Soledad, inmersa en la pobreza y atraso, por culpa de los rufianes, Ricardo Gallardo Juárez y Ricardo Gallardo Cardona
17 julio, 20249:37 pmAutor: Juan Pablo MorenoAguijones Noticias Opinion
Los potosinos duermen el sueño de los justos, en lo social y polĂtico, están aletargados, dejan de ejercer su derecho a exigir cuentas claras en el ejercicio de las funciones pĂşblicas. Es nuestra tarea y deber hacerlo de manera plena. Tenemos el gobierno estatal y municipal que merecemos en cada zona del estado, pues no existe una ciudadanĂa organizada que actĂşe para hacer contrapeso a los excesos de poder. San Luis PotosĂ se encuentra secuestrado por una pandilla de maleantes irracionales, insensatos, que venden el cuento de impulsar un polo de desarrollo y progreso, lo que solo pasa en el reality show de la ciencia ficciĂłn propagandĂstico, que han desplegado en los medios informativos tradicionales y de las redes sociales subvencionadas con recursos pĂşblicos, salvo honrosas distinciones. Tenemos un gobierno represor, intolerante, para los que no se someten a sus intereses caprichosos y autoritarios. Maneja su verdad absoluta, perdido en un marasmo de soberbia, incongruencia, egolatrĂa y corruptelas. Proyecta a un San Luis surrealista que no existe, divulga que es estable, con sustento econĂłmico, social, cuando sabemos que es una falacia. Todo lo contrario, vivimos en la bancarrota, hundidos en deudas, fragmentados los cĂrculos sociales que han perdido el sentido comĂşn de lo real, en lo que nos encontramos inmersos. Dejan de lado los temas polĂticos que pueden ayudar a generar una sociedad más justa.
El lema es sálvese quien pueda, con la actitud individualista que nos caracteriza a los potosinos en la cual vivimos sometidos. ¿Dónde quedó el principio existencialista? En mi pueblo Soledad, hemos perdido el sentido común de pertenencia social, con los pésimos gobiernos municipales emanados de los pestilentes puestos, durante 5 periodos consecutivos, plagados de fallas. No somos capaces de organizarnos para contrarrestar las arbitrariedades del cacicazgo de la familia Gallardo. Pero no tiene la culpa el orate que tenemos de gobernador, somos la gente común que lo hizo compadre. Primero comer que ser cristianos, mis hermanos soledenses tienen hambre, una vez más quedó demostrado en el reciente 2 de junio, puede más un plato de lentejas, una tarjeta, la aguantadora, un chip para teléfono celular, un tinaco de agua y cientos de miles de pacas de alfalfa para el forraje, que fueron repartidas entre los ejidatarios, que tener dignidad.
En el pecado hemos llevado la penitencia por sumisos, insensatos, de unos cuantos abusivos en perjuicio de la mayorĂa. No hemos sabido ser opositores, tanto los partidos polĂticos como ciudadanos en su conjunto. Somos rehenes y cĂłmplices de las balandronadas que durante 15 años de nepotismo, nos han impuesto. Hay tráfico de influencias y corruptelas de los malos gobiernos encabezados por siniestros personajes, los Gallardo, padre e hijo, que han venido a sembrar el terror, junto con el crimen organizado, para saquear las arcas estatales y municipales. SĂłlo benefician a familiares y socios que usan como prestanombres. Es su modus operandi, han convertido lo pĂşblico en privado, al servicio de una pandilla delincuencial. En perjuicio del desarrollo y progreso. En especial, Soledad, que ha sido su laboratorio y caja chica recaudadora para sus triquiñuelas corporativas deshonestas.
No se puede hacer más polĂtica trasnochada ochentera. Debemos entender que Soledad dejĂł de ser, hace mucho tiempo, una cofradĂa vetusta, con sus clásicos liderazgo tradicionalistas, falsos redentores polĂticos que aparecen cada tres años como mesĂas, que se convierten en tribus. Hemos sido cĂłmplices de personajes ambiciosos, vulgares, al apoyarlos. Tenemos los gobiernos que merecemos, impresentables actores polĂticos de los diversos partidos opositores, con honrosas excepciones, que no tienen la mĂnima influencia narrativa de presentar propuestas de fondo para darle un nuevo rostro al municipio. Tampoco señalan los problemas que padecemos por dĂ©cadas, menos los arrestos para denunciar los robos desmedidos del clan de rufianes que nos han mal gobernado durante 15 años. Traen el trasero cagado, con el mosquero atrás, no cuentan con calidad moral.
La liturgia que nos han impuesto tales fariseos, falsos redentores, doble moral, del clan de los Gallardos, con el cuento del malabarismo del engaño, la mentira, de darle al pueblo circo, pan y vino a travĂ©s de los programas superficiales asistencialistas, que no resuelven los problemas estructurales de fondo. Solo sirven para manipular a la masa amorfa a sus intereses de grupo que más convenga, dirigidos por las hordas de choque que tienen en cada colonia a sueldo, insertados en la nĂłmina del gobierno estatal y Soledad. Son unas sanguijuelas de aviadores al servicio de una secta polĂtica.
