HAY TIRO, HAY TIRO. 2ª Parte

16 agosto, 20196:55 pmAutor: Felipe de Jesús Cervantes PérezDestacada Noticias Opinion

El 17 de febrero, Octavio García Rivas compartía en Facebook que se sentía motivado ya que en el estado de Querétaro se realizaría sesión extraordinaria de consejo y terminaba felicitando a la consejera queretana Carmen Gómez Ortega.
La misma queretana decía, respondiendo a un comentario del consejero potosino Francisco Coronado: “Los estatutos prevén la convocatoria al consejo por la tercera parte de consejeros Ahora bien, el riesgo es no tener el quórum para hacerlo válido. Valoren y hagan números a ver si pueden Asegurar la mitad mas uno del total. Soliciten por escrito al presidente del consejo la convocatoria a sesión, sustentenla en los estatutos que mandan sesionar cada tres meses Y si a los 15 días no convoca, procede la queja ante cnhj por omisión de funciones”.
Bueno, así fuera si en verdad pretendieran rescatar la vida orgánica del partido y no, como sostengo, treparse en la ruptura de Gabino con Serrano y Veloz para auto promoverse con el favor del primero.
La respuesta de la queretana en mención se daba en el comentario del consejero Francisco Coronado quien aclaraba algunos puntos. Sostenía que, a diferencia de lo que ocurría en Querétaro, la sesión potosina era convocada desde la base y que, para ser exitosa, requería mesura (tratamiento quirúrgico dijo) y no mediante ruedas de prensa para descalificar a unos y apoyar a otros, además de señalar su convicción de que las firmas otorgadas para la convocatoria estaban siendo manipuladas para hacer creer que los firmantes pedían las renuncias de Serrano y Veloz y apoyaban al Virrey. Seguro que las afirmaciones de Francisco Coronado se sustentaban en la rueda de prensa del 11 de febrero y lo consignado por los medios. Terminaba citando que no defendía a ninguna parte pues al repartirse mal el botín se dio el motín.
Puntualizaba el mismo Francisco Coronado que no había autorizado que su firma fuera publicada y menos que se usara como complemento para atacar a unos y respaldar a otros en rueda de prensa dada por sólo una partecita del consejo, dijo.
¿Listos? Aquí viene el tiro.
Octavio García Rivas señaló: “que cada quien responda por sus actos ante su propia conciencia y ante la historia… Porque ir o dejar de hacerlo a este Pleno Extraordinario de lxs consejerxs, va a evidenciar realmente de qué lado se está; con la ilegalidad o con la legalidad…el Pleno vá, péjele a quien le peje!!!”
Mi comentario al deshonesto Octavio García Rivas fue que sólo faltaba que entre gitanos se quisieran leer las manos, que ojalá se hiciera ese pleno para bien, pues mi impresión era que iban con dados cargados. Le recordé la actuación de los priistas acostumbrados a doblar la cerviz a la voluntad del presidente y concluía con las interrogantes ¿Que el partido y el gobierno son cosas diferentes? ¿Nacimos ayer? Si así hubiera sido no habría tanto conflicto.
La respuesta de García Rivas fue que tenía cosas qué hacer realmente importantes impulsando la realización del consejo y no caería en mis “vulgares trampas de grilla sindicalista chafa” y que cuando él tuviera tiempo le entraríamos al análisis y debate de conceptos de fondo.
Por mi parte le respondí que había tardado en mostrar su talante intolerante, igual que el de Sergio y corroboraba lo que siempre había intuido: que como buen ex perredista tribal no negaba la cruz de su parroquia y que lo esperaba para cuando tuviera tiempo.
En el marco de la discusión se sumaron afines a Octavio García quienes por lo menos me mandaron a estudiar los estatutos entre aplausos de sus correligionarios.
Llegó el 24 de febrero y apenas se presentaron 28 consejeros de 70 cuando se requerían de menos 36 por lo que estatutariamente no había quorum legal a pesar de que se presentaron los consejeros afines a Gabino Morales. Aun así e interpretando de manera retorcida el artículo 29 siguieron adelante con sus planes.
Se fueron en contra de María Luisa Veloz procediendo a sustituirla por José Rosario Mendoza Tovar. Ir contra ella solamente dejando a un lado a Sergio Serrano corrobora que la línea de Gabino Morales era contra la citada habida cuenta que su hija, Sarahí Esquivel Veloz había sido de las denunciantes contra el Delegado.
De manera cínica sostuvieron que si bien el Consejo tenía 70 integrantes, la mayoría se lograba porque consideraban solo a los 29 firmantes de la convocatoria.
