La estrella del rock, que domina el escaparate político

20 octubre, 202511:59 pmAutor: Juan Pablo MorenoCapital Destacada Municipios Noticias

En el amplio espectro de panegiristas que idolatran al gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, figura el escritor y poeta, Octavio César Mendoza Gómez, quien abordó el cuarto informe de actividades del mandatario. Sin ambages, relató. “Cuando el espectáculo visual que lo envuelve resulta majestuoso, la parte medular de un acto público para rendir cuentas puede pasar desapercibida. No me sorprende que las críticas se centraran en gustos y disgustos por el color verde y los fuegos artificiales, la presencia de personajes de la farándula o el lleno total de las gradas. Al ser una puesta en escena del manejo de la imagen del Gobernador del Potosí”, su despliegue, “confirmó el dominio del escaparate político que ha construido el mandatario, donde también es rockstar y líder de un movimiento social de amplia y profunda raíz popular”.

Añade que el acto protocolario “pudo haber sido desprovisto de los datos concretos, los avances logrados y los retos por venir, ya que la mayor parte de sus críticos lo vieron bajo la óptica de mitin y se dejaron llevar por la muestra de empoderamiento del showman, que los seduce de alguna extraña manera, pero que no comprenden. Pongamos en términos paralelos el episodio de la vida pública de nuestra entidad federativa: si hay un gran espectáculo en torno a la figura del gobernador, es porque también existen hechos significativos”.

Mendoza también es consultor político. Con Gallardo es director de estudios estratégicos y desarrollo político de la secretaría de gobierno. Antes fue titular de publicaciones y literatura en la secretaría de cultura. Fue el ideólogo y consejero del contador público Marcelo de los Santos Fraga como alcalde de la capital, gobernante y en la etapa que estuvo al frente de la Casa de la Moneda. Añadió. “Conforme pasa el tiempo, los ajustes políticos se dan según la agenda de resultados gubernamentales. Es factible que el Verde Ecologista pueda vencer por sí solo en las urnas, aunque es preferible, resulte vencedor junto a sus aliados, pues como dijo el Pollo, de cierta forma, si jalamos parejo, ganamos todos”

Recomendó “se consoliden las alianzas, mantener el paso firme y abrir nuevos caminos hacia todos los sectores. Hay inercias como la que hoy vivimos y debemos aprovechar desde una idea colectiva, o de lo contrario, el factor de cambio político, puede volver a frenar al estado durante sexenios, como ya lo vivimos antes. Desde luego que la crítica, el cuestionamiento y la duda, deben ser parte del diálogo. Pero también es importante mencionar, es el primer mandato que escucha a todos, porque no pertenece a una élite o la oligarquía. Ahora, el gobierno es del pueblo y es por tal origen que mantiene su propósito y asegura ser viable”.

Enfatizó. “Hoy también somos uno de los estados más seguros del país, con una menor tasa de homicidios y una mejor infraestructura de vigilancia para mantenernos a salvo dentro de nuestras fronteras. Se habrá de fortalecer, como la gobernabilidad, cuando los líderes de todos los cuerpos sociales, toquen las puertas del palacio”. Sugirió “ver más allá del show, porque si somos observadores, podemos apreciar lo que se hace correcto y adecuar lo que no vemos con agrado. Por algo somos un estado con un enorme potencial que, si se utiliza en forma positiva y se guía de manera sabia, puede estar dentro de las 5 economías nacionales”.

Antes panista irredento, ahora sin empacho, Mendoza presume que “los verdes somos más. La marca del Potosí sin Límites aún tiene una tendencia a elevarse, para superar el 50% del total de las votaciones en el 2027, en detrimento del respectivo segundo y postrero tercer lugar en las encuestas, Morena y PAN. Significa, cada día que pasa, las divididas huestes potosinas del morenismo, pierden bases de apoyo que se termina por sumar al Verde y la clientela electoral del PAN se reduce por hastío de su ya muy empobrecida militancia a interpretar un papel testimonial en el 2027. Vaya quien sea en pos del sueño imposible de vencer” a la familia Gallardo.

Como si fuera pitoniso electoral, alardeó que si ahora fueran los comicios para definir al ganador del 2027, las huestes de Gallardo lograrían 800 mil votos. Morena alrededor de 350 mil y la alianza PRI-PAN, 250 mil. Ni coaligados los adversarios, podrían derrotar al candidato que designe el mandatario para que lo releve. Casi místico, adelanta una tarea hercúlea, al sostener que sus patrocinadores, si lo anhelan, pueden conseguir el millón de votos, gracias la corriente que “fundó el Padre, continuada por el Hijo y bendecida por el Espíritu Santo”. Habrán de levantar cada roca de todos los rincones para conseguir los sufragios que les permitan alcanzar la meta.

