PUGNA ENTRE VERDES Y GUINDAS SACUDE A LA SECCIÓN 52 Y A LA BECENE LA UNIDAD QUEBRANTADA

14 agosto, 202511:18 pmAutor: Felipe de Jesús Cervantes PérezCapital Colaboradores Noticias Opinion

En los tiempos del factótum Rafael Turrubiartes Macías la Sección 52 parecía un monolito: sólida, de una sola pieza.

Las diferencias internas eran zanjadas por quien consolidó una cultura de dependencia generalizada hacia su persona.

Desde obtener plaza para familiares de cualquier integrante de “su†sección, hasta lograr cargos públicos o de representación popular, pasando por direcciones de escuela heredadas al margen de todo derecho laboral contando con el silencio de los afectados que ya habían recibido algún favor o esperaban recibirlo.

A la propia dirección de la Normal del Estado nunca pudo llegar la profesora Dolores Reyes Velázquez pues, al no contar con la venia del señor, tuvo que conformarse con la sub dirección y ver cómo llegaba al cargo un extraño, Jesús Medina Romero, por acuerdo del gobernador Fonseca con Turrubiartes.

Líder nato, fue presidente de la asociación de estudiantes normalistas potosinos y parte del Movimiento Reivindicador del Magisterio en 1960.

Integrante de comisiones en el Comité Nacional del SNTE, Secretario General de la Sección 52 del SNTE en los setenta, presidente del Comité Directivo Municipal del PRI en la capital y diputado local.

En 1979 llegó Carlos Jonguitud Barrios como gobernador, cacique y señor de horca y cuchillo, líder nacional del SNTE con derecho de picaporte a las puertas de toda secretaría federal, de lo que supo sacar jugo para atraer recursos que dieran realce a su gestión.

El choque fue inevitable.

A pesar que Jonguitud le impuso como dirigente sindical a “El Gato Gámez†logró capear el temporal y, en los siguientes sexenios se mantuvo vigente.

Secretario de Educación con el efímero Florencio Salazar, Director de Pensiones con Leopoldino y Corbalá, diputado local durante el sexenio de Horacio Sánchez Unzueta.

Fue Director de Profesiones con el panista Marcelo de los Santos y aspiró a sucederle apuntándose como precandidato del Partido Nueva Alianza apenas iniciando el 2009.

Con el propio Marcelo de los Santos su hijo Xicoténcatl fue diputado plurinominal por el PAN; por ser hijo de quien era, fue Secretario General de la Sección 52 y director del SEER de noviembre de 2003 hasta su deceso en 2012, ya con Toranzo.

Con su venia, Griselda Ãlvarez Olivares fue regidora, diputada local por Nueva Alianza y titular del SEER, este último cargo desde 2012 hasta que llegó Gallardo al poder.

Rafael Turrubiartes falleció el 7 de octubre de 2015 siendo Director de Profesiones con Juan Manuel Carreras López.

Enrique Vanegas fue el último Secretario General de la Sección 52 respaldado por Turrubiartes y Griselda Ãlvarez la última en el SEER.

La trágica e inesperada muerte de ambos Turrubiartes dejó en la orfandad política a un gremio que dependía al cien por ciento del padre.

Martín Rodríguez fue electo en marzo de 2019 en un proceso que ya no contó con la presencia del líder vitalicio en medio de jaloneos entre tres aspirantes.

Llegando el 2021 varios ex dirigentes de la Sección 52, liderazgos de delegaciones y escuelas, así como ex diputados y un regidor, dieron su respaldo al panista Octavio Pedroza Gaitán y al priista Galindo Ceballos, justificando que no querían a Morena ni participaban en ese proyecto.

Allí sellaron su suerte; ganó Ricardo Gallardo y actuó en consecuencia.