Los pregoneros a sueldo, los aplaudidores, matraqueros, anuncian a los cuatro vientos que el cambio llegĂł. Mienten al asegurar que tenemos progreso con una pandilla de rufianes que cohabitan en palacio de gobierno, con la falacia de que el estado y Soledad han despegado en el desarrollo social. Es una artimaña, seguimos estancados, sumidos en el rezago en todos los sentidos. No contamos con una unidad administrativa a la altura del segundo municipio más importante. No les conviene edificar la unidad administrativa al clan de trácalas, porque es uno de los varios negocios de los Gallardos, subarrendar varios inmuebles que sirven de oficinas pĂşblicas. No contamos con una planta tratadora de aguas grises residuales, que por dĂ©cadas se ha postergado. Carecemos de un relleno sanitario para reciclar la basura, un foco contaminante insalubre, por los tiraderos clandestinos a lo largo y ancho de Soledad, que necesita un pulmĂłn de oxĂgeno, esparcimiento, para actividades deportivas y culturales. No hay alguna área especĂfica para la Feria de la Enchilada, que permita alejarnos de un festejo de rancho.
No ha existido un plan maestro al planear el desarrollo demográfico, acorde a las caracterĂsticas conurbadas de la capital, a corto, mediano y largo plazo, que regule el crecimiento urbano. Como no es negocio para el Cartel Inmobiliario de los mafiosos Gallardo, no es una prioridad para los prĂłximos tres años. Buscan robarse 15 mil millones de pesos en contubernio con el gerentito, Juan Manuel Navarro, al que impusieron con el fraude más descarado de los Ăşltimos tiempos. Cuenta con el perfil idĂłneo para los fines más deleznables. Lo vamos a demostrar en su momento del ejercicio pĂşblico.
El gran negocio será el desarrollo de complejos habitacionales urbanos en una gran parte de la zona ejidal y áreas privadas que se han «escamoteado», robado, en contubernio con notarios pĂşblicos que han vuelto legales, ventas apĂłcrifas. Le dan entrada a los traslados de dominio para el empadronamiento en Catastro Municipal y Registro PĂşblico de la Propiedad. Es como triangulan sus fechorĂas delictivas la pandilla de mafiosos. La familia Gallardo se ha convertido en terratenientes de lotes parcelarios ejidales y de propietarios que han muerto. No existe el mĂnimo orden urbano en todos los fraccionamientos que han edificado el par de maleantes. Se los han pasado por el arco del triunfo. No tienen la factibilidad de los permisos en el cambio de uso de suelo. No cuentan con la licencia del derecho de agua, tampoco con los dictámenes tĂ©cnicos necesarios para realizar las edificaciones. En el lapso del 2024- 2027, como lo han hecho antes con los recursos pĂşblicos, acercaron los servicios, como redes de drenaje, alcantarillado, agua potable, lĂneas de energĂa elĂ©ctrica, pavimentaciones del arroyo vehicular, con las guarniciones en los lugares que pretenden desarrollar. Han favorecido a supuestos desarrolladores, que son autĂ©nticos prestanombres de los delincuentes Gallardo, padre e hijo.
Antes que llegarán el par de maleantes, Soledad estaba llamada a ser una ciudad metropolitana media, ordenada, no una mancha en un nĂşcleo perdido. Le han dado en toda la madre, por sus ambiciones desmedidas. Crecimos en tĂ©rminos demográficos, pero en lo social, seguimos en los extremos marginales, por culpa de un par de delincuentes. Si el orate que tenemos como gobernador, Gallardo Cardona, buscara el progreso en los prĂłximos 3 años y le regresara un poco de lo mucho que se ha embolsado y le inyectara los recursos necesarios para despegar, se lo reconoceremos. Pero sin las artimañas que acostumbra a elaborar, con sus prestanombres, con los que acostumbra concursar en las licitaciones pĂşblicas que gana por adjudicaciones directas en la secretarĂa de desarrollo urbano y en la DirecciĂłn de Obras y Fortalecimiento Urbano de Soledad. Lo hace con los respectivos moches ventajosos, con los que ha logrado un enriquecimiento ilĂcito, que tanto daño le ha hecho a la hacienda pĂşblica, al inflar los trabajos un 70% de su costo real.
Lo podemos demostrar en cada concepto constructivo, sobre el costo real en el mercado. La contralorĂa del gobierno estatal, amĂ©n, gracias. Es necesario que la ciudadanĂa haga conciencia y nos organicemos sin temor alguno, para contrarrestar tantas acciones de impunidad y corruptelas. Juntarnos en un frente ciudadano plural, para combatirlos. Hacemos un llamado a los potosinos, en especial a los soledenses, para ya no permitir más saqueos impunes al erario.
Comments