Con aire de justiciero, plantea que el alcalde de la capital, Enrique Galindo, que aspira a la gubernatura, debe ser “más patriótico”, si opta por una curul federal, en “aras de alcanzar un equilibrio en el poder legislativo”. O en su defecto, aspirar a diputado local, antes de ceder “al canto de las sirenas”. Pero nada es seguro, porque también podría encontrarse con el “rigor de la derrota. Si viene un tsunami verde, como el color de la patria, visto desde las alturas, empujado por un movimiento territorial, articulado en lo político, que no tiene empacho en declararse triunfador en el 2027, 2033 y 2039”.

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Como en las anteriores ocasiones donde prevaleció el derroche, los acarreados, arreglos exóticos, llenos de luces verdes, mortecinas, como si fuera artista de Hollywood o el cantante famoso que se muestra ante sus incontables fans, con un ruido estruendoso y el fondo musical de una de las piezas del roquero estadunidense, Marilyn Manson, Gallardo Cardona apareció en una plataforma que caminó con pasos calculados, al saberse idolatrado por sus “ahijados” y la militancia del Verde Ecologista, forzada para acudir a rendirle incienso. Cuando estaba en el epicentro del Olimpo, lo cubrió un manto explosivo de luces y pólvora, seguido de hurras y ovaciones al dios del momento.

A cada alcalde le exigió una cuota de forzados asistentes. A los municipios pequeños como Ciudad Fernández, les exigió 4 camiones de aplaudidores, más de 200 parroquianos a los que también les entregaron la obligada torta y refresco. En casos como Rioverde y Vales, la cuota se elevó a 10 unidades que se trasladaron a la capital, casi 10 horas antes del magno circo.      

Luego se regodeó con una inmensa lista de invitados entre los que mencionó a los ex gobernadores Fernando Silva Nieto y Marcelo de los Santos, que en otros escenarios, acusa de corruptos, saqueadores de las riquezas de los potosinos, íconos de la llamada “herencia maldita”. Citó a su similar de Nuevo León, Samuel García, al que imita acrítico, el estilo ostentoso. Para demostrarle el tamaño del afecto que le tiene, después de boicotearle sus visitas a San Luis, la presidenta Claudia Sheinbaum le envió como representante a su secretario particular, Carlos Augusto Morales. Pero rápido se cobró la afrenta, al mencionarlo al último de los invitados.

Antes y después del acto protocolario, Gallardo fue entrevistado por los medios electrónicos y escritos a su servicio, donde se proyectó como el salvador de los potosinos. Pero nunca aludió a las obras caras, defectuosas y sin licitar. O que entrega a prestanombres o socios, como el oriundo del Refugio, Ciudad Fernández, Óscar Compeán, al que en Rioverde, obligó al edil, Arnulfo Urbiola, entregarle 200 millones de pesos en trabajos de pésima calidad.

La calle Mineros, en Ciudad Fernández, que el ayuntamiento cotizó en 6 millones de pesos, Gallardo la hizo en 25 millones. A través de una pequeña red de contratistas, amenaza y extorsiona a los alcaldes que ha obligado a dar el bandazo al Verde Ecologista y les quita con la mano en la cintura, el presupuesto destinado a obras. Tan sólo a través de Compeán, ha logrado acaparar en el estado, cerca de mil millones de pesos. La mayoría de los ediles afectados lo repudia, pero temen por sus vidas si osan rechazarlo o denunciar los latrocinios a despoblado.   

Después de la primera reseña de actividades y deshacerse de sus hambrientos ahijados, Gallardo ofreció una lujosa y opípara cena a sus invitados exclusivos en el Centro de Convenciones “El Bandido”, edificado por Marcelo de los Santos, al que tanto desacredita. Previo a la comilona, ordenó arreglar el edificio con miles de plantas exóticas, mesas y utensilios finos. Para amenizar la velada, puso a cantar a su socio, compadre y prestanombres, Julión Álvarez, a cuyo padre, días antes, la policía estatal de Veracruz, atrapó con un vehículo robado y arsenal sólo permitido al ejército mexicano.

A la par del cuarto informe, se afilió a Morena el empresario de Tanquián de Escobedo, Gerardo Sánchez Zumaya, que ubica a Gallardo como el delincuente más peligroso de San Luis. Antes, el alcalde de la capital, Enrique Galindo, abrazó y se tomó varias fotos con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que vino al estado a replicar una síntesis de trabajo. Cuando Gallardo acudió a Tamazunchale a repetir el ritual, ya no habló de la hegemonía del Verde Ecologista. Espantado, lanzó un sos. Clamó una alianza con varios partidos, junto con empresarios, dueños de medios informativos, reporteros, fotógrafos, toda la ciudadanía, para ayudarlo a salir a flote en su próxima encomienda. Imaginó que la debacle está cerca.   

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