Obras caras, pésimas y sin licitar

8 noviembre, 20229:55 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias

El gobernador Ricardo Gallardo cumplió el primer año de gestiones envuelto en el escándalo de las obras millonarias sin licitar, caras y deficientes, como pasó en el bulevar Antonio Rocha Cordero, que arbitrario, ahora denomina Circuito Potosí. A los dos días de inaugurarlo, una llovizna provocó hundimientos en 10 metros lineales sobre la base del puente León García. Con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha convertido en un incipiente cacique de horca y cuchillo. Maneja a su antojo al poder judicial y legislativo. Los diputados le temen y rinden pleitesía. Tiene como meta, controlar sin ambages, antes de concluir en 2022, los 58 alcaldes de la entidad, a los que quitará inexorable, el manejo del presupuesto, para dilapidarlo a su antojo. En el corto tiempo, puede quebrar a los comerciantes de tortillas, garrafones de agua, útiles escolares, uniformes, zapatos, mochilas, ya que se ha convertido en el proveedor número uno. La misma suerte tendrán los centenares de micros y pequeños contratistas a los que no los deja pegar un ladrillo.

Su estilo de mando se sostiene en la pachanga, en el jolgorio constante, con música grupera y narco corridos, donde corre la cerveza a raudales. Su intransigencia y nulo diálogo, lo pintan como un represor de sindicalistas, por lo que se ganó varias demandas ante la Organización Internacional del Trabajo. Narcisista, es proclive a las acciones mayúsculas, las que reflejan el tamaño de su ego. Como el fallido pino más grande de América Latina. Un Cristo gigante en la Joya Honda. La rueda de la fortuna sin parangones. Enemigo sistemático de la crítica y la transparencia, sin que nadie le exija cuentas claras, puede quedarse con el porcentaje que decida del techo financiero anual que supera los 50 mil millones de pesos. A 12 meses de ganar con la sospecha del fraude encima, Gallardo no tiene un plan de gobierno definido.

Sus escasos críticos sostienen que se mueve por instinto, con meras ocurrencias, como querer convertir a Pozos en el municipio número 59, cuando se trata de una zona semi rural. Aunque el secretario de seguridad, Gúzmar Ángel González Castillo es un militar condecorado y un hombre de batalla, está maniatado en el cargo, se oxidó. Por las componendas de su jefe, no ha realizado un combate frontal contra las pandillas criminales que azotan la entidad. Incluso, Gallardo, jocoso, lamenta que le tiren en la casa, los cadáveres de otras partes. O que los cárteles se detengan en una tienda de abarrotes de la huasteca a surtirse de víveres, ya que andan de picnic. Para impedir manifestaciones donde le reclamen su errático desempeño, se esconde en el inaccesible centro de convenciones “El Bandido”. El acceso al palacio lo blindó con cercas metálicas y una hilera de policías. Omiso, ignora a los centenares de trabajadores sindicalizados que reclaman, en plantones constantes, los reinstalen después de ser corridos de manera arbitraria. Además, que les cubran los salarios después de un año de no tener ingresos. Para contener los reclamos de sus empleados, los intimidó y reprimió a través de la Guardia Civil Estatal, que comanda el coronel José Luis Urban Ocampo, denunciado por violentar los derechos humanos y la libertad a manifestarse.

Como lo hizo en la etapa de alcalde de Soledad, Gallardo Cardona repite la conducta de no transparentar el gasto público. Ha dejado fuera de los concursos a los micros, pequeños y medianos constructores. La mayoría de las inversiones se las adjudica a un grupo de contratistas que encabeza su socio y posible prestanombres, Óscar Compean, al que le entregó el rehabilitado de las instalaciones de la Feria Nacional Potosina, donde manejó erogaciones iniciales de 120 millones de pesos, pero los costos finales ascendieron a 340 millones. Después de auto proclamarse como el gobernador número uno de México y de ubicar a San Luis en el cuerno de la abundancia, volvió a alterar los montos de los arreglos al parque Tangamanga uno. Al inicio manejó 150 millones. Luego, sin justificaciones técnicas, los subió a 200 millones. Para cerrar el ciclo de los abusos, determinó, unilateral, un costo definitivo de 336 millones.

