “Horacio Sánchez Unzueta, esposo de Conchalupe, por cierto ¿dónde está?”, inquirió. No vino, trabaja, respondió la aludida. “Alguien tiene que trabajar en la casa”, señaló el cantante, lo que desató las risas de los asistentes. Continuó.
“Horacio Sánchez se había postulado para gobernador. Me invitó a cantar el himno nacional en la plaza de fundadores. Era una época muy difícil en San Luis, en lo político. Bueno, siempre ha sido igual. Entonces me metí al café la Parroquia donde estaban unos navista de hueso colorado. Como todos, no recuerdo quienes eran y me dicen, ¿qué vas a hacer?. Les digo, voy a cantar el himno nacional con Horacio Sánchez, que era de otro partido político. Entonces me dicen los bárbaros, que la boca se te haga chicharrón. Les indiqué que me había invitado y ya. Total que canté, pero al que tomaba la televisión, obvio, era a Sánchez Unzueta. Aunque yo cantaba, nunca me enfocaron. Se creyó que lo hacía el candidato. Es cierto, después lo encontré y me dijo, oye chino, te debo la candidatura. No es nada, le respondí”. González le dedicó a Conchita Calvillo, la canción de Ángela Gurría, “El día que me dijiste” e interpretó acompañado de un dueto que tocó la guitarra y el bandolón, tres melodías más.
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