«Bajos instintos»

17 junio, 20197:48 pmAutor: José Guadalupe González CovarrubiasCapital Noticias Opinion

Para tratar de exponer lo que acabamos de ver con el Partido Verde, creo que el título que utilicé cae como anillo al dedo. Hemos ya comprobado que los políticos, además de ser grandes actores que simulan ser rivales encarnizados, en realidad van trepados en el mismo carrusel. Lo que vimos hace días con el “nuevo” Partido Verde es una radiografía de la putrefacción que se vive en la política potosina. Una amalgama de supuestos personajes antagónicos, que al final se quitaron las máscaras para dejarse ver tal cual son. Unos buscan proyección y apoderarse de más puestos públicos y otros sin lugar a dudas quieren el escudo de la impunidad ante las denuncias penales que tienen. El Verde es ahora un Frankestein armado con lo peorcito de cada partido político. La ambición, perversión, oportunismo, intolerancia y abuso son las partes que han logrado ensamblar al nuevo monstruo que amenaza a los potosinos. Era lo que faltaba para hacer más abominable la partidocracia.

Sistema Anticorrupción ausente.-Se han cumplido dos años y el Sistema Estatal Anticorrupción en San Luis Potosí sigue sin operar. Es muy claro que quienes lo integran del lado de la representación gubernamental no están interesados para echarlo a andar. Ni siquiera logran reunirse para nombrar al secretario técnico que será el encargado de coordinar a los diversos representantes. El Comité de Participación Ciudadana al parecer por fin logró superar sus pugnas internas y blindarse de los puyazos externos. El tiempo perdido será difícil reponerlo, pero nunca es tarde para que por fin se ponga a funcionar el SEA.

 

Hospital Central con enfermedad crónica.- Lleva años sumido en la opacidad, la transparencia les asusta y cada día es más preocupante lo que sucede con las extrañas compras y adquisiciones que hacen en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto. Su director, Francisco Alcocer Gouyonnet, actúa como una especie de emperador y sin respetar la ley de adquisiciones del estado, lleva toda su administración dando adjudicaciones directas para las compras de medicamentos y equipos a “empresas” que rayan desde lo sospechoso, fantasmagórico y hasta caen en lo ridículo. El argumento para no licitar y ni siquiera generar una orden por escrito para las adjudicaciones directas, las basa de acuerdo a la respuesta que me fue entrega vía transparencia y es porque ya nadie quiere otorgarle créditos al nosocomio, la falta de liquidez y que todas sus compras las realizan con carácter de urgente y por lo cual depende el principio fundamental que es la vida. Vaya justificación que muestra que no existe la más mínima planeación y transparencia. Ya el Consejo Ciudadano de Transparencia del Gobierno del Estado de San Luis Potosí está revisando con lupa el preocupante caso. Esperen a que estalle lo más grueso. No tarda en salir a la luz.

 

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Desde hace 9 meses seis ex diputados locales de San Luis Potosí debieron devolver el dinero que simularon haber entregado a personas de escasos recursos. Sin embargo, los actuales legisladores han sido tolerantes y omisos para obligar a que devuelvan 349 mil 810 pesos más intereses. En julio del 2018 otro grupo de diputados tuvo observaciones por la Auditoria Superior del Estado derivadas de diversas irregularidades en la justificación de apoyos sociales. Para solventar las observaciones y evitar denuncias penales, regresaron 501 mil 764 pesos. Once personas aseguraron a la ASE haber sido víctimas de falsificación de firmas y negaron haber recibido apoyos sociales como despensas o material de construcción. Aseguraron no conocer a los ex diputados.

Los que utilizaron empresas fantasmas como Comercializadora Delger, Comercializadora Ismalog, Sistema de Comercialización Nava y Distribuidora de Alimentos Mafe del Potosí, entre otras, y que se niegan a devolver el dinero observado por la ASE, son el actual alcalde de Matehuala, Alejandro Segovia, el ex diputado plurinominal del PT, José Belmarez, famoso por llevarse hasta los cacahuates, con mayor razón el dinero público, de Nueva Alianza, Ricardo García Melo, del PAN, Enrique Flores, el creador de la ecuación corrupta, el panista Jorge Díaz, creador del Moche Gate en Ciudad del Maíz y también de Nueva Alianza, Guillermina Morquecho.