Para terminar de engañar a la ciudadanía y de sorprender a su propia militancia recurrieron a los medios de comunicación para masificar la noticia del desconocimiento de María Luisa Veloz.
Así quedó evidenciada su falsa pose de pretender buscar la unidad y fortalecer la vida orgánica de morena; en cambio, sumaron puntos a la hecatombe.
Por su parte, María Luisa Veloz presenta queja fechada el 27 de febrero pero recibida por la CNHJ el día 28 manifestándose agraviada al señalar la ilegalidad del Consejo referido y su acuerdo de destitución. En el desahogo de prevención fechado el 6 de marzo, se sumó el recurso de queja presentado el 5 de marzo por Francisco de Jesús Pájaro Zapata definiendo como acusados a un número de 42, entre ellos a varios que ni firmaron la convocatoria ni asistieron a la sesión.
Lo anterior se entiende porque Pájaro ignoraba quiénes de ellos habían participado en la sesión y votado la destitución. De cualquier manera este Pájaro ni se presentó al desahogo de pruebas.
Así que, para el 14 de junio, allí me tenían en la audiencia definitiva acompañando a Elí César como su representante.
Para ese momento ya conocía María Luisa Veloz el acta de la sesión impugnada y, de entrada, se desistió de la acción en favor de 14 de los acusados por no haber participado en los actos denunciados, entre ellos iba enlistado mi representado.
Así que me quedé sin materia y, sin refresco y palomitas de por medio, asumiendo el rol de observador de los alegatos que se darían entre María Luisa Veloz y la parte demandada presente: Octavio García Rivas, Jesús Cardona Mireles, José Rosario Mendoza Tovar, Martha Lidia Pérez Herrera, José Rosario Mendoza Tovar y Ariel Josué Chávez Reyna (los consejeros gabinistas los dejaron solos).
Contra los cinco se daba el último round de la solitaria María Luisa pues ninguno de sus tres representantes oficiales autorizados estaba presente.
Por lo bajo me desliza el ya también simple observador Elí César que María Luisa Veloz quería que yo la representara en los alegatos. Me negué de inicio.
Cuando le preguntaron a la susodicha si tenía alguien como representante señaló mi nombre. Le pedí a Elí César me acompañara afuera de la sala para hacer un rápido análisis y me convencí de que estaría del lado de la legalidad además de que muy pronto tenía la oportunidad de ajustar la cuenta pendiente con el deshonesto García Rivas.
Al final de la diligencia se hizo un documento a mano con mi flamante nombramiento.
Héme allí, en la paradoja: acudí para representar a un demandado y terminé representando a la demandante contra el sector de demandados capitaneados por García Rivas.
En los alegatos arguyeron (con razón) el incumplimiento por parte de la Presidente del Consejo de convocar cada tres meses de manera ordinaria. En mi respuesta les concedí la razón pero hice notar que resultaban igual de omisos pues el estatuto les concede la facultad de convocar de manera extraordinaria y habían dejado pasar tres largos años.
Reclamaron que la demandante no rendía cuentas de los recursos del partido, a lo que respondí se las pidieran a su hoy cercano Enrique Serrano quien maneja las finanzas del partido. Cuando reclamaron que el padrón de afiliados no era dado a conocer por la susodicha respondí que no era facultad de quien ejerce una presidencia de Consejo y que resolverían su petición si acudían a Gabino Morales pues nadie más tiene dicho padrón.
Frente a los desvaríos y acusaciones sin relación al caso, pedí nos centráramos en el punto central que era la legalidad de la Segunda Sesión Extraordinaria impugnada y que simplemente no se había logrado el quorum necesario pues debiendo presentarse al menos 36 consejeros sólo se presentaron 28.
En su respuesta, Octavio García Rivas inició por descalificarme pues yo no era abogado, dijo, sino maestro jubilado, además de mostrarse sorprendido de mi participación puesto que había renunciado en plaza pública al partido. Terco en su retorcida tesis leyó el artículo 29: “El Consejo Estatal de MORENA sesionará de manera ordinaria cada tres meses, por convocatoria de su presidente, o de manera extraordinaria, por convocatoria de una tercera parte de los consejeros”.
Hasta aquí no hay materia de litigio aún.
Prosiguió: “La sesión será válida cuando se haya registrado la mitad más uno de los consejeros”.
Aquí, de manera tragicómica, Octavio se detiene para exponer su particular interpretación, presumiendo que, a pesar de yo ser yo profesor me daría una clase de gramática y matemáticas; expresa lo que él quiere entender, que el número de consejeros a que se refiere el estatuto no son los 70 legalmente registrados, sino los 29 que convocaron a la sesión. Haciendo cuentas, proseguía haciendo sus números: si convocaron 29 y asistieron 28 allí se sobrepasa la mitad más uno y que el acuerdo para destituir a Veloz Silva había sido votado por unanimidad lo que superaba también la mayoría simple.