En 12 meses, incrementó los precios en 186 millones de pesos, sin que la Auditoria Superior del Estado o contraloría estatal le hayan hecho el mínimo reclamo administrativo. Las elevadas cifras no soportan el mínimo arqueo. Algunos especialistas sostienen que los cambios a las dos entradas del inmueble, teatro de la ciudad, áreas infantiles, de mascotas, re encarpetado de vialidades, palapas, baños y arreglos al lago mayor, donde colocó fuentes iluminadas, no rebasan los 50 millones de pesos. El fraude al erario podría oscilar en los 286 millones de pesos. Lo mismo pasó con el Circuito Potosí, donde se pavimentaron 43 kilómetros, hay nuevos tramos, bases hidráulicas, carpeta asfáltica, drenaje, puentes peatonales, rehabilitado de puentes vehiculares, rampas y muros.

Se arreglaron pases peatonales, semáforos, banquetas, camellones, mallas antideslumbrantes, muros de protección central y guarniciones. Fueron colocadas 5 mil lámparas lead. Al inicio, Gallardo manejó gastos por 400 millones de pesos. En la primera relatoría de hechos, subió las erogaciones a 478 millones de pesos. Sin argumentos técnicos, sumó de manera inopinada, 78 millones adicionales. Hasta el momento, la titular de desarrollo urbano, obras públicas y vialidades, Isabel Leticia Vargas Tinajero, solo ha transparentado un gasto de 162 millones de pesos. Le falta sustentar 316 millones de pesos.

El experto en la técnica constructiva de la tridilosa y temas del agua, Agustín de la Rosa Charcas, en un artículo publicado por La Noticia en agosto del año en curso titulado “Asalto impune al erario”, destacó que desde el inicio, Gallardo ha tenido como prioridad, “el saqueo de la hacienda pública a través de violar la ley y de múltiples testaferros que usa para asignar contratos de obra pública. El circo más reciente fue la puesta en marcha de lo que se conoce como bulevar Antonio Rocha Cordero, al que le impuso de manera ilegal y autoritaria, el nombre Circuito Potosí, con inversiones superiores a los 400 millones de pesos. No precisan cuan mayor es la cantidad. La longitud es de 43 kilómetros. Fue un rehabilitado, con algunos tramos que se construyeron completos”.

“Es interesante ver la obra que, como otras, muestra oscurantismo y un sobrecosto de escándalo que caracterizan al actual gobierno. El precio de un bulevar completo, donde se construya la caja, la sub rasante, la sub base, la base y la carpeta asfáltica, cuesta cerca de 3 millones de pesos cada kilómetro. Tal longitud, de haberse realizado, arrojaría un valor de 129 millones de pesos. Pero el monto real de un rehabilitado, de acuerdo con la titular de desarrollo urbano, vialidades y obras públicas, Leticia Vargas Tinajero, debe ser menor. Sostiene Gallardo que se colocaron 4 mil 800 luminarias led. Con valores reales del mercado, no deben pasar los 25 millones de pesos, solo que las haya cobrado a como lo pretendió su padre, Ricardo Gallardo Juárez, en el 2015, cuando fue presidente municipal de la capital, cinco veces más de su precio. Las ampliaciones del puente, en conjunto, rondan los 200 millones de pesos, no más de 400”. Según el ex aspirante a la dirigencia estatal de Morena, entonces los incrementos excesivos rondan los 278 millones de pesos.

“La conducta corrupta es la constante del inescrupuloso mandato que padecemos. Hay otro dato. Para entender lo que nos espera en lo que resta del actual sexenio, tutelado por la Cuarta Transformación. En el municipio de Xilitla, tienen un proyecto ejecutivo autorizado para el camino Los Cajones-Peña Blanca-Suchiayo, de 6.5 kilómetros de longitud y un ancho del camino de 6 metros. El costo asignado es de 67 millones 615 mil 736 pesos. Se tiene contemplado poner concreto hidráulico. La terracería ya está construida, solo se usará el cemento. El material en la zona es tipo c, duro para extraerlo. Si el camino fuera a hacerse completo, el monto sería de 19.5 millones de pesos por los 6.5 kilómetros. Pero si ya está la terracería, entonces no llega a los 6 millones. Es el tamaño del atraco a los dineros de los potosinos por parte de Gallardo. Son datos públicos, que deben ser investigados por el gobierno federal. Y debe actuar en defensa de los intereses del pueblo potosino, no de la mafia que encabeza el gobernador. La mugre se acumula”.

