El dirigente de un sector de ambulantes del centro histórico, Juan Martín Ayala Torres, denunció que la directora de comercio del ayuntamiento de la capital, Dolores Elisa García Román, pretende confrontarlos con vendedores foráneos que luego usará para llenar las obsoletas instalaciones del Tepeché que casi termina de arreglar. Censuró la falta de tacto de la funcionaria que busca desplazar de su fuente de trabajo a más de mil 500 familias que han subsistido durante varios lustros de las ventas de sus productos de temporada.

En los últimos días metió “chilangos� a la explanada del mercado Ponciano Arriaga donde ofertan nieves, aguas frescas de coco, flores y figuras de yeso en carritos. En los recientes festejos de la virgen del Carmen, García insistió en enviar a los distintos vendedores a la alameda Juan Sarabia, considerado un lugar estéril para el comercio, ya que las familias temen ser arrolladas por los vehículos y camiones urbanos. En los días festivos como 14 de febrero, 10 de mayo, semana santa y diciembre, las ventas son nulas o muy bajas.

Comentó que un distribuidor de pirotecnia apenas tuvo ingresos de 100 pesos, con lo que no cubre ni los permisos para instalarse. Además de los vendedores de otras partes de la república, García Román busca respaldos con los dirigentes de tianguistas, como el de la ruta uno, Rafael Solís. El de la 5, Jorge Arias. La de la 6, Refugia Pérez Mora. El de la 8, Armando Sánchez. Ayala no descarta que tales grupos los pueda utilizar como fuerza de choque para tratar de desalojarlos de sus tradicionales sitios de trabajo. Expuso que desde su llegada al cargo, García Román se ha dedicado a reprimir y extorsionar a los ambulantes, tiendas de autoservicio, tendajones, Oxxos y antreros, a los que les cobra derecho de piso, por lo que logra acumular hasta 2 millones de pesos al mes, que se destinan a las campañas proselitistas de su jefe, el alcalde Ricardo Gallardo Juárez.

Ayala enfatizó que “sólo muertos nos sacarán del centro histórico�. Expuso que están a la defensiva a los constantes ataques de García, del jefe de inspectores, Rafael Sánchez y la encargada de plazas y mercados, Sandra Mata. Calificó de gastos inútiles las adecuaciones al Tepeché, un “lugar muerto, inadecuado para la vendimia. Tal vez sirva como estacionamiento�. Puso de ejemplo el adyacente mercado República, con más de 40 años de vida, que tiene un bajísimo flujo económico.

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