La Liga MX quedó otra vez en evidencia en la Leagues Cup 2025. Por tercer año consecutivo, todos los equipos mexicanos fueron eliminados antes de llegar a las semifinales. Los últimos, Toluca, Tigres, Pachuca y Puebla, cayeron en la fase de cuartos de final. El dominio de la MLS es cada vez más claro, mientras que los nacionales, sigue sin mostrar capacidad real de competencia.

Lo más grave no que los últimos representantes fueran borrados. La mayoría de los clubes mexicanos ni siquiera superaron la fase de grupos. América, Chivas, Cruz Azul y Pumas, los autodenominados “grandes� del fútbol mexicano, hicieron el ridículo al quedar fuera muy temprano, sin siquiera ofrecer la mínma resistencia. Algunos resultaron goleados, como el Cruz Azul, que recibió un escandaloso 7‑0 por parte del Seattle Sounders, en lo que fue la peor derrota registrada en el torneo.

Los únicos que lograron avanzar a cuartos de final fueron Toluca, Tigres, Pachuca y el sorpresivo Puebla. Sin embargo, los superaron los rivales estadounidenses. Toluca cayó en penales ante Orlando City tras un empate sin goles. Tigres fue doblado 2‑1 por el Inter Miami con dos penales de Luis Suárez, sin Messi en la cancha. Pachuca perdió 2‑1 ante LA Galaxy y Puebla, con todo y su esfuerzo, también fue eliminado en penales por el Seattle Sounders tras empatar 0‑0.

La tendencia es clara. Desde que la Leagues Cupse creó los clubes de la MLS han sido los protagonistas. Antes ganó Inter Miami. En 2024, LAFC se llevó el título. Y ahora, en 2025, las semifinales serán una vez más 100% americanas. Son tres años seguidos sin un solo equipo mexicano en la final. Un dato que no debe pasar desapercibido.

La pregunta es, ¿qué pasa con la Liga MX? ¿No le alcanza el nivel o no le interesan las competencias? Mientras la MLS toma la Leagues Cup como una plataforma de prestigio, muchos clubes mexicanos parecen tratarla como un compromiso menor. No se refuerzan, no planifican. Parece que buscan cumplir a secas.

El problema podría ser enfocado al nivel deportivo, lo que es más grave aún. Si la Liga MX compite al máximo y no le alcanza para superar a equipos como Orlando, Seattle o Galaxy, existe una crisis que trasciende un simple compromiso.

Otro motivo del pésimo desempeño, podría ser que la Leagues Cup se disputa en plena actividad del torneo local mexicano, lo que representa una esfuerzo adicional para los equipos de la Liga MX. A diferencia de la MLS, que adapta su calendario para alinearse mejor con el certamen. Pero el fútbol mexicano interrumpe su liga a mitad de la competemcia, con un formato que muchos clubes aún no priorizan. La pausa forzada, sumada a plantillas limitadas y falta de rotaciones, inciden en el rendimiento de los equipos mexicanos, que llegan desgastados.

La Leagues Cup ha marcado un sendero. La MLS ha tomado el control y la Liga MX se ha rezagado. Lo que antes era una lucha de poder, hoy parece una goleada táctica, administrativa y futbolística. Si los clubes mexicanos no reaccionan con inversiones y empuje, la distancia va a crecer. Y la Leagues Cup, lejos de ser un escaparate para brillar, se habrá de convertir en un espejo incómodo de múltiples carencias.

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