En los manejos deshonestos del presupuesto, Gallardo anunció que iba a invertir 250 millones para rehabilitar el parque Tangamanga dos. Luego, de repente, le sumó otros 100 millones, donde incluye arreglos

integrales de la avenida Fray Diego de la Magdalena, que debía estar terminada, ya que antes, su progenitor, Ricardo Gallardo Juárez, le destinó 230 millones de pesos, donde incluyó construir un puente deprimido, pero jamás colocó un ladrillo. El atraco lo hizo en contubernio con su directora de obras, Isabel Leticia Vargas Tinajero, que ahora se presta a hacer la misma jugarreta, pero en un cargo estatal. Se trata de otra “herencia maldita” que el mandatario ignora para blindar a su papá, que actúa como poder tras el trono. Además de contar con oficinas propias en el Centro de Convenciones, se le ubica como el verdadero administrador de los invernaderos de Santa Rita, donde buscará sacar pingues ganancias con las cosechas de tomates y pimientos que se exportan al extranjero y se cobran en dólares. El ex edil Xavier Nava, le interpuso una denuncia penal en la fiscalía por un fraude que supera los 2 mil millones de pesos, pero nunca fue citado. Gallardo Cardona opta por ignorar el colapso financiero y volverá a gastar dos veces en el mismo tramo, que tendría un costo global de 330 millones que cubrirá la ciudadanía.

El 28 de abril, Gallardo anunció que los trabajos en el Tangamanga dos quedarían terminados en un lapso de tres meses, en julio, para recuperar el tiempo tirado a la basura por sus antecesores. Las demás obras se harán en un periodo de 60 días. En el primer año de gestiones, hizo lo equivalente al sexenio de su predecesor, Juan Manuel Carreras. En el segundo, agotará el fallido mandato del cirujano Fernando Toranzo. Pero no cumplió con los tiempos trazados, ya que la meta se alargó a octubre. Alardeó que se trataba de erogaciones inéditas en el sector norte. “Se trata de un plan de rescate urbano para beneficiar a más de 300 mil habitantes. Rehabilitaremos las condiciones de 25 calles de la colonia Industrial Aviación, aledañas al parque. La avenida Fray Diego de la Magdalena será intervenida desde El Saucito a Damián Carmona. Son arterias olvidadas, que no han recibido un gramo de apoyo».

Habló de rescatar el lago central, que desde hace dos décadas, no cuenta con agua. El autódromo lo convertirá en una pista de arrancones. Habrá una zona para niños y macotas. Instalará focos led y plantará 10 mil árboles. Agregó que el programa constará de dos etapas, donde se plantea construir un teatro, a semejanza del que existe en el Tangamanga uno, con aforo para más de 5 mil asistentes. Se ubica donde estuvo el lago, recinto que servirá de escaparate para las expresiones urbanas, artísticas y sociales. Anunció construir 80 canchas de fútbol y basquetbol, un campo de golf gratuito, por lo que ya no será exclusivo para las clases altas. Abrirá la primera clínica gratuita para mascotas, donde se podrán esterilizar perros y gatos callejeros. También habrá un cementerio de mascotas para que la gente “entierre a sus animalitos y visiten en su última morada”. Las 215 hectáreas, tendrán como ícono, un león africano y otros animales que divertirán a los visitantes.

Hasta el contratista del sexenio, el oriundo del Refugio, Ciudad Fernández, Óscar Compeán, se ha quejado de los golpes bajos de su jefe, ya que le prometió entregar 120 millones de pesos por las remodelaciones de la Fenapo. Pero sin darle las mínimas explicaciones, sólo le entregó 70 y se guardó para su bolsillo 50. El impacto hacia abajo fue desastroso, incidió en la calidad de las obras y acuerdos con los grupos subcontratados, que pagan nómina e impuestos.

