Es evidente que para promover sus propios intereses, había grupos que desean anular a la mayoría formada en el congreso por la coalición Juntos Haremos Historia. Pero los representantes de tales grupos muy pronto se dieron cuenta que los diputados de Morena y sus aliados del PT y PES, se anulan solos. 1. Todavía no tomaban protesta y entraron en pleitos y divisiones por la ambición de quién dirigiría la bancada. 2. Apenas ocuparon la curul y empezaron a dorar la píldora, a salir con evasivas sobre lo que era la propuesta de descontarse el sueldo al 50%. Luego su coordinador declaró que lo justo era que ellos ganarán 90 mil pesos, ya queriendo llegarle al sueldo que ganará López Obrador.

3. La iniciativa de echar para atrás la votación de las cuentas públicas también la dejaron al garete, pues andaban más entretenidos disputándose puestos en el congreso para colocar a sus allegados, así como las presidencias de las comisiones legislativas. Al grado que tal propuesta mejor fue retomada por un representante del Partido Verde, Edgardo Hernández Contreras.
4. La fracción aún se fracturó más al darse algunas traiciones entre sí mismos, como fue el caso del nombramiento para la oficialía mayor del congreso, lo cual puede dar motivo a impugnaciones legales por parte de alguno de los afectados. 5. Se vieron también de nalgas prontas subiéndose al balcón de palacio, para sacarse fotos con el gobernador, beneficiando a Carreras y despertando la crítica, la desconfianza y la inconformidad entre quienes les dieron el voto. 6. El colmo de la desvergüenza fue haber avalado la llegada de Jesús Conde Mejía como contralor interno del congreso, personaje conocido por ser uno de los funcionarios más corruptos que ha tenido la entidad.
5. Entre las primeras alianzas dentro del congreso tuvieron la ocurrencia de servir de tapete a negociaciones dónde quienes más salían beneficiados eran nada menos que Cándido Ochoa y Sonia Mendoza. Lo demás ya solo es la cereza del pastel, parte del folclor que empieza a convertir la legislatura en otro circo: un acto religioso en el recinto, parejas y madres de los diputados morenistas queriendo ejercer un penoso influyentismo con los empleados del congreso. Hoy, cuando tales diputados ven en los medios lo que generaron con esmero, salen con el cuento de que hay una campaña mediática en su contra.

No necesitan ataques de los adversarios, se nulificaron entre sí. Quedaron anulados como esperanza de cambio por su falta de principios y convicciones, por la incongruencia política, por la ambición monetaria y por mera novatez. Eso de que tienen una campaña mediática para desprestigiarlos, que vayan a contarlo a la abuela.

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