Después de agotarse los tiempos para resarcir el daño y devolver el dinero producto de la investigación de la auditoria, los seis ex diputados cayeron en rebeldía y se han negado a devolver el dinero. La obligación de interponer denuncias y haber obligado a que mínimo regresaran lo que deben, es de los actuales diputados. ¿Por qué han solapado a sus antecesores? ¿Acaso están coludidos? Es importante señalar que es un caso diferente a las 20 denuncias penales que ya se tienen en la fiscalía por parte de otras víctimas contra otro grupo de ex diputados donde destacan Mariano Niño y José Luis Romero Calzada.

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Un dron retrató la terrible inequidad social en México, uno de los países más desiguales del mundo. El 1% más rico de la población gana el 21% del ingreso total, un porcentaje más alto que cualquier otro país del mundo. Gran parte de la riqueza se concentra en unos pocos multimillonarios. Según algunas medidas, los 4 hombres más boyantes de México juntan el 9% de la producción, una cantidad asombrosa en un país tan grande. Lo que se yuxtapone con enormes áreas de vivienda de bajos ingresos.

Denominados “barrios marginales”, áreas como Ciudad Nezahualcóyotl, se sienten más como colonias gigantescas de trabajadores. Por lo que el ojo pudo captar, las casas de concreto vertido de 2 y 3 pisos se extienden en una llanura al lado del aeropuerto. Es donde viven entre 1 y 2 millones de personas, en una vasta zona que también comprende comunidades vecinas de bajos ingresos como Chimalhuacán e Ixtapalapa. En México se puede ver la pobreza social en la zona de Santa Fe, donde varias colonias en situación de atraso, colindan con áreas residenciales y corporativas de lujo excesivo.

 

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El ex diputado local de San Luis Potosí, José Luis Romero Calzada, de forma cobarde y sin agallas, ha utilizado un perfil de Facebook de nombre «Bunker San Luis», para calumniar y atacar de manera anónima, a quién señale e informe lo relacionado con su proceder y las diversas denuncias penales que tiene en su contra, de víctimas que lo culpan de haberles falsificado sus firmas para desviar recursos públicos relacionados con ayudas sociales que tramitaba cuando fue legislador. También el gobierno federal lo tiene en la mira por el presunto robo de combustible. Le ha congelado cuentas bancarias de la empresa Tekmol. Tiene bajo investigación una gasolinera y un lujoso hotel spa en Salinas de Hidalgo. Aunque el millonario hotel ahora aparece con una «nueva administración».

Durante el tiempo que estuvo como diputado local generó un sin fin de escándalos, amenazas e intentos de agresión a periodistas y activistas que le reprobaron de frente sus malos actos. Incluso su prepotencia fue tanta, que con charola en mano, irrumpió en la escena de un crimen escudándose que como diputado tenía fuero. Su furia y rencor se han incrementado contra quién hable de los diversos amparos que ha tramitado ante la justicia federal y los ha perdido. Todavía el pasado 5 de mayo del 2019, un juez le negó la suspensión definitiva en contra de una orden de arresto, ligado al expediente 1285/2018. El sujeto es conocido ampliamente por sus arranques y prepotencia, basta recordar el último día que estuvo como diputado local, amenazó a activistas de «untar en su cara» la sangre de quien lo cuestionara al salir de la legislatura.

El crecimiento exponencial de su fortuna en una década generó diversas sospechas entre la ciudadanía y por algo enfrenta hoy un proceso legal que lo relaciona con el robo de combustible respaldado por un pez gordo dentro del sindicato de Pemex en Tampico. José Luis Romero Calzada ya estuvo preso hace años al ser señalado de cometer un fraude en contra de una pareja de adultos mayores a los cuales despojó una fuerte cantidad de dinero. Ahora tiene cinco denuncias en la Fiscalía General del Estado de San Luis Potosí de parte de víctimas que aseguran, les fueron falsificadas sus firmas y mediante el uso de empresas fantasmas, Romero Calzada desvió recursos públicos que pudieron haber terminado en su bolsillo. ¿En su actual desesperación, de que será capaz el ex diputado?

 

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