La Auditoría Superior de la Federación, comprobó un daño y perjuicio a la hacienda pública del municipio de San Luis, por 63 millones 659 mil 288.50 pesos durante las gestiones de Ricardo Gallardo Juárez, al sustraer recursos de las participaciones federales, a través del pago a un empleado del área de recursos humanos despedido. Pero luego lo habilitaron otra vez a la nómina, cobraron su salario y el dinero no se reintegró a las arcas del ayuntamiento.La trama para saquear los recursos públicos, se le denominó “Nómina Maestra� y la denunció el gabinete que encabezó Xavier Nava. El oficial mayor, Óscar Valle Portilla, presentó la querella el 25 de abril del 2019 ante la Auditoria Superior del Estado y la Fiscalía local.

La ASE la turnó a la Fiscalía General de la República en diciembre del mismo año. Fue en base a la querella que la dependencia federal decidió auditar los procesos de pago de nómina y devoluciones a la tesorería de los sueldos no cobrados por trabajadores, de los ejercicios 2016, 2017 y 2018 y en su informe, confirmó que los más de 63 millones de pesos, se pagaron en 62 quincenas a un empleado que se había dado de baja en el trienio de Mario García. Se dijo que no estaba enterado, que seguía vigente con Gallardo Juárez. Los fondos que no reclamó, se esfumaron, pues no regresaron a ninguna cuenta de la tesorería.

En el documento de auditoria, que consta de 8 páginas, la Auditoria Superior precisa que durante los ejercicios 2016, 2017 y 2017, en la etapa de Gallardo Juárez, recibió de participaciones federales, 3 mil 96 millones 646 mil pesos, de las cuales, destinó al capítulo 1000, para el pago de nómina, 2 mil 986 millones 214 mil pesos en su mandato. En 2016, trasfirió para pago de 24 quincenas de salarios de los trabajadores, 786 millones 296 mil 8 pesos, pero solo se cobraron 769 millones 535 mil 1 peso. La tesorería emitió recibos de ingresos por 16 millones 761 mil 8 pesos por concepto de las devoluciones quincenales de sueldos no cobrados, pero los recursos no se reintegraron a ninguna cuenta municipal.

En el 2017, la tesorería a cargo de Emanuel Ramos Hernández, transfirió para el pago de sueldos, 762 millones 290 mil 7 pesos, de los cuales fueron cobrados 735 millones 401 mil 3 pesos. Se emitieron recibos de ingresos por 26 millones 889 mil 5 pesos, por devoluciones de sueldos no cobrados. Pero tampoco se localizaron en ninguna de las cuentas del ayuntamiento. En 2018 los recursos destinados para el pago de salarios de 14 quincenas fue de 429 millones 125 mil 5 pesos, de los cuales se cobraron 409 millones 117 mil 4 pesos. La tesorería emitió recibos de ingresos por 20 millones 8 mil pesos por devoluciones de sueldos que no cobró el trabajador dado de baja, pero el dinero que se pagaba en efectivo, no apareció en cuentas del ayuntamiento. Es decir, en total, durante 62 quincenas, el ayuntamiento que encabezó Ricardo Gallardo Juárez desvió o despareció 63 millones 659 mil pesos en efectivo, que se pagaban a un trabajador inexistente que no los reclamó. Aunque se elaboraron recibos de ingresos de sueldos no cobrados, nunca retornaron a ninguna de las cuentas del municipio.

La Auditoria Superior de la Federación concluyó que el ayuntamiento que encabezó Gallardo Juárez, no realizó un manejo eficiente de los recursos públicos de las participaciones federales que le entregaron. Infringió la ley general de contabilidad gubernamental, la ley de disciplina financiera de las entidades federales y los municipios y la ley de presupuesto y responsabilidad hacendaria, al no comprobar el destino que se le dio a los 63 millones 659 mil 3 pesos de sueldos pagados a un trabajador dado de baja y que no fueron cobrados. No obstante las denuncias existentes en la Fiscalía General de la República y comprobarse el desvió de los recursos por parte de la Auditoria Superior de la Federación, la impunidad prevalece.

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