En el SEER, sustituye a Griselda Ãlvarez poniendo en su lugar a Juan Carlos Torres Cedillo y, cuatro meses y medio después, a Crisógono Sánchez Lara, ex Secretario General de la Sección 26 y ex diputado local, con la indicación de fragmentar al gremio para que Gallardo se apoderara de la sección sindical. ¿O alguien se tragó el cuento que era por sus méritos académicos, docentes o por un genuino interés en la educación?

Corrupto y corruptor, el nombramiento de Crisógono fue una bofetada para los estatales.

Orquestó contra Martín Rodríguez verdaderas campañas negras apoyado por los malquerientes del líder sindical, a quien le obstaculizó toda gestión para hacerle ver como un inútil.

Se agravó el incumplimiento de prestaciones, pensiones y pagos diversos para enderezar la responsabilidad sobre Martín Rodríguez, y no sobre Crisógono como autoridad responsable; menos sobre el gobierno de Ricardo Gallardo.

Martín denunciaba que desde perfiles falsos y plataformas de facebook se replicaban mensajes con denuestos y calumnias en su contra.

Las autoridades gallardistas responsables operaban en las sombras y sin ser molestadas por los inconformes. La intromisión partidista de Chógono y el Verde, durante la elección interna de la Sección 52, fue evidente en respaldo de la planilla Blanca encabezada por Elizabeth Bibiana Guerrero Milán.

Desde la dirección de la Escuela Normal del Estado hacía lo propio Francisco Hernández Ortiz, apoyando también a la planilla Blanca; casi todos en la BECENE estuvieron con la Blanca, incluido el próximo Director Juan Manuel Guel Rodríguez y sus cercanos, también afines al Verde.

Por su lado, el grupo de Martín Rodríguez respaldaba la planilla Naranja con Brenda Josefina Rivera Oliva.

Ganaron los favoritos del Verde y Martín Rodríguez Ramírez partió al exilio a cubrir su plaza laboral.

A partir de ese 24 de octubre, con el SEER y la 52 afines al gobernador, todo parecía marchar sobre ruedas, con una base sindical fragmentada y confrontada.

Hasta que el 21 de marzo de 2025 Crisógono fue relevado en el SEER.

Crisógono, además de su labor de zapa contra el oficialismo naranja, impulsó la afiliación al Verde desde el SEER llegando al grado de permitir la instalación de módulos de afiliación en las propias instalaciones educativas. No fue defenestrado, sino cambiado a la Secretaría del Trabajo estatal.

Su lugar fue ocupado, para sorpresa de propios y extraños, por el casi defenestrado Martín Rodríguez, quien pasaba de ser opositor a la gallardía a funcionario y jefe de sus anteriores detractores.

Tres meses después, el 23 de junio se armó el merequetengue en la Benemérita y Centenaria Normal del Estado por el relevo del director, hecho catalogado por los inconformes como una decisión política y se preguntaban sobre el motivo real para retirar al Doctor Francisco reclamando que si había algo que no supieran se dijera.

Los opositores a la medida reconocían a la autoridad educativa la facultad para hacerlo pero alegaban inconformidad por las formas que faltaban al respeto al director relevado y al sector que le apoyaba.

La molestia de parte de la planta educativa alcanzó también a los estudiantes quienes se decantaron en favor y en contra a riesgo de generar actos de violencia.

Alumnos con navajas para retirar lonas y docentes disputando en la azotea, unos para poner y otros para quitar las lonas.

División y polarización expuestas al ojo público.

Frontalmente, la nueva dirigente, Bibiana Guerrero, se sumó a los inconformes.

Se cerró la escuela y se bloqueó parcialmente el tránsito de la calle de Zapata.

Que Juan Manuel Guel llegara acompañado de Martín Rodríguez a las instalaciones de la BECENE debió sentirse como una bofetada.

El elegido por la gallardía cuenta con un sólido perfil profesional y, por su juventud, con amplia aceptación entre el estudiantado.