En este punto no pude contenerme y exclamé ante la hilaridad de algunos presentes: “este cuate ya se inventó su propio artículo”.
Ninguno abundamos sobre la legalidad de la destitución de Veloz Silva pues el punto central sobre la validez de la sesión impactaría lo segundo.
Por supuesto que eso tampoco tendría sustento pues el artículo 29 señala las facultades del Consejo y la destitución o nombramiento de su presidente no entra en ellas, caso contrario al de integrantes del Comité Ejecutivo Estatal pues en la fracción “e” les reconoce la posibilidad, pero con la aprobación de las dos terceras partes del Consejo, es decir 47 consejeros, que tampoco hubiera prosperado pues como se supo, solamente había 28 presentes. En el hipotético caso de haber cumplido lo anterior se esperaría el dictamen de la CNHJ.
Es decir, además de no contar con el quorum, tampoco tienen facultades per se para sustituir a nadie.
Volviendo al caso de la Presidente agraviada, el acuerdo en caso de haber logrado el quorum, debería aún llevarse a la CNHJ para ser dictaminado.
Agotado el procedimiento solo quedaba esperar la resolución de la CNHJ, que para mí era claro sería contraria a los intereses del deshonesto Octavio García.
“Se puede ser marrano, pero no tan trompudo” es un dicho que se aplica a quienes sobrepasan los límites de la decencia.
Bueno, aplica al 100% a Octavio. Para el 3 de julio, curándose en salud, García Rivas informaba a El Heraldo que las partes en pugna habían sido citadas a una audiencia por la CNHJ (http://elheraldoslp.com.mx/2019/07/03/continua-disputa-en-morena-por-presidencia-del-consejo-estatal/). Insistió en la legitimidad del Consejo y la infracción a los Estatutos de Veloz Silva. Dándose auto cebollazo presumió que Veloz Silva tuvo como única respuesta el silencio. El deshonesto Octavio olvidó convenientemente que había alguien hablando como representante de ella (yo mero) y que les había puesto una repasada.
El 6 de agosto se les notificó a las partes la resolución, como era de esperarse, contraria a los intereses de Octavio García y su facción declarando la invalidez del 2º Consejo estatal Extraordinario y dejando sin efecto los acuerdos allí tomados.
En un verdadero atentado a la inteligencia, desafiando toda lógica y pasando por alto el exhorto de la CNHJ de estar obligados a respetar y cumplir las disposiciones estatutarias comprometidos al crecimiento de morena, el deshonesto Octavio sigue trepado en su macho y sin pudor alguno declara en rueda de prensa que Yeidckol Polevnsky había dado línea en favor de Veloz y que los integrantes de la CNHJ fallan y traicionan al presidente AMLO. Anunció que rebatirá el fallo y acudirá a los tribunales.
Ah, qué Octavio! No niega la cruz de su parroquia y como mal perredista que fue se comporta cínico y sectario en favor de sus intereses particulares, pues tanto protagonismo mediático, primero contra Gabino y luego en alianza con éste contra María Luisa Veloz, lleva el interés de promoverse para las ya en puerta elecciones internas del partido.
En ese esfuerzo, se llevó a varios “entre las patas”.
No dejaré de mencionar que, de regreso aquel 14 de junio después de los alegatos, los demandados nos dieron “raid” hasta donde habíamos dejado nuestro vehículo y que, en el trayecto, con mil peripecias que no vienen a cuento por ahora, tuvimos un ambiente de verdadera camaradería conviviendo como siempre debió haber sido hasta que se atravesaron los intereses personales. Así, de cerquita, vimos que el llamado “Ruso”, Ariel, la maestra Martha tan maltratada a pesar de su trayectoria (bueno, quien le manda equivocarse a cada rato), Chuy Cardona, Amado, Elí César, Dora y hasta yo que cargaba una avanzada bronquitis pensando que era mi terca alergia, tenemos más en común de lo que creemos.
Habrá otros espacios y tiempos donde, tal vez, pueda aportarse a la Nación alejados de las nefastas grillas impulsadas por los de arriba.
Ni Octavio, ni Veloz pudieron lograr quorum en sus respectivas convocatorias; la ya conocida de Octavio para el 24 de febrero ni la poco difundida de María Luisa el 26 de mayo. Por ello recordé al Puma con su: dueño de na-a-da…
Si Octavio ya tiene tiempo, podemos contrastar nuestras posiciones en su mismo Café Morena el día que quiera para que siga dándome clases de aritmética y gramática, aunque su especialidad es el cinismo y la mentira. A sus órdenes.

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