Pandillas criminales ya controlan la venta de pollo y otros insumos en Valles y entorpecen la lĂłgica del libre comercio

17 junio, 20221:44 amAutor: a Noticia San Luis/ Juan Pablo MorenoCapital Destacada Noticias Opinion

Los anuncios grandilocuentes del gobernador Ricardo Gallardo, para combatir la delincuencia a gran escala, son de saliva, no tienen el mínimo sustento ni estrategia, rondan los suelos al contrastar con los escandalosos y brutales asesinatos, ejecuciones y secuestros a plena luz del día, en céntricas calles, donde deberían abundar las cámaras de vigilancia y los rondines de la policía, en teoría, son más frecuentes. Un caso paradigmático en Valles ilustra la connivencia, el amasiato de las fuerzas públicas con las feroces pandillas criminales de todas las vertientes. Ya se nota a leguas el enorme vacío de poder, la nula autoridad estatal y municipal. Un veterano vendedor de pollos, los más sabrosos y sazonados, de repente ya no se pudo surtir en la bodega que se ubica cercana a Ébano. Los proveedores le dijeron que una célula mafiosa, les ordenó entregar los insumos a un solo comerciante, su eterno rival de ventas, que pactó con sus protectores, para no tener ningún competidor comercial. Al enterarse sus comensales de la drástica medida, cambiaron de rumbo y antojitos. Buscaron a un vendedor de gorditas, deliciosas, higiénicas y baratas. Tenía su puestecito a unos metros de la fiscalía. Pero al poco tiempo, también bajó la cortina. Es que los extorsionadores, le subieron la cuota de manera exponencial, que resultó imposible de cubrir. Una fuente de ingresos que generaba varios empleos familiares, se fue a la quiebra en el corto lapso. Los huastecos aseguran que la venta exclusiva de pollo, ya se aplica a la varilla, algunos puestos de tacos callejeros y se extiende de manera selectiva a otros insumos. Al implementarse los nuevos, violentos y mortales cánones, existe el temor de que la economía regional quiebre de manera preocupante. Más si se replica en los municipios mayores, como Tamazunchale, Rioverde, Matehuala y culmina en la capital. Saben que llevar su queja con Gallardo es tiempo perdido. Lo único que le interesa es hacer negocios con el erario, donde avaricioso, tampoco salpica. Se cierra el círculo perverso de la mezquindad

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