El ex candidato a la alcaldía de la capital por Morena, Joaquín Muñoz, lamentó las enormes corruptelas que existen dentro de su partido, donde además prevalecen caudillajes mediocres que cometen abusos, como el de Sergio Serrano y Gabino Morales, que han sacado provecho de las prerrogativas. Alertó sobre la injerencia del ex gobernador Horacio Sánchez Unzueta, que alienta a sus propios subalternos para tener el control, donde sobresalen, Primo Dothé y Leonel Serrato. Expuso que la oligarquía local hará lo imposible para que Morena no gane la gubernatura, ya que podría afectar los intereses de las pocas familias que controlan la vida económica de la entidad.

-¿Existe corrupción en Morena?

-Es tremenda. Es conocida mi posición acerca de Morena en San Luis, como un partido al que le urge madurar y organizarse en serio. Desde hace meses he denunciado caudillajes locales mediocres. Se requiere programa, manejo de ideas con agenda propia para el estado. He dicho que el caudillaje de aldea nos lleva a tener órganos de control interno ausentes de un trabajo serio. Una arma arrojadiza que se utiliza al contentillo de la arbitrariedad. Parece que no les interesa y la caja de pandora se empieza a abrir.

-¿Cuál es la fenomenología?

-Empezó con el nefasto grupo capitaneado por el dirigente estatal, Sergio Serrano, con una capacidad corruptora que antes alimentó en el PRD. Tejió una red de complicidades mediocres hasta que llegó el dinero de la federación. Incorporó tipejos al reparto como Gabino Morales. No avanzaron con la velocidad requerida. Hubo presiones por sacar adelante el trabajo. Provocó un descontrol generalizado. Explotó a las cuadrillas de empadronamiento, infló la nómina, hizo negocitos en lo obscurito para conseguir apoyos en las próximas y casi personales candidaturas. Ha transformado a un partido que se antojaba honesto, en una agencia de colocaciones de cuarta.

“Se suma una organización interna pobrísima, incapaz de consolidar al partido. La escena se completa con la ronda, casi inacabable de candidatos que se apuntan para el año que viene. Fueron clonados según intereses de una de las más odiosas versiones que hemos sufrido del PRI, la del ex gobernador Horacio Sánchez. Desde sus oficinas y jardines, se definen matices de política irreparable como que representa el tipo. Sabe cómo alimentar vanidades y sueños de opio de nefastos personajes como Juan Carlos Machinena, Leonel Serrato y Primo Dothé. Imaginan que bajo su manto mágico, podrán avanzar desde el PRI rancio y catatónico, con la concepción atemporal y romántica de un navismo que no existe�.

-¿Qué estratagema usan?

-Todos representan los mismos intereses económicos y políticos. Las 15 familias que controlan gobernadores, alcaldes y regidores, también tienen bajo su férula a todos los partidos políticos. La oligarquía región IV, maneja todo el aparato estatal. Sólo podría ceder si hubiera un claro embate desde la presidencia de la república para acabarla. O con un impulso oxigenante de la agenda morenista. Todo lo descarrilan con la estrategia de la corruptela barata. La lógica discursiva es Morena en San Luis es igual de transa que todos los demás partidos. Mejor vota por las personas que ya conoces. No importa que se atomice el voto o tener otro gobernador mediocre. Lo primordial es que, bajo ninguna circunstancia, lleguen al poder estatal, personas y grupos con programas sólidos, planteamientos reformistas, ya no digamos revolucionarios.

¿Qué perspectivas nota?

-Falta generar una plataforma para sostener el trabajo político, pero no lo harán. Lo que en realidad se pretende es crear una nueva agenda, pero de influyentismo político, sostenida por la corrupción y la simulación. Es fácil preverlo. No porque sea brujo, es por la teoría de los resultados. Lo que vemos no se da como fenómeno casual. Son resultados parciales de un concepto diseñado. Una estrategia de extrema derecha para detener el poco o mucho cambio que pudiera establecer el desempeño de López Obrador.

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