Tal vez fue la causa de la inundación que se registró, por falta de tuberías de desague. En un terreno en declive, no se calcularon las lógicas consecuencias. Resultaron afectados en su patrimonio, decenas de comerciantes, que además tuvieron que financiar una bacanal a incontables a seguidores de Gallardo. Se sabe que para someter a los alcaldes y le entreguen el manejo del erario, Gallardo los intimida con auditarlos o los chantajea con 2 millones de pesos para que emigren de sus partidos originales al Verde Ecologista. Es por lo que su absurdo sueldo de 34 mil pesos mensuales, ni siquiera lo toca, cuando sus ingresos pueden superar el millón de pesos diarios. Sin que nadie le reclame su prosaica conducta, aún es un misterio su viaje al medio oriente. Se rumoró que fue a comprar caballos pura sangre, indispensable para mejorar las cruzas, que luego ofertará a las asociaciones de charros, a las que seduce con torneos nacionales que patrocina con dinero de los contribuyentes en su lienzo particular, Hermoso Cariño. Negocio redondo.

En el reciente informe, Gallardo anunció que el próximo año, habrá de “municipalizar” 3 mil millones de pesos para hacer obras en los 58 ayuntamientos. Dada su conducta injerencista, el concepto equivale a que le va a quitar a los ediles la elevada suma para ejecutar los trabajos a los costos que se le antojen. Tan sólo el bulevar Rioverde-Ciudad Fernández-El Refugio, lo cotizó en 190 millones de pesos cuando su precio real es de 60 millones. El edil de Rioverde, Arnulfo Urbiola y colaboradores, se sienten asfixiados, ya que les dejan poco margen de maniobra. Incluso, sostienen que las líneas telefónicas y celulares, los ha intervenido con tecnología sofisticada, para vigilarlos de cerca y no se le salgan del huacal. Urbiola se dice desencantado, al grado que casi desiste en buscar reelegirse, ya que el mandatario tratará de imponer como relevos, al ex munícipe panista, Sergio Gama o al boyante empresario hotelero y exitoso agricultor, Marco Antonio Hernández Compean. A su equipo cercano, Urbiola ya busca compensarlos con un lote de las obras más costosas para jubilarlos de forma prematura, ante el futuro ominoso que se acerca.

Aunque las cifras que reporta el Sistema Ejecutivo de Seguridad Pública lo contradicen, Gallardo Cardona alardeó que durante sus gestiones, bajaron todos los delitos. Exaltó haber invertido 3 mil millones de pesos tan sólo en la Guardia Civil Estatal, sin detallar las erogaciones. Pero no le dedicó una sola línea en el discurso a las balaceras, levantones y ataques de grupos armados que han sembrado el terror entre los habitantes de la huasteca y zona media, como Cerritos, Ciudad Fernández y Rioverde. Justo cuando dio el informe, se registró una balacera en la delegación de La Pila, que dejó como saldo, un hombre muerto. Entre los hechos de alto impacto, resalta el ataque armado al penal de La Pila, el asesinato de una familia completa en Cerritos, levantones a plena luz del día en Rioverde, los constantes ataques de cárteles en Tamasopo o tres ejecutados en Tamazunchale. En el lapso de enero a agosto del año en curso, se han cuantificado 539 homicidios.

En diversos portales se denunció que el reciente arco construido a la entrada de Valles, que tasó en más de 25 millones de pesos, cuando no costó ni dos, sin licitar, mostró su ineficacia ante las primeras lloviznas. Debido a un deficiente compactado, uno de los carriles se encharca, lo que complica el tránsito vehicular. Los contratistas selectos del mandatario, no dejaron un nivel adecuado y no le pusieron un dren pluvial. Las fallas originan que los conductores invadan el otro andén o hagan virajes bruscos, ya que el agua alcanza los 20 centímetros de altura. Los usuarios desdeñan el armatoste, un prosaico empalme de vigas, que en nada se parece a su histórico arco de las tres culturas, que el mandatario derribó sin consultar a la ciudadanía. Menos a su testaferro, el entreguista edil de Valles, David Armando Medina Salazar.

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