Pero estimo que lo determinante para su promoción fue el estar cercano en los actos oficiales del Partido Verde, al igual que su hermano Ãngel, quien es integrante de la directiva estudiantil.

Que cambiaran a Chógono del SEER y al Director Francisco Hernández Ortiz de la BECENE, luego de 23 años de Hernández Ortiz en el cargo, no debió molestar tanto; la afrenta radica en quién sustituye a Chógono y su encomienda para nombrar sustituto en la Normal del Estado.

La Secretaria General de la Sección 52 calificó la decisión como autoritaria, injustificada y de evidente trasfondo político.

Se cuidó de especificar cuál sería ese trasfondo político, pero se preguntaban: “¿por qué remover a quien ha demostrado resultados concretos, medibles y aplaudidos a nivel nacional?â€. Y se respondían que la remoción no es técnica ni educativa, sino “una represalia política por no alinearse a ciertos interesesâ€. Por supuesto, se cuidó de especificar qué intereses.

Sostenían en la 52 que “la dignidad no se negocia†y que “la BECENE no es un botín políticoâ€.

Para aumentar la presión política desempolvaron todos los pendientes que ya reclamaban desde la gestión de Martín como líder sindical pero que parecían soslayados con la dirigente Bibiana.

Llegados a la mesa de negociación se resolvió que Juan Manuel Guel se quedaba como nuevo Director y que los pendientes seguirían dialogándose.

El respetable público no supo qué pasó.

Pues resulta que a mediados de febrero el límpido cielo verde ecologista se vio amenazado por una nube de color guinda.

A mediados de ese febrero, el dirigente charro del SNTE, Alfonso Cepeda, se afilia a Morena y ofrece afiliar a un millón y medio de borregos, es decir, de trabajadores de la educación afines a él a su nuevo partido, estimando llegar hasta 5.5 millones contando a familiares.

Andrés Manuel, el pequeño, Secretario de Organización de Morena busca llegar a diez millones de afiliados, así que sucumbió ante el encantador de serpientes y, según dichos de Cepeda, hasta le dio tres mil laptops para ese fin.

Cepeda baja la instrucción a nivel nacional pues no puede quedar mal ante su nuevo y recién corporativo partido.

Y Chógono, entre la espada y la pared, prefiere cambiar de aires que no le comprometan.

En su lugar pudo llegar cualquiera, pero Gallardo compra su alma a Martín Rodríguez en un verdadero manotazo que sacudió la estructura toda de la Sección 52.

Fue una especie de “tengan, para que aprendanâ€.

Y es que, entre la espada y la pared, la nueva dirigencia de la 52 empezó a afiliar en favor de Morena, muy, pero muy por debajo de la mesa, pero que llegó a oídos de Gallardo.

Después de tantos agravios, Gallardo ofreció a Martín Rodríguez la oportunidad de saborear su particular venganza: llegar como jefe de sus enemigos políticos.

La oportunidad la pintan calva.

Gallardo tiene dividido y sometido al magisterio estatal de la 52.

Prácticamente se los acabó.

Con Martín Rodríguez en el SEER y Juan Manuel Guel en la BECENE dio un golpe de timón.

Habrá qué ver si en el SEER y en las filas sindicales logra Gallardo detener las afiliaciones hacia Morena y encaminarlas al Verde.

Habrá qué observar si la dirigente Bibiana Guerrero se somete también o se decanta por la disciplina en favor de Cepeda y la nueva Morena corporativa y pragmática.

Ni Jonguitud pudo contra la 52.

Pero ya no hay un Rafael Turrubiartes y sobran esquiroles.

Al tiempo todo sale.

Ya saldrá.

Comments

comments

La Noticia política PUGNA ENTRE VERDES Y GUINDAS SACUDE A LA SECCIÓN 52 Y A LA BECENE LA UNIDAD QUEBRANTADA revista La Noticia San Luis Potosí slp

Comments

comments